Puntos Clave
- El presidente anunció terminar el TPS para somalíes en Minnesota en Truth Social el 21 de noviembre de 2025.
- El DHS mantuvo en su web la designación de Somalia vigente hasta el 17 de marzo de 2026 después del anuncio.
- En marzo de 2025 había aproximadamente 705 titulares de TPS somalíes en EE. UU.; unas 4.900 eran elegibles.
(MINNESOTA) En un giro que sacudió a una de las comunidades más grandes de Minnesota, el presidente Donald Trump anunció el viernes 21 de noviembre de 2025 la terminación “inmediatamente” del estatus de Protección Temporal (TPS) para los somalíes que residen en Minnesota, alegando “actividad de lavado de dinero fraudulenta” y afirmando que “las bandas somalíes están aterrorizando al pueblo de ese gran estado y miles de millones de dólares están desaparecidos”. El anuncio se difundió a través de una publicación en Truth Social, donde agregó:

“I am as the president of the United States hereby terminating effective immediately the temporary protected status TPS program for Somali in Minnesota. Somali gangs are terrorizing the people of that great state and billions of dollars are missing. Send them back to where they came from…. It’s over. President DJT.”
La decisión, si bien se presentó como una acción dirigida a Minnesota, tendría un alcance federal: el TPS se otorga y se retira a nivel nacional. Esa contradicción central quedó clara en las respuestas de expertos y autoridades, que recalcaron que, bajo la ley migratoria, una terminación de TPS no puede limitarse a un estado específico; si se ejecuta, se aplicaría a todos los titulares somalíes de TPS en Estados Unidos, no solo a los que viven en Minnesota. En ese marco, las autoridades y analistas advierten que, de confirmarse la terminación, la implementación real requeriría procedimientos federales y publicación en el Federal Register, con fechas que suelen alinearse con la expiración designada para la nación afectada, no con un anuncio individual.
En marzo de 2025, las cifras oficiales mostraban que había aproximadamente 705 titulares de TPS somalíes en Estados Unidos, con unas 4.900 personas en total que podrían ser elegibles para TPS Somalia. En ese momento, la designación de TPS para Somalia tenía una fecha de caducidad prevista para el 17 de marzo de 2026. Aun cuando la noticia de la semana pasada centró su foco en Minnesota, las autoridades destacaron repetidamente que la mayor parte de la población somalí en ese estado no está sujeta a TPS: el número de personas en Minnesota que actualmente tienen TPS es “muy pequeño”, ya que la mayoría de la comunidad somalí en Minnesota es ciudadana estadounidense o residente permanente. Además, Minnesota alberga la mayor comunidad somalí del país, con aproximadamente 79.000 somalíes en el estado, dato que subraya la magnitud de la comunidad y la complejidad de cualquier medida que afecte a sus residentes.
Las respuestas oficiales y de la comunidad no se hicieron esperar. El gobernador de Minnesota, Tim Walz, calificó la reacción como previsible:
“It is not surprising the president has… Somali immigrants have been eligible since 1991.”
Sus palabras, citadas en el contexto de la discusión sobre TPS para Somalia, reflejan la larga presencia de la comunidad somalí en el estado y su arraigo institucional y cultural. Por su parte, la representante Ilhan Omar (D-MN), ella misma somalí-estadounidense, reaccionó con una declaración contundente en Twitter:
“I am a citizen and so are majority of Somali in America. Good luck celebrating a policy change that really doesn’t have much impact on the Somali you love to hate. We are here to stay.”
Sus comentarios subrayan la tensión política y la realidad de que, para muchos residentes, el TPS ha sido un componente sostenible de su permanencia en el país, incluso cuando su estatus parece sujeto a cambios abruptos.
Al día siguiente de la declaración presidencial, la oficina de Inmigración y Aduanas (DHS, por sus siglas en inglés) mantenía en su sitio web la designación de Somalia como país con TPS vigente, con protecciones vigentes hasta la fecha límite de marzo de 2026. Esta discrepancia temporal entre el anuncio y la notificación oficial subraya una de las complejidades del proceso: la terminación formal de un designado TPS requiere publicación en el Federal Register y, por lo general, no entra en vigor de inmediato, sino en la fecha de caducidad de la designación nacional. Abogados de inmigración señalaron que, de ocurrir la terminación, la acción debe seguir el marco federal y no podría circunscribirse a Minnesota; la terminación tendría implicaciones para todos los titulares somalíes de TPS en el país, independientemente del estado de residencia.
En Minnesota, la reacción de la comunidad y de los activistas ha estado guiada por una mezcla de preocupación práctica y de defensa de los derechos. Aunque la mayoría de la población somalí de Minnesota no sería afectada directamente por un cambio tan abrupto en TPS, el impacto percibido está cargado de simbolismo. La comunidad somalí en Minnesota ha construido estructuras de apoyo, empresariales y culturales que podrían verse afectadas por la incertidumbre migratoria y las amenazas de deportación o la necesidad de cambiar de estatus. En ese contexto, analistas y líderes comunitarios han pedido claridad y coordinación para evitar que las familias y las comunidades se vean sometidas a un proceso de transición abrupto sin un marco claro.
El marco de contexto histórico resulta crucial para entender la magnitud de lo ocurrido. El TPS para Somalia ha estado vigente desde 1991, un periodo marcado por conflictos armados y crisis humanitarias en ese país. A lo largo de los años, los intentos de terminar el TPS para otros países se han enfrentado a desafíos legales significativos y retrasos, lo que ha mantenido un estado de protección para ciertos grupos en medio de un entorno político cambiante. Este historial añade complejidad a la narrativa actual y subraya las tensiones entre las promesas de control migratorio y las realidades jurídicas de protección temporal.
Las cifras que rodean el TPS siguen siendo una pieza clave para entender el alcance real de un posible cambio. La población somalí de Minnesota, de unos 79.000, representa una fracción de la totalidad de la comunidad somalí en Estados Unidos. En términos prácticos, las estimaciones disponibles señalan que el número de personas en Minnesota que actualmente poseen TPS es muy reducido y que la gran mayoría de los somalíes en el estado son ciudadanos o residentes permanentes. Este hecho refuerza la idea de que, incluso si la terminación de TPS para Somalia se aplica de forma general a nivel nacional, el impacto inmediato en Minnesota podría ser limitado en volumen directo, aunque no menos significativo en el simbolismo político y en la necesidad de instituciones estatales y comunitarias de adaptarse a nuevas realidades administrativas.
La conversación pública también ha incluido un reconocimiento de que, legalmente, la terminación de TPS no se efectuaría sin procedimientos oficiales. Expertos consultados por medios y figuras políticas han señalado que la terminación debe publicarse en el Federal Register y, en la práctica, tiende a entrar en vigor en la fecha de expiración de la designación del país, no de forma instantánea tras el anuncio. Este marco técnico es crucial para entender por qué el estatus de Somalia aún aparece listado como designado en algunos portales oficiales la noche del día de la declaración, y por qué las autoridades migratorias deben seguir un proceso administrativo formal para concretar cualquier terminación.
Las implicaciones prácticas para las personas afectadas y para las comunidades son, en primer lugar, de claridad y de proceso. Aunque la cifra de titulares somalíes de TPS en Minnesota sea baja, la posibilidad de una terminación a nivel nacional introducirá una ola de preguntas sobre elegibilidad para otros permisos, cambios de estatus y el papel de la protección humanitaria en contextos de crisis. Quienes ya han obtenido la ciudadanía o la residencia permanente podrían enfrentar menos impactos directos, pero las familias con estatus TPS aún vigente podrían ver cambios en su situación legal, sus derechos de trabajo y su capacidad para planificar a futuro. En Minnesota, la presencia de una de las comunidades más grandes de Estados Unidos convierte a este tema en uno de alto perfil social y político, haciendo que las comunidades locales quieran claridad sobre el reloj de la política migratoria y sobre cómo se interpretan las decisiones a nivel federal cuando se trata de poblaciones que han convivido durante décadas en el estado.
En un marco más amplio, la historia de esta semana vuelve a subrayar una tensión permanente en la política migratoria estadounidense: la promesa de protección para personas que huyen de conflictos y crisis humanitarias frente a movimientos que buscan endurecer controles y reducir flujos migratorios. El TPS ha sido una herramienta crucial durante décadas, diseñada para abordar crisis humanitarias cuando no es posible devolver a las personas a sus países de origen de forma segura. Somalia, con su designación desde 1991, representa un caso particularmente visible de estas dinámicas, donde la protección temporal ha permitido que cientos, miles y, en su caso, pequeños grupos de personas en estados clave como Minnesota mantengan estabilidad en medio de un entorno político que a veces parece más contradictorio que claro.
Para la comunidad somalí de Minnesota, el día de la noticia ha abierto una ventana de preocupación y determinación. Musulmanes, cristianos y personas de diversas afiliaciones que participan en el tejido cívico de Minnesota han expresado su deseo de ver un proceso justo y transparente, que respete la dignidad de las personas y las historias que cada familia lleva consigo. Los líderes comunitarios han pedido que, si el TPS termina, se implementen medidas claras para asistir a quienes podrían verse obligados a hacer una transición hacia otros estatus, o a integrarse de forma segura en el tejido migratorio del país sin perder sus derechos fundamentales.
La dinámica entre la acción presidencial y la reacción política es clara. John Castillo, analista de políticas migratorias, señaló que cualquier terminación de TPS tendría que pasar por un proceso formal y, por lo tanto, podría no ser inmediata.
“La terminación debe publicarse en el Federal Register y, en la práctica, generalmente se hace efectiva en la fecha de expiración de la designación del país, no de forma instantánea”
afirmó en una conversación con periodistas, destacando la necesidad de un calendario claro para las agencias estatales y para las comunidades que se ven afectadas. Este tipo de declaraciones refuerza la necesidad de entender que, pese a la contundencia de un anuncio, la maquinaria legal e institucional que gobierna la migración opera con plazos y procedimientos que no siempre se sincronizan con los anuncios públicos.
El papel de la administración local y de los representantes electos del estado también se ve ampliado en este momento. Si la terminación se concreta, podría activar consultas con coaliciones comunitarias y con organizaciones de derechos civiles para evaluar el impacto y evaluar rutas de protección para personas que han vivido en Minnesota durante años, manteniendo sus lazos con escuelas, empleos y comunidades religiosas. A la hora de evaluar las cifras y el alcance práctico del cambio, los analistas señalan que, en Minnesota, la mayoría de somalíes no dependen de TPS para su estatus legal; la mayoría ya son ciudadanos o residentes permanentes. Sin embargo, el impacto simbólico de una decisión de tal magnitud no debe subestimarse: es un tema que afecta la confianza en el sistema de protección temporal y la percepción de la seguridad y la dignidad de comunidades enteras que conviven en un estado que ha sido, durante años, el hogar de una de las comunidades somalíes más visibles del país.
Para completar, la conversación pública está guiada por datos y por la realidad de un marco legal que, en la práctica, se ejecuta con pasos que pueden parecer lentos ante un anuncio de gran repercusión. La cifra de 705 titulares de TPS somalíes en Estados Unidos, y las 4.900 personas en total que podrían ser elegibles en el país, señalan la escala nacional de una cuestión que algunos ven como crucial para la justicia migratoria, mientras otros la interpretan como un tema de seguridad y control. En el tiempo cercano, la atención se centrará en cómo se desarrollarán los procedimientos, si habrá claridad para las comunidades afectadas y qué papel jugarán las autoridades estatales y federales para garantizar que, en medio de una decisión tan definitiva, las personas no queden en un limbo legal sin protección ni apoyo.
Para los lectores que buscan entender el marco práctico de la política de protección temporal, conviene recordar que el Estado de Protección Temporal (TPS) es una designación federal que protege a ciertos inmigrantes de país vulnerables de la deportación y les concede un permiso de trabajo temporal durante un periodo limitado. En general, cuando una designación de TPS se termina, la terminación no puede limitarse a un solo estado; por consiguiente, si se promulga, afectaría a todos los titulares somalíes de TPS en el país. En este contexto, la conversación pública gira en torno a la necesidad de mantener estándares de protección para las personas que han llegado a los Estados Unidos buscando seguridad, estabilidad y una vida mejor para sus familias, y a la vez equilibrar la seguridad nacional y las prioridades de política migratoria que han dominado la agenda nacional durante los últimos años.
Para aquellos que deseen profundizar en las fuentes oficiales, la información clave de TPS y del estatus de Somalia está disponible en el sitio oficial de DHS, que continúa listado como designado a la fecha de la noticia, con el periodo de protección vigente hasta marzo de 2026. Este detalle resulta especialmente relevante para abogados, especialistas en políticas públicas y comunidades que siguen de cerca el desarrollo de estas reglas. Quienes buscan programas o trámites concretos relacionados con el TPS pueden consultar la página oficial de TPS de Somalia para obtener orientación actualizada sobre elegibilidad, procesos y plazos. Más información sobre el TPS de Somalia en el sitio oficial de DHS
En este contexto, la historia de Minnesota se mezcla con una narrativa nacional sobre protección, derechos y la realidad de las comunidades que han hecho de Estados Unidos su hogar. La comunidad somalí de Minnesota, que representa la mayor concentración de somalíes en el país, continuará siendo un espejo de cómo se negocian la seguridad, la identidad y la memoria de un pueblo que ha enfrentado conflictos en su tierra natal y encuentra, en el norte del país, una sociedad que ha construido vínculos profundos a lo largo de décadas. En última instancia, lo que está en juego no es solo una política migratoria, sino la capacidad de una nación para sostener la esperanza de millones de personas que, como los somalíes en Minnesota, han trabajado, estudiado y contribuido a la vida cívica y económica del país, mientras esperan claridad sobre su futuro en un sistema que, a veces, parece moverse más lento que los latidos de las comunidades que dependen de él.
Aprende Hoy
Estado de Protección Temporal (TPS) → Designación federal que protege temporalmente a nacionales de países inseguros contra la deportación y permite permiso de trabajo.
Federal Register → Publicación oficial del gobierno de EE. UU. donde se anuncian formalmente acciones administrativas, incluidas terminaciones de TPS.
Department of Homeland Security (DHS) → Departamento federal responsable de administrar las designaciones de TPS y mantener listados oficiales de inmigración.
Este Artículo en Resumen
El 21 de noviembre de 2025 el presidente anunció la terminación inmediata del TPS para somalíes en Minnesota, pero expertos y el DHS señalaron que el TPS es una designación federal y no puede cancelarse por estado. El DHS mostraba la protección vigente hasta el 17 de marzo de 2026. Hay alrededor de 705 titulares de TPS somalíes en EE. UU., con unas 4.900 personas elegibles; Minnesota alberga cerca de 79.000 somalíes, la mayoría ciudadanos o residentes permanentes.
— Por VisaVerge.com
