Puntos Clave
• Trump extendió suspensión del arancel del 25% para Corea del Sur hasta el 1 de agosto de 2025.
• Si no hay acuerdo para esa fecha, todas las exportaciones surcoreanas enfrentarán aranceles en EE.UU.
• Sectores clave afectados: automóviles, acero, semiconductores y farmacéuticos, impactando empleos y precios.
A partir del 11 de julio de 2025, la relación comercial entre Corea del Sur 🇰🇷 y Estados Unidos 🇺🇸 se encuentra en un punto crítico debido a la política de aranceles recíprocos impulsada por la administración del presidente Trump. A pesar de la existencia del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y Corea del Sur (KORUS FTA) desde 2012, las nuevas medidas arancelarias amenazan con cambiar drásticamente el comercio bilateral, afectando a múltiples sectores económicos y generando incertidumbre para empresas y trabajadores en ambos países. A continuación, se presenta un análisis detallado de los cambios recientes, quiénes se ven afectados, las fechas clave, las acciones necesarias y las posibles implicaciones para las aplicaciones y procesos relacionados con el comercio y la movilidad económica.

Cambios Recientes y Estado Actual de la Relación Comercial
El 2 de abril de 2025, el presidente Trump anunció la imposición de aranceles recíprocos bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA). Esta medida estableció un arancel base del 10% para todas las importaciones, con tasas específicas para cada país según su déficit comercial con Estados Unidos. En el caso de Corea del Sur, se fijó un arancel del 25% sobre sus exportaciones a Estados Unidos. Inicialmente, estos aranceles fueron suspendidos por 90 días para permitir negociaciones bilaterales, con la suspensión programada para expirar el 9 de julio de 2025.
Sin embargo, el 7 de julio de 2025, el presidente Trump firmó una orden ejecutiva que extiende la suspensión del arancel del 25% para Corea del Sur hasta el 1 de agosto de 2025. Esta extensión fue acompañada por una carta formal enviada al presidente surcoreano Lee Jae-myung, en la que se reiteran las demandas estadounidenses para lograr una relación comercial más “equilibrada y justa”, advirtiendo que no habrá más prórrogas después de esta fecha.
A día 11 de julio de 2025, no se ha alcanzado un nuevo acuerdo comercial entre Corea del Sur y Estados Unidos. Solo el Reino Unido y Vietnam han logrado acuerdos para evitar estos nuevos aranceles recíprocos. Además, los aranceles establecidos bajo la Sección 232, que afectan a los automóviles (25%) y al acero (recientemente aumentado al 50%), siguen vigentes, aunque con algunas exenciones para partes automotrices y acero destinado a la producción automotriz en Estados Unidos.
Sectores y Grupos Afectados
Corea del Sur depende en gran medida de sus exportaciones, que representaron el 39.1% de su PIB en 2024, con un comercio exterior total que suma el 77.6% del PIB. Estados Unidos es un mercado clave para productos surcoreanos como automóviles, acero, semiconductores y productos farmacéuticos. La imposición de un arancel del 25% podría tener consecuencias graves:
- Sector automotriz: Empresas como Hyundai y GM Korea podrían enfrentar pérdidas significativas. GM Korea, por ejemplo, podría perder hasta 12,000 empleos si se ve obligada a cerrar operaciones debido a la caída en las exportaciones.
- Industria del acero: Estados Unidos es el cuarto mercado más importante para el acero surcoreano. El arancel del 50% sobre el acero, sumado a la sobreoferta global y la competencia de acero chino barato, ya ha provocado recortes en la producción y cierres de plantas en Corea del Sur.
- Empleo y economía: El impacto en estos sectores podría extenderse a miles de trabajadores y afectar la estabilidad económica de Corea del Sur, especialmente en regiones dependientes de la manufactura y exportación.
Por otro lado, Estados Unidos busca con esta política incentivar la relocalización de la producción (reshoring), aumentar ingresos para políticas internas y presionar a socios comerciales para que reduzcan barreras a productos estadounidenses.
Fechas Clave y Acciones Requeridas
- 2 de abril de 2025: Anuncio de aranceles recíprocos por parte del presidente Trump.
- 9 de abril de 2025: Inicio de la suspensión de 90 días para negociar.
- 7 de julio de 2025: Extensión de la suspensión para Corea del Sur hasta el 1 de agosto de 2025.
- 1 de agosto de 2025: Fecha límite para alcanzar un acuerdo. Si no se logra, entrará en vigor el arancel del 25% sobre todas las exportaciones surcoreanas a Estados Unidos.
Para empresas y trabajadores afectados, es crucial monitorear el avance de las negociaciones y prepararse para posibles cambios en los costos y la demanda. Las compañías exportadoras deben evaluar estrategias para mitigar el impacto, como diversificar mercados o ajustar cadenas de suministro.
Implicaciones para Aplicaciones y Procesos Relacionados
Aunque este análisis se centra en el comercio, las políticas arancelarias también pueden afectar procesos migratorios relacionados con la movilidad laboral y empresarial entre Corea del Sur y Estados Unidos. Por ejemplo:
- Trabajadores temporales y visas de negocios: Empresas surcoreanas con operaciones en Estados Unidos podrían enfrentar cambios en sus planes de contratación y movilidad de empleados bajo visas como la L-1 (transferencia intraempresa) o H-1B (trabajadores especializados). La incertidumbre comercial puede ralentizar solicitudes o renovaciones.
- Inversiones y proyectos conjuntos: La imposición de aranceles podría reducir la inversión directa surcoreana en Estados Unidos, afectando proyectos que requieren permisos o visas para ejecutivos y técnicos.
- Estudiantes y profesionales: Sectores afectados, como el automotriz y tecnológico, pueden ver cambios en la demanda de profesionales con formación internacional, lo que podría influir en programas de intercambio o visas de trabajo post-estudio.
Para quienes tengan solicitudes migratorias pendientes relacionadas con empleo o negocios entre ambos países, es recomendable consultar con abogados especializados y seguir las actualizaciones oficiales, ya que las políticas comerciales pueden influir en la evaluación de casos.
Perspectivas y Análisis de Expertos
Desde la perspectiva estadounidense, la administración Trump considera que los aranceles son una herramienta necesaria para corregir desequilibrios comerciales y presionar a Corea del Sur a aceptar términos más favorables. Aunque Corea del Sur tiene tasas arancelarias bajas sobre productos estadounidenses (entre 0.19% y 2.87% en 2024), el déficit comercial estadounidense con Corea alcanzó los 55.9 mil millones de dólares en 2024, lo que motiva esta política.
Por su parte, el gobierno surcoreano enfrenta una situación delicada. La administración de Lee Jae-myung, en el cargo desde hace menos de un mes, debe equilibrar la presión interna para proteger la economía exportadora con la necesidad de negociar con Estados Unidos sin ceder demasiado. La falta de un acuerdo aumenta la incertidumbre y podría afectar la confianza empresarial y la estabilidad política.
Grupos empresariales de ambos países advierten sobre posibles interrupciones en las cadenas de suministro, aumento de costos para fabricantes estadounidenses y pérdida de empleos en ambos lados si se aplican los aranceles. La extensión hasta el 1 de agosto se interpreta como una maniobra táctica para obtener más concesiones, pero la falta de claridad sobre reglas de origen y control de transbordos añade complejidad para las empresas.
Contexto Histórico y Marco Legal
El Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y Corea del Sur (KORUS FTA), vigente desde 2012, eliminó la mayoría de los aranceles entre ambos países. Sin embargo, la política de aranceles recíprocos del presidente Trump representa un cambio radical, ya que se impone sobre acuerdos previos y se basa en una visión bilateralista y proteccionista, alejándose del multilateralismo tradicional.
Esta política forma parte de la doctrina comercial de Trump, que utiliza aranceles como herramienta de presión para renegociar acuerdos y reducir déficits comerciales. La Ley IEEPA permite al presidente imponer medidas económicas en situaciones de emergencia, lo que ha sido la base legal para estos aranceles.
Qué Deben Hacer las Empresas y Personas Afectadas
- Monitorear las negociaciones: Estar atentos a comunicados oficiales del gobierno de Corea del Sur y de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR), que lidera las negociaciones. La página oficial de USTR (https://ustr.gov) ofrece información actualizada y documentos relevantes.
- Evaluar impacto económico: Las empresas exportadoras deben analizar cómo el arancel del 25% afectaría sus costos y precios, y considerar alternativas como diversificación de mercados o ajustes en la producción.
- Preparar planes de contingencia: Ante la posibilidad de que el arancel entre en vigor el 1 de agosto, es importante contar con estrategias para minimizar pérdidas, incluyendo renegociación de contratos y optimización de cadenas de suministro.
- Consultar asesoría legal y migratoria: Para quienes tengan procesos migratorios vinculados a negocios o empleo entre Corea del Sur y Estados Unidos, es recomendable buscar asesoría especializada para entender cómo estos cambios pueden afectar sus solicitudes o estatus.
Conclusión y Perspectivas Futuras
La relación comercial entre Corea del Sur 🇰🇷 y Estados Unidos 🇺🇸 enfrenta un momento decisivo. A pesar de la existencia del KORUS FTA, la política de aranceles recíprocos del presidente Trump ha alterado el panorama, poniendo en riesgo sectores clave de la economía surcoreana y generando incertidumbre para empresas y trabajadores.
La extensión hasta el 1 de agosto de 2025 ofrece una última oportunidad para alcanzar un acuerdo que evite la imposición del arancel del 25%. Sin embargo, la postura firme de la administración Trump indica que no habrá más prórrogas, lo que aumenta la presión sobre Corea del Sur para aceptar condiciones más estrictas.
Este episodio refleja la volatilidad de la política comercial estadounidense y sus efectos en la economía global, con posibles repercusiones en la movilidad laboral, inversiones y procesos migratorios relacionados. Las partes involucradas deben actuar con rapidez y prudencia para adaptarse a este entorno cambiante.
Según análisis de VisaVerge.com, la situación actual subraya la importancia de seguir de cerca las negociaciones y prepararse para escenarios diversos, ya que las decisiones tomadas en las próximas semanas definirán el futuro del comercio y la cooperación entre ambos países.
Para más información oficial sobre las políticas comerciales y sus implicaciones, se recomienda visitar la página de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR): https://ustr.gov. Aquí se encuentran comunicados, documentos legales y actualizaciones sobre las negociaciones y medidas arancelarias vigentes.
Este análisis ofrece una visión clara y detallada para empresas, trabajadores y personas interesadas en la relación comercial y migratoria entre Corea del Sur y Estados Unidos, ayudando a comprender los próximos pasos y prepararse para los cambios que se avecinan.
Aprende Hoy
Aranceles Recíprocos → Impuestos aplicados por EE.UU. para equilibrar déficits comerciales con otros países.
IEEPA → Ley que permite al presidente de EE.UU. imponer medidas económicas en emergencias internacionales.
Transbordo → Envío de mercancías a través de un tercer país para evitar o reducir aranceles.
Aranceles Sección 232 → Impuestos aplicados por EE.UU. por razones de seguridad nacional en productos como acero y autos.
KORUS FTA → Tratado de Libre Comercio entre EE.UU. y Corea del Sur, eliminando la mayoría de aranceles desde 2012.
Este Artículo en Resumen
Corea del Sur y EE.UU. enfrentan un plazo crucial hasta el 1 de agosto de 2025. Sin acuerdo, entrarán aranceles del 25% sobre exportaciones coreanas, afectando empleos y precios. La política de aranceles recíprocos de Trump redefine la relación comercial entre ambos países.
— Por VisaVerge.com