Puntos Clave
• KLM usará pilotos de Air France en vuelos Ámsterdam-Nueva York con Boeing 777 entre julio y octubre de 2025.
• El acuerdo “wet-lease” permite a KLM mantener frecuencias altas pese a la escasez de pilotos y fue aprobado oficialmente.
• La creciente preferencia por trabajo parcial y problemas de mantenimiento han obligado a dejar aviones y vuelos en tierra.
KLM enfrenta un reto histórico este verano: la escasez de pilotos ha obligado a la aerolínea a tomar medidas inéditas para seguir conectando Ámsterdam con Nueva York, una de sus rutas internacionales más importantes. Desde el 1 de julio hasta el 31 de octubre de 2025, algunos de los vuelos operados con el Boeing 777 de KLM entre el aeropuerto Schiphol de Ámsterdam y el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York se llevarán a cabo con pilotos de Air France. Esta colaboración, que ya obtuvo la aprobación del Departamento de Transporte de los Estados Unidos, resalta una situación urgente que no solo afecta a KLM sino a la industria aérea mundial.
¿Por qué KLM recurre a Air France para operar el Boeing 777?

El problema principal es muy claro: KLM sufre una seria escasez de pilotos. A pesar de tener un número récord de empleados en la cabina, la compañía está pasando por momentos complicados. Hay varios motivos que, juntos, han generado una tormenta perfecta:
- Aumentaron las bajas por enfermedad entre pilotos, lo que deja menos personal disponible para programar vuelos.
- Cada año, alrededor de 50 pilotos a tiempo completo eligen pasar a trabajar sólo parte del tiempo. Esto reduce la cantidad total de horas disponibles para cubrir los turnos necesarios.
- Las leyes laborales en Países Bajos otorgan una fuerte protección al trabajo a tiempo parcial, entonces KLM no puede forzar a sus pilotos a cambiar a tiempo completo ni modificar la situación rápidamente.
Como resultado, varios aviones grandes de la aerolínea permanecen en tierra, lo que genera una pérdida millonaria. El problema se agudizó cuando KLM también debió dejar en tierra siete aviones Boeing 787 Dreamliner por motivos de mantenimiento, lo que redujo aún más su capacidad para volar.
La solución temporal: acuerdo de “wet-lease” con Air France
Ante este panorama, KLM buscó una forma práctica de mantener su oferta y no perder mercado frente a sus rivales. La clave fue cerrar un acuerdo con Air France para alquilar (bajo la modalidad “wet-lease”, un tipo de arriendo en el que se incluye la tripulación del operador) uno de sus propios aviones Boeing 777. La operación se da así:
- Un Boeing 777 de KLM pasa a la flota de Air France de manera temporal. Air France proporciona los pilotos para operar este avión.
- Sin embargo, la tripulación de cabina (los asistentes de vuelo) sigue siendo de KLM, garantizando una experiencia familiar para los pasajeros que eligen esta aerolínea.
- El vuelo se realiza todos los días en la ruta Amsterdam-Nueva York.
Para Air France, esta oportunidad resulta positiva porque mantiene a sus pilotos activos durante el verano, un periodo clave para ambas compañías. Así lo reconoce el SNPL, el sindicato de pilotos franceses, quienes consideran que este acuerdo es beneficioso tanto para ellos como para la aerolínea neerlandesa.
La escasez de pilotos y el contexto más amplio
El acuerdo con Air France es solo una parte de los desafíos que enfrenta KLM. La escasez de pilotos ya ha obligado a la empresa a frenar sus operaciones y deja claro que el problema es más profundo:
- Según VisaVerge.com, el total de vuelos intercontinentales de KLM todavía está lejos de los niveles que tenía antes de la pandemia; hoy solo alcanza el 90% de lo habitual.
- Además, KLM está en medio de una transición en su flota para transformar sus vuelos de corta distancia: dejará los Boeing 737 y sumará los Airbus A321neo. Este cambio requiere que los pilotos entrenen para volar con los nuevos aviones, y durante ese periodo no pueden volar con los otros modelos, lo que reduce más la cantidad de pilotos disponibles.
- Los expertos en el sector predicen que, si no encuentra una solución, KLM tendría que dejar más aviones en tierra a partir del año 2027, lo que complicaría aún más su capacidad de competir.
Impacto sobre los pasajeros, la industria y los empleados
Para los viajeros, estos acuerdos de colaboración tienen varias consecuencias:
- Mantienen más opciones de vuelo entre Holanda 🇳🇱 y Estados Unidos 🇺🇸, especialmente durante los meses en que la demanda es más alta.
- La experiencia a bordo será una mezcla de estilos: los pilotos serán de Air France (franceses) y los tripulantes de cabina, holandeses.
- El estándar de seguridad y servicio mantiene el nivel esperado por quienes eligen KLM.
Desde la mirada de la industria, lo que ocurre con KLM refleja una tendencia mundial: cada vez hay menos pilotos disponibles para cubrir la enorme demanda de vuelos internacionales. Según las fuentes citadas, problemas similares podrían surgir en otras aerolíneas si no se buscan soluciones parecidas o si no se invierte en la formación de nuevos pilotos.
Para los empleados de KLM, la situación genera incertidumbre. El aumento del trabajo a tiempo parcial muestra que muchos buscan un mejor equilibrio entre su vida profesional y personal, aunque eso complica los planes operativos de la empresa. La protección legal para estos acuerdos a media jornada limita lo que la compañía puede hacer para resolverlo rápidamente.
El rol clave del Boeing 777 y alternativas frente a la escasez de pilotos
El Boeing 777 es el avión que KLM eligió para la ruta entre Ámsterdam y Nueva York. Este modelo es especial porque combina gran capacidad de pasajeros con alcance para vuelos largos sin escalas. Por eso, es uno de los preferidos para rutas de alta demanda como la que une Europa y América del Norte.
Cuando falta personal calificado para manejar el Boeing 777, las soluciones no son simples. Capacitar un piloto para operar este modelo requiere varios meses y muchas horas de simulador, lo que agrava la escasez de pilotos disponible de inmediato. Las alternativas que suelen valorar las aerolíneas incluyen:
- Colaboraciones temporales, como el acuerdo con Air France, que aportan pilotos experimentados de manera puntual.
- Ajustes en los horarios de vuelo, reduciendo frecuencias en rutas con menor demanda para mantener operativa la flota en los destinos prioritarios.
- Contratación de pilotos extranjeros, aunque esto depende de las normativas de cada país y del proceso de visado correspondiente.
- Incentivar el trabajo a tiempo completo con mejoras contractuales, aunque en Países Bajos, la preferencia por trabajos flexibles sigue creciendo.
Este escenario puede influir también en los planes de viaje de quienes dependen de la conectividad aérea para asuntos de negocios, turismo, educación y más.
Colaboraciones internacionales: un modelo en crecimiento
El acuerdo entre KLM y Air France abre la puerta para que más aerolíneas piensen en estrategias similares ante la escasez de pilotos. Las colaboraciones de este tipo, conocidas como “wet-lease”, han sido utilizadas en el pasado entre empresas más pequeñas, pero que dos gigantes del sector europeo las lleven a cabo marca una diferencia.
Lo interesante de este movimiento es que permite mantener la oferta de asientos en el mercado, evitar cancelaciones y, al mismo tiempo, fortalecer alianzas en una industria donde la competencia es feroz. Al unir fuerzas con Air France, KLM refuerza su capacidad para responder rápido ante un reto inesperado.
La decisión de mantener la tripulación de cabina propia en los vuelos demuestra también el interés de ambas aerolíneas por no perder identidad y continuar brindando el servicio por el que los clientes las reconocen.
Competencia en la ruta Amsterdam-Nueva York
La conexión entre Ámsterdam y Nueva York es un eje clave para el tráfico transatlántico. KLM enfrenta aquí la competencia directa de Delta Air Lines y JetBlue Airways. Actualmente, KLM ofrece 18 vuelos semanales; Delta suma 14 y JetBlue aporta 7. Los tres compiten por captar pasajeros que buscan rutas cómodas, confiables y directas entre Europa y Estados Unidos 🇺🇸.
Para no perder terreno, KLM necesita garantizar que sus aviones puedan volar todos los días previstos, especialmente en periodos donde el flujo de viajeros es más alto, como el verano. Perder frecuencias frente a Delta o JetBlue puede significar menos ingresos y, en el largo plazo, menor presencia en un mercado estratégico.
Consecuencias a mediano y largo plazo
Las proyecciones actuales alertan que la escasez de pilotos puede continuar o incluso empeorar en los próximos años. Si KLM no logra nuevas soluciones, algunos expertos prevén que quedarán más aviones parados y que la cantidad total de vuelos disminuirá. Esto afecta no solo a la empresa, sino también a:
- Trabajadores: podrían reducirse oportunidades de empleo estable.
- Consumidores: habrá menos opciones de viaje y, posiblemente, mayores precios por la disminución de la competencia.
- La economía: menos vuelos pueden impactar en el turismo, el comercio y la conectividad global de Holanda 🇳🇱.
En respuesta, la industria debate sobre cómo hacer más atractiva la carrera de piloto, desde salarios más altos hasta programas de formación más cortos y menos costosos. Además, algunas aerolíneas piden reformas en la legislación laboral para facilitar que los pilotos trabajen más horas si lo desean y evitar así tanta rotación a tiempo parcial.
Información oficial y acceso a los procesos de aviación
Para quienes desean conocer los detalles y requisitos de las licencias y procesos para pilotos en Europa, existen fuentes oficiales como la European Union Aviation Safety Agency (EASA), que proporciona información clara sobre normativas y certificaciones indispensables en la región. Puedes acceder a guías y requisitos para pilotos directamente en la EASA.
Reflexiones finales y próximos pasos
La colaboración temporal entre KLM y Air France para vuelos del Boeing 777 evidencia cómo la escasez de pilotos está transformando el día a día de la aviación en Europa. La estrategia, aunque es una respuesta rápida y adaptada a la urgencia del verano, invita a pensar en soluciones más duraderas.
El futuro dependerá en parte de la capacidad de adaptar políticas laborales, invertir en formación de nuevos pilotos y mantener abiertas las puertas para colaboraciones internacionales. Para pasajeros y trabajadores, el deseo es que se mantenga la seguridad, la calidad y la oferta de vuelos; para las aerolíneas, la meta será encontrar equilibrio en un mercado que exige flexibilidad y rapidez para adaptarse.
En suma, los próximos años serán clave para KLM, que deberá decidir si su modelo de colaboración es solo un parche temporal o el inicio de un cambio más amplio en la forma de operar vuelos internacionales, especialmente en rutas tan valiosas como la que une Ámsterdam y Nueva York.
Aprende Hoy
Wet-lease → Acuerdo de alquiler de aeronave con tripulación incluida, ampliamente usado en aviación para cubrir rutas cuando falta personal propio.
Tripulación de cabina → Personal que atiende y vela por la seguridad y comodidad de los pasajeros durante los vuelos comerciales.
Boeing 777 → Avión de gran tamaño y alcance, elegido para rutas largas y de alta demanda como Ámsterdam-Nueva York.
Escasez de pilotos → Falta de suficientes pilotos capacitados para cubrir todos los vuelos programados de una aerolínea.
EASA → Agencia Europea de Seguridad Aérea, autoridad responsable de regular y certificar pilotos y aerolíneas en Europa.
Este Artículo en Resumen
KLM recurre a pilotos de Air France para operar el Boeing 777 entre Ámsterdam y Nueva York durante el verano, afrontando así la escasez de pilotos. Esta colaboración inédita asegura servicio transatlántico confiable y, a su vez, refleja cómo la industria aérea global debe adaptarse y buscar soluciones innovadoras al desafío laboral.
— Por VisaVerge.com
Leer más:
• Alaska Airlines logra hito con dupla madre e hijo piloto
• Global Airlines ofrece vuelos transatlánticos a mitad de precio desde el 15 de mayo de 2025
• Boeing y Airbus cierran megaacuerdo con Grupo Internacional de Aerolíneas
• Air India activa reembolsos inmediatos por conflicto
• American Airlines estrena cocina de autor en Filadelfia