Puntos Clave
- Fort Bliss tendrá centro de detención con 5,000 camas para septiembre de 2027.
- El gobierno federal invierte 1,260 millones de dólares en este proyecto migratorio.
- ICE detiene a 59,000 personas con ocupación que supera 140%, mayoría en centros privados.
(EL PASO) El gobierno de Estados Unidos 🇺🇸 está construyendo el centro de detención de inmigración más grande del país en Fort Bliss, El Paso, Texas. Este nuevo campamento con capacidad para 5,000 personas abrirá en septiembre de 2027 y forma parte de un plan federal para aumentar la detención masiva de inmigrantes, lo que genera opiniones divididas en la comunidad local.

El contrato para construir y operar esta instalación fue otorgado en julio de 2025 a Acquisition Logistics LLC, una empresa de Virginia sin experiencia previa en manejo de detenciones. El gobierno federal invertirá 1,260 millones de dólares, con un pago inicial de 232 millones. Este centro usará estructuras de tiendas de campaña, lo que ha generado preocupación por las condiciones extremas de calor y seguridad para los detenidos.
Esta expansión ocurre en medio de un aumento sin precedentes en el presupuesto para la detención y control migratorio. En julio de 2025, el Congreso aprobó un paquete de gastos que asigna 170,000 millones de dólares para la aplicación de leyes migratorias y seguridad fronteriza. De esta cifra, 45,000 millones se destinan exclusivamente a construir y mantener nuevos centros de detención, lo que representa un aumento del 265% respecto al presupuesto anterior de ICE (Inmigración y Control de Aduanas). Además, el presupuesto para operaciones de arresto y deportación de ICE se triplicó a 29,900 millones.
Actualmente, ICE detiene a unas 59,000 personas en todo el país, con niveles de ocupación que superan el 140% de la capacidad oficial. Desde junio de 2024, el número de detenidos ha aumentado un 40%. La mayoría de estas personas están en centros privados, ya que más del 86% de los detenidos están bajo la gestión de empresas como CoreCivic y GEO Group, que han visto crecer sus ganancias con esta expansión. El nuevo centro en Fort Bliss seguirá esta tendencia, siendo operado por un contratista privado bajo supervisión federal.
Las autoridades federales, bajo la administración del presidente Trump, han fijado la meta de arrestar a 3,000 inmigrantes diariamente, con un objetivo de más de un millón de deportaciones al año. Según ellos, ampliar la capacidad de detención es esencial para la seguridad nacional y el control migratorio.
Sin embargo, en El Paso, la opinión pública está dividida. Algunos líderes locales y residentes ven el centro como una oportunidad económica para una región que enfrenta dificultades, esperando que genere empleos y atraiga inversión federal. Otros temen que la ciudad se estigmatice, que aumenten las tensiones sociales y que se perpetúen abusos contra los derechos humanos.
Organizaciones como Human Rights Watch y el American Immigration Council han denunciado las condiciones en los centros de detención, especialmente en los que usan tiendas de campaña. Reportes recientes muestran que muchos detenidos son esposados por largos períodos, carecen de necesidades básicas y enfrentan temperaturas extremas. Además, casi la mitad de los detenidos no tienen antecedentes penales, y menos del 30% tienen solo infracciones menores.
Expertos en políticas migratorias advierten que esta inversión masiva en detención no soluciona problemas fundamentales como la saturación de los tribunales migratorios, la falta de vías legales para migrar y un sistema de asilo roto. Además, señalan que la detención prolongada puede dañar a familias y comunidades a largo plazo.
Para los detenidos, esta expansión significa que más personas, incluyendo solicitantes de asilo y residentes de largo plazo, serán retenidas, muchas veces lejos de sus abogados y familiares. La espera para audiencias judiciales puede durar meses o años, y muchos son deportados sin acceso adecuado a defensa legal.
Para El Paso y otras comunidades similares, la llegada de fondos federales y empleos debe equilibrarse con el riesgo de que la ciudad sea vista como un símbolo de encarcelamiento masivo y violaciones de derechos humanos. También se teme que aumente la presión sobre los servicios sociales locales.
En cuanto al sistema migratorio, el límite de 800 jueces migratorios, impuesto por la nueva ley, no es suficiente para atender la creciente cantidad de casos. Esto empeora los retrasos judiciales y prolonga la detención, sin evidencia clara de que la detención obligue a los migrantes a presentarse en corte o reduzca la migración.
El proceso de construcción del centro en Fort Bliss comenzó tras la adjudicación del contrato en julio de 2025, con la meta de finalizar en septiembre de 2027. La instalación usará tiendas de campaña, lo que ha generado críticas por la exposición a condiciones climáticas extremas. La operación estará a cargo de un contratista privado, siguiendo la práctica común en el sistema de detención migratoria estadounidense.
El proceso de detención y deportación implica que ICE arresta a personas, muchas veces trasladándolas a centros remotos. Los detenidos pueden pasar meses o años esperando audiencias, y a menudo enfrentan la deportación sin acceso a asesoría legal adecuada ni un proceso justo.
Los defensores del centro argumentan que traerá empleos y mayor seguridad fronteriza. Por otro lado, sus opositores destacan los abusos a los derechos humanos, el daño a la reputación de la comunidad y los costos morales y legales de la detención masiva.
Análisis independientes señalan que esta expansión responde más a prioridades políticas que a políticas basadas en evidencia. Además, advierten que puede tener consecuencias negativas duraderas para los detenidos y las comunidades anfitrionas.
Históricamente, Estados Unidos 🇺🇸 tiene el sistema de detención migratoria más grande del mundo, con una larga dependencia de contratistas privados y centros temporales. La expansión en Fort Bliss es la mayor en la historia, impulsada por promesas políticas de deportaciones masivas y control fronterizo. Se espera que este centro se convierta en un foco nacional de debate legal, político y humanitario conforme se acerque su apertura.
Para quienes buscan información oficial sobre el sistema de detención migratoria, el sitio web de ICE ofrece recursos actualizados y guías sobre procedimientos: https://www.ice.gov/.
El impacto del nuevo centro en Fort Bliss se sentirá en múltiples niveles. Para los detenidos, implica enfrentar condiciones difíciles y procesos legales largos. Para El Paso, representa una oportunidad económica pero también un desafío social y ético. Para el sistema migratorio, refleja una apuesta por la detención masiva en lugar de reformas legales que podrían ofrecer soluciones más humanas y efectivas.
En el futuro cercano, se esperan desafíos legales y campañas de defensa de derechos humanos que buscarán limitar o modificar la operación del centro. Además, las negociaciones presupuestarias y la supervisión del Congreso podrían cambiar la escala o las condiciones de la detención migratoria.
La comunidad de El Paso enfrenta así una encrucijada: aprovechar la inversión federal para mejorar la economía local o resistir la transformación de su ciudad en un símbolo de encarcelamiento masivo y sufrimiento humano. Mientras tanto, miles de personas detenidas en el centro de Fort Bliss vivirán una realidad marcada por la incertidumbre, la separación familiar y la lucha por sus derechos.
Este debate sobre el centro de detención en Fort Bliss refleja un problema más amplio en Estados Unidos 🇺🇸: cómo equilibrar la seguridad fronteriza con el respeto a los derechos humanos y la justicia migratoria. La decisión que tome El Paso y el país en general tendrá consecuencias profundas para las personas que buscan una vida mejor y para las comunidades que los reciben.
Como reporta VisaVerge.com, la construcción de este centro es un símbolo de las políticas migratorias actuales, que priorizan la detención masiva y la deportación rápida, a menudo a costa de procesos legales justos y condiciones humanas para los detenidos. La situación en Fort Bliss será un caso clave para observar cómo estas políticas afectan a las personas y a las comunidades en la frontera.
Para quienes enfrentan el sistema de detención, es importante conocer sus derechos y buscar apoyo legal. Organizaciones locales y nacionales ofrecen asistencia para quienes están detenidos o en riesgo de detención. Mantenerse informado y conectado puede marcar la diferencia en un proceso que puede ser largo y complicado.
En resumen, el centro de detención en Fort Bliss es un proyecto sin precedentes que cambiará el panorama migratorio en El Paso y en Estados Unidos 🇺🇸. Su construcción y operación plantean preguntas urgentes sobre justicia, derechos humanos y el futuro de la migración en la región. La comunidad, los defensores de derechos y las autoridades deberán trabajar juntos para enfrentar estos retos y buscar soluciones que respeten la dignidad de todas las personas involucradas.
Aprende Hoy
Centro de detención de inmigración → Lugar donde se retiene a personas sospechosas de violar leyes migratorias durante procesos legales.
ICE → Agencia de Inmigración y Control de Aduanas, encargada de la detención y control migratorio en EE.UU.
Acquisition Logistics LLC → Empresa de Virginia que recibió contrato de 232 millones de dólares para construir el centro Fort Bliss.
Presupuesto congresional → Fondos federales aprobados por el Congreso, incluyendo 170,000 millones para control migratorio.
Sobreocupación → Situación en que los centros de detención tienen más personas que su capacidad oficial.
Este Artículo en Resumen
El nuevo centro de detención en Fort Bliss será el más grande de EE.UU., financiado con 1,260 millones de dólares. La comunidad local está dividida entre la oportunidad económica y las preocupaciones sobre derechos humanos.
— Por VisaVerge.com