Puntos Clave
• Un hombre vietnamita en Los Ángeles casi fue deportado a Libia tras una cita rutinaria con ICE.
• Un juez federal frenó la deportación por peligro en Libia y violación de derechos procesales.
• Más de 15,000 inmigrantes del sudeste asiático viven bajo supervisión y enfrentan riesgos similares en EE. UU.
Un hombre vietnamita que vive en Los Ángeles casi fue deportado a Libia durante una cita regular con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, conocido como ICE. Este incidente, que ocurrió en mayo de 2025, llama la atención sobre los riesgos cada vez mayores que enfrentan muchos inmigrantes de Asia sudoriental en Estados Unidos, especialmente aquellos con órdenes de deportación pendientes. Aunque la deportación fue frenada en el último momento, el caso revela los peligros y la incertidumbre que rodean los procedimientos migratorios actuales y el trato a quienes han vivido en el país durante décadas.
Un chequeo de rutina termina en detención

Todo comenzó como una cita de rutina con ICE. El hombre, trabajador de la construcción y residente de larga data en Los Ángeles, acudió como lo hace cada año a la oficina de inmigración. Lleva décadas en Estados Unidos, tiene una esposa y una hija adolescente. Sin embargo, en vez de terminar su cita y regresar a casa, fue arrestado por agentes de ICE. De ahí lo trasladaron entre varias instalaciones de detención antes de enviarlo al Centro de Procesamiento de ICE en Pearsall, Texas.
Según su abogado, Tin Thanh Nguyen, este caso no es aislado. “Nuestro cliente simplemente vino a cumplir con las obligaciones de su estatus migratorio, como siempre ha hecho”, señaló. Pero esta vez, lo que prometía ser una simple verificación terminó convirtiéndose en una pesadilla.
El intento fallido de deportación a Libia
En la madrugada del 7 de mayo de 2025, guardias vestidos con equipo de combate despertaron al hombre vietnamita y a otros 12 inmigrantes a las 2:30 a.m. Les pusieron grilletes y los obligaron a subir a un autobús. Les informaron que serían deportados a Libia.
Libia es un país en el norte de África que, según el Departamento de Estado de Estados Unidos, sufre de terrorismo, minas sin explotar, inestabilidad política y conflictos armados. Para la mayoría de los detenidos, Libia era un destino desconocido y peligroso. El grupo incluía a personas de Laos, Vietnam 🇻🇳, Myanmar, Mali, Burundi, Cuba, Bolivia, México 🇲🇽 y Filipinas 🇵🇭.
Transportados bajo fuerte vigilancia, pasaron horas detenidos frente a un avión militar, probablemente en la Base Aérea Lackland, sin información clara sobre su futuro. El miedo y la confusión dominaban el ambiente. Nadie sabía si regresaría a casa, sería deportado a un país extraño o quedaría indefinidamente bajo custodia.
Presiones y amenazas por parte de las autoridades
Dos días antes del intento de deportación, el hombre vietnamita recibió un documento escrito solo en inglés. Los agentes de ICE le dijeron que debía firmarlo para ser “libre en Libia”. Como no hablaba inglés y no sabía dónde quedaba Libia, se negó a firmar. Los oficiales insistieron en que sería deportado aunque no firmara nada.
Casos similares ocurrieron con otros detenidos. Según documentos judiciales, al menos seis personas que no quisieron firmar documentos para ser transferidos a Libia fueron esposadas y colocadas en celdas de aislamiento, una medida que agrega presión psicológica y miedo.
Este tipo de comportamiento por parte de algunos agentes de ICE pone en duda la transparencia y la equidad de los procesos. Además, para muchos, el miedo no era solo por la deportación, sino por el riesgo real de ser enviados a naciones donde sus vidas podían estar en peligro, especialmente en contextos de guerra o persecución.
La intervención judicial y el freno a la deportación
En último momento, la operación de deportación fue suspendida. Un juez federal dictaminó que enviar a inmigrantes a Libia sin permitirles expresar temores sobre tortura o daño grave violaba una orden judicial. Esta medida legal protegió, al menos temporalmente, al hombre vietnamita y a los otros 12 extranjeros de un posible destino peligroso.
La controversia aumentó cuando ambos gobiernos que controlan diferentes partes de Libia negaron haber accedido a recibir deportados de Estados Unidos. Esto dejó claro que la deportación no solo era riesgosa, sino que se hacía sin la cooperación del país receptor.
Este caso demostró cómo fallas en la comunicación entre países y decisiones administrativas pueden poner en juego la vida y el bienestar de personas que llevan años formando parte de sus comunidades en Estados Unidos.
Un problema que afecta a otros inmigrantes del sudeste asiático
Lo ocurrido con el hombre vietnamita no es un incidente aislado. Organizaciones que apoyan a inmigrantes y abogados señalan que cada vez más personas de la comunidad asiática en Los Ángeles y el condado de Orange están siendo detenidas o deportadas tras presentarse a sus citas rutinarias con ICE. Tales citas, que antes duraban solo minutos, ahora pueden llevar a la detención inmediata y traslado a centros lejos de casa.
Muchas de estas personas llegaron a Estados Unidos como niños, escapando de conflictos armados y persecuciones políticas en sus países de origen, como Vietnam, Laos o Camboya. Algunos lograron obtener la ciudadanía estadounidense, pero otros quedaron bajo órdenes de “supervisión”, que les obliga a presentar reportes regulares ante las autoridades migratorias.
El caso de este hombre vietnamita resalta cómo estas reglas, que parecían simples mecanismos de control, pueden convertirse en trampas para personas que han construido sus vidas en Estados Unidos, que tienen familia, trabajo y redes sociales en el país.
A finales de 2024, aproximadamente 15,100 personas de origen camboyano, laosiano y vietnamita en todo el país vivían bajo estas condiciones, según el Asian Law Caucus. Todos están en riesgo de ser detenidos de manera repentina y enfrentan la posibilidad de ser enviados a países con los que ya no tienen ninguna conexión.
Políticas migratorias más estrictas
El aumento en las detenciones y en los intentos de deportación, incluso a países inseguros, se da en el contexto de políticas más estrictas establecidas bajo la administración del presidente Trump. Según reportes, el gobierno buscó no solo aumentar la cantidad de deportaciones, sino también enviar a personas a lugares donde ni siquiera tenían lazos familiares o sociales, como El Salvador 🇸🇻 y Rwanda 🇷🇼.
Aunque ICE afirma que su objetivo principal es aplicar la ley y proteger la seguridad pública, organizaciones defensoras señalan que estas tácticas ponen a muchas personas en una situación desesperada y, a menudo, peligrosa. Hay preocupaciones legítimas sobre el respeto a los derechos humanos y las consecuencias inesperadas de políticas tan agresivas.
La importancia de conocer los derechos y buscar ayuda legal
El caso del hombre vietnamita muestra cuán fundamental es que los inmigrantes conozcan sus derechos y busquen ayuda legal lo antes posible. Un abogado puede marcar la diferencia entre una detención arbitraria y la protección de derechos básicos. También es vital que los procedimientos migratorios sean claros, transparentes y proporcionen oportunidades reales para que las personas expresen temores legítimos o desafíos particulares, como el riesgo de tortura si son deportados.
Para más información sobre los procedimientos de detención y deportación, así como los derechos de los inmigrantes en Estados Unidos, se puede consultar el sitio oficial de ICE, donde se explican los procesos y recursos disponibles.
Críticas y cuestionamientos a los procedimientos actuales
El intento de enviar al hombre vietnamita a Libia recibió fuertes críticas de abogados y grupos de defensa de los derechos humanos. Ellos preguntan si es justo enviar a alguien a un país con el que no tiene ninguna relación, especialmente si enfrenta riesgos evidentes para su vida.
Además, la falta de notificación y la presión para firmar documentos en un idioma que los detenidos no comprenden muestran fallas en la protección de los derechos fundamentales. Muchos consideran que esto no solo es injusto, sino posiblemente ilegal bajo estándares internacionales de derechos humanos.
El caso también expone una falta de coordinación entre las agencias estadounidenses y los gobiernos extranjeros. Si ni siquiera el país destino acepta recibir deportados, ¿por qué seguir adelante con el proceso?
Lo que está en juego para las familias
Las familias que enfrentan estas situaciones viven en constante ansiedad. Cada cita con ICE puede significar la separación inmediata de padres e hijos, el colapso de la estabilidad económica familiar y daños emocionales profundos. En Los Ángeles, muchas comunidades de inmigrantes han visto cómo sus miembros desaparecen de un día a otro tras chequeos rutinarios.
Esto no solo lastima a las familias, sino también a las comunidades locales y al tejido social de la ciudad. El miedo afecta la participación en la escuela, el trabajo y hasta la vida diaria. VisaVerge.com informa que, para personas como el hombre vietnamita y su familia, la amenaza de una deportación abrupta causa temor constante y afecta su bienestar mental.
Mirando hacia el futuro
La experiencia del hombre vietnamita en Los Ángeles ha encendido una discusión nacional sobre el rumbo de las políticas migratorias. ¿Deben los procesos ser más humanos, transparentes y justos? Muchos creen que sí. Otros insisten en la aplicación estricta de la ley, sin excepción.
Lo cierto es que, mientras el sistema dependa de chequeos rutinarios que pueden terminar en detención o en deportaciones a países peligrosos, miles seguirán viviendo con miedo e incertidumbre. Los grupos de apoyo y las redes comunitarias están trabajando para informar y acompañar a las personas en situación de riesgo.
Para quienes están bajo orden de supervisión o son convocados a oficinas de ICE, la mejor recomendación es no ir solos, conocer bien sus derechos y tener un plan de emergencia por si ocurre lo peor. También recomiendan mantenerse informados a través de fuentes confiables y buscar asesoría legal inmediata en caso de detención o problemas migratorios.
Conclusión
El caso de este hombre vietnamita demuestra cómo una simple cita con ICE en Los Ángeles puede volverse en una situación de alto riesgo, incluso con consecuencias que pueden amenazar la vida misma. El intento de deportarlo a Libia, un país con violencia e incertidumbre, puso de relieve los riesgos de procedimientos migratorios rápidos y poco claros.
Solo gracias a la intervención del sistema judicial, la deportación fue frenada a tiempo. Pero el miedo y la preocupación siguen para él, su familia y miles de otros inmigrantes bajo circunstancias similares. El caso deja muchas preguntas sobre el futuro de las políticas migratorias, la protección de los derechos humanos y la forma en que Estados Unidos decide el destino de las personas que han hecho su vida aquí.
La historia también nos recuerda que la información, el apoyo legal y el acompañamiento son esenciales para quienes enfrentan riesgos migratorios. Y muestra la importancia de buscar cambios que permitan un trato más humano, digno y seguro para todos los que llaman a Estados Unidos 🇺🇸 su hogar.
Aprende Hoy
ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) → Agencia estadounidense encargada de hacer cumplir leyes migratorias y ejecutar detenciones y deportaciones.
Orden de Supervisión → Permite, bajo ciertas condiciones, que inmigrantes permanezcan en EE.UU., acudiendo regularmente a reportes con ICE.
Deportación → Expulsión formal de un extranjero del país por violar leyes migratorias.
Aislamiento → Medida de detención donde la persona se mantiene sola en una celda, limitando el contacto humano.
Centro de Procesamiento de ICE en Texas → Instalación donde ICE mantiene a inmigrantes detenidos mientras se resuelven sus casos.
Este Artículo en Resumen
Un hombre vietnamita en Los Ángeles casi fue deportado a Libia durante una cita rutinaria con ICE, pero la intervención judicial lo salvó. El caso expone los crecientes peligros para inmigrantes bajo supervisión migratoria y resalta la importancia de buscar ayuda legal y conocer los derechos ante procedimientos migratorios cada vez más estrictos.
— Por VisaVerge.com
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