Puntos Clave
• Desde el 1 de enero de 2026, se aplica un impuesto del 1% sobre remesas en efectivo bajo la Ley One Big Beautiful Bill.
• Familias H‑1B que envían dinero en efectivo pagarán impuestos adicionales; transferencias electrónicas quedan exentas por ahora.
• El impuesto busca generar $10 mil millones e implica más trámites y costos para remitentes e instituciones financieras.
A partir del 1 de enero de 2026, las familias que residen en Estados Unidos 🇺🇸 bajo la visa H‑1B y que envían dinero a sus países de origen enfrentarán un nuevo costo: un impuesto especial sobre remesas del 1% establecido por la Ley One Big Beautiful Bill (OBBB). Esta medida, aprobada en julio de 2025, busca generar ingresos adicionales para el gobierno federal, pero también plantea importantes desafíos para las familias inmigrantes que dependen de enviar dinero regularmente a sus hogares.
Este artículo explica en detalle qué es este impuesto, cómo afectará a las familias H‑1B que envían remesas, qué implicaciones tiene para las instituciones financieras y qué esperar en los próximos meses en cuanto a regulaciones y aplicación.

¿Qué es el impuesto especial sobre remesas y cuándo entra en vigor?
El impuesto especial sobre remesas es un nuevo cargo del 1% sobre las transferencias de dinero en efectivo enviadas desde Estados Unidos 🇺🇸 hacia otros países. Fue aprobado como parte de la Ley One Big Beautiful Bill, una legislación fiscal que incluye varias reformas y nuevas disposiciones tributarias.
- Fecha de inicio: El impuesto se aplicará a partir del 1 de enero de 2026, es decir, a las remesas enviadas después del 31 de diciembre de 2025.
- Tasa: El impuesto es del 1% sobre el monto enviado en efectivo.
- Alcance: Afecta tanto a ciudadanos estadounidenses como a no ciudadanos, incluyendo a los titulares de visa H‑1B y sus familias.
- Tipo de transferencias: Solo se grava el envío de dinero en efectivo. Las transferencias electrónicas, como las realizadas por plataformas en línea o transferencias bancarias, por ahora quedan excluidas, aunque esto podría cambiar según las regulaciones que publique el Departamento del Tesoro.
Este impuesto fue aprobado tras un debate intenso en el Congreso, donde inicialmente se propusieron tasas mucho más altas, de hasta 5%, pero finalmente se redujo al 1% para minimizar el impacto en las familias inmigrantes y evitar críticas de grupos de defensa.
¿Cómo afecta el impuesto a las familias H‑1B que envían dinero a sus países?
Las familias H‑1B, que suelen enviar remesas mensuales para apoyar a sus familiares en sus países de origen, enfrentarán un aumento en el costo de estas transferencias si utilizan métodos en efectivo.
Impacto económico directo
- Por cada $1,000 enviados en efectivo, la familia pagará un impuesto adicional de $10.
- Para familias que envían remesas regularmente, este costo puede acumularse y representar una carga financiera significativa.
- Aunque el impuesto no aplica a transferencias electrónicas, muchas familias prefieren o solo tienen acceso a métodos en efectivo, por lo que podrían verse afectadas.
Complejidad en el cumplimiento
- Las instituciones financieras y empresas que procesan remesas deberán identificar qué transferencias están sujetas al impuesto y verificar el estatus migratorio o la ciudadanía del remitente para aplicar el impuesto correctamente.
- Esto puede aumentar el papeleo y el tiempo de procesamiento para las familias H‑1B, quienes podrían enfrentar demoras o complicaciones al enviar dinero.
- En caso de que el remitente no pueda probar inmediatamente su estatus, podría tener que pagar el impuesto y luego solicitar un reembolso al presentar su declaración de impuestos anual, lo que añade más trámites y posibles confusiones.
Posibles cambios en el comportamiento de envío
- Algunas familias podrían cambiar sus métodos de envío para evitar el impuesto, optando por transferencias electrónicas o buscando alternativas informales, lo que podría afectar la transparencia y seguridad de las remesas.
- También existe el riesgo de que el impuesto reduzca el monto total de remesas enviadas, lo que tendría un impacto negativo en las economías de países que dependen fuertemente de estos fondos.
Contexto y antecedentes del impuesto sobre remesas
El impuesto especial sobre remesas no surgió de la nada. Forma parte de un paquete fiscal más amplio que busca aumentar los ingresos federales y reformar aspectos tributarios relacionados con la inversión extranjera y la recaudación.
Evolución del impuesto
- En las primeras versiones de la Ley One Big Beautiful Bill, se propuso un impuesto de hasta 5% sobre las remesas en efectivo, lo que generó una fuerte oposición de grupos de inmigrantes, organizaciones financieras y algunos legisladores.
- Tras negociaciones, la tasa se redujo a 1%, buscando un equilibrio entre la recaudación y el impacto social.
- El impuesto se diseñó también con la intención de desincentivar la inmigración ilegal, al hacer más costoso enviar dinero a familiares en el extranjero, aunque expertos advierten que esta medida puede tener efectos contrarios.
Objetivos fiscales y políticos
- Se espera que el impuesto genere alrededor de $10 mil millones en ingresos adicionales para el gobierno federal.
- La medida fue aprobada en el Senado con un voto muy ajustado (51-50) y en la Cámara de Representantes con votación partidista, reflejando la controversia que genera.
- Además del impuesto sobre remesas, la Ley One Big Beautiful Bill incluye otras reformas fiscales, como la extensión permanente de ciertos recortes de impuestos y nuevas reglas para accionistas extranjeros en empresas estadounidenses.
Implicaciones para las instituciones financieras y el sistema tributario
Las entidades que manejan transferencias internacionales tendrán un papel clave en la implementación del impuesto.
Nuevas obligaciones para bancos y empresas de remesas
- Deberán identificar qué transferencias son remesas sujetas al impuesto y verificar la ciudadanía o estatus migratorio del remitente.
- Esto implica adaptar sistemas tecnológicos y capacitar al personal para cumplir con las nuevas reglas.
- Podría aumentar el costo operativo y el tiempo para procesar remesas, afectando la experiencia del usuario.
Desafíos en la aplicación y cumplimiento
- La definición exacta de qué constituye una transferencia en efectivo y cómo distinguirla de una transferencia electrónica será clave y está pendiente de regulación.
- La verificación del estatus migratorio puede ser complicada y sensible, generando preocupaciones sobre privacidad y discriminación.
- Los remitentes que no puedan demostrar su estatus podrían pagar el impuesto inicialmente y luego solicitar reembolsos, lo que añade complejidad al sistema tributario.
Perspectivas de expertos y grupos de interés
Diversos expertos han expresado opiniones encontradas sobre el impuesto especial sobre remesas.
Opiniones críticas
- La Heritage Foundation, a través de Lora Ries, señala que aunque el impuesto podría reducir la inmigración ilegal al encarecer el envío de dinero, también podría empeorar la situación económica en países que dependen de las remesas, aumentando la presión migratoria.
- La Tax Foundation y expertos legales advierten sobre la carga administrativa para instituciones financieras y contribuyentes, y la dificultad para aplicar el impuesto sin afectar transferencias legítimas.
Preocupaciones de grupos inmigrantes
- Organizaciones que defienden a inmigrantes temen que el impuesto afecte desproporcionadamente a familias H‑1B y otros trabajadores temporales que envían dinero para cubrir necesidades básicas de sus familiares.
- Se espera que estos grupos sigan vigilando la implementación del impuesto y puedan presentar recursos legales o solicitar modificaciones.
¿Qué esperar en los próximos meses?
El Departamento del Tesoro y el Servicio de Impuestos Internos (IRS) deben publicar regulaciones detalladas antes de que el impuesto entre en vigor.
Regulaciones pendientes
- Definición clara de qué transferencias se consideran remesas en efectivo.
- Procedimientos para la verificación del estatus migratorio o ciudadanía.
- Mecanismos para la recaudación y posibles reembolsos.
- Guías para instituciones financieras y remitentes.
Preparación de instituciones y familias
- Bancos y empresas de remesas comenzarán a adaptar sus sistemas y procesos.
- Las familias H‑1B deberán informarse sobre cómo cumplir con las nuevas reglas y considerar opciones para minimizar el impacto, como usar transferencias electrónicas cuando sea posible.
- Se recomienda consultar con expertos legales y fiscales para entender las obligaciones y derechos.
Recursos útiles para afectados por el impuesto
Para quienes necesiten asesoría legal o fiscal sobre el impuesto especial sobre remesas y la Ley One Big Beautiful Bill, existen firmas especializadas que ofrecen orientación, como Bryan Cave Leighton Paisner y Holland & Knight.
Además, el texto oficial de la ley y actualizaciones se pueden consultar en el sitio web del Congreso de Estados Unidos, bajo el proyecto H.R.1 (119º Congreso).
Para información oficial sobre impuestos y formularios relacionados, el IRS mantiene una página actualizada en irs.gov, donde se podrá encontrar próximamente detalles sobre el impuesto y formularios para solicitar reembolsos.
Conclusión: un cambio importante para las familias H‑1B y sus remesas
El impuesto especial sobre remesas que entrará en vigor en enero de 2026 representa un cambio significativo para las familias H‑1B que envían dinero a sus países de origen. Aunque la tasa del 1% puede parecer baja, su impacto acumulado y las nuevas obligaciones de cumplimiento pueden complicar la vida de quienes dependen de estas transferencias.
Es fundamental que las familias y las instituciones financieras se preparen para este cambio, conozcan sus derechos y opciones, y sigan de cerca las regulaciones que el gobierno publicará en los próximos meses. La forma en que se implemente este impuesto tendrá consecuencias no solo económicas, sino también sociales y migratorias, tanto en Estados Unidos 🇺🇸 como en los países receptores de remesas.
Según análisis de VisaVerge.com, este impuesto podría modificar los patrones de envío de dinero y afectar la estabilidad económica de comunidades enteras, por lo que su seguimiento será clave para entender su impacto real.
Resumen rápido:
- El impuesto especial sobre remesas del 1% se aplicará a partir del 1 de enero de 2026.
- Afecta a transferencias en efectivo enviadas desde Estados Unidos 🇺🇸, incluyendo a familias H‑1B.
- Transferencias electrónicas quedan exentas por ahora.
- Implica costos adicionales y trámites para remitentes e instituciones financieras.
- Regulaciones detalladas están pendientes para definir aplicación y cumplimiento.
- Se recomienda consultar fuentes oficiales y expertos para prepararse.
Este cambio es un ejemplo claro de cómo las políticas fiscales pueden influir en la vida diaria de las familias inmigrantes y en las economías de sus países de origen. Mantenerse informado y buscar asesoría adecuada será clave para enfrentar este nuevo escenario.
Aprende Hoy
Impuesto especial sobre remesas → Cargo del 1% en transferencias de dinero en efectivo enviadas desde EE. UU. a otros países.
Visa H‑1B → Visa temporal para profesionales extranjeros cualificados que trabajan y viven en Estados Unidos.
Ley One Big Beautiful Bill → Legislación fiscal de 2025 que incluye el impuesto especial sobre remesas y otras reformas tributarias.
Transferencia en efectivo → Envío de dinero físicamente en efectivo desde Estados Unidos sujeto al nuevo impuesto.
IRS → Servicio de Impuestos Internos, agencia del gobierno de EE. UU. encargada de la recaudación fiscal.
Este Artículo en Resumen
El impuesto especial sobre remesas del 1% comienza el 1 de enero de 2026, afectando a familias H‑1B que envían dinero en efectivo desde EE. UU. Transferencias electrónicas quedan exentas actualmente. Familias deben prepararse para nuevos costos y regulaciones del Departamento del Tesoro y el IRS.
— Por VisaVerge.com