Puntos Clave
• Alemania aumentó impuestos a la aviación entre 19% y 25% desde mayo de 2024, y tasas de seguridad un 50% en enero 2025.
• Ryanair reducirá capacidad veraniega en Alemania un 12% para 2025, retirándose de varios aeropuertos y cortando vuelos en ciudades clave.
• El CEO de Lufthansa advierte que estos incrementos fiscales dañan la conectividad y elevan precios, afectando la competitividad alemana.
El sector de la aviación alemana enfrenta en 2025 una crisis profunda, marcada por un aumento significativo de impuestos y tasas que está afectando la capacidad operativa de las aerolíneas y la conectividad aérea del país. El CEO de Lufthansa, Carsten Spohr, junto con otros líderes de la industria, ha advertido sobre las consecuencias negativas de estas medidas, que incluyen la reducción de vuelos, el incremento de los precios de los pasajes y la pérdida de competitividad internacional para los aeropuertos y compañías aéreas alemanas.
Aumentos de impuestos y tasas que presionan al sector

Desde el 1 de mayo de 2024, Alemania incrementó su impuesto a la aviación entre un 19% y un 25%, elevando el costo por pasajero a un rango de 15,53 a 70,83 euros, según la ruta. Además, a partir del 1 de enero de 2025, las tasas de seguridad aeroportuaria aumentaron hasta un 50%. Estos incrementos se suman a otros costos adicionales, como los relacionados con el control del tráfico aéreo y la obligación de mezclar combustibles sostenibles para la aviación (SAF, por sus siglas en inglés), lo que eleva aún más los gastos para las aerolíneas.
Estos aumentos se implementaron con el objetivo de cerrar brechas presupuestarias federales y promover políticas climáticas, pero han generado críticas por su impacto en la competitividad del sector. La coalición gubernamental había prometido que los ingresos de estos impuestos apoyarían la producción de SAF, pero hasta ahora esta promesa no se ha cumplido, lo que genera frustración entre los actores de la aviación.
Reducción de capacidad y retirada de aerolíneas
Como resultado directo de estos costos crecientes, varias aerolíneas han anunciado recortes importantes en sus operaciones dentro de Alemania. Ryanair, por ejemplo, planea reducir su capacidad en verano de 2025 en un 12%, retirándose de aeropuertos como Dortmund, Dresde y Leipzig, y disminuyendo sus vuelos en Hamburgo en un 60% y en Berlín en un 20%. Eurowings también ha anunciado la cancelación de más de 1,000 vuelos en Hamburgo y anticipa más recortes. Condor y otras compañías han seguido esta tendencia, citando estructuras de costos insostenibles.
El CEO de Lufthansa, Carsten Spohr, ha advertido públicamente sobre “recortes drásticos” en el tráfico aéreo alemán y espera que se reduzcan aún más los horarios de vuelos debido a la carga financiera. Spohr señala que el aumento extremo de los costos estatales está llevando a una caída en la oferta y que cada vez más aerolíneas evitan los aeropuertos alemanes o cancelan conexiones importantes, lo que pone en riesgo la conectividad internacional y la competitividad económica del país.
Impacto en los pasajeros y la conectividad
Los viajeros también sufren las consecuencias de esta situación. Durante los primeros nueve meses de 2024, el costo promedio de los vuelos en clase económica en Alemania fue un 60% más alto que en 2019. El tráfico aéreo doméstico opera apenas al 50% de los niveles previos a la pandemia, y en algunas regiones fuera de Frankfurt y Múnich, la caída alcanza hasta el 75%. La conectividad se reduce, especialmente en rutas regionales y nacionales, lo que limita las opciones de viaje para los pasajeros.
Un ejemplo concreto es el aumento del costo total para un vuelo desde Stuttgart a un destino europeo, que alcanzó los 4,926 euros a principios de 2025, un incremento del 143% respecto a años anteriores. Esta situación puede empujar a los viajeros a buscar aeropuertos en países vecinos o a optar por el tren para desplazamientos nacionales, aunque esto último no compensa la pérdida de conexiones internacionales.
Declaraciones de líderes y asociaciones del sector
Carsten Spohr ha sido claro al señalar que “el aumento extremo de los costos estatales en el tráfico aéreo está provocando una reducción en la oferta” y que “cada vez más aerolíneas evitan los aeropuertos alemanes o cancelan conexiones importantes”. Jens Bischof, presidente de la Asociación Federal de la Industria de la Aviación Alemana (BDL) y CEO de Eurowings, ha destacado que cada salida desde un aeropuerto alemán implica ahora alrededor de 30 euros en costos impuestos por el gobierno por boleto, un gasto que inevitablemente se traslada a los pasajeros.
Willie Walsh, director general de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), calificó los aumentos de impuestos como una “locura política” y advirtió que dañarán el crecimiento económico a largo plazo. IATA, BDL y BARIG (Asociación de Aerolíneas Alemanas) han pedido que los ingresos provenientes de estos impuestos se utilicen para impulsar la producción y el uso de combustibles sostenibles, tal como se prometió en el acuerdo de coalición gubernamental, pero hasta ahora no se ha visto progreso en esta dirección.
Eddie Wilson, CEO de Ryanair, ha amenazado con recortar otros 1.5 millones de asientos (aproximadamente el 10% de la capacidad alemana) para el verano de 2025 si no se reducen los impuestos, advirtiendo que esto dañará aún más el turismo entrante y la recuperación económica post-Covid de Alemania.
Contexto histórico y político
Antes de 2024, Alemania ya tenía algunos de los impuestos y tasas más altos en aviación de Europa. El sector aéreo asumía costos relacionados con el control del tráfico aéreo, la seguridad y la infraestructura sin recibir los subsidios públicos que sí se destinan a otros medios de transporte como carreteras y ferrocarriles. La coalición de gobierno había prometido usar los ingresos de los impuestos a la aviación para apoyar la producción de combustibles sostenibles, pero esta medida no se ha implementado.
Los aumentos de mayo de 2024 y enero de 2025 se introdujeron para ayudar a equilibrar el presupuesto federal y avanzar en la política climática, pero han sido criticados por dañar la competitividad del sector. Además, Alemania ha impuesto requisitos unilaterales para la mezcla de SAF que superan las normas de la Unión Europea, lo que incrementa aún más los costos y lleva a que las aerolíneas trasladen operaciones a países con condiciones más favorables.
Consecuencias prácticas para el sector y la economía
Las aerolíneas enfrentan estructuras de costos insostenibles, lo que las obliga a reducir o eliminar rutas alemanas, reubicar aviones o amenazar con más recortes si no cambia el régimen fiscal. Esta desventaja competitiva es especialmente fuerte frente a países vecinos con impuestos más bajos o nulos en aviación.
Para los pasajeros, los precios más altos y la menor oferta de vuelos limitan las opciones de viaje, especialmente en rutas regionales y nacionales. Esto puede llevar a que los viajeros utilicen aeropuertos en países cercanos o elijan el tren para desplazamientos internos, aunque la conectividad internacional se ve afectada negativamente.
Los aeropuertos pierden tráfico y, por ende, ingresos, poniendo en riesgo la viabilidad de algunos aeródromos regionales. La economía en general corre el riesgo de perder inversiones y conexiones comerciales internacionales debido a la reducción de la conectividad aérea.
Análisis de expertos y asociaciones
Las asociaciones comerciales como IATA, BDL y BARIG instan al gobierno a reducir o eliminar los impuestos a la aviación y a redirigir los ingresos para apoyar la producción de combustibles sostenibles y la descarbonización del sector. Advierten que las políticas actuales pueden provocar pérdidas de empleo y una mayor contracción del mercado. También señalan que la aviación está siendo gravada de manera única en comparación con otros medios de transporte que reciben financiamiento público para infraestructura.
Analistas de aviación observan que la situación se está deteriorando y que la brecha entre Alemania y otros mercados europeos se amplía. Algunos creen que las amenazas de retirada de aerolíneas podrían ser tácticas de negociación antes de las elecciones federales de febrero de 2025, pero el riesgo de daño duradero es real.
Perspectivas futuras y próximos pasos
Se esperan más recortes de capacidad y salidas de aerolíneas durante 2025 si no hay un cambio en la política fiscal. El resultado de las elecciones federales de febrero podría influir en la dirección futura de la política aérea, aunque no hay garantías de que se produzcan cambios.
Además, a partir de 2026, todas las emisiones de aviación en la Unión Europea estarán sujetas a un sistema de precios por carbono, lo que añadirá presión sobre los costos. Las estrictas exigencias alemanas sobre la mezcla de combustibles sostenibles podrían continuar impulsando la reubicación de aerolíneas a menos que se resuelvan los problemas de suministro y costos.
Recomendaciones y recursos para interesados
Para quienes trabajan en el sector o dependen de la aviación alemana, es importante seguir de cerca las decisiones políticas y las negociaciones en curso. Las asociaciones como la Asociación Federal de la Industria de la Aviación Alemana (BDL) y la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) ofrecen actualizaciones y análisis que pueden ayudar a entender mejor el panorama.
El Ministerio Federal de Transporte y Digitalización de Alemania también publica información oficial sobre regulaciones y políticas en su sitio web bmvi.de, donde se pueden consultar las últimas medidas y planes gubernamentales.
Conclusión
El aumento de impuestos y tasas en la aviación alemana está generando una crisis que afecta a aerolíneas, pasajeros, aeropuertos y la economía en general. El CEO de Lufthansa y otros líderes del sector advierten que, sin un cambio en la política fiscal, la capacidad aérea seguirá disminuyendo, los precios subirán y la competitividad internacional de Alemania se verá comprometida. La situación exige atención urgente para evitar daños duraderos en la conectividad y el desarrollo económico del país. Según análisis de VisaVerge.com, la presión fiscal actual podría llevar a una reestructuración profunda del mercado aéreo alemán, con consecuencias que se sentirán durante años.
Aprende Hoy
Impuesto a la aviación → Gravamen estatal aplicado a los boletos aéreos para financiar gastos públicos relacionados con la aviación.
Combustible sostenible para aviación (SAF) → Combustible ecológico mezclado con queroseno tradicional para reducir emisiones en la aviación.
Control de tráfico aéreo → Servicio que regula movimientos de aeronaves para garantizar vuelos seguros y ordenados.
Brecha presupuestaria federal → Déficit en fondos gubernamentales que obliga a aumentar ingresos o recortar gastos.
Precio al carbono → Costo asignado a emisiones de carbono para incentivar la reducción de gases contaminantes.
Este Artículo en Resumen
El sector aéreo alemán afronta incrementos fiscales que obligan a Ryanair y Eurowings a reducir vuelos y subir tarifas, afectando la conectividad y economía. Líderes exigen políticas que apoyen combustibles sostenibles para preservar a Alemania como hub global en 2025 y más allá.
— Por VisaVerge.com