Puntos Clave
• Evers emitió guía pidiendo asesoría legal antes de cooperar con ICE.
• La administración Trump amenazó con cargos penales a funcionarios estatales.
• Expertos advierten que criminalizar diferencias políticas debilita la democracia estadounidense.
El Gobernador de Wisconsin, Tony Evers, se ha situado en el centro de una polémica nacional tras enfrentar amenazas de la administración Trump por la política migratoria recomendada a empleados públicos de Wisconsin. Todo empezó en abril de 2025, cuando el despacho de Evers difundió una guía detallando cómo debían proceder los trabajadores del estado en caso de encontrarse con agentes federales de inmigración, específicamente los del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). Esto generó una respuesta inmediata y fuerte desde la Casa Blanca, intensificando un debate sobre los límites entre la ley estatal y federal y la protección de los derechos de los empleados públicos.
Una política estatal bajo el microscopio federal

La guía migratoria de la administración Evers se centraba en varios puntos clave. A los empleados públicos de Wisconsin se les pidió que no contestaran preguntas de agentes federales sin antes consultar con un abogado estatal, tampoco deberían proporcionar acceso a archivos, computadoras o dejar entrar a los agentes a áreas que no son públicas sin asesoría legal. Si no había un abogado disponible al momento, la indicación era que el personal podía pedir a los agentes de ICE que regresaran en otro momento. El objetivo, según el gobierno de Evers, era asegurarse de que todos los empleados tuvieran instrucciones claras y contaran con apoyo legal en cualquier situación con autoridades federales, todo “cumpliendo tanto con la ley estatal como federal”.
No pasó mucho tiempo antes de que altos funcionarios federales reaccionaran públicamente. Tom Homan, designado por la Casa Blanca para asuntos fronterizos, dijo en entrevistas a medios nacionales que “Si cruzan la línea y cometen el delito de obstruir o de proteger y esconder a un inmigrante ilegal, se tratará como un delito grave. Esperen a ver lo que viene… Eso es un delito grave. Y lo trataremos como tal”. Estas palabras fueron entendidas por muchos como una amenaza directa de cargos criminales, incluso para el propio Gobernador de Wisconsin.
La contestación firme de Tony Evers
El Gobernador Evers reaccionó de manera rápida y sin titubear ante la presión desde Washington D.C. En declaraciones públicas, afirmó: “Por muy disgustado que esté por las acciones continuas de la administración Trump, no tengo miedo. Nunca me he dejado desalentar de hacer lo correcto, y no voy a empezar hoy”. Para Evers, el tono y la postura de Tom Homan iban más allá de un desacuerdo político; lo consideró una amenaza a las bases mismas de la democracia en Estados Unidos 🇺🇸 y una advertencia alarmante para cualquier persona preocupada por los abusos de poder. Según sus propias palabras: “En este país, el gobierno federal no puede abusar de su poder… No amenazamos con perseguir a gente solo porque pertenezca a un partido político distinto”.
Para reforzar su punto, Evers fue directo: “No he roto ninguna ley. No he cometido ningún crimen. Y jamás he animado o dirigido a nadie a que viole la ley o cometa un delito”. Así, buscaba dejar claro que la guía estatal no pretendía bloquear el trabajo de ICE ni fomentar la protección de personas sin documentos de manera ilegal, sino dar seguridad y información a los empleados públicos sobre cómo proceder legalmente.
El contexto político: polarización y escalada
La disputa escaló todavía más. Días después de publicar la guía, una jueza del condado de Milwaukee, Hannah Dugan, fue arrestada por autoridades federales por supuestamente ayudar a un inmigrante indocumentado a evitar su detención. El caso añadió nerviosismo y atención sobre Wisconsin y permitió a políticos republicanos, tanto estatales como nacionales, intensificar sus críticas. Hubo publicaciones en redes sociales con imágenes manipuladas donde se veía a Evers esposado y acompañado por el Presidente Trump vestido de policía, una acción que los demócratas de Wisconsin denunciaron como teatral y distractora.
Estos episodios no solo aumentaron la presión sobre Evers, sino que también evidenciaron la profunda división política sobre cómo tratar temas migratorios. Los aliados del gobernador vieron en las amenazas un intento sin precedentes de intimidación política, más que un verdadero esfuerzo por cumplir la ley federal. Una cita que se hizo eco entre los demócratas fue: “Amenazar con arrestar a un gobernador en funciones por informar a su personal sobre sus derechos legales es escandaloso”.
Riesgos para la administración pública
Más allá de los titulares, lo que está en juego es mucho más grande que una simple rivalidad política. Expertos legales han advertido que si se normalizan estas amenazas entre la política y la persecución penal, se puede poner en riesgo la frontera que separa las diferencias de política pública de los procesos judiciales. Esto podría desalentar a funcionarios públicos y a trabajadores estatales a actuar con libertad, con miedo constante de ser investigados solo por seguir instrucciones legales.
Muchos empleados estatales, después de la publicación de la guía, expresaron preguntas y preocupación sobre cómo interactuar ahora con agentes federales. La administración de Evers respondió organizando sesiones informativas y garantizando asesoría legal para cualquier trabajador que pudiera verse envuelto en un incidente relacionado con inmigración.
Desde sitios especializados como VisaVerge.com, se señala que este tipo de choques, entre guías estatales y advertencias federales, es cada vez más frecuente en estados con gobiernos enfrentados políticamente a la Casa Blanca. La defensa legal de cada estado suele girar en torno a cómo proteger a sus trabajadores, respetando, al mismo tiempo, la ley federal, pero sin ceder a presiones políticas.
El papel histórico de los estados en las políticas migratorias
Estados Unidos 🇺🇸 ha tenido muchas disputas entre el gobierno federal y los estados sobre inmigración. Al igual que Wisconsin 🇺🇸 bajo Tony Evers, otros estados han publicado guías similares para empleados estatales, en ocasiones buscando protegerlos ante confusiones o acciones interpretadas como abusivas por parte de autoridades federales. A veces, estas acciones han llegado a las cortes federales, donde varios jueces han defendido el derecho de los empleados públicos a recibir asesoría legal y actuar según las leyes estatales, siempre que no bloqueen directamente la acción de las autoridades federales.
A largo plazo, muchos expertos creen que este tipo de enfrentamientos puede llegar hasta la Corte Suprema, donde se tendría que decidir, de una vez por todas, cómo deben convivir las leyes estatales y federales en temas de inmigración dentro de lugares como oficinas estatales y escuelas públicas. Una complicación adicional es que el clima político en años de elecciones, especialmente con figuras como el Presidente Trump, tiende a endurecer el discurso y los posicionamientos.
Los argumentos de cada lado
Defensores de la administración Trump aseguran que las guías como la de Wisconsin interfieren con la ejecución de las leyes federales de inmigración. Para ellos, indicar a empleados estatales que esperen a los abogados o que no den acceso inmediato a archivos puede ser visto como un acto de obstrucción. Por el contrario, partidarios del Gobernador de Wisconsin argumentan que solo se busca que los trabajadores conozcan sus derechos y puedan actuar con respaldo legal en todo momento. Insisten en que nadie está por encima de la ley, pero que el respeto a los procedimientos legales es esencial para evitar abusos.
Mientras tanto, el debate se da también fuera de los tribunales, en las calles y en redes sociales, donde miles de personas, tanto a favor como en contra de Evers, han manifestado su opinión sobre hasta dónde debe llegar el poder federal y cómo los estados pueden proteger a sus empleados ante lo que consideran presiones de tipo político.
Cómo afecta esto a inmigrantes, empleados y la sociedad en general
Este enfrentamiento no ocurre en el vacío. Inmigrantes que viven y trabajan en Wisconsin, muchos de ellos con familias formadas en el estado durante años, ahora se preguntan si estos enfrentamientos harán más difícil o más tenso su día a día. Algunos temen que la polarización política termine afectando la manera en que los mismos empleados de agencias estatales traten los casos migratorios cotidianos, como solicitudes de licencias o registros de nacimiento.
Los empleados públicos, por su parte, tienen que equilibrar entre cumplir con su deber de colaborar con la ley federal y a la vez proteger sus propios derechos legales. Reciben instrucciones específicas y, en situaciones de conflicto, pueden temer ser usados como ejemplos por cualquiera de las partes.
La sociedad en general también observa de cerca este tipo de debates, porque marcan precedentes para futuras administraciones y para las relaciones entre gobiernos estatales y la Casa Blanca. Cuando líderes estatales como Tony Evers desafían de forma tan visible a la autoridad presidencial en materia migratoria, lo hacen sabiendo que cualquier consecuencia podría afectar no solo a quienes hoy ocupan cargos públicos, sino también a cualquier persona que en el futuro trabaje en el gobierno estatal.
¿Qué sigue para la política migratoria en Wisconsin?
El Gobernador de Wisconsin ha dejado claro que no piensa retroceder. Desde su punto de vista, se trata de proteger derechos básicos de sus empleados y de sentar un ejemplo sobre cómo deben actuar las administraciones estatales cuando perciben que el gobierno federal puede estar cruzando límites razonables. Al mismo tiempo, el Presidente Trump y sus funcionarios continúan usando el tema de la inmigración como uno de los principales frentes para diferenciarse de sus rivales políticos y reforzar su apoyo en ciertos sectores de la sociedad.
Para quienes deseen conocer la guía oficial u otras regulaciones de este tipo, el gobierno estadounidense publica información actualizada y fiable en su página oficial de inmigración U.S. Citizenship and Immigration Services. Esta fuente proporciona documentos, noticias y consejos tanto para empleados públicos como para miembros de la comunidad que deseen estar informados sobre procedimientos legales vigentes.
Resumen y perspectivas futuras
El caso del Gobernador de Wisconsin, Tony Evers, frente a las advertencias de la administración Trump, muestra las tensiones actuales entre gobiernos estatales y el gobierno federal cuando se trata de políticas migratorias. La combinación de un clima político muy dividido y las fuertes declaraciones de ambos lados puede tener efectos que sentirán no solo los empleados públicos y las personas inmigrantes, sino toda la sociedad. La discusión está lejos de terminar y es probable que se dé espacio tanto en los juzgados como en el debate público de los próximos meses y años.
Lo importante para empleados, inmigrantes y todos los interesados es buscar siempre fuentes oficiales y asesoría legal en cada situación particular. Las decisiones tomadas hoy desde la oficina del Gobernador de Wisconsin pueden ser un ejemplo para otros estados y territorios, pero también un llamado a que el diálogo y el respeto por el derecho sigan siendo el pilar principal en cualquier discusión sobre inmigración y relaciones entre los niveles de gobierno.
Aprende Hoy
Guía estatal → Documento oficial que instruye a empleados públicos cómo actuar ante agentes federales bajo regulaciones estatales y federales.
Delito grave → Acción criminal seria que en Estados Unidos puede implicar prisión superior a un año o sanciones severas.
Amenaza política → Advertencia o intimidación con tintes legales usada para alterar o influir en decisiones de funcionarios públicos.
Obstrucción → Interferencia o impedimento a la labor de autoridades, aquí referido a la colaboración con ICE por parte de empleados estatales.
Asesoría legal → Orientación profesional proporcionada por abogados a empleados sobre cómo cumplir leyes y proteger sus derechos.
Este Artículo en Resumen
El gobernador Tony Evers defendió a empleados estatales recomendando asesoría legal antes de colaborar con ICE, desatando amenazas de la administración Trump. El caso evidenció las tensiones entre la autoridad federal y estatal, mostrando riesgos para la democracia y subrayando la importancia de proteger derechos en el debate migratorio nacional.
— Por VisaVerge.com
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