Puntos Clave
- La Orden Ejecutiva 14287 (28 abr. 2025) instruyó a DHS y DOJ a identificar y publicar jurisdicciones santuario.
- DHS divulgó una lista inicial el 29 may. 2025; DOJ publicó una lista revisada el 5 ago. 2025 y presentó demandas.
- Al 11 ago. 2025 no existe un mecanismo federal para asumir el mando operativo de policías municipales.
La acción más relevante hasta la fecha es que el gobierno federal ha elegido publicar listas, demandar leyes locales y condicionar revisiones administrativas en vez de intentar un control operativo directo de departamentos de policía municipales. La Orden Ejecutiva 14287 (firmada el 28 de abril de 2025) instruyó al Departamento de Justicia (DOJ) y al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) a identificar y señalar las jurisdicciones que considera no cooperan con la ley migratoria.

Como resultado, DHS emitió una primera lista el 29 de mayo de 2025, que luego fue retirada y corregida; DOJ publicó una lista revisada y más limitada el 5 de agosto de 2025 y ha empezado litigios dirigidos contra ciudades concretas. Estas acciones han generado preocupación sobre potenciales “tomas estatales-a-federales” de la policía local, pero, por ahora, el marco real se centra en presión legal, publicidad y acciones puntuales, no en asumir el mando operativo de cuerpos policiales municipales.
Cambios clave anunciados y su aplicación inmediata
- Orden Ejecutiva 14287 (28 de abril de 2025): ordena a DOJ y DHS identificar y publicar jurisdicciones cuyo marco normativo limita la cooperación con agencias federales de inmigración.
- DHS — 29 de mayo de 2025: divulgó un primer listado y envió notificaciones a jurisdicciones para revisar políticas; la lista inicial fue retirada para corregir errores y por la presión política.
- DOJ — 5 de agosto de 2025: publicó una lista revisada, detalló criterios para inclusión y anunció que seguiría una revisión continua y medidas legales contra ordenanzas específicas.
- Litigios en curso (2025): demandas presentadas por DOJ contra políticas en ciudades como Nueva York, Los Ángeles, Denver, Rochester y cuatro ciudades de Nueva Jersey; DOJ busca medidas declaratorias e injunciones para limitar reglas locales que, según el gobierno federal, obstaculizan la aplicación de la ley migratoria.
Estos pasos muestran una estrategia centrada en designación, presión legal y mayor actividad federal en jurisdicciones señaladas, y no una transferencia de mando operativo de la policía local al gobierno federal.
Por qué una “toma” operativa sería legalmente difícil
La doctrina anti-commandeering, derivada de decisiones como Printz v. United States y Murphy v. NCAA, limita la capacidad del gobierno federal para obligar a funcionarios estatales o locales a ejecutar programas federales. En términos prácticos:
- El gobierno federal no puede ordenar que oficiales locales ejecuten órdenes federales de manera generalizada sin mayor fundamento legal.
- Las órdenes de detención emitidas por Immigration and Customs Enforcement (ICE) —conocidas como I-247— son voluntarias para las autoridades locales y su cumplimiento sin autorización judicial puede exponer a las ciudades a demandas por violaciones de la Cuarta Enmienda.
- Cualquier intento de mando operativo directo enfrentaría desafíos constitucionales importantes y casi seguro sería llevado inmediatamente a los tribunales.
En consecuencia, las “tomas estatales-a-federales” en sentido estricto no aparecen como una vía practicable; en cambio, las tácticas plausibles incluyen:
- Demandas por preeminencia federal.
- Exigencias de acceso a cárceles.
- Órdenes judiciales sobre disposiciones locales concretas.
- Presión vinculada a fondos federales dentro de límites constitucionales.
Mecanismos prácticos que el gobierno federal sí está empleando
A partir de los documentos y acciones públicas de 2025, el patrón de intervención federal se concentra en:
- Demandas por preeminencia federal: pleitos que alegan que normas locales “obstaculizan materialmente” la aplicación de la ley migratoria; se dirigen a reglas sobre detenciones, entrevistas en cárceles, intercambio de información y acceso de agentes federales.
- Presión administrativa y de reputación: publicación de listas, envío de cartas de demanda, y uso de cobertura mediática para aumentar el costo político de mantener políticas locales no cooperativas.
- Acceso a cárceles y órdenes judiciales: uso creciente de órdenes judiciales y órdenes de arresto federales para recoger a individuos en instalaciones locales cuando sea posible, reduciendo la dependencia de detainers voluntarios.
- Uso de task forces federales: presencia ampliada de equipos interagenciales de ICE, HSI y USMS que operan de forma independiente o en coordinación con aliados locales que aceptan cooperar.
Estas herramientas evitan la necesidad de asumir mando de la policía municipal y sitúan la disputa en el terreno jurídico y administrativo.
Impacto sobre las jurisdicciones y las comunidades afectadas
Las implicaciones prácticas varían según el rol de cada actor:
Para las ciudades y gobiernos locales:
– Riesgo de ser incluidas en la lista federal y recibir cartas formales solicitando cambios de política.
– Posibilidad de litigio federal contra ordenanzas que restrinjan la cooperación con ICE; algunas provisiones podrían ser anuladas, otras podrían sostenerse.
– Costos legales y políticos: gasto en defensa judicial y desgaste en la relación con comunidades inmigrantes.
Para las policías municipales:
– Revisión urgente de políticas de detención para cumplir con la Cuarta Enmienda: muchas agencias seguirán exigiendo orden judicial antes de entregar a una persona a autoridades federales.
– Necesidad de revisar protocolos de intercambio de datos para alinearse con la jurisprudencia sobre 8 U.S.C. § 1373 y las reglas estatales de privacidad.
– Equilibrio entre exposición a demandas por detenciones sin orden judicial y presión federal por cooperar.
Para las comunidades inmigrantes:
– Mayor presencia de operativos federales en ciudades listadas, pero sin que cambie la autoridad local sobre delitos estatales.
– Posible reducción de confianza en la policía local si aumentan operativos federales en barrios inmigrantes, con riesgo de menor denuncia de delitos y menor colaboración comunitaria.
– Continuidad en el acceso a servicios locales, salvo que nuevas leyes o sentencias cambien el panorama; por ahora, la designación federal no modifica automáticamente programas municipales de beneficios.
Procedimiento de designación y recursos para las jurisdicciones
DOJ ha publicado criterios para la inclusión en su lista. Entre los factores que revisa están:
- Declaraciones públicas o leyes locales que limitan la cooperación con ICE.
- Restricciones en cumplimiento de detainers sin orden judicial.
- Limitaciones al acceso federal a cárceles o a entrevistas con detenidos.
- Prohibición de asignar recursos para cooperación federal o existencia de oficinas locales de asuntos inmigratorios que faciliten políticas diferenciadas.
- Programas locales de beneficios para inmigrantes que, según el gobierno federal, fomentan incumplimiento.
Proceso post-designación:
1. Notificación formal por parte de DHS o DOJ con oportunidad para respuesta.
2. Posible envío de cartas exigiendo cambios o de demandas judiciales buscando declaratorias e injunciones contra disposiciones específicas.
3. Revisión continua: las jurisdicciones pueden ser retiradas si modifican sus políticas conforme a los criterios federales.
Nota importante: las ciudades deberán coordinar con sus oficinas legales y considerar modificaciones políticas o prepararse para litigios prolongados.
Riesgos legales y escenarios probables en tribunales
Los análisis legales publicados por organizaciones como American Immigration Council recuerdan que los tribunales no han autorizado un control operativo federal de policías locales y que el campo quedará definido por decisiones sobre:
- Constitucionalidad de forzar cooperación local: los tribunales reforzarán la protección anti-commandeering y limitarán recursos federales que pretendan imponer tareas a oficiales estatales o municipales.
- Legitimidad de restricciones locales sobre detainers: las cortes han sancionado la noción de que detainers sin orden judicial pueden violar la Cuarta Enmienda, por lo que requerir una orden judicial es una defensa razonable contra responsabilidad civil.
- Alcance de la preeminencia federal: juicios por preemption se concentrarán en si normas locales “impiden materialmente” funciones federales; los resultados variarán por jurisdicción, creando un mapa legal fragmentado.
En la práctica, es probable que veamos decisiones mixtas: algunas cláusulas locales serán anuladas, otras resistirán por motivos constitucionales o de procedimiento.
Operaciones de ICE y cambio táctico: menos detainers, más órdenes judiciales
Frente a la resistencia local, la respuesta operativa de ICE y agencias federales ha sido desplazar el peso hacia medidas basadas en autoridad judicial:
- Reducción de la dependencia en I-247 detainers para evitar litigios por detenciones sin orden.
- Aumento de arrestos con órdenes judiciales y gestión directa de retenciones en cárceles mediante órdenes de un juez federal.
- Mayor uso de accesos a cárceles y pick-ups por agentes federales con apoyo de órdenes o de cooperación voluntaria de algunos sheriffs.
Estos cambios buscan que las acciones federales se apoyen en medidas judiciales sólidas, minimizando la necesidad de cooperación local que pueda ser impugnada.
Estrategias prácticas que deben adoptar ciudades y departamentos de policía
Para mitigar riesgos y preparar una defensa ajustada a la nueva realidad, autoridades locales deberían:
- Revisar y documentar las políticas de detención y entrega: mantener requisitos que demanden orden judicial para transferencias a autoridades federales cuando la ley y la práctica constitucional lo exijan.
- Actualizar protocolos de intercambio de datos y acceso penitenciario, con asesoría legal sobre 8 U.S.C. § 1373 y normas estatales de privacidad.
- Fortalecer la comunicación con comunidades inmigrantes para mantener confianza y reducir la reticencia a denunciar delitos.
- Preparar argumentos jurídicos y estrategias de litigio con oficinas de la ciudad y abogados externos, anticipando demandas federales sobre disposiciones concretas.
- Monitorizar las listas federales y responder en los plazos y formas que indiquen DHS y DOJ para aumentar la probabilidad de ser removidos si ajustan las políticas.
Qué esperar en los próximos 6–12 meses
- Más jurisdicciones incluidas en la lista revisada del DOJ y más demandas dirigidas a ordenanzas concretas.
- Intentos del gobierno federal de condicionar ciertos fondos o de publicar métricas de cooperación, aunque medidas coercitivas amplias podrían ser objeto de desafíos legales basados en la cláusula de asignaciones del Congreso.
- Operativos federales más orientados a órdenes judiciales y a operaciones de task forces, para reducir la dependencia en detainers voluntarios.
- Desarrollo jurisdiccional de precedentes caso por caso que definirán límites precisos sobre intercambio de datos, acceso a cárceles y la línea entre política local y potestad federal.
Fuentes oficiales y dónde seguir cambios regulatorios
Para actualizaciones oficiales y documentos clave consulte:
– Página de prensa del Departamento de Justicia (DOJ) sobre designaciones bajo la Orden Ejecutiva 14287
: https://www.justice.gov/opa
– Anuncios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y comunicados en su sala de prensa: https://www.dhs.gov/news
– Formas y recursos de ICE, incluido I-247
(detainer): https://www.ice.gov/forms
Además, según análisis de VisaVerge.com, la elección de tácticas legales y de presión pública sugiere que la administración prioriza litigios y exposición sobre controles operativos directos de cuerpos policiales.
Perspectivas políticas y actores relevantes en 2025
- DOJ (Fiscal General Pamela Bondi): postura activa de litigio y publicación de lista.
- DHS (Secretaria Kristi Noem): liderazgo en notificaciones y presión administrativa.
- Jurisdicciones mayormente citadas en la lista (ciudades grandes con políticas de no cooperación): se preparan a defender normas locales.
- Organizaciones de defensa legal: subrayan límites constitucionales al intento federal de obligar a la policía local y los riesgos de responsabilidad civil por detenciones sin orden judicial.
Estas posiciones crean un marco de conflicto jurídico y político que se resolverá en tribunales y en la arena pública.
Escenarios hipotéticos y consecuencias prácticas para familias y residentes
- Si una ciudad es incluida en la lista y no modifica sus políticas, es probable que enfrente demandas federales sobre normas específicas (por ejemplo, una ordenanza que prohíbe entrevistas en cárceles sin consentimiento). Esto puede aumentar las operaciones federales independientes, pero no cambia la competencia local sobre delitos estatales.
- Para inmigrantes, el riesgo mayor es que una mayor actividad federal en su ciudad aumente la probabilidad de arrestos por causas federales o por delitos penales seguidos por la transferencia a autoridades migratorias con orden judicial.
- Los servicios municipales que no dependan de la cooperación con ICE generalmente no ven cambios automáticos; cualquier alteración de beneficios locales requeriría nuevas leyes o fallos judiciales específicos.
Recomendaciones finales para lectores afectados
- Si representa a una ciudad o departamento de policía: coordine con asesores legales y con la oficina del fiscal general del estado para evaluar normativas locales a la luz de la doctrina anti-commandeering y de la jurisprudencia sobre detainers.
- Si pertenece a una comunidad inmigrante: mantenga información sobre sus derechos ante la presencia de agentes federales; considere recursos locales de apoyo legal.
- Si es empleador o institución que trabaja con inmigrantes: revise políticas de datos y cooperación con autoridades para equilibrar cumplimiento con protección de derechos civiles.
El debate sobre la mejor manera de alinear las políticas locales con las leyes federales seguirá evolucionando. Mientras tanto, la realidad práctica para 2025 es que la administración federal ha apostado por designaciones, litigios y presión administrativa como sus instrumentos principales, dejando la idea de una toma operativa directa de la policía local en un plano teórico y jurídicamente inviable por ahora.
Contenido basado en comunicados del Departamento de Justicia y del Departamento de Seguridad Nacional durante 2025, análisis del American Immigration Council fechado en abril de 2025, y cobertura periodística sobre la lista revisada del DOJ del 5 de agosto de 2025. Para referencias oficiales, vea https://www.justice.gov/opa y https://www.dhs.gov/news.
Aprende Hoy
Orden Ejecutiva 14287 → Directiva presidencial del 28 de abril de 2025 que ordena a DHS y DOJ listar y actuar contra jurisdicciones santuario.
Detainer (I-247) → Solicitud de ICE para que cárceles locales retengan a una persona; su cumplimiento es voluntario y con riesgo legal sin orden judicial.
Doctrina anti-commandeering → Principio constitucional que impide al gobierno federal obligar a estados o localidades a ejecutar programas federales.
Preeminencia federal (preemption) → Doctrina que permite a la ley federal invalidar normas locales que impidan materialmente funciones federales.
Cláusula de asignaciones (Spending Clause) → Poder constitucional para condicionar fondos federales, sujeto a requisitos de claridad, relación y no coerción.
Este Artículo en Resumen
La Orden Ejecutiva 14287 puso en marcha una estrategia público-legal: designar jurisdicciones, litigar sobre detainers y acceso a cárceles, y condicionar fondos para cambiar políticas locales sin intentar una toma operativa federal directa.
— Por VisaVerge.com