Puntos Clave
• El DHS solicitó al Pentágono 20,000 miembros de la Guardia Nacional para redadas migratorias a nivel nacional.
• La solicitud busca duplicar la capacidad operativa de ICE en arrestos y deportaciones masivas.
• Persisten dudas legales y controversias por el posible uso de fuerzas militares en funciones policiales internas.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha solicitado formalmente al Pentágono el envío de 20.000 tropas de la Guardia Nacional para ayudar en redadas de inmigración en todo el territorio de Estados Unidos 🇺🇸. Esta petición representa un paso importante dentro de la intensificación de las políticas de inmigración impulsadas por el presidente Trump. La medida se propone ampliar los esfuerzos para detener y deportar a inmigrantes sin documentación, especialmente aquellas personas consideradas por las autoridades como “criminales ilegales”.
¿Por qué el DHS pide ayuda a la Guardia Nacional?

El principal objetivo del Departamento de Seguridad Nacional con esta solicitud es reforzar las acciones de control en el interior del país, no solo en la frontera. Según Tricia McLaughlin, la portavoz del DHS, la solicitud sigue el mandato que, según el presidente Trump, los estadounidenses han expresado: arrestar y deportar a inmigrantes indocumentados que hayan cometido delitos. Por lo tanto, el DHS espera que la inclusión de 20.000 miembros de la Guardia Nacional pueda duplicar la fuerza de trabajo actual de los agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), quienes son responsables directos de realizar arrestos y deportaciones.
En este momento, ICE posee un total de unos 20.000 empleados a nivel nacional, pero solamente alrededor de 6.000 de ellos tienen la autoridad para ejecutar acciones de arresto y remoción de personas. Si el Pentágono aprueba este pedido, se podría ver un fortalecimiento importante de la capacidad operativa de ICE para cumplir con los objetivos de redadas de inmigración.
¿Qué rol tendría la Guardia Nacional?
El papel exacto que desempeñaría la Guardia Nacional en estas operaciones de inmigración todavía no está claro, pues tanto el DHS como los portavoces del Pentágono han evitado dar declaraciones detalladas. Hay preguntas abiertas sobre si los soldados participarían directamente en los arrestos o si se limitarían a tareas de apoyo, como vigilancia, traslado de personas detenidas o funciones logísticas.
La ley federal, por medio de la Ley de Posse Comitatus, establece que los militares no pueden realizar labores policiales en suelo estadounidense bajo órdenes federales. Sin embargo, existe una excepción cuando la Guardia Nacional actúa bajo el mando de los gobernadores estatales (lo que se conoce como “estatus del Título 32”). En ese caso, la Guardia Nacional sí puede asistir en funciones de apoyo a la policía civil, y esto puede incluir la colaboración en operaciones de inmigración.
Actualmente, sigue sin esclarecerse por qué el DHS se dirigió directamente al Departamento de Defensa en lugar de coordinar primero con los distintos gobernadores de los estados, quienes tienen el control de sus respectivas unidades de la Guardia Nacional.
Diferencias respecto a despliegues previos
Mientras en el pasado la Guardia Nacional y el Ejército han sido enviados a la frontera sur de Estados Unidos 🇺🇸 con México 🇲🇽, principalmente para vigilancia y tareas de apoyo logístico, la diferencia principal es que esta petición busca usar a la Guardia Nacional en docenas de estados del interior del país. No solo servirían en zonas fronterizas, sino que participarían en las redadas de inmigración donde vivan personas sin papeles.
A continuación, se muestra una comparación para entender mejor las diferencias:
Aspecto | Despliegues en la frontera | Propuesta para el interior |
---|---|---|
Ubicación | Frontera sur con México | Diversos estados de todo el país |
Fuente de tropas | Órdenes estatales y federales | Probables unidades bajo control estatal |
Funciones principales | Vigilancia, apoyo, logística, detención cerca del muro | Apoyo a ICE en redadas, arrestos por definir |
Situación legal | Mezcla de Título 10 y Título 32 | Por determinar |
Esta diferencia en la ubicación y funciones sugiere un cambio fuerte en la manera como el gobierno podría llevar a cabo las redadas de inmigración, llegando hasta comunidades lejos de la frontera.
Reacciones políticas y preocupaciones
Algunos legisladores han expresado su preocupación por los posibles efectos de esta solicitud. La senadora Tammy Duckworth, quien también es exoficial de la Guardia Nacional, declaró: “Esto no solo reduce el estado de preparación y nuestra seguridad nacional, sino que además significa que Trump está probando los límites sobre cómo puede malutilizar a nuestro ejército contra el pueblo estadounidense”. Estas palabras reflejan el temor sobre el establecimiento de un precedente en el que las fuerzas armadas se utilicen dentro del país para fines de control social distintos a su función tradicional.
Grupos críticos de la medida argumentan que este tipo de despliegue puede abrir la puerta a que se utilicen soldados nacionales para tareas policiales en situaciones ajenas a emergencias naturales o seguridad fronteriza, y que esto podría afectar la relación entre las comunidades y los cuerpos de seguridad.
Contexto y antecedentes
La solicitud del DHS no aparece de la nada; es parte de una serie de medidas que incluyen el despliegue de tropas en la frontera y la declaración de zonas militares en algunas áreas limítrofes. En esos lugares, personas migrantes pueden ser detenidas por personal uniformado. Sin embargo, recientemente los tribunales federales han limitado algunas medidas: por ejemplo, un juez desestimó cargos de “allanamiento” contra un grupo de migrantes en la frontera de Nuevo México, al considerar que no existían pruebas de que los acusados sabían que estaban entrando a una zona restringida, especialmente tras los recientes cambios en la designación de las zonas militares.
Muchos expertos recuerdan que las redadas de inmigración a gran escala han ocurrido antes en la historia, pero rara vez han contado con un respaldo tan amplio de tropas armadas en zonas alejadas de la frontera.
¿Qué pasará ahora? Estado de la solicitud
El Pentágono ha confirmado que recibió el pedido del Departamento de Seguridad Nacional, pero todavía no lo ha aprobado. Las preguntas sobre detalles prácticos –como el calendario, los estados desde donde se sacarían las tropas, detalles sobre el mando y las tareas específicas– están siendo revisadas por los altos funcionarios de defensa.
Según análisis de VisaVerge.com, este proceso puede llevar tiempo, ya que requiere conversaciones profundas entre distintos departamentos y posiblemente con los gobernadores de los estados involucrados. Tampoco se sabe si todos los gobernadores estarán de acuerdo en usar a sus tropas para redadas de inmigración en el interior de Estados Unidos 🇺🇸.
Posibles efectos en inmigrantes, familias y comunidades
Si el Pentágono aprueba la petición del DHS y las tropas de la Guardia Nacional se despliegan para apoyar a ICE, el impacto en las comunidades de inmigrantes puede ser grande:
- Aumento de los operativos: Al duplicar el personal de ICE dedicado a redadas de inmigración, podrían crecer significativamente la cantidad y alcance de estos operativos en diferentes estados.
- Preocupación en las comunidades: Hay temores razonables sobre detenciones masivas, separación de familias y el efecto de la presencia de soldados uniformados en barrios residenciales.
- Desconfianza hacia las autoridades: Muchos líderes comunitarios opinan que la intervención de la Guardia Nacional en tareas de arresto podría aumentar el miedo, reduciendo la disposición de las personas a denunciar delitos o colaborar con la policía local.
- Confusión legal: Dado que no está claro si los soldados podrán participar en detenciones directamente o solo en apoyo, existe una incertidumbre sobre cómo se aplicarán las leyes federales y estatales en cada zona.
Debates legales: ¿violación de la Ley Posse Comitatus?
Uno de los principales temas en discusión es la legalidad de involucrar a la Guardia Nacional en redadas de inmigración. Bajo órdenes federales (lo que se conoce como “Título 10”), los militares no pueden realizar tareas policiales internas. Pero si el mando queda en manos de los gobernadores estatales y se usan fondos federales con “Título 32”, sí es permitido el apoyo a fuerzas civiles.
A pesar de esta posibilidad legal, normalmente los gobernadores quieren mantener el control sobre sus tropas para proteger los intereses locales y evitar conflictos entre fuerzas de seguridad diferentes.
¿Por qué el DHS pidió ayuda directamente al Pentágono?
El procedimiento tradicional para usar la Guardia Nacional en apoyo a ICE o en desastres naturales implica primero consultar a los gobernadores, quienes reciben la solicitud y pueden aceptar o rechazar el pedido. En este caso, el hecho de que el DHS recurriera directamente al Pentágono puede indicar un interés en buscar un despliegue nacional más amplio desde la cima del gobierno federal, o tratar de acelerar el proceso para responder a una urgente agenda política. Sin embargo, esto puede generar tensión entre estados y el gobierno federal, especialmente si los gobernadores consideran que la seguridad local se ve afectada o si no están de acuerdo con el uso de sus tropas en este tipo de operativos.
Impacto en ICE y fuerzas de seguridad
Para ICE, la llegada de hasta 20.000 soldados de la Guardia Nacional supondría un refuerzo nunca antes visto en sus redadas de inmigración. Actualmente, los aproximadamente 6.000 agentes que realizan detenciones suelen verse limitados por falta de personal, especialmente cuando se trata de operaciones a gran escala en varias ciudades simultáneamente.
- Ventajas para ICE: Más recursos humanos, capacidad para coordinar redadas de inmigración más complejas y extensas.
- Desventajas: Riesgo de errores, incidentes de violencia o malas prácticas si las tropas no han recibido capacitación adecuada en el trato con civiles no armados.
- Retos: Mantener un equilibrio entre la seguridad pública y los derechos civiles, especialmente si existen dudas sobre la legalidad de las detenciones.
Controversias y puntos de vista opuestos
Mientras que la administración Trump insiste en que el enfoque en “criminales indocumentados” responde a promesas de campaña y preocupaciones de seguridad, organizaciones de derechos humanos y algunos funcionarios electos argumentan que estas redadas de inmigración pueden provocar daño adicional en comunidades vulnerables. Temen consecuencias como:
- Separación familiar: Cuando padres o madres son arrestados, los hijos ciudadanos estadounidenses pueden quedar desamparados.
- Pérdida de confianza: La intervención de tropas envía una señal de militarización y puede hacer que la gente evite buscar ayuda médica o presentarse en la escuela o el trabajo por miedo a ser arrestados.
- Problemas legales: Si los procedimientos no siguen las leyes al pie de la letra, podrían surgir demandas y nuevos fallos judiciales, como ocurrió recientemente en Nuevo México.
La opinión pública también está dividida, con quienes respaldan la iniciativa como parte de la seguridad nacional, y quienes la consideran una reacción desproporcionada que podría socavar los valores de justicia y libertad en el país.
Los próximos pasos
Ahora, la pelota está en el tejado del Pentágono, que debe decidir si aprueba el pedido del DHS y bajo qué condiciones. Es probable que, antes de avanzar, se abran mesas de negociación con los estados, especialmente aquellos que cuentan con altas poblaciones migrantes. Cualquier decisión tendrá que ajustarse no solo a la ley federal, sino también considerar el impacto social.
Se espera que, mientras el proceso de revisión continúa, surjan más declaraciones y reacciones desde diferentes sectores de la sociedad.
Recursos para más información
Si te interesa conocer más sobre los roles y funciones de la Guardia Nacional o los procedimientos del Departamento de Seguridad Nacional, puedes consultar directamente las páginas oficiales del DHS y del Departamento de Defensa. Estas fuentes ofrecen la información más confiable y actualizada sobre procesos, leyes y noticias en torno a la operatividad militar y de inmigración en Estados Unidos 🇺🇸.
Como reporta VisaVerge.com, este tema está en constante desarrollo, y cualquier decisión sobre el papel de la Guardia Nacional en las redadas de inmigración puede marcar un precedente que defina el futuro de la política migratoria del país.
Resumen
La petición del DHS al Pentágono de 20.000 soldados de la Guardia Nacional para redadas de inmigración representa un momento crítico en la historia reciente de Estados Unidos 🇺🇸. Si la solicitud avanza, podría significar un cambio grande en la forma en que se da la colaboración entre autoridades federales, estatales y cuerpos armados en materia migratoria. Esto acarrea preguntas sobre la legalidad del uso de tropas nacionales, el impacto en comunidades inmigrantes y la respuesta de los estados. El país sigue atento a la decisión final del Pentágono y al efecto que esta tendrá sobre millones de personas, tanto inmigrantes como ciudadanía en general.
Aprende Hoy
Departamento de Seguridad Nacional (DHS) → Agencia federal encargada de coordinar políticas de inmigración, seguridad fronteriza y protección nacional en Estados Unidos.
Guardia Nacional → Fuerza militar de reserva controlada por estados y gobierno federal, utilizada en emergencias y apoyo a autoridades civiles.
ICE (Immigration and Customs Enforcement) → Agencia federal responsable de hacer cumplir leyes de inmigración, realizando arrestos y deportaciones.
Ley de Posse Comitatus → Ley federal que limita la participación de militares en tareas policiales dentro de Estados Unidos.
Título 32 → Marco legal que permite a la Guardia Nacional apoyar a autoridades civiles bajo mando estatal y financiación federal.
Este Artículo en Resumen
La petición del DHS al Pentágono de 20,000 soldados de la Guardia Nacional para redadas de inmigración supone un cambio trascendental. Si se aprueba, duplicaría la capacidad de ICE, generaría temor en comunidades inmigrantes y abriría debates sobre derechos civiles y legalidad del despliegue militar en suelo estadounidense.
— Por VisaVerge.com
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