Puntos Clave
• El 11 de abril de 2025 finalizó el Estatus de Protección Temporal para 9,000-14,600 afganos en EE.UU.
• Miles de afganos quedan en riesgo inmediato de deportación sin vías legales claras ni protección humanitaria.
• Grupos exigen acciones legislativas urgentes para evitar deportaciones masivas y proteger a aliados afganos.
La reciente decisión del gobierno de President Trump de poner fin a las protecciones para ciudadanos afganos en los Estados Unidos 🇺🇸 ha causado alarma entre defensores, grupos legales, veteranos y muchas comunidades inmigrantes. Desde que el Departamento de Seguridad Nacional anunció el fin del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) para los afganos —y la revocación de numerosos permisos humanitarios—, miles de personas quedan en una posición incierta, enfrentando la amenaza de la deportación y la posibilidad de regresar a un país donde su seguridad está en duda.
Qué cambió: fin de TPS y permisos humanitarios

El 11 de abril de 2025, el Departamento de Seguridad Nacional terminó oficialmente el Estatus de Protección Temporal que protegía a cerca de 9,000 hasta 14,600 afganos en los Estados Unidos 🇺🇸. Estas personas habían recibido permiso para permanecer y trabajar legalmente en el país debido al conflicto armado y la inestabilidad continua en Afganistán 🇦🇫. Ahora, este grupo se enfrenta a un futuro incierto, ya que perderán su derecho de permanecer y trabajar en el país cuando el TPS deje de estar vigente el 20 de mayo.
Junto con el final del TPS, muchos afganos recibieron notificaciones en las que se revocaba su permiso humanitario, documentos que les habían permitido entrar o permanecer legalmente en los Estados Unidos 🇺🇸 tras la evacuación de 2021. Algunos de los afectados tuvieron tan solo siete días para abandonar el país.
Aunque teóricamente hay exenciones para ciertos grupos, especialmente aquellos que llegaron durante la evacuación oficial tras la llegada del Talibán al poder, la información no es clara. Muchas personas no saben si están protegidas o si deben salir inmediatamente, creando temor y confusión entre familias, según lo reportado en fuentes como MEI y otras organizaciones.
Consecuencias inmediatas: riesgo de deportación
Con el final del Estatus de Protección Temporal, la preocupación más grande es el riesgo real de deportación inmediata. Muchas personas afganas ya no tendrán protección legal para quedarse ni podrán seguir trabajando en Estados Unidos 🇺🇸 tras el 20 de mayo. La cancelación de permisos humanitarios deja a otros en la misma situación, aunque hayan llegado por vías distintas.
No existe en este momento una ruta clara para aquellas personas cuyas solicitudes de visas más permanentes, como la visa de inmigrante especial para quienes colaboraron con fuerzas estadounidenses, aún están en proceso. Esto quiere decir que incluso personas con casos pendientes pueden ser obligadas a regresar a Afganistán 🇦🇫, a pesar de haber demostrado amenazas reales para su vida o la de su familia bajo el régimen talibán.
Los expertos mencionan que muchos de los que podrían ser deportados enfrentan riesgos importantes, como represalias del Talibán por su relación con fuerzas estadounidenses o con organizaciones occidentales. Además, mujeres y niñas viven bajo estrictas restricciones que afectan su educación, posibilidades de empleo y libertad de movimiento, agravando aún más el peligro al regresar, como señala HIAS en su informe.
Amenaza para quienes regresan a Afganistán
El miedo a lo que sucede tras la deportación no es teórico: quienes trabajaron como intérpretes, guías, personal de apoyo o en ONGs que colaboraron con Estados Unidos 🇺🇸 tienen grandes posibilidades de ser perseguidos, detenidos e incluso peor por el Talibán. Esta situación no solo afecta a los hombres que prestaron sus servicios, sino también a sus familias, quienes pueden ser blanco de ataques o castigos.
Las mujeres y las niñas son víctimas de normas severas impuestas por el Talibán, lo que podría dejarlas sin acceso a educación, trabajo o atención médica básica. Organizaciones humanitarias advierten que estas medidas afectan tanto a quienes buscan asilo como a quienes esperan una respuesta a sus peticiones, atrapados en medio de políticas cambiantes y despecho de la urgencia de protección.
Diferencias de política y excepciones controvertidas
En medio de la confusión, surgieron discusiones sobre la posibilidad de hacer excepciones para ciertos grupos afganos. Por ejemplo, el gobierno analizó, debido a la presión de grupos religiosos, si debía permitir quedarse a refugiados afganos cristianos. Sin embargo, la mayoría de los afganos en peligro —que practican el islam— no serían protegidos por esta exención.
Esto generó molestia y preocupación, pues la protección, según expertos y defensores, no debería depender de afiliaciones religiosas sino del peligro real que corren en caso de ser forzados a regresar a Afganistán 🇦🇫. Esta política de excepción excluye a la mayor parte de la población afectada, que enfrenta los mismos niveles de peligrosidad.
Preocupaciones sobre el debido proceso y el trato humanitario
La orden del Departamento de Seguridad Nacional incluye nuevas reglas que permiten a jueces negar peticiones de asilo —es decir, protección para quienes temen regresar a su país— sin una audiencia o revisión completa, si piensan que el caso no tiene oportunidad de prosperar. Esto significa que muchas personas perderán incluso la posibilidad de explicar su situación antes de ser enviadas de regreso.
Grupos de ayuda legal denuncian que estas reglas menoscaban el derecho básico a un proceso justo y dejan a los solicitantes expuestos, muchas veces sin familiares cerca o redes de apoyo. Algunos recibieron avisos de deportación con menos de una semana de margen, haciendo imposible organizar mudanza o buscar alternativas.
Como indica el National Immigration Forum, el miedo provocado por estas prácticas afecta no solo a quienes están en peligro de deportación inmediata, sino a toda la comunidad migrante, quienes a veces deciden dejar de recibir servicios esenciales para evitar el riesgo de ser detectados por autoridades migratorias.
Nuevo contexto político y social: expansión del control migratorio
El fin de las protecciones para los afganos no ocurre de manera aislada. Forma parte de una política más amplia de reforzamiento de deportaciones bajo el gobierno de President Trump. El objetivo del Departamento de Seguridad Nacional es alcanzar hasta un millón de deportaciones anuales, una meta nunca lograda pero respaldada por la expansión acelerada de la infraestructura de detención y deportación.
- Se incrementó el uso de deportaciones aceleradas, lo que permite que personas que han vivido por años en Estados Unidos 🇺🇸 sean expulsadas rápidamente sin la oportunidad de defenderse ante un tribunal.
- Las fuerzas del orden locales reciben nuevas atribuciones para colaborar con agentes de inmigración, aumentando los controles y verificaciones.
- Las rutas tradicionales para solicitar refugio en Estados Unidos 🇺🇸 están prácticamente paralizadas, pues la entrada de nuevos refugiados fue suspendida y los programas existentes fueron desmantelados.
Todo esto genera un ambiente de temor entre los migrantes, llevando a muchas personas —incluso aquellas con permisos legales de residencia— a cancelar sus citas médicas, retirar a sus hijos de la escuela o evitar servicios de emergencia por miedo a ser identificados y deportados.
Impacto en quienes sirvieron como aliados de Estados Unidos 🇺🇸
Entre los más afectados están quienes colaboraron directamente con las fuerzas armadas estadounidenses durante los veinte años de presencia militar en Afganistán 🇦🇫. Veteranos y defensores consideran que el fin del Estatus de Protección Temporal y del permiso humanitario es una ruptura del compromiso moral que asumió Estados Unidos con quienes arriesgaron sus vidas para darle apoyo.
Zia Ghafoori, un exintérprete afgano que hoy dirige una organización de apoyo para otros intérpretes, lo resume así: “Les prometimos a estas personas que si tú me ayudabas, nosotros te íbamos a respaldar”. La indignación entre veteranos y organizaciones de apoyo es grande, ya que ven cómo aliados y sus familias quedan abandonados cuando más necesitan protección, según reportó MEI.
Peticiones de acción urgente y contexto histórico
Diversos grupos —organizaciones de derechos humanos, asociaciones de veteranos, líderes religiosos y algunos miembros del Congreso— han exigido una respuesta legislativa que frene estas deportaciones masivas inminentes. Temen que, sin intervención del Congreso o medidas ejecutivas especiales, miles de afganos protegidos durante años puedan ser enviados en cuestión de semanas a situaciones peligrosas.
VisaVerge.com destaca que, a diferencia de otras nacionalidades como los venezolanos —que lograron protección por fallos judiciales recientes—, los ciudadanos afganos no han recibido medidas de alivio equivalentes. Esto los sitúa en una situación especialmente desventajosa, ya que su regreso puede suponer el encarcelamiento, ataques y riesgo de muerte, especialmente en el caso de mujeres líderes, activistas y quienes participaron en misiones de apoyo a la democracia y los derechos humanos.
Desde el punto de vista histórico, la política de otorgar Estatus de Protección Temporal y permisos humanitarios surgió como respuesta a circunstancias extraordinarias: guerras, persecuciones, desastres naturales. Estados Unidos 🇺🇸 ha usado estas figuras para proteger a personas que no pueden regresar a sus países por razones fuera de su control. Ahora, la cancelación simultánea de ambos mecanismos para quienes necesitan protección sólo puede compararse con periodos históricos de cierres masivos de puertas en momentos de crisis, como sucedió en crisis humanitarias anteriores.
Qué sigue para los afectados y el debate nacional
Con la fecha límite del 20 de mayo acercándose, la pregunta central es si habrá una nueva política o no. Sin una nueva ley o intervención judicial, más de 14,000 afganos pueden enfrentar la deportación inmediata. Muchos están considerando si hay alguna otra vía migratoria disponible —como solicitudes de asilo, solicitudes de visas para víctimas o peticiones familiares—, aunque el tiempo y las barreras legales hacen difícil acceder a estas opciones antes del vencimiento del TPS y el permiso humanitario.
Expertos legales subrayan que las personas afectadas deben buscar orientación cuanto antes. Una de las plataformas confiables donde se puede encontrar información clara y actualizada sobre políticas y trámites es el sitio web oficial del Departamento de Seguridad Nacional, donde se publican avisos y guías sobre los procesos en curso.
Mientras el debate sigue, la historia de los afganos en Estados Unidos 🇺🇸 pone de relieve la fragilidad de los acuerdos humanitarios y la importancia de políticas consistentes que ofrezcan seguridad y esperanza a quienes han demostrado lealtad y valor en momentos críticos. Para aquellos interesados en el impacto de estas decisiones, el caso afgano refleja los desafíos que enfrentan sociedades que buscan equilibrar la seguridad nacional con la responsabilidad moral de proteger a quienes han colaborado y confiado en la protección estadounidense.
Resumen y posibles caminos alternativos
En resumen:
– Cerca de 14,000 afganos perderán pronto la protección del Estatus de Protección Temporal y permisos humanitarios en Estados Unidos 🇺🇸.
– Muchos enfrentan riesgo de deportación, sin rutas claras para permanecer legalmente.
– Existen controversias sobre quién recibirá excepción, pero la mayoría —incluidos aliados, mujeres y menores— queda desprotegida.
– Organizaciones advierten sobre la falta de proceso y apoyo humanitario, llamando a una respuesta legislativa y ejecutiva inmediata.
Para los afectados, es clave consultar fuentes oficiales y buscar apoyo legal lo antes posible. Para toda la sociedad, el caso plantea preguntas profundas sobre el papel de la compasión y la lealtad en momentos de cambio. La labor de seguimiento informativo y apoyo continuo será fundamental en los días y semanas que siguen, mientras se define el futuro de miles de personas que hoy temen perderlo todo.
Aprende Hoy
Estatus de Protección Temporal (TPS) → Protección migratoria temporal para personas de países con conflictos, desastres o situaciones peligrosas, permitiéndoles permanecer y trabajar legalmente en EE.UU.
Permiso Humanitario → Figura legal que autoriza ingresar o quedarse en EE.UU. por razones humanitarias urgentes, aunque no se tenga visa permanente.
Departamento de Seguridad Nacional (DHS) → Agencia del gobierno estadounidense responsable de la seguridad, incluyendo procesos de inmigración, protección temporal y deportaciones.
Visa de Inmigrante Especial (SIV) → Visa estadounidense para personas que colaboraron con el gobierno o ejército de EE.UU. en zonas de conflicto.
Deportación Acelerada → Procedimiento que permite expulsar rápidamente a personas sin audiencia judicial completa, reduciendo posibilidades de defensa legal.
Este Artículo en Resumen
Tras eliminar el Estatus de Protección Temporal y el permiso humanitario, miles de afganos en EE.UU. enfrentan deportación inminente. Muchos colaboraron con fuerzas estadounidenses y temen regresar al Afganistán del Talibán. Organizaciones piden acción inmediata, mientras familias viven incertidumbre, obstáculos legales y disminución del apoyo humanitario necesario para permanecer seguros.
— Por VisaVerge.com
Leer más:
• Oficina de Correos colabora con Administración Trump en deportaciones
• Deportaciones de Trump transforman comunidades inmigrantes en EE.UU.
• Abdelkader Selmi, campeón de boxeo en Alemania, enfrenta deportación
• Latinos muestran mayor preocupación por deportaciones en Estados Unidos
• Deportación en Pakistán pone a refugiados afganos en situación crítica