Puntos Clave
• Irán deportó más de un millón de migrantes afganos desde enero de 2025, generando escasez laboral grave.
• Casi 600,000 afganos fueron expulsados desde el 1 de junio, con denuncias de violencia y confiscaciones.
• La escasez afecta construcción, agricultura y servicios, lo que eleva salarios y retrasa proyectos.
Irán enfrenta una grave escasez de mano de obra tras la deportación masiva de migrantes afganos. Desde principios de 2025, más de un millón de afganos han sido expulsados del país, con casi 600,000 retornos solo desde el 1 de junio. Esta situación ha generado un impacto profundo en el mercado laboral iraní, especialmente en sectores como la construcción, donde los trabajadores afganos representaban una parte importante de la fuerza laboral.
Deportaciones masivas y su impacto inmediato

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) reporta que en junio de 2025, más de 256,000 afganos regresaron a su país desde Irán. Al menos el 70% de estas deportaciones fueron forzadas, con numerosos testimonios que denuncian violencia y confiscación de pertenencias personales en las fronteras. Esta situación ha generado un clima de miedo entre las familias afganas que permanecen en Irán, con muchos niños que no se atreven a salir de sus casas por temor a ser arrestados.
El ministro del Interior iraní, Eskandar Momeni, ha declarado que la expulsión de migrantes indocumentados busca crear más oportunidades laborales para los ciudadanos iraníes. Sin embargo, esta política ha tenido consecuencias inesperadas para la economía local, ya que la salida masiva de trabajadores afganos ha dejado vacíos difíciles de llenar.
Escasez de mano de obra y consecuencias económicas
Los migrantes afganos desempeñaban un papel clave en sectores que requieren mano de obra intensiva, como la construcción, la agricultura y ciertos servicios. Su salida ha provocado una escasez significativa de trabajadores, lo que ha ralentizado proyectos y aumentado los costos para los empleadores iraníes.
Al mismo tiempo, muchos iraníes están buscando empleo fuera del país debido a la débil situación del mercado laboral interno. Algunos incluso se trasladan a países vecinos como Afganistán e Irak en busca de mejores salarios, lo que agrava aún más la falta de mano de obra en Irán.
Esta combinación de deportaciones y migración laboral ha creado un círculo vicioso: menos trabajadores disponibles en Irán y más ciudadanos iraníes que buscan empleo en el extranjero. Según análisis de VisaVerge.com, esta dinámica podría afectar la estabilidad económica del país a mediano plazo si no se toman medidas adecuadas.
Contexto político y social detrás de las deportaciones
Desde 2024, el gobierno iraní ha intensificado las restricciones sobre los migrantes afganos, limitando su movilidad y acceso al empleo formal. Estas medidas responden a presiones internas relacionadas con la percepción de que los migrantes compiten por empleos con los ciudadanos iraníes y a preocupaciones de seguridad.
Las autoridades han justificado las deportaciones como una forma de proteger los intereses económicos y sociales de Irán. Sin embargo, organizaciones internacionales y expertos en derechos humanos han criticado estas acciones, señalando que violan normas internacionales y ponen en riesgo la vida y los derechos de los deportados.
Reacciones internacionales y preocupaciones humanitarias
La ONU y la OIM han expresado alarma por la magnitud de las deportaciones y la falta de recursos para ayudar a los retornados. Solo el 10% de las personas que necesitan asistencia reciben apoyo, lo que deja a miles en situaciones vulnerables en Afganistán, un país que enfrenta conflictos y crisis humanitarias.
Expertos en derechos humanos advierten que estas deportaciones forzadas pueden agravar la inseguridad y el sufrimiento de los migrantes, muchos de los cuales huyen de la violencia y la pobreza. Además, la confiscación de pertenencias y los malos tratos en las fronteras han sido documentados como violaciones graves.
Implicaciones para las comunidades afectadas
Las familias afganas que permanecen en Irán viven con miedo constante, y la incertidumbre sobre su futuro afecta su bienestar emocional y económico. La pérdida de ingresos de los migrantes deportados también impacta a las comunidades en Afganistán, que dependen de las remesas enviadas desde Irán.
Por otro lado, los empleadores iraníes enfrentan dificultades para cubrir vacantes, lo que puede retrasar proyectos y aumentar los precios de bienes y servicios. La escasez de mano de obra también puede limitar el crecimiento económico y la recuperación tras años de sanciones y dificultades internas.
Posibles soluciones y perspectivas futuras
Para abordar la escasez de mano de obra, Irán podría considerar políticas que regulen y protejan mejor a los migrantes afganos, permitiendo su integración legal y acceso a empleos formales. Esto ayudaría a estabilizar el mercado laboral y reducir la competencia informal que preocupa a algunos sectores.
Además, la comunidad internacional puede aumentar la ayuda humanitaria y técnica para apoyar a los retornados en Afganistán, facilitando su reintegración y reduciendo la presión migratoria en la región.
El gobierno iraní también podría revisar sus políticas migratorias para equilibrar las necesidades económicas con las preocupaciones sociales y de seguridad, evitando medidas que generen más problemas a largo plazo.
Recursos para migrantes y empleadores
Para quienes buscan información actualizada sobre la situación de los migrantes afganos en Irán y las políticas vigentes, la Organización Internacional para las Migraciones ofrece recursos y asistencia en www.iom.int. Además, el Centro para los Derechos Humanos en Irán proporciona análisis sobre los derechos y condiciones de los migrantes.
Conclusión
La deportación masiva de migrantes afganos ha dejado a Irán con una escasez crítica de mano de obra, afectando tanto a la economía como a las comunidades migrantes. Mientras el gobierno busca proteger los empleos para sus ciudadanos, la salida abrupta de trabajadores ha generado problemas que requieren soluciones equilibradas y humanitarias. La cooperación internacional y políticas migratorias más justas pueden ayudar a mitigar estos desafíos y mejorar la situación para todos los involucrados.
Aprende Hoy
Migrantes afganos → Personas de Afganistán que viven y trabajan en Irán, usualmente en empleos de baja paga y esfuerzo físico.
Deportación → Expulsión forzada de personas de un país por razones legales o políticas.
Escasez de mano de obra → Situación donde hay más demanda de trabajadores que oferta disponible en sectores clave.
Organización Internacional para las Migraciones (OIM) → Agencia de la ONU que apoya a migrantes, incluyendo a deportados.
Permisos de trabajo temporales → Documentos oficiales que permiten trabajar legalmente en ciertos sectores y por tiempo limitado.
Este Artículo en Resumen
La deportación masiva de afganos en Irán en 2025 provoca una fuerte escasez de mano de obra. Sectores clave como construcción y agricultura enfrentan retrasos y costos elevados, mientras las familias afganas viven miedo y sufrimiento con críticas internacionales y pedidos de soluciones humanas.
— Por VisaVerge.com