Puntos Clave
- Estudios estiman un coste medio de inmigración de 17.000 millones € anuales en Países Bajos (1995–2019).
- Migrantes laborales (20–50 años) aportan netamente >100.000 €; solicitantes de asilo suelen registrar ~475.000 € coste vitalicio.
- El presupuesto de recepción 2025 es 9.48 millardos € (menos del 1% del PIB), gasto anual, no coste vitalicio.
En la última revisión de las investigaciones sobre migración, los números sobre costos y beneficios para las arcas públicas holandesas siguen siendo objeto de debate entre economistas y políticos. La pregunta central no es solo cuánto cuesta, sino qué impactos a largo plazo tiene la inmigración en el presupuesto, en el desarrollo económico y en las vidas de las personas que buscan un nuevo hogar.

Este reportaje sintetiza los hallazgos más citados, desmonta mitos persistentes y ofrece un marco práctico para entender cómo se descompone el costo total de la migración según el tipo de migrante, desde trabajadores hasta refugiados solicitantes.
Estimaciones generales y contexto temporal
En términos simples, los estudios más citados estiman que la inmigración en los Países Bajos genera un costo fiscal total de alrededor de 17 mil millones de euros anuales en promedio entre 1995 y 2019.
Esa cifra, basada en el estudio “Borderless Welfare State” y sus actualizaciones hasta 2024, representa el costo que la economía pública asume cada año.
Sin embargo, este número depende de varios factores:
– Composición de la migración (origen, edad, motivos).
– Duración de la estancia.
– Grado de integración en el mercado laboral.
En otras palabras, el impacto fiscal no es una cifra única por persona, sino un promedio que varía sustancialmente. Algunos análisis señalan un potencial coste acumulado mayor si cambian las tendencias migratorias; otros destacan beneficios a largo plazo que pueden superar costos iniciales.
Diferencias por perfil de migrante
El debate se complica por la diversidad de perfiles. La evidencia sugiere diferencias marcadas entre los distintos tipos de migrantes:
- Para trabajadores que llegan entre los 20 y 50 años, la contribución puede ser muy positiva, con más de 100.000 euros netos por persona en promedio.
- En el desglose por origen, la literatura distingue entre “inmigrantes occidentales” y “no occidentales”, y entre roles como solicitantes de asilo, familiares, estudiantes o trabajadores temporales.
- Migrantes laborales occidentales: contribución neta positiva que puede variar entre unos pocos miles hasta 200.000 euros por persona, según región de origen y cualificación.
- Inmigrantes no occidentales: tendencia a una contribución neta negativa en promedio, con rangos que varían según grupo y etapa de integración.
Solicitantes de asilo y refugiado solicitante
Los refugiados solicitantes (personas que buscan protección mientras se resuelve su estatus) suelen registrar costos superiores durante la fase inicial de alojamiento y acceso a servicios.
- Algunas estimaciones sitúan el gasto por persona durante la vida en cifras que pueden acercarse a medio millón de euros en ciertos escenarios.
- La autoridad de asilo ha reportado costes de alojamiento de decenas de euros por día por solicitante.
- Estas partidas —junto con otros gastos de admisión y recepción— suponen varios miles de millones de euros anuales en presupuestos gubernamentales.
En 2025, estas partidas siguen siendo un eje de debate político mientras se buscan mecanismos para acelerar la integración y reducir costos a largo plazo.
Desglose sintético por tipo de migrante
Los rangos siguientes son promedios y deben interpretarse con cautela según la duración de la residencia, acceso al empleo y políticas de integración:
- Migrantes laborales
- Contribución neta positiva; puede superar los 100.000 euros por individuo.
- Migración occidental: 25.000 – 200.000 euros por persona.
- Inmigrantes no occidentales
- Costo neto promedio: 275.000 – 600.000 euros por persona (con variaciones subregionales).
- Solicitantes de asilo
- Costo neto estimado: alrededor de 475.000 euros por persona durante su vida.
- Costo de alojamiento reportado: aproximadamente 71 euros por día.
- Familiares de migrantes
- Costo neto aproximado: 200.000 – 275.000 euros por persona.
- Estudiantes migrantes
- Costo neto aproximado: 75.000 euros por persona.
Estas cifras son promedios que pueden desviarse por circunstancias individuales, la duración de la estancia y el acceso al mercado laboral.
Críticas metodológicas y matices
El marco de análisis ha recibido críticas metodológicas relevantes:
– Algunos economistas apuntan que las estimaciones tienden a atribuir costos de forma casi lineal a la llegada de migrantes, sin capturar plenamente los beneficios derivados de la integración y la productividad a largo plazo.
– Expertos como Leo Lucassen (Universidad de Leiden) advierten que los solicitantes de asilo pueden generar contribuciones positivas una vez que acceden al empleo y completan procesos de integración.
Esto subraya la importancia de:
– Políticas de apoyo, formación y acceso al empleo para convertir costos iniciales en beneficios a mediano y largo plazo.
Contexto político (2025)
El panorama político añade complejidad:
– En vísperas de las elecciones de octubre, circulan cifras infladas o mal interpretadas en debates y campañas.
– Existe divergencia entre estimaciones técnicas y afirmaciones de ciertos comentaristas acerca de costos por migrantes no occidentales.
– El gobierno ha anunciado:
– Políticas más estrictas para solicitantes de asilo.
– Umbrales más elevados para entrada de trabajadores cualificados.
– Apoyo condicionado a la migración con fines económicos y a la protección adecuada de grupos vulnerables.
Esta tensión evidencia la necesidad de distinguir costos inmediatos de beneficios a largo plazo en el análisis público.
Implicaciones prácticas y recomendaciones para lectores
En el terreno humano, la llegada de un migrante o refugiado solicitante implica esfuerzos conjuntos entre gobiernos, empleadores y comunidades para facilitar:
– Vivienda
– Empleo
– Educación
– Salud
Puntos prácticos a considerar:
– Revisar las fuentes oficiales y las notas metodológicas de instituciones académicas y gubernamentales.
– Entender el ciclo de vida del migrante: llegada, inscripción, integración y empleo.
– Considerar el contexto político, ya que las políticas pueden cambiar rápidamente.
– Analizar cifras polémicas con cautela; evitar conclusiones basadas en datos aislados.
Perspectiva de políticas públicas
La clave en políticas públicas es garantizar opciones justas y transparentes para quienes buscan refugio, trabajo o estudio. Aspectos esenciales:
– Ver la integración del refugiado solicitante como un proceso dinámico.
– Priorizar intervención temprana en educación, capacitación y empleo, lo cual puede mejorar significativamente el saldo fiscal.
– Evitar reducir la discusión a cifras aisladas; es necesario un marco que reconozca la diversidad de experiencias y las condiciones de recepción.
Recursos y referencias
Para ampliar la perspectiva y verificar datos oficiales:
- Información oficial de inmigración y asilo: IND – Immigration and Naturalisation Service
- Contexto y políticas migratorias: Rijksoverheid – Gobierno de los Países Bajos
- Análisis independiente: según VisaVerge.com, “…”, con revisión de costos y metodologías
Además, la disponibilidad de formularios y trámites (por ejemplo, asylum申請) puede cambiar; es imprescindible consultar los portales oficiales antes de iniciar cualquier gestión.
Conclusión
Los debates sobre costos de inmigración, impacto fiscal y la experiencia del refugiado solicitante muestran un cuadro matizado.
– Existen costos significativos asociados a ciertos grupos, especialmente solicitantes de asilo y algunos migrantes no occidentales.
– Al mismo tiempo, hay historias de éxito y contribuciones substanciales a la economía.
Las políticas que facilitan la integración, crean oportunidades laborales y aseguran protección adecuada pueden transformar costos iniciales en beneficios para la sociedad. El equilibrio entre rigor fiscal y compasión humanitaria es difícil, pero crucial para construir sociedades inclusivas y económicamente dinámicas.
Notas finales: este artículo evita conclusiones definitivas y propone un marco que valore tanto la responsabilidad fiscal como la dignidad de las personas que buscan oportunidades y protección. Periodistas, responsables de política pública y comunidades pueden usar este enfoque para diseñar respuestas que mejoren la vida de quienes llegan y fortalezcan la economía nacional.
Aprende Hoy
modelo fiscal vitalicio → Método que calcula impuestos pagados por una persona a lo largo de su vida menos los servicios públicos consumidos.
migrante laboral → Persona que se traslada principalmente para trabajar; su impacto depende de edad, cualificación y empleo.
solicitante de asilo → Persona que solicita protección internacional y espera una decisión sobre su estatus legal.
presupuesto de recepción → Gasto anual del Gobierno en alojamiento, tramitación y servicios inmediatos para solicitantes y migrantes.
bienes colectivos → Servicios públicos compartidos, como seguridad, carreteras y defensa, asignados a toda la población.
inmigrante no occidental → Término usado en los estudios para clasificar orígenes fuera de Europa occidental, Norteamérica y Oceanía.
política de integración → Medidas públicas para facilitar empleo, idioma y reconocimiento de títulos para migrantes.
promedio anual → Valor medio calculado sobre varios años que no refleja necesariamente cada año individual.
Este Artículo en Resumen
El debate sobre los costes de la inmigración en los Países Bajos reapareció antes de las elecciones de 2025 con cifras procedentes de estudios a largo plazo. El número más citado —unos 17.000 millones € al año entre 1995 y 2019— procede del programa «Borderless Welfare State» y equivale a aproximadamente 400.000 millones € en 25 años. Los modelos que calculan efectos durante la vida muestran que los migrantes laborales que llegan entre 20 y 50 años suelen ser aportantes netos (más de 100.000 € por persona), mientras que solicitantes de asilo y ciertos grupos no occidentales registran mayores costes vitalicios (por ejemplo, 475.000 € por solicitante de asilo). El presupuesto de recepción para 2025 es 9,48 millardos €, cercano al 1% del PIB, y corresponde a gastos anuales de alojamiento y tramitación. Expertos advierten que los resultados dependen fuertemente de supuestos sobre la participación laboral, la edad de llegada y las políticas de integración. Entre las respuestas políticas hay endurecimiento de requisitos para ciertos visados, umbrales salariales más altos y medidas para acelerar el acceso al empleo de solicitantes de asilo, con el objetivo de reducir costes a corto y largo plazo. Para interpretar declaraciones públicas es clave distinguir entre gastos anuales y estimaciones vitalicias y revisar las suposiciones detrás de los números.
— Por VisaVerge.com
