Puntos Clave
- La Ley para Abolir la TSA de 2025 busca disolver la TSA para 2028 y privatizar la seguridad aeroportuaria.
- Se crea una Oficina de Supervisión dentro de la FAA para regular a empresas privadas de seguridad.
- Se prohíben registros sin orden judicial por parte de contratistas privados para proteger derechos civiles.
El 30 de julio de 2025 marca un punto crucial en la seguridad aeroportuaria de los Estados Unidos 🇺🇸, ya que el gobierno federal considera reformas profundas que podrían cambiar radicalmente el papel de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA). Entre las propuestas más destacadas está la Ley para Abolir la TSA de 2025, que plantea eliminar esta agencia para 2028 y transferir la responsabilidad de la seguridad aeroportuaria a empresas privadas bajo supervisión federal. Este cambio podría transformar la forma en que se controla la seguridad en los aeropuertos, afectando a pasajeros, trabajadores y la industria aérea en general.

La Ley para Abolir la TSA de 2025: ¿Qué propone?
El 27 de marzo de 2025, los senadores Mike Lee (R-UT) y Tommy Tuberville (R-AL) presentaron la Ley para Abolir la TSA de 2025 (S.1180), un proyecto que busca disolver la TSA en un plazo de tres años. La propuesta establece un plan de transición para transferir las funciones de revisión de pasajeros y equipaje a empresas privadas, que operarían bajo estrictas regulaciones federales. Para supervisar esta nueva estructura, se crearía una Oficina de Supervisión de Seguridad de Aviación dentro de la Administración Federal de Aviación (FAA).
Entre los puntos clave de esta ley se encuentran:
- Privatización completa del control de seguridad en aeropuertos, con empresas privadas encargadas de la revisión de pasajeros y equipaje, pero bajo supervisión federal.
- Reasignación de funciones no relacionadas con aeropuertos, como la seguridad en transporte masivo y ferrocarriles de carga, al Departamento de Transporte.
- Prohibición de registros sin orden judicial por parte de contratistas privados, para proteger los derechos civiles.
- Supervisión continua por parte del Congreso, que recibiría informes periódicos y un plan de reorganización detallado del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en un plazo de 90 días tras la aprobación.
Actualmente, este proyecto está en discusión en el Congreso, con procedimientos acelerados para su debate y posibles modificaciones.
Cambios en la TSA y su enfoque hacia la privatización y la tecnología
Paralelamente a la propuesta legislativa, la TSA ha mostrado un interés creciente en incorporar al sector privado y la tecnología avanzada en sus operaciones. El 25 de julio de 2025, la agencia emitió una Solicitud de Información (RFI, por sus siglas en inglés) para recibir propuestas del sector privado que ofrezcan soluciones integrales para los puntos de control de seguridad en aeropuertos. Esta iniciativa busca modelos que integren inteligencia artificial (IA), automatización y revisiones remotas, con el objetivo de mejorar la eficiencia y la experiencia del pasajero.
Actualmente, la TSA ya permite que algunos aeropuertos contraten empresas privadas para realizar controles de seguridad bajo su supervisión, a través del Programa de Asociación de Revisión (SPP). Este programa está activo en 22 aeropuertos, principalmente regionales y de menor tamaño. La administradora interina de la TSA, Ha Nguyen McNeill, ha declarado que “nada está fuera de la mesa” en cuanto a la privatización, y que la elección del modelo de seguridad debe considerar las necesidades específicas de cada aeropuerto.
Presupuesto y fuerza laboral en transformación
El presupuesto propuesto para el año fiscal 2026 incluye un recorte de 247 millones de dólares para la TSA, lo que implica una reducción del 3 al 4% en su plantilla, principalmente en roles de salida de pasajeros. Este ajuste refleja una mayor apuesta por tecnologías avanzadas y la incorporación del sector privado para reducir costos y mejorar la eficiencia.
Para el año fiscal 2025, la TSA cuenta con un presupuesto de 11.8 mil millones de dólares, que sostiene cerca de 62,893 puestos y 58,691 equivalentes a tiempo completo (FTE). La agencia se enfoca en actualizar tecnología y mantener la preparación operativa para manejar un promedio diario de 3.1 millones de pasajeros.
Impacto en los trabajadores y sindicatos
En marzo de 2025, la secretaria del DHS, Kristi Noem, eliminó los derechos de negociación colectiva para casi 50,000 agentes de la TSA, una medida alineada con las recomendaciones del Proyecto 2025, que busca desunionizar y privatizar la agencia. Esta decisión ha generado fuerte oposición por parte de la Federación Americana de Empleados Gubernamentales (AFGE), que representa a los agentes de seguridad. El sindicato advierte que estas medidas podrían poner en riesgo los estándares de seguridad y los derechos laborales de los trabajadores.
Implicaciones prácticas de la privatización
Si la Ley para Abolir la TSA de 2025 se aprueba, la privatización implicaría que empresas privadas asumirían todas las tareas de revisión de pasajeros y equipaje, pero siempre bajo regulaciones federales estrictas. La supervisión recaería en la nueva Oficina de Supervisión de Seguridad de Aviación dentro de la FAA, que garantizaría el cumplimiento de los estándares nacionales.
Además, las funciones de seguridad fuera del ámbito aeroportuario, como el transporte masivo y los ferrocarriles, pasarían al Departamento de Transporte, lo que podría mejorar la especialización y eficiencia en esos sectores.
Un aspecto importante es la prohibición de registros sin orden judicial por parte de contratistas privados, una medida que busca proteger las libertades civiles y evitar abusos.
Cronograma de transición
El proceso de privatización seguiría un calendario claro:
- En los primeros 90 días tras la aprobación, el DHS debe presentar un plan detallado de reorganización al Congreso.
- Creación de la Oficina de Supervisión de Seguridad de Aviación en la FAA para regular a los nuevos proveedores privados.
- Transferencia gradual de funciones, personal y equipos desde la TSA a las empresas privadas durante un período de tres años.
- Reducción proporcional de la plantilla de la TSA, con opciones para que algunos empleados sean absorbidos por las nuevas compañías o reasignados.
- Supervisión continua por parte del Gobierno Accountability Office (GAO) y el Congreso, con informes regulares sobre el progreso.
- Eliminación total de la TSA como agencia federal de seguridad aeroportuaria para 2028.
Innovación tecnológica y su papel en la nueva seguridad aeroportuaria
La TSA está impulsando el uso de tecnologías avanzadas para mejorar la seguridad y reducir costos. La inteligencia artificial, la automatización y los sistemas de revisión remota son algunas de las herramientas que se están explorando para hacer los controles más rápidos y menos invasivos.
La RFI abierta hasta el 1 de agosto de 2025 invita a empresas privadas a presentar soluciones que sean escalables, seguras y compatibles con los sistemas existentes. Esto podría abrir la puerta a innovaciones como escáneres automáticos, reconocimiento facial y análisis de datos en tiempo real para detectar amenazas.
Flexibilidad para aeropuertos y un sistema mixto
Una característica destacada de la propuesta es que los aeropuertos podrían elegir entre mantener la seguridad a cargo del gobierno federal o contratar a empresas privadas. Esto podría dar lugar a un sistema mixto en todo el país, donde algunos aeropuertos operen con personal federal y otros con contratistas privados.
El Programa de Asociación de Revisión (SPP) podría expandirse rápidamente para incluir más aeropuertos, facilitando la transición hacia la privatización si la ley se aprueba.
Perspectivas de los principales actores
- Senador Mike Lee (R-UT): Defiende la privatización como una forma de mejorar la eficiencia, reducir costos y ofrecer una mejor experiencia a los viajeros.
- Senador Tommy Tuberville (R-AL): Critica a la TSA por ser ineficiente y demasiado intrusiva, apoyando la privatización total.
- Secretaria del DHS Kristi Noem: Apoya las reformas del Proyecto 2025, incluyendo la eliminación de la negociación colectiva y la privatización.
- Administradora interina de la TSA Ha Nguyen McNeill: Se muestra abierta a la privatización y destaca la importancia de la modernización y la elección de los aeropuertos.
- Federación Americana de Empleados Gubernamentales (AFGE): Se opone firmemente a la privatización y la desunionización, argumentando que podrían afectar la seguridad y los derechos laborales.
- Fundación Heritage y Proyecto 2025: Recomiendan la privatización como parte de una reforma más amplia del DHS.
Análisis de expertos y riesgos potenciales
Los defensores de la privatización sostienen que introducir competencia y experiencia privada puede aumentar la innovación y eficiencia, reducir la burocracia y mejorar la experiencia de los pasajeros. Sin embargo, los críticos advierten que esto podría fragmentar los estándares de seguridad, debilitar la supervisión y aumentar los riesgos de errores o incumplimientos.
También existe preocupación sobre la posible reducción de salarios y beneficios para los trabajadores, lo que podría generar conflictos laborales y afectar la moral del personal encargado de la seguridad.
Contexto histórico
La TSA fue creada en 2001 tras los ataques del 11 de septiembre para centralizar y federalizar la seguridad aeroportuaria. Desde entonces, ha habido debates sobre su eficiencia y la posibilidad de involucrar al sector privado. El Programa de Asociación de Revisión (SPP) ha permitido cierta participación privada bajo supervisión federal, pero la Ley para Abolir la TSA de 2025 representa el intento más ambicioso de privatización total.
El Proyecto 2025, un plan conservador para reformar el gobierno federal, ha impulsado la idea de privatizar y desunionizar la TSA como parte de una reforma más amplia.
Qué esperar en el futuro cercano
El Congreso decidirá el destino de la Ley para Abolir la TSA de 2025 en los próximos meses, con debates y posibles enmiendas. La TSA cerrará su proceso de solicitud de propuestas privadas el 1 de agosto de 2025, lo que podría dar paso a programas piloto o contratos con empresas privadas.
Si la privatización avanza, veremos un sistema mixto en el que algunos aeropuertos mantendrán seguridad federal y otros optarán por contratistas privados. Además, la oposición sindical y posibles desafíos legales podrían influir en el ritmo y alcance de la transición.
Recursos oficiales para más información
Para quienes deseen consultar información oficial y actualizada, la página web de la TSA ofrece detalles sobre sus programas y políticas: tsa.gov. En particular, el Programa de Asociación de Revisión está explicado en tsa.gov/for-industry/screening-partnerships. El texto completo del proyecto de ley está disponible en el sitio del Congreso: congress.gov/bill/119th-congress/senate-bill/1180/text.
Conclusión y recomendaciones para viajeros y trabajadores
La posible abolición de la TSA y la privatización de la seguridad aeroportuaria representan un cambio profundo con impactos en la seguridad, la experiencia de viaje y el empleo. Los viajeros deben estar atentos a las novedades en sus aeropuertos, ya que los procesos de revisión podrían variar según el modelo adoptado.
Los trabajadores de la TSA enfrentan un futuro incierto, con cambios en sus derechos laborales y posibles reubicaciones o despidos. Es importante que se mantengan informados y participen en los procesos de diálogo y negociación que puedan surgir.
Para quienes trabajan o planean trabajar en seguridad aeroportuaria, conocer las regulaciones y las oportunidades en el sector privado será clave. La transición también abre espacio para innovaciones tecnológicas que podrían transformar la forma en que se garantiza la seguridad en los aeropuertos.
En resumen, la Administración de Seguridad en el Transporte está en un momento decisivo, con la Ley para Abolir la TSA de 2025 y la creciente integración de tecnología privada marcando el rumbo de la seguridad aeroportuaria en los próximos años. Según análisis de VisaVerge.com, este cambio podría redefinir la relación entre el gobierno, el sector privado y los viajeros, con beneficios y riesgos que deben ser cuidadosamente gestionados para proteger la seguridad nacional y los derechos de todos los involucrados.
Aprende Hoy
TSA → Administración de Seguridad en el Transporte, agencia federal que regula la seguridad y revisión en aeropuertos.
Ley para Abolir la TSA de 2025 → Proyecto que propone eliminar la TSA y privatizar el control aeroportuario bajo estricta supervisión federal.
Programa de Asociación de Revisión → Programa que permite a aeropuertos contratar empresas privadas que operan bajo normas de la TSA.
Solicitud de Información (RFI) → Petición del gobierno a empresas privadas para presentar propuestas de mejora en seguridad aeroportuaria.
Derechos de Negociación Colectiva → Derechos legales para que trabajadores negocien condiciones laborales mediante sindicatos, eliminados para agentes TSA en 2025.
Este Artículo en Resumen
Estados Unidos debate eliminar la TSA para 2028, transfiriendo la seguridad aeroportuaria a empresas privadas supervisadas federalmente y promoviendo tecnología avanzada y protección de derechos laborales.
— Por VisaVerge.com