Puntos Clave
- Un hombre murió en Ionia durante el año más letal para ICE desde 2004, según informan defensores.
- La American Immigration Council identificó 23 muertes en custodia en el año fiscal 2025, superando cifras oficiales.
- La población de detención aumentó a 60,000 personas diarias, triplicando los promedios de años anteriores bajo nuevas políticas.
(IONIA, MICHIGAN) Un hombre murió ayer en custodia de ICE en instalaciones de inmigración en el estado de Michigan, el último fallecimiento registrado en lo que expertos y defensores describen como el año más letal para la detención de migrantes administrada por las autoridades de Estados Unidos. El deceso ocurre en la nueva instalación de Ionia, la más reciente en la red de detención del servicio migratorio, y se suma a una tendencia que ha dejado a activistas, abogados y académicos sorprendidos y preocupados por las condiciones de custodia y los protocolos de atención médica. Este hecho llega en un contexto en el que, según cifras oficiales y análisis de terceros, el 2025 ha superado años anteriores en número de muertes bajo custodia, y donde la expansión de centros de detención en el Medio Oeste y el Norte ha ampliado la capacidad del sistema para recibir a personas bajo supervisión migratoria.

Hasta el cierre de la temporada fiscal, las cifras oficiales de ICE señalan dieciocho muertes en el Año Fiscal 2025, que terminó el 30 de septiembre. Sin embargo, tras revisar comunicados de ICE y cálculos de la American Immigration Council (AIC), el conteo podría ser mayor: veintitrés fallecimientos en custodia durante el Año Fiscal 2025. El AIC advierte que la cifra real podría ser aún mayor porque ICE utiliza una definición estrecha de lo que constituye una muerte en detención y a menudo excluye a quienes son trasladados a hospitales externos y allí mueren. En palabras de la abogada Rebekah Wolf, del AIC,
“The way that ICE defines a death in detention is pretty narrow,”
subrayando que los detenidos trasladados y que mueren posteriormente fuera de las instalaciones a menudo no se contabilizan como muertes en detención de ICE. Esta disparidad entre conteos oficiales y estimaciones independientes ha alimentado el debate sobre la transparencia y la rigurosidad de las investigaciones cuando ocurren fallecimientos, y ha generado presión para una mayor vigilancia externa y estándares consistentes.
El año 2025 ha sido descrito por varios observadores como el más letal desde al menos 2004. Las cifras comparativas muestran que, según los recuentos oficiales citados por publicaciones como America Magazine y el AIC, se registraron doce muertes en 2024, cuatro en 2023 y tres en 2022; 2020, con la oleada de COVID-19, registró veintiuno. El análisis del AIC sostiene que 2025 registra el mayor número de muertes en detención desde 2004, cuando fallecieron treinta y dos personas. Este patrón se enmarca en una narrativa más amplia de expansión de la infraestructura de detención, con la apertura y ampliación de varias facilidades en la región de los Grandes Lagos y el Midwest durante 2024 y 2025. En ese marco, el incidente en Ionia se suma a un mapa nacional que incluye muertes en centros como Moshannon Valley en Pensilvania, Karnes County en Texas, Eloy Detention Center (Arizona) y otros, donde las autoridades han documentado decesos pero ICE no ha publicado, hasta ahora, un comunicado específico que identifique de forma exclusiva la instalación de Ionia para el año en curso.
La nueva instalación en Ionia, Michigan, fue descrita por ICE como parte de un sistema que ha incorporado centros más modernos y, en algunos casos, privatizados, mediante acuerdos de servicio intergubernamental y contratos con proveedores privados. En 2025, esta instalación figura entre los sitios mencionados por observadores que señalan una caída de la eficiencia en las respuestas ante emergencias, fallos en la gestión de enfermedades crónicas, deficientes servicios de salud mental, y limitaciones en el acceso a intérpretes y a información en idiomas que requieren los detenidos. Aunque ICE a veces reporta el lugar de la muerte como la instalación hospitalaria cercana en lugar del centro de detención exacto, los analistas advierten que las muertes asociadas a la nueva instalación de Ionia podrían aparecer en las cifras nacionales sin etiquetar claramente ese recinto en los documentos públicos.
Entre los fallecidos en 2025 que ICE ha listado de forma pública se encuentran, entre otros, Genry Donaldo Ruiz-Guillén, de 29 años, ciudadano de Honduras, fallecido el 23 de enero de 2025 en el Larkin Community Hospital Palm Springs (Hialeah, Florida) tras haber estado detenido en el Krome Service Processing Center; Serawit Gezahegn Dejene, de 45 años, ciudadano de Etiopía, fallecido el 29 de enero de 2025 en Banner University Medical Center en Phoenix tras haber estado detenido en Eloy Detention Center (Arizona). También figuran casos en Puerto Rico, Missouri, Texas, Georgia y otros estados, con diversos causas que van desde suicidio hasta eventos cardíacos y complicaciones de enfermedades crónicas, a veces en condiciones descritas por defensores como insuficientes o tardías respuestas de emergencia. En 2025, la lista de ejemplos proporcionada por AIC incluye situaciones que van desde “an apparent suicide” a muertes por complicaciones de enfermedades y emergencias médicas, y subraya una preocupación recurrente por la calidad de la atención médica y la monitorización de personas en situación de alto riesgo.
Las cifras, señalan los expertos, están condicionadas por prácticas de revisión y de investigación que, a juicio de la AIC y de médicos y abogados consultados, no siempre cumplen estándares rigurosos. Se ha señalado que existen problemas crónicos como respuestas de emergencia retardadas, manejo insuficiente de enfermedades crónicas, atención de salud mental deficiente, falta de acceso al lenguaje y fallos en la vigilancia de personas en alto riesgo de suicidio. En ese marco, el análisis sugiere que el clima de detención y las políticas de desprendimiento masivo pueden estar alimentando una situación en la que un mayor número de personas se encuentra en custodia por mayores periodos y bajo condiciones que podrían afectar su salud y su seguridad.
Añadiendo a la complejidad, el informe de 2025 indica que ICE opera, según la visión de la AIC, una política de “near-universal detention” (detención casi universal), con un promedio de unas 60,000 personas detenidas por día en 2025, aproximadamente el doble o el triple del rango de 18,000 a 30,000 que se observaba en años anteriores. Datos del TRAC (Transactional Records Access Clearinghouse) revelan que, al 30 de noviembre de 2025, 48,377 de 65,735 personas en detención de ICE—un 73,6%—no tenían antecedentes penales. Estas cifras se han utilizado para cuestionar la proporcionalidad y la necesidad de un sistema de detención tan amplio, especialmente en contextos en los que la mayoría de los detenidos no cuentan con condenas penales.
Las reacciones de defensores y expertos son fuertes. Kevin Appleby, miembro senior del Center for Migration Studies of New York, afirmó que
“This administration has dehumanized immigrants and, accordingly, they are treating them inhumanely,”
y describió el aumento de 2025 como “una respuesta directa de la política de detención masiva y deportación masiva.” En su valoración, añadió que
“There’s not an incentive there for ICE to comply with basic standards that treat people as human beings. They’re not rewarded for that. They’re rewarded for the number of people that they can detain and deport.”
Por su parte, el obispo Mark Seitz de El Paso, al comentar sobre las 23 muertes que AIC contabilizó para el Año Fiscal 2025, dijo:
“Twenty‑three people… My God.”
La portavoz de la USCCB, Chieko Noguchi, manifestó que la jerarquía católica “are of course concerned with any deaths in detention facilities and disturbed by the recent reports of the increase in the rates of death.” Estas voces se suman a preocupaciones de derechos humanos que han llevado a órdenes judiciales que exigen mejoras en las condiciones de detención y a críticas por la falta de transparencia.
En un contexto separado que enfatiza preocupaciones sobre el trato a las personas detenidas, un juez federal en Illinois ordenó el 5 de noviembre de 2025 que ICE y DHS mejoren condiciones en un recinto de retención de corta estancia en Broadview, después de evidencias de que algunas personas eran retenidas durante días o semanas en una instalación de 12 horas, sin acceso suficiente a comida, agua, duchas, productos de higiene y atención médica, y sin camas o mantas adecuadas, obligadas a dormir
“on the cold and dirty floor.”
La abogada Maja Van Brunt afirmó entonces:
“Community members are being kidnapped off the streets, packed in [holding] cells, denied food, medical care and basic necessities, and forced to sign away their legal rights… This is a vicious abuse of power and gross violation of basic human rights by ICE and the Department of Homeland Security. It must end now.”
Detrás de estos actos, defensores aseguran que se ha debilitado la supervisión civil cuando el DHS cerró una oficina de supervisión interna, un paso que, según críticos, redujo la capacidad de auditar y sancionar abusos.
La ausencia de un reporte detallado y específico, con nombre del detenido, edad, nacionalidad, causa exacta de fallecimiento, hospital y firmante de la nota de defunción, para el caso de la muerte ocurrida en la nueva instalación de Ionia, ha dejado a la opinión pública dependiente de listados nacionales que pueden o no etiquetar con claridad la instalación precisa. Las crustas de información sugieren que la muerte podría aparecer en estadísticas nacionales sin una etiqueta explícita de Ionia, Michigan, en documentos oficiales, lo que alimenta la discusión sobre la trazabilidad de estos incidentes y la necesidad de una publicación más transparente por parte de ICE.
Para las familias y los defensores, el duelo es doble: por la pérdida de un ser querido y por la incertidumbre de saber si las circunstancias de su detención hubiesen podido evitarse con una respuesta más rápida y más humana. Aunque la identidad exacta del hombre fallecido en Ionia no ha sido publicada de forma pública y específica en este momento, las redes y los informes de observatorios señalan que se trata de un caso que se inscribe dentro de un patrón más amplio de 2025, año que, para el debate migratorio, podría pasar a la historia como “el año más letal” en las detenciones de ICE desde 2004, cuando murieron 32 personas. La etiqueta de Ionia, Michigan, podría consolidarse como un símbolo de una red de instalaciones que, según críticos, se ha expandido sin una supervisión efectiva, y donde la vigilancia independiente y las reformas estructurales son demandas cada vez más urgentes.
En Michigan, la atención se centra ahora en la necesidad de respuestas claras: ¿qué pasó exactamente en la nueva instalación de Ionia? ¿Qué condiciones llevaron a la muerte de la persona fallecida y qué pasos tomará ICE para garantizar que se cumplan los estándares de atención médica, seguridad y derechos humanos? La cobertura de este caso podría revelar detalles que hoy permanecen omisos, incluso cuando la necesidad de rendición de cuentas y de transparencia se intensifica. Mientras tanto, el escrutinio persiste sobre la decisión de ampliar la capacidad de detención en años de cambios dramáticos en las políticas migratorias, y sobre si el costo humano de esa expansión está siendo evaluado con la debida severidad.
Para quienes estudian o cubren estas historias, el dato crucial es claro: hay una combinación de números y narrativas que pide atención continua. El Año Fiscal 2025 ha traído un incremento sustancial en muertes en custodia, un patrón que, según las evaluaciones de AIC y otros observadores, difícilmente puede atribuirse a causas aisladas. Más bien, se inscribe en un marco de detención extendida, con un sistema que, según críticos, prioriza la contabilidad de personas detenidas y el número de procedimientos de expulsión sobre las condiciones de vida y el acceso a atención adecuada. A la luz de esa realidad, la historia de Ionia se convierte en un espejo que refleja una cuestión más amplia: cuánto peso tiene, en la política de inmigración, la salud y la dignidad de los individuos frente a las metas de control migratorio.
Si la prensa local en Michigan consigue avanzar en el nombre del detenido, la edad, la nacionalidad y los detalles de su fallecimiento, esa información podría ayudar a clarificar el rostro humano de una estadística que, de otro modo, corre el riesgo de quedarse en números y lugares ambiguos. Y mientras el debate continúa, una pregunta persiste: ¿qué significado tendrá este año, ahora mismo, para las personas que viven y trabajan en las comunidades afectadas por estas políticas, y para los familiares de quienes han perdido la vida bajo custodia?
Para quien desee profundizar en el marco institucional, ICE mantiene una página oficial que detalla procesos y políticas de detención y atención médica, así como reportes de incidentes y muertes en custodia. Aquellos que buscan vías de información adicional o documentación pueden consultar [ICE detainee death data] y las publicaciones oficiales de la agencia. Asimismo, para quienes necesiten formularios o guías relacionadas con procesos de inmigración, pueden consultar páginas oficiales como Form I-485 y dirigir su revisión a las fuentes gubernamentales pertinentes para obtener información verificada y actualizada.
En torno a este inquietante balance entre la seguridad nacional y la dignidad humana, el estado de Michigan y la ciudad de Ionia quedan en el centro de una conversación que no parece pequeñas respuestas. La tragedia de un hombre fallecido en la nueva instalación de Ionia obliga a mirar con lupa no solo el incidente en sí, sino el sistema que permitió que la historia pudiera repetirse en distintos lugares y momentos de este difícil año. Y en esa mirada, las cifras y las voces—tales como las de Rebekah Wolf, la abogada del AIC; Kevin Appleby, el maestro de migración de Centro de Estudios; y el obispo Mark Seitz de El Paso—resuenan como recordatorio de que detrás de cada número hay una persona, con nombre, historia y familia que espera respuestas, justicia y, sobre todo, un trato humano. En el trasfondo, la pregunta persiste: ¿a qué costo humano se está haciendo cumplir la política de inmigración, y qué cambios exigirán las comunidades, las cortes y las organizaciones de derechos humanos para volver a colocar a las personas en el centro de estas decisiones?
Aprende Hoy
ICE → Servicio de Inmigración y Control de Aduanas; agencia responsable de la seguridad fronteriza y el control migratorio.
Año Fiscal 2025 → Periodo contable del gobierno federal que comprende del 1 de octubre de 2024 al 30 de septiembre de 2025.
Custodia de ICE → Situación legal en la que una persona es retenida por autoridades migratorias mientras se resuelve su estatus.
AIC → American Immigration Council; organización sin fines de lucro que aboga por los derechos de los inmigrantes.
Este Artículo en Resumen
El fallecimiento de un detenido en Ionia, Michigan, resalta un aumento alarmante en la mortalidad dentro de los centros de ICE durante el año fiscal 2025. Con hasta 23 muertes registradas, este se considera el año más letal en dos décadas. Los críticos señalan que la expansión masiva del sistema y la falta de supervisión médica adecuada son factores determinantes en esta crisis.
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