Puntos Clave
- En FY2025 se aprobaron 1,035 visas T y se rechazaron 693 hasta el 23 de agosto de 2025.
- Las esperas de U visas superan 20 años para algunos, empujando a sobrevivientes hacia la visa T.
- La determinación bona fide (agosto 2024) otorga acción diferida y acceso temprano a beneficios para solicitantes T.
Un aumento marcado en las solicitudes por víctimas de trata de personas ha puesto al sistema de visas humanitarias bajo presión en 2025, con tiempos de espera más largos, rechazos crecientes y el riesgo real de deportación para solicitantes mientras esperan una decisión. Según datos oficiales, en el año fiscal 2025 se aprobaron 1,035 visas T y se rechazaron 693 hasta agosto, y las denegaciones ya superan a las registradas en cada uno de los cuatro años previos.

Al mismo tiempo, el remedio alternativo de la U visa enfrenta atrasos extremos, con esperas que superan 20 años para algunos solicitantes, obligando a muchos sobrevivientes a considerar la visa T como su única ruta viable hacia protección migratoria y trabajo legal.
La presión sobre el sistema llega tras reformas recientes que buscan dar alivio temporal a las víctimas, pero que no eliminan todos los riesgos. En agosto de 2024 el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) puso en marcha una determinación de bona fide que permite a algunos solicitantes acceder antes a beneficios y recibir acción diferida mientras su petición está pendiente. Además, la regla final sobre la T visa, vigente desde el 28 de agosto de 2024, clarificó criterios de elegibilidad, requisitos de evidencia y protecciones procesales.
Aun así, defensores y abogados advierten que los cambios son insuficientes frente al volumen creciente de solicitudes y a la complejidad probatoria que exige el sistema.
Cambios recientes en la política y cifras clave
Las reformas 2024–2025 han tenido efectos concretos en procedimientos y prácticas, pero las cifras muestran una realidad tensa. Datos oficiales indican:
- Aprobaciones T (FY 2025): 1,035 y rechazos: 693 (hasta agosto 2025).
- Aprobaciones T (FY 2024): más de 3,000, todavía por debajo del tope estatutario de 5,000.
- Víctimas de trata identificadas (2018–2020): 15,886, de las cuales 92% eran extranjeras y 72% ocupaban visas temporales de trabajo como H-2A, H-2B, J-1 o A-3/G-5.
- Esperas en U visas que exceden 20 años para algunos casos.
Funcionarios del DHS y USCIS han defendido las reformas como una forma de proteger a sobrevivientes y al mismo tiempo apoyar investigaciones criminales. Defensores como Julie Dahlstrom, de la Clínica de Trata de Personas de la Universidad de Boston, atribuyen el aumento en las solicitudes de visa a mayor conocimiento sobre derechos, definiciones ampliadas de trata y restricciones en otras vías migratorias.
Organizaciones como la Coalición para Abolir la Esclavitud y la Trata (CAST) y la ATEST Coalition han aplaudido ciertos cambios, pero piden más recursos y velocidad en los procesos.
“Las reformas ayudan, pero sin inversión en personal y apoyo legal los tiempos y rechazos seguirán creando barreras para las víctimas”, — resumen de observaciones de defensores y analistas.
Impacto sobre solicitantes: derechos, límites y riesgos
Para quienes buscan la visa T después de sufrir trata de personas, las implicaciones prácticas son claras y duras. La visa:
- Permite permanecer hasta cuatro años.
- Autoriza a trabajar legalmente.
- Da acceso a beneficios estatales y federales.
- Ofrece posibilidad de solicitar la tarjeta de residencia después de tres años en estatus T, o antes si concluye el caso penal relacionado.
No obstante, el camino tiene obstáculos significativos:
- Requisitos de evidencia: USCIS exige pruebas de que el solicitante fue objeto de trata grave y que cooperó con las autoridades o califica para una exención de cooperación. Estas pruebas suelen ser difíciles de reunir, especialmente para personas con trauma y sin representación legal.
- Riesgo de deportación: la determinación de bona fide reduce la prioridad de deportación para algunos solicitantes, pero no garantiza protección total mientras la solicitud está pendiente.
- Impacto familiar: ciertos familiares pueden calificar para estatus derivado, pero la elegibilidad varía según parentesco y circunstancias.
- Alternativas limitadas: la acumulación en U visas y otras vías limita opciones, creando dilemas entre permanecer en espera o buscar otras formas de alivio.
Pasos prácticos recomendados para solicitantes y abogados
- Presentar la solicitud inicial con Form I-914 (
I-914
) ante USCIS. Enlace oficial del formulario: https://www.uscis.gov/i-914. - Reunir evidencias médicas, forenses, laborales o de testigos que documenten la gravedad de la trata y, cuando sea posible, la cooperación con la policía.
- Solicitar la determinación de bona fide para acceder a acción diferida y beneficios mientras la solicitud se decide.
- Planificar la estrategia de ajuste de estatus a residencia permanente tras el cumplimiento de requisitos de tiempo o cierre del proceso penal.
- Buscar asistencia de organizaciones especializadas y defensa legal para preparar evidencias y gestionar riesgos de deportación.
Para información oficial y recursos del gobierno sobre la visa T, USCIS mantiene una guía detallada en: https://www.uscis.gov/humanitarian/victims-of-human-trafficking-t-nonimmigrant-status. También existe la línea nacional contra la trata para asistencia inmediata: 1-888-373-7888.
Opiniones de actores clave y análisis externo
- Erika Gonzalez, de CAST, destacó la utilidad de la determinación bona fide para permitir acceso más temprano a apoyos esenciales.
- Grupos de defensa insisten en que las reformas deben acompañarse de inversión en personal adjudicador, capacitación cultural sensible y alternativas de apoyo económico y legal para sobrevivientes.
- Un análisis de VisaVerge.com concluye que la combinación de mayor conciencia pública, mejoras en definiciones legales y el cierre de otras vías migratorias está empujando al alza las solicitudes de visa, lo cual incrementará los tiempos de procesamiento si no se asignan más recursos.
Consecuencias para empleadores y medidas sectoriales
La presión en el sistema también afecta a empleadores y sectores con riesgo de trata laboral. En enero de 2025, el DHS reforzó protecciones para trabajadores H-2A y H-2B, imponiendo sanciones más estrictas a empleadores que:
- Cobren tarifas prohibidas.
- Violenten leyes laborales.
Estas medidas buscan reducir la trata ligada a empleo temporal y las condiciones que hacen a trabajadores vulnerables a explotación.
Escenarios humanos y consideraciones prácticas
Varios escenarios ilustran el impacto humano:
- Una mujer llegada con contrato temporal que sufre explotación laboral puede tardar años en resolver una U visa; en muchos casos, la visa T será su única vía para permanecer y trabajar legalmente.
- Trabajadores H-2B que denuncian condiciones abusivas pueden enfrentar procesos migratorios amenazantes si su solicitud de visa es rechazada, lo que agrava su vulnerabilidad.
Mirando hacia adelante, las organizaciones de defensa presionan por cambios adicionales:
- Más fondos para adjudicaciones.
- Simplificación probatoria razonable para víctimas con trauma.
- Mayor cooperación interagencial entre DHS, HHS y agencias locales de protección.
El gobierno federal ha anunciado revisiones continuas para finales de 2025 que podrían producir ajustes en recursos y prácticas.
Mensaje para sobrevivientes, abogados y organizaciones
El mensaje es doble:
- Aprovechar nuevas herramientas como la determinación bona fide y las reglas clarificadas.
- Prepararse para tiempos de espera largos y la posibilidad de apelaciones o procesos secundarios si hay rechazo.
El apoyo legal y psicosocial temprano sigue siendo decisivo para transformar una solicitud de visa en una oportunidad real de reconstrucción de vida.
Importante: aunque existen alivios parciales, la congestión y los rechazos persisten. Las decisiones políticas sobre recursos y prioridades administrativas en los próximos meses determinarán si los cambios permiten reducir tiempos, disminuir rechazos y ofrecer seguridad real para quienes han sufrido trata de personas.
En conclusión, el sistema de protección de víctimas de trata en los Estados Unidos enfrenta en 2025 una prueba de capacidad: más personas buscan la visa T y las reformas recientes ofrecen alivio parcial, pero la congestión y los riesgos persisten.
Aprende Hoy
Visa T → Estatus no inmigrante para víctimas de trata grave que permite hasta cuatro años de estancia y autorización de trabajo.
Visa U → Estatus para víctimas de ciertos delitos; actualmente enfrenta retrasos que pueden superar 20 años para algunos solicitantes.
Determinación bona fide → Control de USCIS iniciado en agosto de 2024 que puede otorgar acción diferida y beneficios tempranos a solicitantes T.
Acción diferida → Decisión temporal que reduce la prioridad de deportación mientras la solicitud migratoria está en trámite.
Formulario I-914 → Solicitud oficial de USCIS para el estatus T (T nonimmigrant status) que deben presentar los solicitantes.
H-2A / H-2B → Categorías de visas temporales de trabajo agrícola (H-2A) y no agrícola (H-2B) relacionadas con riesgos de explotación laboral.
Ajuste de estatus → Proceso legal para solicitar la residencia permanente (green card) desde un estatus no inmigrante elegible.
Estatus derivado → Estatus migratorio que pueden recibir ciertos familiares de un solicitante principal para permanecer con él o ella.
Este Artículo en Resumen
El aumento de solicitudes T en 2025 (1,035 aprobadas, 693 rechazadas hasta el 23/08/2025) coincide con esperas de más de 20 años en U visas. La determinación bona fide (ago 2024) y la regla final (28/08/2024) ofrecen alivio parcial, pero persisten demoras y riesgos.
— Por VisaVerge.com