Puntos Clave
- En febrero de 2025, EE.UU. deportó 200 migrantes, incluidos 81 niños, a Costa Rica en dos vuelos financiados.
- Costa Rica otorgó estatus humanitario temporal en abril tras demandas por violaciones de derechos de migrantes.
- En junio de 2025, la Corte ordenó liberar detenidos y aclarar su estatus migratorio y servicios básicos.
Estados Unidos 🇺🇸 ha financiado y coordinado la deportación de aproximadamente 200 personas de terceros países, incluyendo 81 niños, desde territorio estadounidense hacia Costa Rica 🇨🇷 en dos vuelos realizados a finales de febrero de 2025. Esta operación se basa en un acuerdo bilateral entre la administración Trump y el gobierno costarricense, y forma parte de una estrategia más amplia para expulsar a solicitantes de asilo y migrantes provenientes de países como Afganistán, China, Irán y Rusia, con deportaciones similares hacia Panamá y El Salvador.

Contexto y cronología clave de 2025
El 20 de enero de 2025, el presidente Donald Trump asumió el cargo y emitió una proclamación que eliminó el acceso al asilo para quienes cruzan la frontera de manera “ilegal”, cancelando abruptamente todas las citas pendientes para solicitudes de asilo a través de la plataforma CBP One. Apenas un mes después, en febrero, se realizaron dos vuelos financiados por Estados Unidos que deportaron a estas 200 personas a Costa Rica. El gobierno estadounidense también cubrió los costos relacionados con la detención y las necesidades básicas de los deportados durante su estancia en Costa Rica.
En marzo de 2025, organizaciones de derechos humanos presentaron demandas legales en Costa Rica, denunciando violaciones a los derechos de los migrantes detenidos, con especial énfasis en la situación de los niños. En respuesta, en abril, el gobierno costarricense otorgó un estatus humanitario especial a los deportados mediante la Resolución D.JUR-0135-04-2025-JM-ABM, que les permite protección legal temporal y libertad de movimiento dentro del país.
Durante mayo, grupos como CEJIL, AFSC, SJM-CR y Human Rights Watch publicaron informes detallando violaciones a los derechos humanos, incluyendo detenciones arbitrarias, falta de acceso a procedimientos de asilo y condiciones inadecuadas en los centros de detención. Finalmente, el 24 de junio de 2025, la Sala Constitucional de Costa Rica ordenó la liberación de los migrantes aún detenidos y exigió a las autoridades definir su estatus migratorio, además de garantizar acceso a servicios básicos como salud, educación y asistencia social.
Situación oficial actual (agosto 2025)
La mayoría de los deportados han recibido un estatus humanitario temporal que les permite moverse libremente dentro de Costa Rica y los protege de ser devueltos a sus países de origen si enfrentan amenazas creíbles. Inicialmente, los migrantes fueron detenidos en el centro CATEM, cerca de la frontera con Panamá, pero tras la orden judicial, solo quedan 28 detenidos, incluyendo 13 menores. Algunos han optado por regresar voluntariamente a sus países.
Sin embargo, muchos permanecen en un limbo legal, sin un camino claro hacia la residencia permanente o la integración social. El estatus humanitario es temporal y las autoridades no han especificado cuántos podrán acceder a permisos a largo plazo. Las organizaciones de derechos humanos continúan criticando tanto a Estados Unidos como a Costa Rica por violar normas internacionales de protección, especialmente el principio de no devolución, que prohíbe enviar a personas de regreso a lugares donde corren peligro.
Detalles de la política y sus efectos prácticos
Estados Unidos financió completamente los vuelos de deportación y los costos de detención en Costa Rica. Funcionarios costarricenses, incluido el presidente Rodrigo Chaves y el viceministro Omer Badilla, han reconocido que aceptaron recibir a los deportados bajo una fuerte presión económica y política de Estados Unidos, temiendo repercusiones comerciales si se negaban.
Ninguno de los dos gobiernos ha publicado el texto completo del acuerdo de deportación, que se describe como un “acuerdo verbal” y ha sido criticado por su falta de transparencia y supervisión pública. Los deportados provienen principalmente de países con conflictos o regímenes autoritarios, como Afganistán, Irán, China, Rusia y Armenia. Muchos esperaban citas para solicitar asilo en Estados Unidos durante meses antes de ser expulsados de forma repentina.
Las condiciones iniciales de detención fueron ampliamente condenadas, especialmente para los niños, quienes no tuvieron acceso a educación, asesoría legal ni atención médica adecuada. Aunque el estatus humanitario ofrece cierto alivio, no garantiza la integración a largo plazo ni el acceso pleno a derechos sociales y laborales.
Declaraciones oficiales y actores involucrados
El presidente Rodrigo Chaves y el director general de Migración, Omer Badilla, defienden la decisión como una necesidad impuesta por la presión de Estados Unidos, pero también subrayan las obligaciones humanitarias de Costa Rica. Por su parte, la administración Trump justificó la política como parte de un esfuerzo más amplio para controlar la inmigración, aunque no hay evidencia de que los deportados hayan cometido delitos graves más allá de violaciones migratorias menores.
Organizaciones como Human Rights Watch, CEJIL, AFSC y SJM-CR han condenado el acuerdo, calificándolo de ilegal y contrario a los derechos humanos, y han pedido que se detenga la práctica de deportar a personas a terceros países sin garantías adecuadas.
Procedimientos y procesos legales
Los migrantes fueron trasladados a Costa Rica, detenidos en el centro CATEM y se les confiscaron pasaportes y documentos. Tras las demandas legales, los tribunales costarricenses ordenaron su liberación y exigieron que se aclare su estatus migratorio, además de garantizar acceso a servicios básicos.
Los deportados pueden solicitar asilo o protección humanitaria en Costa Rica, pero el proceso es lento y complicado debido a un retraso de más de 200,000 solicitudes de asilo en el país. Para quienes deseen conocer más sobre los procedimientos de asilo en Costa Rica, el sitio oficial de la Dirección General de Migración y Extranjería ofrece información actualizada y formularios necesarios.
Perspectivas futuras y desafíos
La sentencia judicial de junio de 2025 podría sentar un precedente que dificulte acuerdos similares en el futuro. Costa Rica enfrenta grandes retos para integrar a estos migrantes, debido a recursos limitados, capacidad insuficiente en albergues y una gran acumulación de solicitudes de asilo.
Organizaciones de derechos humanos instan a la comunidad internacional a ofrecer reasentamiento o apoyo adicional para los migrantes afectados. La cooperación internacional será clave para evitar que estas personas queden en una situación de vulnerabilidad prolongada.
Resumen de eventos clave
- 20 de enero de 2025: Trump elimina el acceso al asilo para cruces fronterizos “ilegales” y cancela citas pendientes.
- Febrero 2025: Dos vuelos deportan 200 personas a Costa Rica, incluyendo 81 niños.
- Marzo-abril 2025: Detenciones, demandas legales y otorgamiento de estatus humanitario temporal.
- Mayo 2025: Informes de violaciones a derechos humanos y críticas internacionales.
- 24 de junio de 2025: Corte ordena liberación de migrantes detenidos y clarificación de su estatus.
Análisis experto
Expertos en derechos humanos advierten que estas deportaciones a terceros países violan leyes internacionales, especialmente el principio de no devolución. Funcionarios costarricenses admiten que el acuerdo fue firmado bajo presión y que no es sostenible dada la capacidad limitada del país. Académicos legales prevén que la decisión judicial de junio fortalecerá el control judicial sobre la política migratoria y reducirá la probabilidad de acuerdos similares.
Diversas perspectivas
- La administración Trump presenta la política como necesaria para la seguridad fronteriza.
- El gobierno costarricense intenta equilibrar sus obligaciones humanitarias con las presiones económicas y políticas.
- Organizaciones de derechos humanos rechazan la práctica por ilegal e inhumana.
- Los migrantes expresan miedo, confusión y sensación de abandono, enfrentando incertidumbre legal y social.
Implicaciones para las comunidades afectadas
Las deportaciones financiadas por Estados Unidos a Costa Rica han generado un impacto profundo en las vidas de cientos de personas, muchas de ellas vulnerables y con historias de persecución o violencia en sus países de origen. La falta de un camino claro hacia la integración o la residencia permanente aumenta su vulnerabilidad y dificulta su acceso a servicios básicos.
Para las comunidades locales en Costa Rica, la llegada repentina de estos migrantes representa un desafío en términos de recursos y capacidad para brindar apoyo adecuado. El gobierno costarricense debe equilibrar la presión internacional con sus propias limitaciones y compromisos humanitarios.
Recomendaciones prácticas para migrantes y defensores
- Los deportados deben buscar asesoría legal para solicitar el estatus humanitario o asilo en Costa Rica. La Dirección General de Migración y Extranjería ofrece información oficial y formularios, como el Formulario de Solicitud de Asilo.
- Organizaciones de derechos humanos locales e internacionales pueden brindar apoyo legal y social. Contactar a grupos como CEJIL o Human Rights Watch puede ser útil.
- La comunidad internacional debe aumentar la presión para garantizar que Estados Unidos y Costa Rica respeten las normas internacionales de protección y eviten deportaciones que pongan en riesgo a personas vulnerables.
Conclusión
Hasta el 1 de agosto de 2025, Estados Unidos continúa financiando y coordinando deportaciones de nacionales de terceros países hacia Costa Rica bajo un acuerdo controvertido y legalmente cuestionado. Aunque la mayoría de los deportados cuentan con un estatus humanitario temporal, enfrentan un futuro incierto en medio de disputas legales, preocupaciones humanitarias y limitaciones administrativas. La situación subraya la necesidad urgente de soluciones internacionales que respeten los derechos humanos y ofrezcan vías claras para la protección y la integración de migrantes y solicitantes de asilo.
Para más información oficial sobre políticas migratorias y protección internacional, se puede consultar la página de la Dirección General de Migración y Extranjería de Costa Rica.
Este análisis refleja la compleja realidad de las deportaciones financiadas por Estados Unidos hacia Costa Rica, destacando las implicaciones legales, humanitarias y políticas para los migrantes y los países involucrados. Según el análisis de VisaVerge.com, estas acciones plantean serios desafíos para el respeto de los derechos humanos y la gestión migratoria en la región.
Aprende Hoy
Asilo → Protección que un país otorga a personas que huyen de persecución o peligro en su país de origen.
No devolución → Principio legal que prohíbe regresar a refugiados a lugares donde puedan sufrir daño o persecución.
Estatus humanitario → Protección legal temporal que permite a migrantes vivir y moverse libremente dentro de un país.
Deportación → Expulsión oficial de una persona de un país, generalmente por violar leyes migratorias.
Acuerdo bilateral → Convenio formal entre dos gobiernos que establece términos y acciones mutuas.
Este Artículo en Resumen
En 2025, EE.UU. deportó 200 migrantes a Costa Rica, generando demandas legales y críticas por derechos. Costa Rica concedió protección temporal, pero enfrenta retos para integrar a los deportados entre debates legales y humanitarios.
— Por VisaVerge.com