Puntos Clave
- Los senadores Grassley y Durbin pidieron a diez grandes empresas datos sobre contratación H-1B durante recortes de 2025.
- En el primer semestre de 2025 Amazon/AWS obtuvo más de 12.000 aprobaciones H-1B; Microsoft y Meta superaron 5.000 cada una.
- La cuota de 100.000 dólares para solicitudes H-1B desde el extranjero puede impulsar contrataciones fuera de EE. UU. y demandas legales.
(WASHINGTON, D.C.) Un nuevo ciclo de escrutinio político y presión pública rodea al programa de visas H-1B, a medida que senadores de ambos partidos exigen respuestas sobre por qué grandes firmas tecnológicas siguen contratando trabajadores extranjeros mientras llevan a cabo recortes de empleo en 2025. La atención llega después de la imposición, por parte de la administración, de una cuota de 100.000 dólares por cada nueva solicitud H-1B presentada desde fuera de Estados Unidos. Este giro ha generado controversia entre firmas tecnológicas, defensores de la inmigración y actores empresariales, al tiempo que se intensifica el debate sobre el impacto laboral y la protección de trabajadores estadounidenses.

Contexto y presión del Congreso
La carta pública de los senadores Grassley (R) y Durbin (D) marca un punto de inflexión en la conversación sobre la necesidad de mayor transparencia en las prácticas de contratación con H-1B.
Las solicitudes oficiales se han dirigido a Amazon, Apple, JPMorgan y a otros gigantes como Google/Alphabet, Meta, Microsoft, Walmart, Cognizant, Tata Consultancy Services y Deloitte. Los legisladores piden datos detallados sobre:
- El número de trabajadores contratados mediante visas H-1B.
- Los salarios pagados a estos empleados.
- Si se han producido desplazamientos de trabajadores estadounidenses.
- La justificación para contratar talento extranjero en puestos que podrían cubrirse en el mercado local.
En la carta dirigida a Amazon CEO Andy Jassy, los senadores expresan dudas explícitas sobre la capacidad de la empresa para hallar talento tecnológico estadounidense calificado, afirmando que:
“Con todo el talento estadounidense relegado a los márgenes, resulta difícil creer que Amazon no pueda encontrar trabajadores estadounidenses cualificados para estos puestos”.
Este tipo de preguntas subraya una demanda de responsabilidad y de políticas que prometan fomentar empleo doméstico y asegurar que las decisiones de contratación respondan a necesidades reales del mercado.
La discusión llega en un marco de cambios significativos en la política de H-1B. La cuota de 100.000 dólares para nuevas solicitudes fuera del país ha estado acompañada por propuestas para modificar el proceso de selección, priorizando trabajadores con mayor cualificación y mejores remuneraciones. Este ajuste podría:
- Favorecer a las grandes firmas con procesos de reclutamiento sofisticados.
- Penalizar a startups y empresas medianas, que enfrentarían costos y decisiones estratégicas diferentes.
Datos y dinámicas de aprobaciones
En el primer semestre de 2025, los datos de aprobaciones H-1B destacan un patrón de contratación sostenida por parte de actores de alto perfil, pese a indicios de recortes en otros frentes laborales.
Ejemplos citados:
- Amazon y su brazo AWS reportaron más de 12.000 aprobaciones H-1B: Amazon Com Services LLC (10.044) y Amazon Web Services Inc (2.347).
- Microsoft y Meta superaron las 5.000 aprobaciones cada una.
- Apple y Google superaron las 4.000 aprobaciones cada una.
- Otros actores relevantes incluyeron Tata Consultancy Services, Cognizant, Walmart y Deloitte, con cifras relevantes para su tamaño operativo.
Estos datos se interpretan junto a la distribución demográfica: en 2024, los nacionales de India representaron aproximadamente el 71% de las aprobaciones H-1B, seguidos por nacionales de China en torno al 11,7%. Tales números alimentan debates sobre dependencia de mano de obra extranjera frente a la construcción de capacidades domésticas.
Implicaciones para la economía y la política
La nueva dinámica plantea varios temas clave:
- Rendición de cuentas en reclutamiento: las empresas podrían verse obligadas a justificar cada contratación con H-1B, demostrando que es necesaria y que no desplaza a trabajadores estadounidenses.
- Riesgo regulatorio y legal: si el Congreso o las cortes apoyan límites más estrictos, las compañías podrían:
- Replantear estrategias de personal.
- Apostar por desarrollo de fuerza laboral local.
- Impulsar programas de capacitación tecnológica para residentes.
- Riesgo reputacional y percepción pública: existen críticas que señalan que el programa H-1B sirve como mano de obra “más barata”, lo que aumenta la presión por mayor transparencia y justificación de decisiones de contratación.
Contexto público y respuesta de los sectores
Los debates públicos y las respuestas de la industria se mantienen en un punto crítico.
- Las grandes tecnológicas sostienen que su demanda de habilidades especializadas requiere talento global y que estas contrataciones complementan, no sustituyen, el empleo local.
- Legisladores y defensores de los trabajadores alertan que una alta participación de trabajadores extranjeros en roles técnicos podría reducir oportunidades para estadounidenses, especialmente en regiones con mercados laborales sensibles.
Analistas y comentaristas de política migratoria opinan que la subida de la tarifa de 100.000 dólares podría cambiar la ecuación de costos para proyectos de gran escala y forzar a empresas a rediseñar estructuras de contratación. Según análisis de VisaVerge.com, estas medidas podrían:
- Presionar a firmas para acelerar inversiones en programas de capacitación nacional.
- Motivar el uso de vías alternativas como transferencias intracorporativas para reducir la dependencia de visados externos.
Contexto oficial y próximos pasos
En el plano oficial, la situación continúa evolucionando. El statu quo mantiene la cuota elevada para nuevos casos y las políticas asociadas a procesos de selección y requisitos de elegibilidad siguen siendo objeto de revisión por entidades administrativas y legislativas.
El foco inmediato está en las respuestas formales de las empresas consultadas, que deberán aportar los datos solicitados por el Congreso y aclarar cualquier impacto en empleados estadounidenses.
Las autoridades han señalado la importancia de proteger a trabajadores estadounidenses sin frenar la competitividad de la economía tecnológica. En este equilibrio, se espera que:
- El Congreso evalúe posibles ajustes si prosperan nuevas iniciativas legislativas.
- El Ejecutivo pueda presentar cambios regulatorios para suavizar o endurecer criterios de concesión de visas H-1B.
Recursos y referencias oficiales
Para quienes buscan información oficial sobre el proceso de visas H-1B, la página de recursos de inmigración de Estados Unidos ofrece guías detalladas y requisitos actualizados. En particular, el formulario I-129 es fundamental para peticiones de empleo temporal por trabajadores extranjeros, y existe documentación oficial que describe el proceso de presentación, criterios de elegibilidad y plazos.
Las autoridades recomiendan revisar periódicamente estas guías para entender cambios en tarifas, criterios de selección y procedimientos de adjudicación.
Además, para una visión analítica independiente de tendencias y posibles impactos, diversas publicaciones especializadas señalan que la combinación de recortes de empleo y tasas elevadas podría reconfigurar mercados laborales, con efectos diferenciados según sector y región. Según VisaVerge.com, la dinámica entre demanda de habilidades y costos de visado podría impulsar una revisión estratégica por parte de grandes empleadores y afectar la movilidad global de talento.
Conclusión y perspectivas
A medida que el Congreso continúa exigiendo transparencia, la industria observa si las respuestas de las firmas grandes justificarán el uso de visas H-1B frente a recortes de empleo internos.
La discusión forma parte de un debate más amplio sobre cómo equilibrar la necesidad de talento altamente calificado con la protección y oportunidad para trabajadores estadounidenses. En medio de estas tensiones, los próximos meses definirán cómo se aplicarán tarifas, procesos de selección y políticas de empleo para 2026, con impactos directos en:
- Visas H-1B.
- Decisiones sobre recortes de empleo.
- La dinámica general de talento global en la economía tecnológica.
Los actores involucrados —empresas, trabajadores y legisladores— seguirán disputando la narrativa sobre costo, calidad y responsabilidad social en la contratación internacional.
Aprende Hoy
Visa H-1B → Visado temporal de EE. UU. para trabajadores extranjeros en ocupaciones especializadas que requieren formación universitaria o equivalente.
Salario prevaleciente → Remuneración promedio para un puesto similar en una zona geográfica, destinada a evitar que los contratados H-1B reciban salarios inferiores.
Cuota de 100.000 dólares → Tarifa impuesta a nuevas solicitudes H-1B presentadas desde fuera de Estados Unidos que busca cambiar incentivos de contratación.
OPT (Entrenamiento Práctico Opcional) → Autorización temporal para que estudiantes internacionales trabajen en EE. UU. tras graduarse en su campo de estudio.
Transferencia intracorporativa → Movimiento de un empleado desde una filial extranjera a una oficina en EE. UU., a menudo usado para evitar nuevas solicitudes internacionales.
USCIS → U.S. Citizenship and Immigration Services, la agencia federal que administra visas y políticas migratorias en EE. UU.
Este Artículo en Resumen
Los senadores Chuck Grassley y Dick Durbin han pedido información detallada sobre el uso de visas H-1B a al menos diez grandes empleadores, incluidos Amazon, Apple, Google/Alphabet, Meta, Microsoft, JPMorgan, Walmart, Cognizant, Tata Consultancy Services y Deloitte. Las cartas exigen el número de trabajadores H-1B, datos salariales, si se produjo desplazamiento de empleados estadounidenses y las razones para contratar desde el extranjero. La investigación se produce en un contexto de amplios recortes de empleo en 2025 y elevadas cifras de aprobaciones H-1B en el primer semestre de ese año (Amazon/AWS más de 12.000; Microsoft y Meta más de 5.000 cada una). Al mismo tiempo, la administración impuso una cuota de 100.000 dólares para nuevas solicitudes H-1B presentadas desde fuera de EE. UU., lo que ha generado críticas del sector que advierten sobre deslocalizaciones y mayores costos, y la posibilidad de desafíos legales por parte de grupos empresariales. Las respuestas de las empresas podrían impulsar reformas legislativas, como elevar los sueldos mínimos, limitar colocaciones a terceros y aumentar auditorías, afectando la estrategia de contratación global y la movilidad de talento.
— Por VisaVerge.com