Puntos Clave
• El 12 de mayo de 2025, Denver sufrió una interrupción de comunicaciones de 90 segundos afectando a 15-20 aviones.
• Fallaron los transmisores principales y de respaldo, obligando a usar una frecuencia de emergencia para coordinar aterrizajes.
• Problemas: equipos obsoletos, falta de personal y de fondos afectan la seguridad y confiabilidad para viajeros e inmigrantes.
El lunes 12 de mayo de 2025, el Aeropuerto Internacional de Denver vivió una interrupción de comunicaciones que puso en evidencia problemas más amplios en el sistema de control de tráfico aéreo de Estados Unidos 🇺🇸. Aunque el corte duró solo 90 segundos, la situación generó preocupación sobre la seguridad de vuelos y el estado de la infraestructura nacional, afectando a pasajeros, pilotos, personal aeroportuario y a quienes planean viajar hacia o desde la región.
¿Qué ocurrió en el Aeropuerto Internacional de Denver?

Aproximadamente a la 1:50 p.m., los controladores aéreos del Centro de Control de Tráfico Aéreo en Ruta en Longmont, que vigilan una gran parte del espacio aéreo del oeste del país, perdieron la comunicación con los aviones. Según reportes, de 15 a 20 pilotos que volaban hacia el Aeropuerto Internacional de Denver no pudieron hablar con los controladores durante ese periodo. La pérdida de comunicación sucedió después de que ambos transmisores que cubrían una zona clave fallaron al mismo tiempo.
La situación se volvió aún más difícil porque, antes del incidente, cuatro frecuencias principales del centro de Longmont ya estaban fuera de servicio. Los controladores trabajaban con una quinta frecuencia de respaldo que también falló. En segundos, se vieron sin forma directa de hablar con varios aviones que se acercaban al aeropuerto, justo en un momento crítico para mantener la seguridad en el aire.
Respuesta de emergencia rápida
En medio de la interrupción de comunicaciones, los controladores del Centro de Control de Tráfico Aéreo en Ruta buscaron soluciones de inmediato. Uno de ellos logró contactar a un piloto a través de una frecuencia especial llamada “guard line”, que normalmente se usa solo en emergencias. Ese piloto transmitió mensajes a otras aeronaves, pidiéndoles que cambiaran de frecuencia para intentar restaurar el contacto.
Frank McIntosh, el encargado de control de tráfico aéreo en la Administración Federal de Aviación (FAA), confirmó este hecho en una reciente audiencia en el Congreso, señalando que tanto las frecuencias principales como las de respaldo fallaron, y los controladores tuvieron que recurrir a un canal de emergencia.
A pesar del riesgo, la FAA comunicó oficialmente que “los aviones permanecieron a una distancia segura y no hubo impactos en las operaciones”. Esto fue posible porque los operadores seguían vigilando los aviones con los radares, aunque no pudieran hablar directamente con ellos. El incidente, aunque breve, generó inquietud entre pilotos y expertos sobre los posibles peligros si este tipo de eventos se vuelve más común.
Un patrón preocupante en la aviación estadounidense
El caso del Aeropuerto Internacional de Denver no fue un hecho aislado. Según VisaVerge.com, en las últimas semanas se reportaron dos cortes similares en el sistema de control de Newark Liberty International Airport, otro importante aeropuerto estadounidense, donde incluso se perdió tanto el radar como la comunicación por radio. Como resultado, Newark ha liderado los registros de cancelaciones y retrasos de vuelos desde su primer corte el 28 de abril.
Estos problemas constante recuerdan la fragilidad del sistema y reflejan una tendencia nacional preocupante. David Riley, controlador aéreo retirado que trabajó 32 años, explicó: “El mayor riesgo es tener aviones con los que no puedes hablar. Entonces, los pilotos deben intentar resolver la situación por sí mismos… Es como ver un choque de autos sin poder hacer nada”.
Causas profundas: tecnología antigua y menos personal
Expertos y personal de la FAA destacan varias razones detrás de estos eventos:
- Equipos viejos: Mucho del equipo que se usa para la comunicación y el control aéreo tiene muchos años en servicio. Muchos operadores y funcionarios describen la tecnología como anticuada y poco confiable. Incluso la FAA reconoce que “el sistema antiguo de control de tráfico aéreo afecta a nuestros trabajadores”.
- Falta de personal: Otro problema es la escasez de trabajadores capacitados en las torres de control. Por ejemplo, en Newark, una noche reciente solo había tres controladores trabajando, cuando en realidad debería haber catorce. Esta diferencia representa una carga extra y muchos riesgos para la seguridad.
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Financiamiento: Riley también apuntó a la falta de fondos estables como gran causante de estos problemas. “El mayor problema es el hecho de que la FAA no tiene un financiamiento constante para reemplazar este equipo y mantenerlo en condiciones adecuadas”.
Estos desafíos muestran cómo una interrupción de comunicaciones no solo es un problema técnico, sino que refleja cuestiones más estructurales y políticas en la aviación del país.
Impactos inmediatos y preocupaciones a largo plazo
Aunque en este caso no hubo accidentes ni incidentes mayores, el episodio en el Aeropuerto Internacional de Denver deja varias lecciones y preocupaciones:
- Para los pasajeros: Estos cortes pueden causar retrasos, cancelaciones y, sobre todo, estrés por posibles riesgos a la seguridad.
- Para los pilotos: Dependen de los controladores para recibir instrucciones directas, especialmente en momentos de alto tráfico aéreo. Una interrupción puede obligarlos a tomar decisiones rápidas por su cuenta, aumentando el riesgo.
- Para el aeropuerto y la economía local: El Aeropuerto Internacional de Denver es una de las terminales más transitadas del país. Problemas en las operaciones afectan no solo a los viajeros, sino a aerolíneas, comercios, trabajadores y la reputación de la ciudad como destino seguro.
No menos importante, estos eventos pueden hacer que las personas reconsideren o retrasen sus viajes, o que surjan nuevas reglas y requisitos para quienes vuelan, incluyendo viajeros internacionales y personas inmigrantes.
Magnitud del Centro de Control de Tráfico Aéreo en Ruta de Denver
El centro de control en Longmont, que perdió las comunicaciones, tiene una tarea enorme. Es responsable de un área de 285,000 millas cuadradas, cubriendo casi todo Colorado y partes de otros ocho estados. Cada año, este centro coordina 1.8 millones de aviones. Eso equivale a casi 5,000 vuelos al día. Su buen funcionamiento es esencial, ya que controla no solo a quienes llegan al Aeropuerto Internacional de Denver sino también a quienes cruzan la región rumbo a otros destinos.
Cuando tal cantidad de vuelos depende de una sola red de control, una simple interrupción de comunicaciones puede tener efecto inmediato, afectando rutas, horarios y la seguridad de miles de viajeros en el país y el extranjero.
Reacciones y futuras acciones del gobierno
Ante la seguidilla de fallas, el gobierno de Estados Unidos 🇺🇸 ha comenzado a tomar cartas en el asunto. El Presidente Trump presentó recientemente un plan de varios miles de millones de dólares para modernizar el sistema de control de tráfico aéreo. Junto con el Secretario de Transporte, Sean Duffy, y el administrador interino de la FAA, Chris Rocheleau, han anunciado iniciativas para mejorar la operación en aeropuertos críticos como Newark y para construir un sistema completamente nuevo de última generación.
A la par, la FAA ya inició la investigación sobre por qué fallaron los equipos en el Aeropuerto Internacional de Denver y su Centro de Control de Tráfico Aéreo en Ruta. Mientras se aclara el origen de la interrupción de comunicaciones, la FAA realiza reuniones con compañías aéreas en todo el país –especialmente en Newark– para reducir el número de vuelos y así adaptarse a la escasez de controladores.
Consideraciones para inmigrantes y viajeros internacionales
Quienes llegan desde otros países, así como las personas inmigrantes en tránsito o que viven cerca del Aeropuerto Internacional de Denver, pueden verse afectados de manera especial. Las interrupciones como la reciente pueden generar incertidumbre adicional sobre la seguridad y confiabilidad del transporte aéreo. Los retrasos, cambios de horario o posibles desvíos pueden implicar problemas con conexiones, citas migratorias, trámites, o incluso con la duración de ciertas visas si se pierden vuelos importantes.
Además, quienes trabajan en la industria, como pilotos, controladores y personal de tierra, a menudo enfrentan presiones de extra turno y responsabilidad aumentada durante estos cortes, lo que puede afectar la calidad del servicio y la atención al pasajero.
Para los viajeros internacionales, es importante estar informados y consultar fuentes oficiales, como la página de la Administración Federal de Aviación (FAA), para recibir anuncios sobre el funcionamiento del aeropuerto y posibles demoras o recomendaciones.
Debate sobre soluciones y puntos de vista encontrados
Mientras muchos coinciden en la necesidad de modernizar el sistema y aumentar el presupuesto, hay diferentes opiniones sobre cómo hacerlo. Algunas voces sugieren privatizar ciertas funciones o dar más libertad a las aerolíneas; otras, en cambio, creen que el control total debe permanecer en manos del gobierno federal para garantizar una supervisión estricta y la máxima seguridad posible.
También existen opiniones encontradas sobre el ritmo y la urgencia de las reformas. Para algunos expertos y empleados del sector, cada día que pasa sin cambios aumenta el riesgo de un incidente grave. Otros argumentan que es mejor avanzar paso a paso para evitar errores y asegurar que la tecnología nueva se adapte bien a las operaciones diarias.
En cualquier caso, los hechos recientes en el Aeropuerto Internacional de Denver y en otros centros como Newark muestran que el debate no es solo técnico, sino que tiene impacto real en la vida de millones de personas.
Resumen y perspectivas para el futuro
El incidente en el Aeropuerto Internacional de Denver confirma que una interrupción de comunicaciones, incluso breve, puede afectar a decenas de aviones y cientos de pasajeros. Aunque la respuesta fue rápida y se evitó cualquier daño, el evento resalta defectos importantes en el sistema: un equipamiento obsoleto, falta de personal y financiamiento inestable.
Las autoridades ya empezaron a tomar medidas, pero la modernización completa llevará tiempo y requerirá cooperación entre el gobierno, aerolíneas, autoridades migratorias, trabajadores y, por supuesto, los propios viajeros. Mientras tanto, quienes transitan por el aeropuerto, especialmente personas inmigrantes o internacionales, deben seguir atentos a las novedades y consultar fuentes oficiales para recibir información sobre su vuelo y los protocolos actuales en caso de fallas técnicas.
En conclusión, toda persona que viaje, trabaje o viva cerca del Aeropuerto Internacional de Denver tiene razones para preocuparse, pero también para esperar que, con las reformas anunciadas y una vigilancia constante, el futuro traiga un sistema más seguro y eficiente para todos. Mantente informado, prepara planes alternativos y revisa las indicaciones de las autoridades para que tu experiencia de vuelo, ya sea nacional o internacional, se mantenga lo más tranquila posible.
Aprende Hoy
Centro de Control de Tráfico Aéreo en Ruta → Instalación encargada de supervisar aeronaves en amplias zonas aéreas fuera del alcance de las torres locales.
Transmisor → Dispositivo electrónico clave para la comunicación entre controladores aéreos y pilotos, necesario para coordinar vuelos.
Frecuencia de emergencia (guard line) → Canal especial de radio utilizado únicamente cuando fallan las comunicaciones normales entre pilotos y controladores.
Administración Federal de Aviación (FAA) → Agencia del gobierno estadounidense responsable de la seguridad y regulación de la aviación civil.
Interrupción de comunicaciones → Fallo temporal en la capacidad para transmitir instrucciones entre controladores y aeronaves, generando riesgos mayores.
Este Artículo en Resumen
El 12 de mayo de 2025, una falla de 90 segundos afectó las comunicaciones en el Aeropuerto de Denver, subrayando riesgos del sistema aéreo estadounidense. Equipos antiguos, escasez de personal y fondos inestables pueden poner en riesgo a viajeros e inmigrantes, creando incertidumbre para quienes dependen de la confiabilidad del transporte aéreo nacional.
— Por VisaVerge.com
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