Puntos Clave
• Casi 70 expertos se reunieron en Atenas, el 14 de mayo de 2025, para debatir retos del tráfico aéreo.
• Destacaron las limitaciones del espacio aéreo y la incertidumbre geopolítica como principales desafíos estratégicos.
• La inteligencia artificial y la planificación por escenarios emergen como soluciones para una gestión aeroportuaria más flexible y precisa.
El 14 de mayo de 2025, la ciudad de Atenas fue el escenario de un importante encuentro del Grupo de Expertos en Tráfico Aéreo (AT3, por sus siglas en inglés), organizado bajo la dirección del Airports Council International (ACI). En este evento, casi 70 especialistas en pronóstico de tráfico aéreo, planificadores estratégicos y responsables comerciales de los principales aeropuertos de Europa, América Latina, América del Norte, Asia-Pacífico y Medio Oriente se reunieron para intercambiar ideas. El foco estuvo en los desafíos actuales que enfrenta el sector en cuanto a la anticipación de la demanda, y en cómo las tendencias globales están influyendo en la industria aeroportuaria.
Desde el principio, la reunión se destacó por su tono realista. Las palabras de bienvenida dejaron claro que los pronósticos sobre el tráfico aéreo ya no se pueden hacer como antes. El mundo ha cambiado tras la pandemia y nuevos factores complican todavía más cualquier intento de predicción.

El impacto de las limitaciones del espacio aéreo
Uno de los temas más debatidos fue el de las limitaciones del espacio aéreo. Los asistentes dejaron en claro que las restricciones que existen en el uso del espacio por donde vuelan los aviones son hoy uno de los principales cuellos de botella para el crecimiento. A medida que la demanda de viajes en avión sube, muchos aeropuertos encuentran que no basta con tener más aviones o pistas; la capacidad de las rutas y el control aéreo es un problema real que afecta la expansión futura.
En palabras sencillas, aunque un aeropuerto quiera aumentar la cantidad de vuelos o recibir más pasajeros, puede verse frenado porque el “cielo” donde circulan esas aeronaves ya está muy saturado. Esto no es solo un problema técnico, también involucra a múltiples gobiernos, acuerdos regionales e inversiones en tecnología. Por eso, el Grupo de Expertos en Tráfico Aéreo resaltó que la coordinación entre países y organismos es clave.
Esta cuestión va unida al reto de anticipar la capacidad: ¿Cuántos viajeros cabrán en el sistema si el espacio sigue siendo limitado? ¿Cómo planificar nuevas terminales o rutas si no hay seguridad de que podrán usarse a pleno por restricciones externas? La preocupación no solo es europea; tanto Asia como América Latina se ven afectados, según los expositores presentes en Atenas.
Incertidumbre geopolítica: Un juego que cambia constantemente
Otro asunto que ocupó parte central del debate fue la incertidumbre geopolítica. En los últimos años, la industria de la aviación ha visto cómo eventos internacionales inesperados pueden modificar de un día para el otro los patrones de viajes. Las tensiones entre países, conflictos regionales, nuevas políticas en relación al comercio internacional e incluso sanciones pueden frenar o, en algunos casos, desviar completamente el flujo normal de pasajeros y mercancías.
Para quienes trabajan en el área de pronósticos, esto supone un reto enorme. Algunos de los presentes expresaron que los modelos tradicionales para hacer predicciones quedan obsoletos ante tantos factores que cambian a gran velocidad. Según lo reportado por VisaVerge.com, la falta de estabilidad hace necesario tener métodos más flexibles que permitan reaccionar ante sorpresas.
En ese sentido, los especialistas advierten que la capacidad de adaptarse rápidamente será por ahora más importante que acertar en todos los detalles de las previsiones. Se requieren herramientas que permitan crear diferentes escenarios y ajustar los planes a medida que la realidad se transforma.
El crecimiento del transporte de carga: Pasajeros y mercancías, ¿compañeros o rivales?
No todo en la aviación son pasajeros. El Grupo de Expertos en Tráfico Aéreo también puso sobre la mesa el fuerte crecimiento que está teniendo el transporte de carga aérea. El aumento del comercio internacional, sobre todo las compras por internet y la tendencia a mover productos a ritmos cada vez más rápidos, está impulsando a las aerolíneas y a los aeropuertos a repensar cómo hacen sus pronósticos.
Ahora los expertos deben considerar tanto los aviones llenos de personas como los cargueros que mueven bienes. Esto complica la labor de prever cuánta actividad habrá en un aeropuerto y por dónde debe crecer la infraestructura. Ambos mercados —pasajeros y carga— exigen inversiones y servicios adaptados.
De acuerdo a la información compartida durante la jornada en Atenas, la gestión integrada de operaciones de pasajeros y de carga es una tendencia que se extenderá por todo el mundo. Los desafíos logísticos y las limitaciones del espacio aéreo afectan por igual a las dos áreas, y adelantarse a los picos de demanda o a nuevos cambios comerciales será parte fundamental del trabajo.
Inteligencia Artificial: La nueva aliada del pronóstico
Uno de los asuntos que despertó más interés entre los participantes fue el avance de la inteligencia artificial (IA) en el área de previsión de tráfico aéreo. Los expertos coincidieron en que las nuevas herramientas digitales pueden ayudar mucho a analizar datos de manera más rápida y precisa.
La IA puede descubrir patrones incluso dentro de grandes cantidades de información que, a simple vista, parecen desordenadas. Esto permite a los planificadores de los aeropuertos tener una visión mucho más clara sobre tendencias, comportamientos de los viajeros o efectos derivados de cambios externos.
Así, en vez de confiar solo en modelos matemáticos lineales —que siguen siempre la misma lógica—, se pueden usar sistemas con capacidad de “aprender” de cada situación nueva. Por supuesto, no todo lo relacionado con la IA son soluciones mágicas: todavía depende de la calidad de la información que se le proporcione y del conocimiento humano para interpretar los resultados. Pero sin dudas, es una herramienta que promete reducir la incertidumbre.
Para quienes deseen conocer más sobre las aplicaciones de la inteligencia artificial en este campo, el sitio web de la ACI Asia-Pacific & Middle East contiene información oficial y actualizada.
Crecimiento regional: Asia-Pacífico y Medio Oriente dan la nota
Durante el encuentro, el análisis más detallado sobre regiones vino de la mano del señor Philip Kwok, representante de la ACI Asia-Pacific & Middle East. Kwok enfatizó el fuerte crecimiento en el movimiento de pasajeros en estas zonas y lo necesario que es invertir en infraestructura moderna para no quedarse atrás.
Además, explicó que el ritmo de aumento en la demanda exige una coordinación más fuerte entre el sector público y privado. Solo así —y de manera similar a lo debatido para otros continentes— se podrán evitar saturaciones o cuellos de botella en los próximos años.
Las limitaciones del espacio aéreo aparecen aquí otra vez como una preocupación compartida. Tanto en Asia-Pacífico como en el Medio Oriente, el desarrollo de aeropuertos y rutas enfrenta límites que no siempre dependen de la cantidad de inversión, sino de la posibilidad real de gestionar más vuelos en un “cielo” ya congestionado.
Kwok pidió colaboraciones entre distintos sectores: desde autoridades de aviación y compañías aéreas, hasta firmas tecnológicas y organismos internacionales, subrayando que la competencia internacional hace imprescindible buscar la eficiencia tanto en operaciones diarias como en planificaciones futuras.
Desafíos del sector: Entre la recuperación y la nueva realidad
El contexto en el que se llevó a cabo el encuentro en Atenas no es sencillo. Aunque los datos muestran que la industria aérea global está a punto de superar los niveles de capacidad que había antes de la pandemia, todavía persisten obstáculos.
Entre estos, destacan los retrasos en la entrega de nuevos aviones, problemas con proveedores y cadenas de suministros —algo que afecta directamente la capacidad para aumentar la cantidad de vuelos. Además, la economía mundial se mueve de forma impredecible, y eventos como conflictos armados, sorpresivos cambios de políticas estatales o subidas de costos operativos pueden tirar abajo cualquier plan optimista.
El Grupo de Expertos en Tráfico Aéreo también se refirió a un dato importante: aunque la demanda de viajes sigue firme en todo el mundo, con un pronóstico de 9.9 mil millones de pasajeros en 2025, el ritmo de crecimiento podría desacelerarse. Esto se debe a que, conforme los mercados salen de la etapa de recuperación posterior a la crisis sanitaria, se perfilan trayectorias de expansión más estables y menos impulsivas.
Las economías desarrolladas, por ejemplo, podrían empezar a ver que la demanda se estabiliza, sobre todo si los límites de infraestructura —incluyendo las limitaciones del espacio aéreo— no permiten crecer más. El empuje, entonces, pasará a mercados emergentes, donde las inversiones en nuevos aeropuertos o en modernización serán claves para mantener la expansión.
La dificultad del pronóstico: No hay balas de plata
Una frase que resonó en varios paneles fue: “Prever es una tarea compleja y continua… parámetros críticos como las tasas de crecimiento económico o los precios del combustible pueden variar sin aviso debido a desastres naturales o a la aparición de nuevos modelos de negocio en las aerolíneas.”
Eso significa que cualquier intento de anticipar el futuro en la industria aérea está siempre expuesto a cambios inesperados. Los métodos tradicionales basados en proyecciones lineales —que asumen que el futuro será algo parecido al pasado— no alcanzan cuando se presentan crisis o revoluciones tecnológicas. Por eso, en el Grupo de Expertos en Tráfico Aéreo se acordó que deben adoptarse formas de trabajo más flexibles, como el uso de “herramientas de planificación por escenarios”, que sirvan para imaginar diferentes futuros posibles y adaptar mejor las estrategias.
Los especialistas destacaron esta conclusión: no se trata solo de hacer predicciones correctas, sino de prepararse para cambios bruscos y de poder ajustar los planes con agilidad.
Cooperación y adaptación: Claves para el futuro
En pocas palabras, el mensaje que dejó la reunión de Atenas es claro: para que los aeropuertos puedan crecer y mantenerse eficientes frente a la demanda global, hay que aceptar que la incertidumbre llegó para quedarse.
Las limitaciones del espacio aéreo requieren de una visión conjunta entre gobiernos, empresas y organismos internacionales. La inteligencia artificial y otras tecnologías pueden ayudar a tomar mejores decisiones, pero solo si son parte de un enfoque donde la colaboración y la flexibilidad sean normas, no excepciones.
Para los aeropuertos y quienes intervienen en el sector aéreo, el desafío será invertir en infraestructura, adaptar los procesos y trabajar codo a codo para superar barreras. Los viajeros, la carga y la economía mundial dependen de que estos esfuerzos sean constantes y coordinados.
Mirando hacia adelante
El Grupo de Expertos en Tráfico Aéreo dejó abierta la invitación a seguir trabajando en red, compartiendo información y apoyándose en las nuevas herramientas tecnológicas. Hicieron hincapié en que la clave del éxito estará en anticipar el cambio, más que en solo tratar de evitar los problemas.
Para quienes trabajan en los pronósticos aeroportuarios o toman decisiones en torno al transporte aéreo internacional, las conclusiones del encuentro de Atenas marcan el camino: aceptar la incertidumbre, invertir en nueva tecnología, buscar la colaboración sin fronteras y adaptar constantemente las estrategias.
Si deseas obtener información adicional y actualizada sobre los retos y tendencias del tráfico aéreo mundial, puedes revisar la información publicada oficialmente por la ACI Asia-Pacific & Middle East, que recopila datos fundamentales para toda la industria.
En resumen, el escenario actual demanda creatividad, apertura al cambio y mucha cooperación entre expertos, autoridades y todos los actores del sector. Así, el Grupo de Expertos en Tráfico Aéreo, reunido en Atenas, muestra a la industria que el futuro del transporte aéreo dependerá cada vez más de la capacidad para enfrentar las limitaciones del espacio aéreo, adaptarse a la incertidumbre y aprovechar las mejores herramientas tecnológicas para planificar, juntos, el vuelo hacia mañana.
Aprende Hoy
Limitaciones del espacio aéreo → Restricciones sobre la cantidad y rutas de vuelos debido a la capacidad finita del cielo controlado por autoridades aeronáuticas.
Inteligencia Artificial (IA) → Tecnología informática capaz de identificar patrones y aprender, utilizada para mejorar los pronósticos aeroportuarios y adaptarse a cambios.
Planificación por escenarios → Estrategia que crea varios futuros posibles para preparar aeropuertos ante cambios repentinos en el entorno o la demanda.
Transporte de carga aérea → Actividad que involucra el traslado y gestión de mercancías por vía aérea, requiriendo instalaciones específicas en los aeropuertos.
Incertidumbre geopolítica → Cambios inesperados en políticas internacionales o conflictos que afectan rutas y flujos de tráfico aéreo.
Este Artículo en Resumen
El Grupo de Expertos en Tráfico Aéreo (AT3) reunió en Atenas a líderes que afrontan desafíos de pronóstico ante limitaciones del espacio aéreo, incertidumbre geopolítica y auge del transporte de carga. Herramientas como la inteligencia artificial permiten planificar con mayor agilidad y precisión. La colaboración entre sectores será clave para el futuro.
— Por VisaVerge.com
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