Puntos Clave
• Bay, hombre sordo y mudo, lleva más de 80 días en Otay Mesa sin intérprete ni abogado asignado.
• Órdenes migratorias de Trump eliminaron el NQRP y expandieron la deportación exprés, afectando gravemente a detenidos con discapacidad.
• Centros privados como Otay Mesa priorizan lucro sobre atención, dejando aislados a migrantes vulnerables y sin acceso a servicios básicos.
El caso de un hombre con discapacidad en custodia de ICE pone en el centro la influencia de las órdenes de inmigración de Trump
Una historia que pone rostro a las consecuencias humanas de la política migratoria en Estados Unidos 🇺🇸 es la de Bay, un hombre sordo y mudo de Mongolia 🇲🇳 que lleva más de 80 días detenido en el Centro de Detención Otay Mesa, sin poder comunicarse con un juez ni con nadie que entienda la Lengua de Señas Mongola. El caso de Bay no es único, pero su situación demuestra con claridad el impacto que han tenido las órdenes de inmigración de Trump en las personas más vulnerables, especialmente en aquellas con discapacidades.

¿Qué está ocurriendo en la custodia de ICE?
Bay se presentó voluntariamente ante las autoridades en la frontera con una carta, escrita a mano en la que explicaba su solicitud de asilo. A pesar de tomarse el tiempo para narrar su situación, los oficiales de inmigración no revisaron su mensaje ni buscaron herramientas para la comunicación adecuada. Hasta ahora, Bay sigue aislado, sin acceso a un intérprete y sin la posibilidad de tener abogados que lo puedan representar.
Su hermana explica que él está “atrapado en el silencio”, sin entendimiento alguno de lo que sucede durante los trámites legales que van a definir su futuro en Estados Unidos 🇺🇸. Ella tenía la ilusión de que Bay pudiera estar con ella mientras llevaba adelante su caso de asilo, pero ahora teme por su salud mental y física, ya que Bay ha enfrentado situaciones traumáticas previas por su discapacidad.
Cambios en la política migratoria: Órdenes de inmigración de Trump
Las órdenes de inmigración de Trump cambiaron de forma importante el tratamiento de las personas detenidas esperando una decisión sobre su estatus migratorio. Entre las modificaciones principales están:
- Se aumentó la capacidad de los centros de detención y se optó por un mayor uso de instalaciones privadas como el Centro de Detención Otay Mesa —en manos de la empresa CoreCivic, donde la vigilancia y el apoyo personalizado pueden ser muy débiles, especialmente para quienes tienen necesidades especiales.
- Se aceleraron los procesos de deportación mediante el uso más amplio del llamado “expedited removal”, que permite expulsar rápidamente a las personas que entraron sin permiso si no demuestran que han vivido en el país durante dos años seguidos. Para personas como Bay, que no pueden comunicarse, probar este periodo es casi imposible.
- El acceso a servicios legales se vio recortado, en especial aquellos pagados por el Gobierno federal. Programas vitales, como el National Qualified Representative Program (NQRP), que ofrece representación a quienes presentan dificultades mentales severas u otras discapacidades, han sido suspendidos o han perdido fondos.
- Hubo una fuerte reducción del uso de la libertad condicional, una alternativa que permitía a personas vulnerables salir del centro de detención mientras su caso avanzaba.
¿Cómo afectan estos cambios a las personas con discapacidad?
La mezcla de recortes en servicios legales, falta de intérpretes y condiciones precarias dentro de los centros de detención tiene efectos muy graves en la vida diaria de personas como Bay:
- Sin intérpretes ni ayudas de comunicación: Muchos detenidos son entrevistados y hasta reciben una decisión final sobre su estadía en Estados Unidos 🇺🇸 sin que puedan explicar su versión, hacer preguntas o incluso saber qué está ocurriendo. Para una persona con discapacidad auditiva y de habla, esto significa enfrentarse a un muro, sin acceso ni a derechos básicos en el proceso.
- Fin del NQRP y asistencia legal: El NQRP brindaba abogados designados por el Estado para quienes, por limitaciones mentales, no podían defenderse solos. Liz Hoefer, de un proyecto de defensa legal, advierte que “sin NQRP… muchos serán deportados sin siquiera entender lo que ocurre a su alrededor”.
-
Condiciones que agravan la salud: Los centros de detención como Otay Mesa enfrentan hacinamiento y escaso apoyo especializado. Esta situación empeora tanto la salud mental como la física de los detenidos, especialmente los más vulnerables. Mantener a Bay separado de su familia y sin contacto regular erosiona su ánimo y salud emocional.
-
Procesos en papel y sin derechos: Nuevas órdenes permiten que jueces decidan solo sobre la base de escritos, anulando las audiencias frente a un juez. Para quienes no pueden leer, escribir o entender inglés, o quienes necesitan ayuda para entender los procedimientos, esto equivale a cerrar todas las puertas a una defensa justa.
Centro de Detención Otay Mesa: Entre el hacinamiento y la falta de supervisión
El Centro de Detención Otay Mesa en California es uno de los lugares donde ICE mantiene a personas detenidas por razones migratorias ahora bajo las reglas ampliadas por las órdenes de inmigración de Trump. Al tratarse de una prisión operada por una empresa privada, hay constantes denuncias de que el ánimo de lucro supera a las necesidades de atención individual, sobre todo en el caso de personas con discapacidades.
Reportes de organismos y medios independientes afirman que la falta de intérpretes, atención médica adecuada y programas de salud mental derivan en un abandono sistemático de quienes más apoyo requieren. A esto se suma la lejanía de las familias, que muchas veces no pueden visitar a sus seres queridos ni mandarles ayuda.
Problemas para construir una defensa
Aquellas personas en custodia de ICE con discapacidades, como Bay, no solo atraviesan el reto de comunicarse; deben también encontrar la forma de construir una defensa sin ayuda profesional, sin intérpretes y frecuentemente sin acceso a documentos legales en su propio idioma. El resultado son deportaciones decididas de manera rápida, sin revisar si existía una base real para el asilo o la residencia en el país.
Discriminación y violaciones legales
Organizaciones de defensa de los derechos civiles y abogados especializados denuncian que estas prácticas pueden estar violando las leyes federales de discapacidad en Estados Unidos 🇺🇸. Estas normas prohíben la discriminación por discapacidad por parte de agencias federales, incluidas las cortes migratorias. Sin embargo, en la práctica, la protección real se queda corta, especialmente en los centros privados.
Abogados señalan que los programas eliminados eran, en muchos casos, la única vía para que personas con condiciones mentales graves, como demencia o enfermedades psiquiátricas severas, tuvieran una mínima oportunidad de defenderse. Con la eliminación del NQRP y el corte de fondos a servicios de asesoría legal, la mayoría queda desamparada.
“Para la mayoría de los individuos que no están mentalmente competentes… presentar un reclamo… es un obstáculo imposible. Sin NQRP… serán deportados sin siquiera entender el proceso que ocurre a su alrededor.”
— Liz Hoefer, Galveston-Houston Immigrant Representation Project
Tabla-resumen: De las órdenes de inmigración de Trump al efecto diario en los detenidos con discapacidad
Cambio de Política | Consecuencia directa | Efecto en detenidos con discapacidad |
---|---|---|
Mayor uso del “expedited removal” | Exclusión de audiencias ante el juez | Sin derecho a una defensa adecuada |
Fin del NQRP y recortes legales | Sin abogado asignado | No pueden enfrentar el proceso ni entenderlo |
Privatización y hacinamiento en detención | Pérdida de supervisión y atención especial | Salud física y mental empeora |
Recortes a fondos para idiomas y civismo | Reducción de intérpretes y programas sociales | Continúan barreras para la comunicación |
El silencio forzado: El caso real de Bay
Para Bay, la realidad es que sigue “atrapado” en el sistema, sin posibilidad de explicar sus motivos para solicitar asilo, sin la presencia de su hermana y peor aún, sin esperanza clara de cuándo o cómo terminará su calvario. La falta de acciones para adaptar los procedimientos legales y carencias que enfrentan personas bajo custodia de ICE solo se han agravado con la implementación de las órdenes de inmigración de Trump.
Visaverge.com informa que tanto el caso de Bay como muchos otros ponen en duda el objetivo de un sistema que en principio debería ofrecer protección, pero que en la práctica puede castigar, aún más, a quienes son más vulnerables. La tendencia a resolver casos en papel y acelerar los procesos ha dejado a cientos de personas con discapacidades sin la oportunidad de tener una audiencia real, sin intérprete ni juicio justo.
La lucha por romper el aislamiento
A medida que la comunidad legal y grupos defensores alzan la voz, el debate se abre sobre la verdadera protección de los derechos humanos dentro del sistema migratorio estadounidense. Exigen una revisión seria a las prácticas de ICE, empezando por el acceso a la comunicación, políticas claras sobre interpretación para personas con discapacidades y la recuperación de fondos para programas legales independientes.
Autoridades han sido señaladas por ignorar solicitudes recurrentes de intérpretes de lenguas minoritarias y lenguaje de señas específico, haciendo imposible para solicitantes como Bay participar activamente en sus propios casos.
Barreras psicológicas y emocionales en el encierro
Studies y reportes independientes muestran que, dentro de centros como Otay Mesa, el aislamiento empeora las heridas emocionales previas y puede desencadenar cuadros de ansiedad, depresión severa y en algunos casos, brotes psicóticos. La ausencia de contacto familiar no solo afecta a los solicitantes de asilo, sino también a sus familias, quienes viven en constante temor de perder el vínculo con sus seres queridos que buscan protección.
Controversias y diferentes puntos de vista
Mientras los defensores de las políticas endurecidas argumentan que estas medidas son necesarias para mantener la seguridad fronteriza y controlar el flujo migratorio, organizaciones de derechos humanos insisten en que la reducción de servicios de intérpretes y de representación legal pone en peligro la vida y los derechos de los más débiles.
La controversia crece cuanto más visibles se vuelven las historias de detenidos con discapacidades, ya que el público toma conciencia de que los procedimientos rápidos muchas veces implican la expulsión de personas que ni siquiera comprenden lo que ocurre en su contra.
Cambios esperados y próximos pasos
Aunque algunos tribunales han ordenado que se mantengan ciertos servicios mínimos y protección para personas con discapacidades dentro de los procesos de ICE, el efecto a largo plazo está por verse. Para muchos, la esperanza reside en nuevas legislaciones o en presiones crecientes para restaurar programas como el NQRP y garantizar abogacía e intérpretes adecuados para todos.
Quienes deseen informarse más sobre sus derechos o sobre las directrices actuales bajo custodia de ICE pueden consultar directamente la página oficial de la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU..
En resumen
El caso de Bay dentro del Centro de Detención Otay Mesa muestra cómo las políticas impulsadas bajo las órdenes de inmigración de Trump han dejado a quienes están bajo custodia de ICE, especialmente aquellos con discapacidad, desprotegidos y con pocas opciones para defenderse. Esto incluye menos acceso a intérpretes, abogados y programas de apoyo, así como peores condiciones de encierro. El debate sigue abierto y la presión por mejorar los procedimientos podrá definir si los centros de detención se convierten en espacios verdaderamente justos y humanos.
Si conoces a alguien en una situación similar o necesitas información sobre asistencia legal en casos de inmigración y discapacidad, infórmate en organismos oficiales y busca orientación con expertos en la materia para conocer tus derechos y las opciones disponibles.
Aprende Hoy
Expedited Removal → Proceso de deportación acelerada que permite expulsar migrantes sin audiencia judicial salvo excepciones específicas.
NQRP (National Qualified Representative Program) → Programa federal eliminado que brindaba abogados a personas detenidas con discapacidades mentales severas.
Centro de Detención Otay Mesa → Instalación privada en California para detenidos migratorios, gestionada por la empresa CoreCivic.
Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA) → Ley que prohíbe la discriminación por discapacidad y exige acceso igualitario en agencias públicas.
CoreCivic → Empresa privada que administra prisiones y centros de detención, criticada por priorizar el ahorro sobre la atención personalizada.
Este Artículo en Resumen
El caso de Bay, un solicitante de asilo mongol sordo y mudo, demuestra las consecuencias de recortes legales y el auge de centros privados bajo Trump. Sin intérpretes ni asistencia legal (NQRP), personas con discapacidad como Bay permanecen aisladas, indefensas ante la deportación y enfrentan graves riesgos en custodia de ICE.
— Por VisaVerge.com
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