Puntos Clave
• El Aeropuerto de Newark reportó 800 retrasos y 150 cancelaciones en una semana, con picos de 423 demoras el domingo.
• United Airlines redujo 35 vuelos diarios por escasez de personal y fallas tecnológicas en el control aéreo.
• La FAA prometió incentivos económicos y modernización tecnológica para atraer nuevos controladores y resolver la crisis nacional.
El Aeropuerto de Newark enfrenta, desde hace más de una semana, una situación difícil que afecta tanto a viajeros locales como internacionales. La combinación de una escasez de personal en el área de controladores aéreos, problemas técnicos y obras en las pistas ha provocado demoras y cancelaciones sin precedentes. Esta crisis ha obligado a United Airlines a reducir su número de vuelos y ha generado impacto en todo el sistema aéreo de los Estados Unidos 🇺🇸. Lo que ocurre en Newark no solo es un problema local, sino que también refleja retos más grandes que enfrenta la aviación en todo el país.
¿Qué está pasando en el Aeropuerto de Newark?

En los últimos siete días, el Aeropuerto de Newark ha sufrido una ola de retrasos y cancelaciones causados principalmente por una gran escasez de personal encargado de guiar los aviones desde tierra y en el aire. En tan solo una semana, se han registrado al menos 800 retrasos y 150 vuelos cancelados desde el martes, según datos reportados por fuentes oficiales. El último domingo fue especialmente duro: hubo 423 demoras y 138 cancelaciones, con vuelos llegando a esperar en tierra hasta cuatro horas antes de poder aterrizar. Las salidas también se vieron afectadas, con retrasos de más de media hora. Este ambiente de frustración y cansancio para los pasajeros comenzó a notarse mucho antes, pero en la última semana todo ha empeorado rápidamente.
Este panorama obligó a la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) a aplicar una medida llamada “área de flujo restringido”. Este mecanismo normalmente se utiliza en lugares como Florida durante épocas de mucho tráfico, tormentas fuertes u otros eventos que pueden frenar el movimiento normal de los aviones.
United Airlines: ajustes drásticos ante la crisis
United Airlines es la principal afectada. Su presidente ejecutivo, Scott Kirby, anunció la reducción de 35 vuelos ida y vuelta diarios desde el fin de semana pasado. Kirby fue claro: “El aeropuerto de Newark no puede manejar la cantidad de aviones programados para operar allí en las próximas semanas y meses.” Esta decisión representa una respuesta fuerte, pero para la aerolínea era inevitable, dado que los problemas de personal y tecnología estaban “a punto de explotar”, según palabras del propio Kirby.
La aerolínea tomó esta medida para evitar problemas más graves tanto para sus clientes como para los trabajadores, pero la reducción de vuelos ha generado nuevos retos. Miles de viajeros han tenido que buscar nuevas rutas, volar en otros horarios o incluso perder conexiones internacionales importantes. As reported by VisaVerge.com, la situación ha llevado a pasajeros a replantear sus planes de viaje, afectando las vacaciones, los negocios y, en algunos casos, incluso trámites de inmigración relacionados con tiempos estrictos.
Profundizando en las causas: ¿Por qué hay tan poca gente trabajando?
Falta de controladores aéreos
El problema más señalado es la falta de personas capacitadas para ser controladores de tráfico aéreo. Ellos son quienes guían el movimiento de los aviones, tanto en tierra como en el aire. Según la Asociación Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo de Estados Unidos, hacen falta más de 3,000 nuevos controladores para llegar a niveles que puedan considerarse seguros y estables.
El centro encargado de supervisar el espacio aéreo de Newark lleva “años trabajando con poco personal”, según explica Scott Kirby, presidente ejecutivo de United Airlines. La crisis estalló la semana pasada cuando más del 20% de los controladores asignados a Newark dejaron su puesto repentinamente. Una parte de ellos trabaja en un centro de control en Filadelfia, desde donde se coordina el tráfico de Newark. Esta deserción masiva dejó el sistema casi al borde del colapso.
Problemas con la tecnología y el equipo
Como si la falta de personal no fuera suficiente, el sistema tecnológico que ayuda a controlar los aviones en Newark también empezó a fallar. La semana pasada, “la tecnología en la que los controladores dependen para manejar los aviones entrando y saliendo del aeropuerto de Newark falló” en varias ocasiones. Estos problemas incluyeron cortes en las líneas telefónicas y en la pantalla donde los controladores pueden ver en tiempo real el lugar exacto de cada avión.
Aunque cada una de estas fallas tecnológicas solo duró menos de dos minutos, el estrés que generan en medio de la crisis actual fue enorme. De hecho, el malestar por tener que trabajar con un sistema tan antiguo fue uno de los factores que llevó a varios controladores a tomar la determinación de no presentarse a trabajar ese día.
Trabajos en las pistas: un factor adicional
Y por si fuera poco, hay tareas de construcción en el propio Aeropuerto de Newark. Una de las pistas principales está totalmente cerrada hasta mediados de junio, como parte de una mejora que tiene un costo de 121 millones de dólares. Durante muchos momentos en los últimos días, el aeropuerto se ha quedado con solo una pista disponible para aterrizajes y despegues.
Existe una tercera pista, pero por motivos de viento y seguridad, solo puede utilizarse en ciertas condiciones. Esto significa que, incluso si hubiera personal suficiente y tecnología perfecta, las infraestructuras actuales limitan la cantidad de aviones que pueden operar al mismo tiempo.
¿Qué impacto tiene todo esto para pasajeros y aerolíneas?
Efecto dominó en todo el país
Las dificultades de Newark han causado un efecto dominó en el resto de los aeropuertos importantes de Estados Unidos 🇺🇸. Viajeros en ciudades como Los Ángeles, Atlanta, Chicago, Miami, Dallas y otros puntos se han visto obligados a cambiar vuelos o han perdido conexiones porque sus aviones no pueden salir o llegar a Newark a tiempo. Esto no solo afecta a quienes viajan por placer, sino también a empresarios, estudiantes internacionales y personas que deben cumplir con citas migratorias o laborales.
Los retrasos y cancelaciones han traído escenas de mucha tensión: largas filas frente a los mostradores, personas durmiendo en los pasillos, familias buscando alternativas y, en algunos casos, viajeros que pierden vuelos para regresar a sus países.
Para United Airlines, el impacto es profundo
Para United Airlines, la crisis ha sido doble: por un lado debe enfrentar las molestias para sus pasajeros y, por otro, ajustar su operación entera para evitar que los problemas de Newark se trasladen a otros aeropuertos. Al reducir vuelos, United busca proteger la experiencia de sus clientes, pero también se enfrenta a pérdidas económicas y a la necesidad de coordinar miles de cambios de itinerario.
La conectividad internacional que ofrece United desde Newark es clave, pues desde este aeropuerto salen muchos vuelos hacia Europa y otras partes del mundo. Una reducción así afecta a viajeros de todos los continentes y puede complicar la llegada y salida de personas con visas, estudiantes y negocios internacionales.
Respuestas y soluciones propuestas
Reacción de las autoridades
Ante este escenario, varias figuras públicas y organismos oficiales han dado declaraciones firmes. El Secretario de Transporte, Sean Duffy, reconoció el enojo de los controladores por tener que trabajar con equipos tan viejos: “Están molestos por tener que usar este equipamiento antiguo. Y tienen razón en estarlo”. Duffy prometió anunciar en los próximos días un plan para renovar el sistema de control de tráfico aéreo del país, con tecnología moderna que sea la “envidia del mundo”.
Por su parte, la FAA anunció nuevos incentivos económicos con la intención de atraer más personal. Ofrecerán bonos a estudiantes que terminen el curso de controladores, y a quienes acepten trabajar en lugares que históricamente han sido difíciles de cubrir. También darán un bono anual del 20% a los controladores que ya están cerca de jubilarse, para pedirles que sigan un poco más en el puesto.
El Gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, fue contundente al calificar la situación como “totalmente inaceptable”. Sus palabras reflejan el clamor de los ciudadanos que ven sus vidas y negocios afectados por los retrasos. La Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey, que gestiona el aeropuerto, pidió a la FAA que resuelva la escasez de personal y agilice la modernización del sistema tecnológico.
La crisis refleja un problema a nivel nacional
El caso del Aeropuerto de Newark no es algo aislado. Según datos presentados ante el Congreso de Estados Unidos 🇺🇸, el país está en uno de los momentos con menos controladores aéreos en casi 30 años. La situación es tan grave que podría afectar la seguridad y la eficiencia de todo el transporte aéreo si no se toman medidas muy pronto.
A pesar del panorama, la FAA ha asegurado que el espacio aéreo sigue siendo seguro, aunque las molestias para los usuarios son evidentes y el desgaste del personal puede aumentar los riesgos si no se encuentra una solución pronto.
El futuro inmediato: ¿qué puede cambiar en las próximas semanas?
Mirando hacia adelante, hay señales de que se están tomando medidas para evitar que la crisis empeore. La promesa del Secretario de Transporte de modernizar el sistema, junto con los nuevos incentivos para formar y retener personal, podrían ayudar en el mediano plazo, pero la recuperación no será instantánea.
Hasta mediados de junio, la principal pista de Newark estará cerrada. Eso implica que los retrasos continuarán y la cantidad de vuelos no volverá rápidamente a la normalidad. United Airlines seguirá operando con menos vuelos, y los viajeros que tengan que volar por Newark deben prepararse para cambios de itinerario y, posiblemente, largas esperas.
Para quienes necesitan viajar por trabajo, reunirse con la familia o asistir a citas importantes, es recomendable verificar constantemente el estatus de los vuelos y considerar aeropuertos alternativos si es posible.
Consejos útiles para los viajeros y para quienes dependen del transporte aéreo
Si en estos días tienes un vuelo programado desde o hacia el Aeropuerto de Newark, ten en cuenta algunos puntos:
- Consulta con anticipación el estado de tu vuelo y verifica si hay cambios de última hora.
- Si tu itinerario incluye una conexión internacional, trata de dejar mayores márgenes de tiempo entre vuelos.
- Mantente en contacto constante con la aerolínea para saber si hay opciones de reprogramación.
- Ten en cuenta que es posible que debas cambiar de aeropuerto si la situación no mejora.
- Si viajas por motivos migratorios, como renovación de visa, estudio o trabajo, lleva contigo todos los documentos requeridos y una copia de los detalles de tu vuelo.
- No dudes en pedir información en los mostradores de atención y busca ayuda en línea en páginas oficiales, como la de la FAA.
Estas precauciones pueden ayudarte a reducir el estrés y los complicaciones en un momento donde todo el sistema aéreo en Newark está bajo presión.
Resumen: ¿Qué nos deja esta crisis?
La crisis actual en el Aeropuerto de Newark es una señal de alerta para todo el sistema de aviación de Estados Unidos 🇺🇸. La suma de la escasez de personal, los problemas tecnológicos y las obras en las pistas muestran que demasiados factores importantes dependen de una sola parte del sistema. Cuando una se ve afectada, las consecuencias llegan a miles de personas de inmediato.
Aeropuertos, aerolíneas y agencias gubernamentales deben trabajar juntos para evitar que esto ocurra de nuevo. No se trata solo de evitar molestias a los viajeros, sino también de proteger la imagen del país como un lugar donde moverse por aire es confiable y eficiente.
Para United Airlines y para las miles de familias, empresas y personas que dependen del Aeropuerto de Newark, las semanas que vienen serán claves, esperando que las soluciones prometidas comiencen a tener efecto y que el sistema pueda volver, poco a poco, a la normalidad. Ahora más que nunca, la importancia de contar con suficiente personal, buena tecnología y coordinación a todos los niveles queda en evidencia.
Aprende Hoy
Controlador de tráfico aéreo → Profesional encargado de guiar aviones en tierra y aire, garantizando seguridad y orden en operaciones aeroportuarias.
Área de flujo restringido → Medida de la FAA que limita operaciones normales en un aeropuerto por personal insuficiente, clima o infraestructura.
FAA (Administración Federal de Aviación) → Agencia estadounidense que regula y supervisa la aviación civil, incluido el control del tráfico aéreo.
Obras de pista → Trabajos de mantenimiento o mejora en las pistas, que pueden provocar cierres y demoras en operaciones aeroportuarias.
Programa de incentivos → Bonificaciones o beneficios económicos para atraer y retener empleados, como controladores aéreos, en situaciones críticas.
Este Artículo en Resumen
El Aeropuerto de Newark vive una crisis histórica: escasez de controladores, fallas técnicas y obras en las pistas. United Airlines redujo vuelos y miles de pasajeros sufren demoras. Autoridades ofrecen incentivos y prometen modernización tecnológica. A corto plazo, se esperan más dificultades para viajeros y aerolíneas mientras se buscan soluciones definitivas.
— Por VisaVerge.com
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