Puntos Clave
• Malasia mantiene la entrada sin visa de 90 días para ciudadanos chinos, reforzando controles en lugar de cambiar la política.
• En 2024, llegaron 3,29 millones de turistas chinos; en 2025 la cifra creció aún más.
• Nuevo acuerdo permite reciprocidad: malayos y chinos pueden visitarse sin visa hasta 90 días durante cinco años.
El gobierno de Malasia 🇲🇾 ha defendido, con firmeza y claridad, su política de entrada sin visa para ciudadanos chinos, una decisión que ha generado debate tanto dentro como fuera del país. El ministro de Turismo, Datuk Seri Tiong King Sing, se ha convertido en la voz principal en defensa de esta política, poniendo el foco en los grandes beneficios económicos y sociales que ha traído, y dejando claro que los retos ligados a posibles abusos deben corregirse con una aplicación estricta de la ley, no con la eliminación de la medida.
Un impulso económico notable para Malasia

La política de entrada sin visa de 90 días para ciudadanos chinos ha sido clave para la recuperación económica de Malasia después de los difíciles años de pandemia. El ministro Tiong ha resaltado que facilitar el ingreso ha permitido que más visitantes de China lleguen a Malasia, lo que se traduce en crecimiento y nuevas oportunidades de negocio para sectores diferentes.
Entre los principales beneficiados se encuentran:
- Restaurantes y empresas de alimentos
- Hoteles y servicios de alojamiento
- Compañías de logística que gestionan envíos y transportes
- Industrias de servicios para turistas y residentes temporales
Según cifras del mismo gobierno, en 2024 llegaron a Malasia 3,29 millones de turistas chinos, convirtiendo a China 🇨🇳 en el tercer país del que más visitantes llegaron a Malasia, solo por detrás de Singapur 🇸🇬 e Indonesia 🇮🇩. Las autoridades explican que, solo en los dos primeros meses de 2025, China ocupó el segundo lugar en número de visitantes internacionales a Malasia, con casi un millón de llegadas. Ese volumen representa una fuente de ingresos muy necesaria, según palabras recientes del ministro.
El impacto en la vida diaria de los malayos es real y concreto. Tiong ha dejado claro que, gracias a la política de entrada sin visa, muchos pequeños negocios y empresarios han logrado ampliar sus clientes. Los hoteles se han mantenido llenos, los restaurantes ven mesas ocupadas y los taxistas, guías y transportistas encuentran más trabajo. Estas oportunidades ayudan a que la economía del país se mantenga estable y en constante crecimiento, lo que es una prioridad absoluta tras el golpe que significó la pandemia.
Preocupaciones sobre abusos: ¿problema del sistema o de unos pocos?
Pese a los beneficios, algunos grupos y personas han mostrado inquietud sobre la posibilidad de que este esquema de entrada sin visa sea aprovechado por algunos individuos que buscan realizar actividades ilegales, como trabajar sin permiso o tener negocios informales ajenos a la ley. Sin embargo, Tiong ha sido tajante al recordar que este fenómeno no es exclusivo de Malasia, sino que forma parte de un reto global.
En respuesta a estos cuestionamientos, el ministro dejó claro que el problema no radica en la política como tal, sino en quienes buscan encontrar lagunas o vacíos en la ley para sacar provecho propio. Hizo un llamado a reforzar la presencia y labor de los órganos encargados de hacer cumplir las leyes. Y pidió más colaboración de la ciudadanía para denunciar cualquier actuación sospechosa o ilegal.
Estas son sus principales ideas para enfrentar los riesgos sin abandonar el modelo exitoso:
- El asunto de extranjeros que obtienen ingresos de manera ilegal ocurre en todo el mundo, no solo en Malasia.
- Es deber de las agencias que administran la ley actuar con mayor decisión contra quienes infringen las reglas.
- En vez de retroceder y cerrar puertas, hay que fortalecer los controles y los procedimientos en los puntos de entrada.
Tiong resumió su posición de forma sencilla: “No es la política la que falla, sino la explotación de sus vacíos. No confundamos la herramienta con el problema”. Con esto, animó a las personas a ser parte activa en la protección de la legalidad, invitando a que denuncien cualquier irregularidad ante las autoridades.
En Malasia, el Ministerio de Turismo trabaja junto a otras agencias para crear canales sencillos donde cualquier persona pueda reportar una anomalía. Esto fortalece el control y da más confianza a la población local.
Acuerdos de reciprocidad: un puente entre Malasia 🇲🇾 y China 🇨🇳
Un dato muy importante es que la defensa de la entrada sin visa para ciudadanos chinos se hace mientras que ambos países han decidido extender, en mutuo acuerdo, los beneficios para sus ciudadanos. Gracias al nuevo Acuerdo de Exención Mutua de Visados, las personas de Malasia también podrán ingresar a China sin necesidad de visa para estancias que sumen hasta 90 días, en cualquier período de 180 días.
Los detalles clave del acuerdo de reciprocidad son estos:
- El acuerdo tendrá validez de cinco años y se renovará automáticamente por otros cinco años al vencer el primer plazo, siempre que no haya objeciones.
- La estancia máxima sin visa es de 90 días dentro de cualquier período de 180 días calendario. No necesariamente tienen que ser continuos; por ejemplo, una persona puede entrar varias veces y siempre que la suma total no supere los 90 días en esos seis meses, está dentro de la ley.
- Antes de este acuerdo, existía un arreglo de reciprocidad que solo permitía estadías de hasta 30 días, tanto para malayos como para chinos.
- Ahora, la nueva disposición amplía el tiempo y la flexibilidad, lo que facilita mucho hacer negocios, visitar familiares y promover el intercambio turístico y cultural.
La Embajada de China en Malasia mostró su apoyo públicamente y afirmó que el acuerdo servirá para promover el entendimiento, facilitar visitas mutuas y abrir más oportunidades de cooperación entre los dos países en áreas como turismo, comercio, cultura y educación.
Para los malayos que deseen más información sobre este convenio, el sitio oficial del Gobierno de Malasia contiene datos y requisitos claros sobre viajes al extranjero y estancias en China bajo la nueva política.
Críticas y respuestas del gobierno: claridad frente a la desinformación
En todo este debate han surgido posturas críticas, principalmente de organizaciones no gubernamentales y asociaciones, algunas de las cuales han difundido temores sobre la entrada sin visa y sus consecuencias. Tiong ha advertido contra el peligro de politizar o distorsionar estas políticas, que según él, han sido elaboradas tras meses de análisis profundo y consulta entre diferentes partes del gobierno.
Las palabras del ministro han sido directas: rechazar la entrada sin visa de forma generalizada y sin fundamentos claros es una actitud «irresponsable» que no aporta a la solución de los retos, sino que dificulta el trabajo de quienes están comprometidos con el bien común. Tanto él como el gobierno subrayan que las decisiones se toman a partir de datos reales, estudios y el trabajo conjunto de expertos de diferentes áreas.
En un ejemplo reciente, se viralizó un video en la red TikTok donde se decía que Malasia podría dar marcha atrás con el ingreso sin visa de ciudadanos chinos ante el volumen creciente de llegadas. Frente a esto, Tiong contactó directamente a la Embajada de China para solicitar una investigación completa y pidió a usuarios y creadores de contenido que manejen la información con cuidado, sin difundir rumores o confusiones.
Como deja claro la cobertura de VisaVerge.com, el debate en Malasia sobre este tema refleja preocupaciones globales sobre los flujos migratorios, la identidad nacional y la necesidad de mantener el equilibrio entre apertura y seguridad. El caso de Malasia muestra que, con políticas bien diseñadas y controles efectivos, es posible atraer turistas e inversiones sin perder de vista el respeto a la ley y el bienestar de la sociedad.
Mirando al futuro: oportunidades y retos
El camino a seguir para Malasia incluye fortalecer y perfeccionar los sistemas de control migratorio. De cara al futuro, la entrada sin visa de ciudadanos chinos seguirá trayendo beneficios económicos si se mantiene controlada y bajo vigilancia.
Esto es clave para sectores como:
- Turismo, que depende directamente de la llegada de extranjeros y representa una gran parte de la economía nacional.
- Servicios, donde nuevas empresas pueden surgir para atender mejor a los visitantes.
- Formación cultural, permitiendo que malayos y chinos se conozcan mejor.
Pero también existen retos por delante:
- Debe asegurarse que quienes lleguen como turistas salgan del país al vencer su plazo permitido.
- Es necesario evitar que el permiso de entrada sin visa se use para buscar empleo ilegal o explotar vacíos legales.
- La transparencia y la información clara serán clave para que la población apoye estas medidas y no ceda ante rumores o datos incorrectos.
El gobierno se compromete a actualizar y mejorar los sistemas de control en los aeropuertos y a cooperar con empresas para saber quién cumple y quién no con las reglas establecidas.
Por último, la opinión del propio ministro Tiong resalta un mensaje de confianza: si los ciudadanos, empresas y organismos estatales trabajan juntos, la entrada sin visa podrá seguir sirviendo como ejemplo de una política que abre puertas sin dejar de proteger los intereses de todos.
Recomendaciones prácticas para ciudadanos y visitantes
Si eres ciudadano chino y planeas visitar Malasia bajo la política de entrada sin visa, es importante tener en cuenta estas recomendaciones:
- Prepara tu pasaporte y todos los documentos necesarios que puedan solicitar las autoridades.
- Respeta el límite máximo de 90 días por estancia y sal del país antes de superarlo.
- Si tienes dudas sobre actividades permitidas, es mejor consultarlas con la Embajada de Malasia o en el servicio de inmigración oficial antes de tu viaje.
- No realices actividades económicas o laborales sin el permiso adecuado, ya que esto se considera una violación grave de las reglas migratorias.
Para los malayos que viajan a China, la nueva política de reciprocidad facilita viajes más largos y frecuentes, pero también requiere que se respete el máximo de 90 días cada seis meses. Es fundamental consultar las reglas específicas antes de organizar cualquier estancia prolongada.
Conclusión: equilibrio entre apertura y control
La experiencia reciente de Malasia 🇲🇾 demuestra que los sistemas de entrada sin visa pueden ser herramientas muy útiles cuando se implementan bien. Han contribuido a la recuperación económica, generado empleos y fortalecido las relaciones internacionales, sobre todo entre los ciudadanos chinos y los malayos.
No obstante, el gobierno insiste en que es vital un control firme y transparente, sumando el esfuerzo de la población y de todos los actores involucrados. Así, Malasia servirá de ejemplo en la región de cómo abrir puertas y mantener la seguridad, usando la ley como guía y el bienestar común como meta.
Si quieres saber más sobre cómo otros países gestionan la entrada sin visa, o sobre derechos y obligaciones de los ciudadanos chinos y de Malasia, puedes seguir consultando fuentes oficiales y sitios de información confiable como VisaVerge.com. Aprender de estos casos puede ayudar a tomar mejores decisiones si tienes planes de viajar o invertir en el extranjero.
Recuerda que, detrás de cada política, hay personas y familias que quieren mejor calidad de vida, ya sea en su país o durante estancias temporales en lugares nuevos. El reto, y la oportunidad, están en encontrar el equilibrio que permita a todos disfrutar de los beneficios del intercambio y el respeto a la ley.
Aprende Hoy
Entrada sin visa → Permiso que permite ingresar a un país sin trámite previo de visa por un período limitado.
Acuerdo de reciprocidad → Convenio entre dos países para otorgar beneficios migratorios equivalentes a sus ciudadanos.
Sobreestancia → Permanecer en un país después de vencer el plazo permitido por la política migratoria.
Control migratorio → Conjunto de mecanismos y acciones para supervisar y regular la entrada y salida de personas.
Ministerio de Turismo → Entidad gubernamental encargada de promover y regular el turismo y sus políticas nacionales.
Este Artículo en Resumen
Malasia defiende su entrada sin visa de 90 días para ciudadanos chinos por razones económicas y relaciones bilaterales. Ante críticas, insiste en reforzar la ley en vez de cancelar la política. Un nuevo acuerdo de reciprocidad facilitará viajes, negocios y encuentros familiares, fortaleciendo el intercambio entre ambos países durante los próximos cinco años.
— Por VisaVerge.com
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