Puntos Clave
- Human Rights Watch denuncia abuso y hacinamiento en tres centros de detención en Florida desde enero de 2025.
- El presupuesto de ICE aumentó 265%, deteniendo hasta 60,000 personas al día en instalaciones privadas y militares.
- Limitan supervisión; grupos piden monitoreo independiente, protección legal para niños y alternativas a la detención masiva.
Desde el 21 de julio de 2025, la detención de inmigrantes bajo la administración de Trump 🇺🇸 ha alcanzado niveles sin precedentes en escala, financiamiento y denuncias de abuso. Un informe reciente de 92 páginas elaborado por Human Rights Watch, Americans for Immigrant Justice y Sanctuary of the South revela condiciones alarmantes en tres centros de detención en Florida: el Centro de Procesamiento de Servicio Norte Krome, el Centro de Transición de Broward y el Centro Federal de Detención en Miami. Este documento detalla el hacinamiento extremo, la negligencia médica y el trato degradante que sufren los detenidos desde enero de 2025.

La administración Trump ha impulsado una política de detención masiva con la intención de deportar hasta un millón de personas al año. En este contexto, el Congreso aprobó entre mayo y julio de 2025 un proyecto de ley que asigna 170 mil millones de dólares para la aplicación de la ley migratoria y el control fronterizo, de los cuales 45 mil millones están destinados a la construcción de nuevos centros de detención. Esto representa un aumento del 265% en el presupuesto de la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) para detención, permitiendo la detención diaria de al menos 116,000 personas no ciudadanas. Actualmente, ICE detiene entre 59,000 y 60,000 personas, superando ampliamente la capacidad previa y los niveles de financiamiento anteriores.
Condiciones en los centros de detención y denuncias de abuso
El informe conjunto de Human Rights Watch y otras organizaciones documenta que los centros de detención operan con un 45% por encima de su capacidad, lo que genera condiciones insalubres, falta de camas y espacios para dormir, y un ambiente de hacinamiento extremo. Los detenidos enfrentan negligencia médica grave, con al menos dos muertes recientes en instalaciones de Florida vinculadas a la falta de atención adecuada. Además, se reportan numerosos casos de enfermedades crónicas sin tratamiento y la negación de atención médica urgente.
Entre las prácticas abusivas descritas se incluyen:
- Detención prolongada con grilletes y esposas.
- Negación de alimentos y agua en momentos críticos.
- Obligar a dormir en pisos de concreto frío.
- Uso de confinamiento solitario como castigo por buscar atención de salud mental.
Estas condiciones han provocado protestas internas, huelgas de hambre y múltiples intentos de suicidio entre los detenidos, especialmente en centros ubicados en bases militares como Guantánamo y Fort Bliss, que la administración Trump ha comenzado a utilizar para la detención migratoria.
Expansión y privatización de la detención migratoria
La administración Trump ha priorizado la expansión masiva de la detención y deportación, con un enfoque en construir nuevas instalaciones para familias y una red nacional de centros, incluyendo bases militares. Más del 90% de los detenidos están bajo custodia de empresas privadas con fines de lucro, como GEO Group, CoreCivic y Akima Global Services. Estas compañías han recibido contratos ampliados y pagos garantizados, a pesar de contar con antecedentes de denuncias por abusos y violaciones de derechos civiles.
El aumento del presupuesto y la expansión de la infraestructura han ido acompañados de esfuerzos para limitar la supervisión y la transparencia. ICE ha restringido el acceso de miembros del Congreso a las instalaciones y ha implementado políticas para dificultar las visitas y la inspección independiente. La Oficina del Defensor de la Detención Migratoria, creada en 2020 para supervisar de forma independiente estas instalaciones, ha sido reducida en personal y capacidad, limitando su efectividad para investigar quejas y abusos.
Impacto en niños y familias
La administración Trump busca terminar con el acuerdo Flores, que limita la detención de menores, argumentando que nuevas leyes y políticas hacen que este acuerdo sea obsoleto. Sin embargo, grupos defensores de los derechos humanos y legales denuncian que la detención prolongada de niños y familias continúa, con condiciones inadecuadas y falta de atención médica. Se han reabierto centros familiares previamente cerrados, aumentando la cantidad de menores detenidos en condiciones que afectan su salud física y mental.
Acceso legal y derechos de los detenidos
Los detenidos enfrentan dificultades para acceder a representación legal y apoyo psicológico. Las transferencias frecuentes entre instalaciones, muchas veces a lugares remotos o bases militares, dificultan el contacto con abogados y familiares. Además, el uso del confinamiento solitario se emplea para interrumpir la comunicación legal y castigar a quienes buscan ayuda.
Reacciones y declaraciones de actores clave
El gobierno de Trump defiende la expansión y las condiciones de detención, asegurando que los estándares federales son superiores a los de prisiones estatales o penales. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, y el coordinador fronterizo Tom Homan han reiterado que estas medidas son necesarias para la seguridad nacional.
Por otro lado, miembros del Congreso, especialmente demócratas, han denunciado abusos generalizados y han pedido mayor supervisión y transparencia. Sin embargo, han enfrentado negativas para ingresar a las instalaciones y realizar inspecciones.
Organizaciones como la ACLU, Detention Watch Network, National Immigrant Justice Center y Americans for Immigrant Justice han condenado la expansión y exigido alternativas a la detención, mayor supervisión independiente y el respeto a los derechos humanos. Estas organizaciones también han documentado casos de abuso y negligencia médica, y han presentado demandas legales para proteger a los detenidos, especialmente a los niños.
Procedimientos de detención y supervisión
El proceso de detención comienza cuando ICE detiene a una persona o la recibe de autoridades locales. Los detenidos suelen pasar por celdas de ingreso superpobladas, con acceso limitado a higiene y sin un examen médico adecuado. Luego, son asignados a instalaciones según la capacidad, lo que a menudo implica traslados entre estados o a bases militares, dificultando el acceso a servicios legales y familiares.
Aunque la Oficina del Defensor de la Detención Migratoria sigue operando, su capacidad para atender quejas y supervisar las condiciones es limitada. Los miembros del Congreso deben solicitar permiso para visitar las instalaciones, pero las nuevas políticas de ICE restringen estas visitas y la información disponible.
Contexto histórico y evolución de las políticas migratorias
Durante la primera administración Trump (2017-2021), las políticas de detención masiva y separación familiar generaron condenas internacionales y múltiples investigaciones por abusos y muertes en custodia. La administración Biden (2021-2024) redujo el número de detenidos, cerró algunas instalaciones y promovió alternativas a la detención, manteniendo mecanismos de supervisión como la Oficina del Defensor.
Con el regreso de Trump en 2025, se observa una rápida expansión de la detención, mayor uso de instalaciones privadas y militares, y esfuerzos por eliminar controles y protecciones legales. Este cambio ha provocado un aumento en las denuncias de abusos y un retroceso en los derechos de los detenidos.
Implicaciones para las comunidades afectadas
La detención masiva y las condiciones descritas afectan profundamente a las personas detenidas, sus familias y comunidades. El trato degradante y la negligencia médica generan daños físicos y psicológicos duraderos. La separación familiar y la detención prolongada de niños agravan la crisis humanitaria.
Además, la restricción del acceso legal y la supervisión limita las posibilidades de defensa y protección de los derechos de los detenidos. La expansión de la detención también tiene un impacto económico, destinando recursos públicos a un sistema que prioriza la encarcelación sobre soluciones humanitarias y legales.
Perspectivas y próximos pasos
El futuro de la detención migratoria en Estados Unidos 🇺🇸 parece marcado por una mayor expansión y confrontación legal. Se esperan nuevas construcciones y reaperturas de centros, mientras continúan los litigios para mantener el acuerdo Flores y proteger los derechos de los niños.
Las organizaciones defensoras y algunos legisladores presionan por mayor transparencia, supervisión independiente y alternativas a la detención, pero enfrentan resistencia administrativa. La opinión pública muestra un aumento en la oposición a la detención masiva y las deportaciones, aunque las políticas siguen siendo impulsadas por prioridades ejecutivas y legislativas.
Recursos y contactos útiles
Para quienes buscan información o desean reportar abusos en centros de detención migratoria, existen líneas y oficinas oficiales:
- Línea de información y reporte de detención de ICE: 1-888-351-4024
- Oficina del Defensor de la Detención Migratoria: https://www.dhs.gov/office-immigration-detention-ombudsman
- Human Rights Watch: https://www.hrw.org
- Americans for Immigrant Justice: https://aijustice.org
- ACLU: https://www.aclu.org
- Detention Watch Network: https://www.detentionwatchnetwork.org
Conclusión
La detención de inmigrantes bajo la administración Trump ha alcanzado un nivel crítico, con un aumento sin precedentes en la cantidad de personas detenidas y un presupuesto que prioriza la expansión de centros de detención, incluyendo el Centro de Procesamiento de Servicio Norte Krome. A pesar de las afirmaciones oficiales sobre altos estándares, múltiples informes independientes, como el de Human Rights Watch, documentan abusos sistemáticos, negligencia médica y condiciones inhumanas.
La reducción de la supervisión y la participación creciente de empresas privadas con fines de lucro agravan la crisis, afectando a miles de personas detenidas, muchas de ellas familias y niños. La situación sigue siendo dinámica, con enfrentamientos legales, presiones políticas y un debate público intenso sobre el futuro de la política migratoria en Estados Unidos 🇺🇸.
Según análisis de VisaVerge.com, esta expansión masiva y las condiciones denunciadas podrían tener consecuencias duraderas no solo para los detenidos, sino también para la imagen internacional y las relaciones diplomáticas del país. La necesidad de soluciones que respeten los derechos humanos y ofrezcan alternativas a la detención es cada vez más urgente para evitar una crisis humanitaria mayor.
Este análisis ofrece una visión detallada y actualizada de la situación en los centros de detención migratoria bajo la administración Trump, con especial atención al Centro de Procesamiento de Servicio Norte Krome y las denuncias de Human Rights Watch. Para quienes estén afectados o interesados en el tema, es fundamental mantenerse informados y acceder a los recursos oficiales para proteger sus derechos y buscar apoyo legal.
Aprende Hoy
Human Rights Watch → Organización internacional que investiga y reporta abusos de derechos humanos, incluyendo condiciones de detención.
ICE (Oficina de Inmigración y Control de Aduanas) → Agencia federal estadounidense que aplica leyes migratorias y detiene a personas no ciudadanas.
Centro de Detención → Instalación donde se mantienen personas en custodia mientras esperan procesos migratorios o deportación.
Acuerdo Flores → Acuerdo legal que limita el tiempo y condiciones de detención de menores inmigrantes en EE.UU.
Supervisión → Actividad de control para asegurar que los centros de detención cumplan normas legales y de derechos humanos.
Este Artículo en Resumen
Un informe de 2025 expone abuso, hacinamiento y negligencia en tres centros de Florida tras un aumento récord del presupuesto de ICE. Miles son detenidos diariamente en instalaciones privadas y militares con supervisión limitada, generando una crisis de derechos humanos y reclamos por alternativas y justicia.
— Por VisaVerge.com