Puntos Clave
- El presidente Trump firmó una Orden Ejecutiva cerrando agencias federales el 24 y 26 de diciembre de 2025.
- La mayoría de los 2,1 millones de trabajadores civiles recibirán tres días libres consecutivos, incluyendo Navidad.
- La orden excluye al sector privado y a los gobiernos estatales, enfocándose solo en departamentos federales ejecutivos.
El presidente Donald J. Trump emitió una Orden Ejecutiva el 18 de diciembre de 2025 que cierra los departamentos y agencias federales y excusa a la mayor parte de los empleados federales de sus deberes el miércoles 24 de diciembre de 2025 y el viernes 26 de diciembre de 2025, además de Navidad, el 25 de diciembre, creando así tres días consecutivos de descanso alrededor de la Navidad. La medida, que se aplica exclusivamente a los empleados federales y se considera equivalente a festivos federales para efectos de pago y permisos bajo la ley 5 U.S.C. 6103(b) y normativas relacionadas, pretende convertir estas fechas en días festivos remunerados sin exigir trabajo, incluso si estuviera programada una licencia anual que no se cobra, según la explicación oficial de la Casa Blanca y las autoridades encargadas. En conjunto, la decisión amplía el periodo de asueto en torno a una de las épocas de mayor actividad administrativa del año.

La acción fue diseñada para que los aproximadamente 2.1 millones de trabajadores civiles de las agencias ejecutivas no trabajen esos días, recibiendo su salario básico como si laboraran. Existen excepciones para cargos clave en seguridad nacional, defensa o necesidad pública, determinadas por los jefes de las agencias; aquellos que trabajen recibirán un pago de prima por festivo, con un mínimo de 2 horas para los trabajadores a tiempo parcial que estén programados para un turno. Estas disposiciones pretenden preservar la continuidad de funciones críticas sin sacrificar la remuneración de quienes deben laborar ante necesidades específicas del país.
Entre los impactos detallados por grupo, la medida establece que los empleados federales a tiempo completo quedan eximidos de sus labores y reciben el pago correspondiente como si hubieran trabajado. En el caso de las “in-lieu-of” holidays, estas se aplicarían si las fechas caen en días no laborables, con una dinámica habitual de anticipar o desplazar el descanso hacia el día hábil anterior, por ejemplo, el 23 de diciembre para el 26 de diciembre, aunque pueden hacerse ajustes por parte de las agencias. Además, los horarios flexibles o comprimidos podrían requerir horas extra en otro periodo para cumplir con el requisito de 80 horas por quincena, ya que cada día festivo cuenta como 8 horas.
Para los empleados federales a tiempo parcial o intermitentes, la política indica que no habrá días feriados equivalentes si no trabajan en la fecha real, salvo que reciban pago de prima cuando corresponda. Las agencias pueden otorgar permisos administrativos discrecionales para gestionar asuntos operativos o de personal. En la práctica, esto significa que el impacto directo sobre el calendario laboral y el pago dependerá de la modalidad de empleo y de las necesidades específicas de cada agencia.
En términos de alcance, la guía deja claro que el efecto no se extiende a la población general ni a los trabajadores del sector privado, del estado o de los gobiernos locales. No implica un agregado de nuevos días festivos nacionales dentro del calendario laboral general, y tampoco establece cierres obligatorios en negocios, escuelas o bancos más allá de la organización de servicios certificados que se ajustan al horario de las agencias federales. En el marco de la publicación oficial, también se deja constancia de que servicios federales como correos, la IRS y la mayoría de los tribunales pueden verse afectados por cierres o demoras en operaciones no esenciales, lo que podría generar retrasos operativos para ciertos trámites y procesos.
La Orden Ejecutiva se inscribe en una línea de prácticas administrativas anteriores, sin crear feriados permanentes. Fue firmada por Donald J. Trump en la Casa Blanca y se perfila como una extensión de medidas similares en el pasado. Este enfoque, señalan los documentos oficiales citados en la nota, se apoya en precedentes de manejos administrativos y busca un alineamiento entre la gestión de los periodos festivos y las obligaciones laborales del sector público, manteniendo, al mismo tiempo, la seguridad y la funcionalidad de las operaciones esenciales para la nación.
Entre los ejemplos prácticos para horarios variados, la guía de la Oficina de Personal Federal (OPM) describe escenarios como “domingo-jueves” y “jueves-lunes”, que permitirían que el 23 de diciembre sea tomado como día de descanso equivalente para el 26 de diciembre; de modo similar, la configuración de un calendario de trabajo de la semana puede generar otras fechas de in-lieu-of para compensar. Estos ejemplos buscan garantizar la equidad en la remuneración cuando tres días festivos aparecen dentro del periodo de nómina del 14 al 27 de diciembre, manejando pagos premium o ajustes de horarios para cumplir con las exigencias de la política de personal público. La especificidad de estos casos refuerza la necesidad de una gestión detallada a nivel de cada agencia para evitar distorsiones en el registro de horas y en el reconocimiento de las compensaciones correspondientes.
Si bien la medida se centra en el sector público, el marco de implementación ha sido diseñado para minimizar impactos colaterales en la orientación de servicios esenciales. En la práctica, la mayor parte de los servicios no críticos pueden suspender actividades o limitar operaciones, de modo que la atención al público en oficinas de trámites, registros y ciertas agencias puede experimentar retrasos. Sin embargo, el objetivo de la Orden Ejecutiva es preservar la continuidad de funciones que requieren una presencia permanente y una respuesta oportuna ante situaciones de seguridad y defensa, al tiempo que se garantiza una respuesta equitativa para el personal que permanece activo bajo criterios de necesidad pública.
La exposición pública de la noticia ha generado un abanico de reacciones entre sindicatos y autoridades fiscales, con énfasis en las implicaciones presupuestarias y de gestión de personal. En declaraciones recogidas por la prensa, funcionarios de distintos departamentos han señalado que la medida permitirá a las agencias planificar con anticipación la cobertura de turnos y la asignación de personal para días festivos. La necesidad de coordinar entre distintas jurisdicciones y niveles de autoridad ha sido destacada, ya que cada agencia debe equilibrar la seguridad de la nación con la protección de los derechos laborales de sus empleados.
La discusión en torno a estas nuevas jornadas de descanso coincide con un periodo de alta actividad administrativa previa a la Navidad, cuando los esfuerzos para completar trámites y programar audiencias alcanzan su punto máximo. Para muchos trabajadores, estas fechas representan un respiro significativo, pero también un reto logístico para quienes deben ajustar sus horarios y cumplir con requisitos de horas. En el marco de la Administración, la posibilidad de emplear in-lieu-of como herramienta de gestión horaria puede facilitar una distribución uniforme de las cargas de trabajo a lo largo del año, evitando congestiones futuras y manteniendo la operatividad de las instituciones.
El efecto para el público general se limita a una expectativa de que, en algunas dependencias, las operaciones de atención al público serán más lentas o podrían requerir programación avanzada para trámites que normalmente se realizan durante las jornadas festivas. En particular, se espera que las oficinas de correos, la IRS y la mayoría de los tribunales adopten horarios reducidos, lo que podría traducirse en demoras para trámites no urgentes. A la vez, algunas entidades privadas pueden decidir cerrar voluntariamente el 24 de diciembre, como una coincidencia con el espíritu de descanso que promueve la Orden Ejecutiva, aunque esa decisión no está obligada legalmente.
El debate se extiende a discusiones sobre la equidad entre empleados federales y el resto de la población, con particular atención a la brecha entre aquellos que trabajan en el sector público y quienes laboran para empresas privadas o entidades estatales. Organizaciones laborales señalan la necesidad de claridad en la aplicación de las reglas, mientras que las agencias han advertido que cada caso podría requerir ajustes finos para garantizar que la nómina y el registro de horas reflejen con precisión las jornadas de descanso y las posibles primas por servicio festivo.
A la luz de la Orden Ejecutiva, los analistas políticos subrayan que medidas como estas son parte de una estrategia de gestión de personal que busca equilibrar la seguridad nacional, la continuidad de servicios y el bienestar de la plantilla pública durante una época de alta demanda administrativa. El periodo de tres días consecutivos de descanso alrededor de la Navidad se presenta como una solución administrativa que, según los documentos oficiales, pretende simplificar la planificación de recursos humanos, reducir la carga durante un fin de año particularmente intenso y, al mismo tiempo, preservar la integridad de las operaciones esenciales para la nación.
En el cierre de la revisión oficial de la Orden Ejecutiva, las dependencias se mantienen centradas en la implementación práctica de las disposiciones para la fecha señalada. El objetivo declarado es facilitar un descanso coordinado para los trabajadores federales y asegurar que las funciones críticas sigan operativas, con la flexibilidad necesaria para acomodar excepciones y variaciones en función de los requisitos de cada agencia. Mientras tanto, la ciudadanía observa con interés cómo estas medidas pueden influir en la experiencia de la atención gubernamental durante la semana de Navidad, cuando la logística de los servicios públicos a menudo se ve sometida a pruebas de recursos humanos y de coordinación interinstitucional. En última instancia, la historia de estas tres jornadas de descanso podría convertirse en un estudio de caso sobre la gestión de personal público en un periodo festivo, con lecciones que podrían resonar en futuras decisiones administrativas y en la planificación de feriados dentro del aparato gubernamental.
Aprende Hoy
Orden Ejecutiva → Una directiva emitida por el Presidente que gestiona las operaciones del gobierno federal.
In-lieu-of Holiday → Un festivo sustituto otorgado cuando un día festivo oficial coincide con un día no laborable programado.
Pago de Prima → Compensación adicional para empleados obligados a trabajar durante un día festivo federal.
Este Artículo en Resumen
La Orden Ejecutiva de Trump otorga a los empleados federales tiempo libre remunerado el 24 y 26 de diciembre de 2025. Esto crea un periodo festivo de tres días para las agencias ejecutivas. La política afecta a 2,1 millones de trabajadores pero excluye al sector privado. Los servicios esenciales seguirán operativos, aunque el público debe esperar retrasos en correos y trámites fiscales.
— Por VisaVerge.com
