Puntos Clave
- Eswatini confirmó la llegada de 10 deportados desde EE. UU., elevando el total a al menos 15 personas.
- Organizaciones presentaron una demanda urgente el 14 de agosto de 2025 por falta de ratificación parlamentaria.
- Los detenidos están en unidades aisladas; EE. UU. paga los costes de custodia y no hay cronograma claro.
El gobierno de Eswatini confirmó este mes la llegada de 10 deportados procedentes de Estados Unidos, dentro de un acuerdo bilateral que ha generado críticas y controversias desde su gestación. Según el anuncio oficial, estos individuos fueron “acomodados de forma segura” en una instalación correccional del país, y las autoridades reiteraron que se trata de un proceso temporal y sujeto a revisión.

Este nuevo envío eleva a 15 el total de personas trasladadas bajo el marco de la medida, tras la llegada del primer grupo de 5 en julio de 2025.
Naturaleza del acuerdo y su implementación práctica
Las autoridades han presentado el acuerdo como una vía para descongestionar el sistema estadounidense cuando las personas con antecedentes penales no pueden ser repatriadas directamente a sus países de origen excepto con su aceptación. En la práctica:
- Estados Unidos cubre los costos de encarcelamiento de los deportados.
- Eswatini gestiona la custodia y eventual retorno.
- La operación ha generado debate sobre su naturaleza y legalidad en el plano local.
En términos de implementación, el gobierno asegura que el grupo inicial de cinco personas está recluido en áreas aisladas de un complejo penitenciario de alta seguridad. A medida que avancen las revisiones y las acciones de repatriación, se clarificarán plazos y condiciones.
Controversia legal y judicial
Diversos actores —desde grupos de la sociedad civil hasta partidos de oposición— cuestionan la transparencia y el marco legal del acuerdo.
- Un grupo de litigantes, encabezado por la Southern Africa Litigation Centre (SALC) y otras organizaciones, presentó una acción urgente ante el High Court de Eswatini para declarar el pacto inconstitucional.
- Alegan que el acuerdo contraviene la necesidad de ratificación parlamentaria prevista en la Constitución de Eswatini.
- La audiencia está programada para agosto.
La defensa sostiene que una decisión que declare inconstitucional el pacto podría sentar precedentes para futuros acuerdos internacionales sin el control democrático necesario.
Críticas humanitarias y riesgos para derechos
Organizaciones locales e internacionales han señalado riesgos en las condiciones de detención y posibles violaciones a normas internacionales:
- Preocupaciones sobre el principio de no devolución y el derecho a solicitar asilo.
- Reportes de medidas de aislamiento que inquietan a defensores de derechos humanos y observadores de la ONU.
- Funcionarios responden que las evaluaciones de seguridad justifican la detención y que la situación es transitoria, aunque los planes de repatriación no se han detallado de forma concluyente.
Reacciones políticas y soberanía
Entre los actores políticos:
- La oposición describe el acuerdo como una maniobra que compromete la soberanía nacional y la seguridad pública, además de señalar la falta de debates parlamentarios.
- Algunos interlocutores han calificado el convenio como un posible precedente de “tráfico humano disfrazado de diplomacia”, con la intención de enfatizar la necesidad de salvaguardar derechos y mecanismos democráticos.
- El gobierno insiste en que el objetivo prioritario es la seguridad y la capacidad de gestionar estas situaciones con mayor eficiencia, manteniendo que la presencia de deportados es temporal y que el destino final se coordinará con Estados Unidos.
Capacidad y criterios para nuevas llegadas
Al llegar las 10 nuevas personas, el gobierno reiteró que:
- La cantidad de detenidos dependerá de la capacidad institucional y de las evaluaciones de riesgo.
- Existe la posibilidad de ampliar o ajustar el programa conforme a la evolución política y judicial interna.
Reacción regional e internacional
La respuesta en la región ha sido mixta:
- Países limítrofes y actores regionales expresan preocupación por los posibles impactos en seguridad y la cooperación migratoria.
- Observadores internacionales interpretan estos acuerdos como parte de una estrategia estadounidense de ampliar mecanismos de devolución a terceros países cuando las repatriaciones directas presentan obstáculos.
- La cobertura de VisaVerge.com ha señalado que estas iniciativas son una tendencia cada vez más usada para gestionar personas con antecedentes penales, y resaltó la compleja intersección entre seguridad, derechos humanos y soberanía estatal.
Según análisis de VisaVerge.com, los debates en torno a estos acuerdos suelen centrarse en la necesidad de salvaguardar derechos fundamentales mientras se buscan soluciones prácticas frente a flujos migratorios desbordados.
Preguntas y preocupaciones de las comunidades afectadas
Para las personas y comunidades afectadas, la situación genera preguntas concretas:
- ¿Qué derechos tienen quienes quedan detenidos?
- ¿Cuál será el proceso y calendario para las repatriaciones?
- ¿Qué garantías existen sobre condiciones de detención y trato humano?
- ¿Qué recursos legales pueden activar dentro de la ley eswatiniense y del derecho internacional?
Organizaciones de la sociedad civil exigen mayor transparencia y advierten que la ausencia de debates parlamentarios y la falta de claridad sobre el estatus de los deportados aumentan la incertidumbre y vulnerabilidad.
Recomendaciones prácticas para personas afectadas y asesores
Quienes trabajan con las personas afectadas recomiendan:
- Mantener un registro claro de antecedentes personales y jurisdiccionales.
- Elaborar un plan personal que permita aprovechar canales legales disponibles para impugnar o modificar decisiones.
- Explorar vías de protección internacional cuando corresponda.
- Buscar asesoría sobre rutas de revisión judicial y coordinación entre autoridades.
- Exigir la publicación de un cronograma claro de procedimientos para garantizar derechos básicos (comunicación con familiares, acceso a servicios consulares, etc.).
Dimensión de política exterior y balance de intereses
En el plano internacional:
- Estados Unidos afirma que la iniciativa busca cumplir con la responsabilidad de administrar a los deportados cuando su sistema no puede absorberlos, y que la cooperación con Eswatini se realiza con costos cubiertos por Washington.
- Para Eswatini, la cooperación ofrece beneficios económicos y logísticos, pero plantea preguntas sobre la soberanía, el control institucional y el equilibrio entre seguridad y derechos humanos.
La atención pública converge hacia el fallo judicial que definirá la constitucionalidad del acuerdo y, en última instancia, el rumbo de estas relaciones bilaterales.
Transparencia, supervisión y posibles precedentes
Mientras el proceso continúa y el fallo judicial está pendiente:
- Las autoridades reiteran su compromiso de mantener a la población informada y garantizar que cualquier detención se maneje con estándares aceptables.
- El caso podría convertirse en un referente regional sobre los límites de la cooperación internacional en migración, especialmente en países con recursos limitados y agendas de seguridad robustas.
- Analistas advierten que el resultado podría definir el tono de la cooperación bilateral en años venideros y cómo otros países contemplarán acuerdos semejantes.
En palabras de analistas: el resultado no solo afectará el futuro inmediato de los deportados, sino también la forma en que se gestionen acuerdos similares frente a realidades migratorias complejas.
Fuentes y recursos recomendados
Para información adicional sobre requisitos migratorios, formularios o procesos oficiales se recomienda consultar el sitio oficial del gobierno de Eswatini y otras referencias de análisis:
Estas referencias ayudan a situar la noticia en un marco más amplio de políticas y prácticas internacionales.
Con el proceso en curso y la decisión judicial pendiente, la atención de Eswatini, Estados Unidos y la comunidad internacional permanece centrada en si estas medidas pueden coexistir de manera sostenible y legal con los principios fundamentales de derechos humanos y con procesos parlamentarios transparentes. En el escenario actual, cada paso se observa con cautela; las comunidades exigen claridad, responsabilidad y un marco que proteja a las personas por encima de intereses políticos o económicos.
Aprende Hoy
acuerdo de tercer país → Un convenio donde un país acepta detener o acoger a personas removidas desde otro Estado en lugar de devolverlas directamente a su país de origen.
no devolución (non-refoulement) → Principio que prohíbe retornar a personas a lugares donde enfrentarían persecución, tortura o daño grave.
repatriación → Proceso de devolver a una persona a su país de origen, generalmente coordinado por autoridades competentes.
ratificación parlamentaria → Aprobación formal por el Parlamento que ciertas constituciones exigen para que los acuerdos internacionales tengan validez interna.
unidad de aislamiento → Área carcelaria que separa a internos del resto de la población penitenciaria, lo que puede afectar su salud mental.
High Court de Eswatini → Tribunal superior que recibirá la demanda urgente sobre la constitucionalidad del acuerdo.
Southern Africa Litigation Centre (SALC) → Organización legal regional que participa en la impugnación judicial del convenio.
evaluación de riesgo de seguridad → Examen para determinar si una persona representa una amenaza para la seguridad pública o penitenciaria.
Este Artículo en Resumen
Eswatini confirmó la llegada de 10 deportados desde Estados Unidos, elevando a al menos 15 el total de personas trasladadas bajo un acuerdo que según el gobierno busca gestionar casos donde los países de origen no aceptan devoluciones. Las autoridades sostienen que los detenidos pasaron evaluaciones de seguridad y que Estados Unidos cubre los costos de custodia. Sin embargo, la Southern Africa Litigation Centre y otras organizaciones presentaron el 14 de agosto de 2025 una acción urgente ante el High Court alegando que el pacto no fue ratificado por el Parlamento, en aparente vulneración de la Constitución. La audiencia del 22 de agosto podría suspender las transferencias o exigir salvaguardas. Grupos de derechos humanos advierten sobre riesgos de no devolución, falta de acceso al asilo, condiciones de aislamiento y ausencia de transparencia. La resolución influirá en políticas regionales y en la relación bilateral con Estados Unidos.
— Por VisaVerge.com