Puntos Clave
• Ciudadanía francesa exigirá nivel B2 de francés y nuevo examen cívico desde el 1 de enero de 2026.
• Solicitantes con antecedentes penales o inmigración irregular serán automáticamente rechazados bajo las nuevas reglas.
• Ahora se requiere empleo estable, ingresos suficientes y siete años de residencia para vías de regularización.
El Gobierno de Francia 🇫🇷 está tomando medidas importantes para cambiar las reglas sobre cómo las personas extranjeras pueden obtener la ciudadanía francesa. El 2 de mayo de 2025, el Ministro del Interior, Bruno Retailleau, envió una nueva directiva a los prefectos regionales que les indica que deben analizar con mayor rigor las solicitudes de naturalización. Estas reglas buscan garantizar que quienes reciben la ciudadanía francesa realmente forman parte de la sociedad y respetan los valores y principios de Francia. Los cambios que se explicarán a continuación afectan varios aspectos del proceso para conseguir la ciudadanía francesa, desde la competencia lingüística hasta el historial legal y laboral de los solicitantes.
Cambios principales en los requisitos para obtener la ciudadanía francesa

Requisitos de competencia lingüística más altos
Uno de los cambios más notorios afecta los requisitos de competencia lingüística en francés. Desde el 1 de enero de 2026, las personas que quieran solicitar la ciudadanía francesa deberán demostrar un nivel B2 del Marco Común Europeo de Referencia, en lugar del nivel B1 que se pedía hasta ahora. El nivel B1 indica una capacidad de comunicación básica y entendimiento en situaciones comunes del día a día, mientras que el nivel B2 es más exigente. El nivel B2 significa que quien pide la ciudadanía puede hablar sobre temas complejos, interactuar de manera fluida con personas nativas y escribir textos detallados sobre diferentes temas.
Para aplicar este nuevo requisito, la prueba oficial conocida como TCF IRN (Test de Conocimiento de Francés para Integración, Residencia y Nacionalidad) será adaptada para evaluar si la persona llega al nivel B2. Este cambio en el test empezará a regir desde el 12 de mayo de 2025. Así, quienes estén pensando en solicitar la ciudadanía francesa en los próximos años deben prestar mucha atención a estos nuevos requisitos de competencia lingüística y empezar a prepararse si su nivel actual es B1 o menor.
Según el propio gobierno francés 🇫🇷, elevar el nivel de idioma busca asegurar que los nuevos ciudadanos puedan participar plenamente en la vida del país, comprender y respetar las reglas y comunicarse sin problemas. Antes, con el B1, muchas personas podían aprobar la prueba sin sentirse cómodas usando el idioma en todas las situaciones cotidianas y laborales. Ahora, con el B2, la exigencia refleja esa expectativa de integración real y duradera.
Nueva prueba de conocimientos cívicos
A partir de enero de 2026, además del requisito lingüístico, se añadirá un examen cívico. Esta nueva prueba todavía no ha sido descrita en detalle, pero se sabe que pedirá a los solicitantes que demuestren su comprensión de la historia de Francia, así como de la cultura cívica y los valores básicos de la República francesa. Entre estos valores figuran la igualdad, la libertad, el respeto de la ley y el compromiso con los derechos humanos.
El examen evaluará si el solicitante conoce los principios fundamentales de cómo funciona la sociedad francesa, su sistema político y el significado de ser ciudadano en ese país. Se espera que la prueba incluya preguntas sobre eventos históricos clave, valores como la laicidad y el respeto entre culturas, y referencias a símbolos nacionales. De acuerdo con Bruno Retailleau, este paso es esencial para hacer de la ciudadanía francesa un símbolo de integración y compromiso con Francia 🇫🇷.
Hasta ahora, si bien existía una entrevista para medir el conocimiento básico sobre la sociedad francesa, no había una prueba formal y uniforme para todos los solicitantes. Por eso, la nueva medida busca poner el foco en la educación cívica y asegurar criterios iguales para todos.
Cumplimiento legal estricto
Otra de las medidas destacadas en las nuevas directrices es la tolerancia cero frente a delitos graves o situaciones de inmigración ilegal previas. Bajo las nuevas reglas, cualquier persona que haya tenido antecedentes de estancia ilegal en el país será rechazada automáticamente, aunque ahora tenga residencia regular. Las personas que hayan recibido una orden de expulsión o hayan vivido en Francia 🇫🇷 sin autorización en el pasado verán su caso considerado como inadmisible.
Por otro lado, si el solicitante ha sido condenado por delitos con una pena igual o superior a seis meses de prisión, se le negará la ciudadanía francesa. Según las autoridades, estas integraciones buscan asegurar que la ciudadanía solo se conceda a quienes mantienen un historial legal limpio y han mostrado, durante toda su estadía en el país, respeto por las leyes y normas.
Antes, existía cierta flexibilidad para quienes regularizaban su situación o demostraban un cambio real en su vida; con las nuevas directivas, esa posibilidad se reduce casi por completo. Así, el proceso se endurece, dejando poco margen para errores previos, reflejando la postura clara del gobierno sobre el respeto estricto a la ley como base para acceder a la ciudadanía.
Independencia financiera y estabilidad laboral
El nuevo reglamento también hace hincapié en la autosuficiencia financiera del solicitante. Ahora, quienes pidan la ciudadanía francesa deberán probar que cuentan con un empleo estable, preferentemente bajo contrato indefinido, y con ingresos regulares que les permitan vivir sin recibir ayudas sociales. Solo en casos excepcionales, por ejemplo, personas con enfermedades graves o alguna discapacidad reconocida, se podrá hacer una excepción.
La administración verificará la estabilidad laboral y que el nivel de ingresos sea suficiente para una vida digna sin recurrir de forma constante a los programas de ayuda social del Estado. Antes, aunque se valoraba la integración laboral, había más flexibilidad con solicitantes que transitaban entre empleos temporales o recibían algún tipo de ayuda estatal.
Bruno Retailleau ha explicado que estas medidas buscan garantizar que quienes alcanzan la ciudadanía francesa puedan contribuir a la sociedad económica y socialmente, sin depender del sistema de bienestar salvo causa justificada.
Aumento del tiempo de residencia requerido
Además de los requisitos mencionados, las pautas establecen un aumento en el período mínimo de residencia para ciertas vías de regularización. Específicamente, para quienes solicitan la residencia a través del sistema de Regularización Administrativa Excepcional (AES), ahora se exige haber vivido en Francia 🇫🇷 por al menos siete años, frente a los cinco o tres años requeridos anteriormente.
El objetivo de este cambio es reforzar la idea de que la ciudadanía francesa no debe considerarse un derecho automático tras cierto tiempo en el país, sino el resultado de un compromiso prolongado y de méritos acumulados durante una estancia significativa y positiva. Según declaraciones oficiales, el mensaje es claro: “La nacionalidad francesa debe ser merecida”.
Calendario de implementación
La mayoría de estas nuevas reglas entrarán en rigor a partir del 1 de enero de 2026. Aunque el proceso de solicitar la ciudadanía francesa suele ser largo y puede tardar muchos meses, es recomendable que las personas interesadas tengan en cuenta estos cambios incluso si piensan presentar su solicitud antes de esa fecha. De hecho, las autoridades aconsejan anticipar la preparación en requisitos como el nivel de idioma y la recopilación de documentación laboral y legal.
Se prevé que los decretos oficiales que explicarán todos los detalles jurídicos de las nuevas normas saldrán antes de diciembre de 2025. Mientras tanto, el Ministerio del Interior irá comunicando novedades a través de sus canales oficiales. Quienes estén considerando presentar una solicitud pronto pueden consultar la información y futuras actualizaciones directamente en el portal gubernamental de inmigración de Francia.
En 2024, más de 66.000 personas obtuvieron la ciudadanía francesa mediante procedimientos de naturalización, matrimonio, descendencia u otras vías legales. Esto representa un aumento del 8,3% respecto a 2023. Ahora, con estas nuevas medidas, el gobierno busca dar más significado y peso a la decisión de conceder la ciudadanía, insistiendo en el sentido de pertenencia, el compromiso y el respeto por las normas y valores de Francia 🇫🇷.
¿Por qué se están haciendo estos cambios?
Según las declaraciones públicas y análisis recogidos por VisaVerge.com, el gobierno desea que la ciudadanía francesa no sea solo un trámite legal sino un lazo fuerte con la sociedad. Francia 🇫🇷 siempre ha visto la naturalización no solo como un proceso administrativo, sino como una decisión importante que reconoce la integración y el compromiso real de la persona extranjera. En palabras de Bruno Retailleau, “hacerse francés debe basarse en la adhesión sincera a los valores fundamentales y la contribución a la cohesión de la nación”.
La reciente subida del número de naturalizaciones encendió el debate político nacional, donde algunos sectores piden mayor control para evitar que la ciudadanía se otorgue de forma automática o a personas que no se han integrado plenamente en el país. Así, las nuevas directrices también surgen como respuesta a esas demandas sociales y políticas de poner más énfasis en la integración.
Implicaciones para solicitantes, actuales residentes y empleadores
Para quienes buscan la ciudadanía francesa, los cambios significan mayor preparación y requisitos más rigurosos. Se necesitará demostrar una competencia lingüística más alta, completar exitosamente una prueba cívica, mantener un historial legal limpio y contar con un empleo estable. Aquellos con antecedentes legales problemáticos o periodos de residencia irregular en Francia 🇫🇷 verán ahora muy complicado el acceso a la nacionalidad.
Las personas ya residentes en el país deben estar atentas a sus documentos y situación laboral, sobre todo si planean solicitar la ciudadanía en el corto o mediano plazo. La adaptación de los exámenes y la necesidad de reunir pruebas suficientes de integración pueden hacer que el proceso sea más largo o difícil si no se inicia con suficiente previsión.
Para los empleadores franceses, estos requisitos pueden generar preguntas sobre sus empleados extranjeros que aspiran a obtener la ciudadanía. Es posible que deban apoyar la presentación de contratos indefinidos y pruebas de ingresos de manera más formal y detallada que antes.
Comparación con la normativa anterior
Antes, para acceder a la ciudadanía francesa, el requisito de idioma era menos exigente (nivel B1) y no existía una prueba cívica formal y uniforme. Había cierta flexibilidad en el análisis de casos con antecedentes legales leves o periodos cortos de estancia irregular, mientras que ahora esas situaciones pueden derivar en el rechazo inmediato de la solicitud. Además, el mínimo de residencia para ciertas vías era de tres a cinco años, y la estabilidad laboral no era tan determinante.
Las reformas actuales buscan dejar claro que la ciudadanía francesa exige algo más que cumplir ciertos plazos. El gobierno quiere asegurarse de que los nuevos ciudadanos estén realmente integrados lingüística, laboral y socialmente.
Proceso de implementación y adaptación
El proceso de transformación de estas normas ha incluido la revisión de procedimientos por parte del Ministerio del Interior y consultas con expertos en inmigración. Las nuevas pautas fueron anunciadas en mayo de 2025 y se espera que las leyes y decretos concretos estén listos a finales de ese año, con plena vigencia en enero de 2026.
Para aquellos ya en el proceso de solicitud o que planean aplicar pronto, será necesario estar muy atentos a las comunicaciones oficiales. Se recomienda comenzar la preparación lo antes posible, sobre todo en lo referente a requisitos de competencia lingüística y a la recopilación de documentos que prueben el arraigo laboral, la residencia continua y la ausencia de problemas legales. Es importante tener paciencia: la administración podría tardar más en revisar casos a medida que entran en vigor los nuevos criterios.
No se han reportado desafíos legales o recursos judiciales en contra de estas medidas por el momento, aunque algunos grupos de defensa de los derechos de inmigrantes han planteado preocupaciones sobre el posible endurecimiento de acceso y sus efectos sociales a largo plazo.
Preguntas comunes sobre las nuevas reglas
- ¿Puedo presentar mi solicitud antes del 1 de enero de 2026 para evitar los nuevos requisitos? Aunque se recomienda presentar antes si ya reúne los requisitos actuales, las autoridades podrían aplicar los nuevos estándares si el trámite no se resuelve antes del cambio.
- ¿Se aceptan certificados de idioma de años anteriores? Solo si cumplen los nuevos estándares y han sido emitidos por organismos reconocidos.
- ¿Qué se considera empleo estable? Preferentemente contrato indefinido y antigüedad, pero algunos contratos temporales pueden ser válidos si se demuestra estabilidad.
- ¿Qué tipo de delitos generan rechazo inmediato? Cualquier condena de seis meses o más, además de antecedentes de estancia ilegal.
- ¿Habrá excepciones por razones humanitarias? Sí, solo en casos muy específicos de salud grave o discapacidad comprobada.
Consejos de cumplimiento y próximos pasos
Se recomienda a las personas interesadas en la ciudadanía francesa que revisen su situación legal, laboral y lingüística lo antes posible. Es útil comenzar un plan de estudios para llegar al nivel B2 de francés, recopilar contratos y recibos de sueldo y asegurarse de tener toda la documentación al día. También pueden consultar periódicamente la web oficial de ciudadanía francesa para asegurarse de disponer de información actualizada y fiable.
En caso de dudas complejas o casos personales especiales, es recomendable acudir a un abogado especialista en inmigración. La información aquí compartida resume los principales aspectos de la reforma, pero cada situación particular puede tener matices que solo un profesional podrá analizar en detalle.
Este contenido se proporciona solo con fines informativos. La normativa de inmigración es compleja y puede cambiar rápidamente. Por favor, consulte siempre con un profesional cualificado antes de tomar cualquier decisión sobre su solicitud de ciudadanía francesa o de residencia.
Aprende Hoy
Nivel B2 → Competencia avanzada de francés: permite hablar de temas complejos e interactuar con fluidez en entornos laborales y sociales.
TCF IRN → Test oficial que evalúa el nivel de francés necesario para integración, residencia y nacionalidad, actualizado para exigir nivel B2.
Examen cívico → Nueva prueba que evaluará historia, valores y leyes francesas; será obligatoria para todos los solicitantes desde enero de 2026.
Regularización Administrativa Excepcional (AES) → Procedimiento para legalizar la estadía tras años de residencia; ahora requiere mínimo siete años en Francia.
Directivas de implementación → Documentos legales que especificarán los detalles operativos y exigencias exactas de las nuevas reglas de ciudadanía.
Este Artículo en Resumen
Francia endurece el acceso a la ciudadanía: desde enero de 2026, se exigirá francés B2, examen cívico, antecedentes penales limpios y estabilidad laboral. Solicita con previsión y reúne documentos laborales y legales. Las nuevas reglas podrían aplicarse a solicitudes en trámite, por lo que la preparación anticipada es fundamental para aspirantes.
— Por VisaVerge.com
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