Puntos Clave
• USCIS pausó trámites de tarjeta verde para refugiados y asilados desde marzo de 2025 por controles más estrictos.
• Más de 12,000 solicitudes impactadas solo en enero de 2025, agravando el retraso sin plazo definido.
• La suspensión afecta principalmente a afganos, venezolanos, centroamericanos y personas de Medio Oriente, bloqueando su estabilidad legal.
Miles de personas refugiadas y beneficiarias de asilo en Estados Unidos 🇺🇸 están hoy atrapadas en una gran incertidumbre porque el gobierno pausó indefinidamente sus trámites para la tarjeta verde, que es como se conoce la residencia legal permanente. Vivir entre dudas y preocupaciones es ahora parte de la vida diaria para estos individuos, quienes en muchos casos han esperado años y han pasado por evaluaciones muy estrictas antes de llegar a este punto. Ahora, con esta nueva pausa, vuelven a encontrar su camino bloqueado.
¿Qué provocó los retrasos actuales en las tarjetas verdes?

A partir de marzo de 2025, los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de EE.UU. anunciaron que dejarían de procesar temporalmente las solicitudes de ajuste de estatus presentadas por refugiados y personas con asilo concedido. Esta pausa es el resultado de nuevas órdenes emitidas por el presidente Trump. Según la explicación oficial del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), es necesario hacer “controles adicionales” en los antecedentes y la seguridad, para tratar de detectar posibles fraudes o riesgos para la seguridad nacional.
Este nuevo proceso aumenta la ya exigente evaluación a la que se someten las personas refugiadas y quienes han obtenido asilo. Ahora, sus casos no solo se revisan con lupa, sino que también se enfrentan a nuevos formularios y exigencias, todo mientras esperan una respuesta que parece lejana.
¿Quiénes están afectados?
Esta suspensión a la hora de avanzar en el proceso de la tarjeta verde impacta principalmente a:
- Personas que llegaron a Estados Unidos 🇺🇸 como refugiados tras haber pasado por un largo proceso fuera del país.
- Personas a quienes los tribunales estadounidenses les concedieron asilo porque huían de persecución o peligro en su país.
Grupos especialmente afectados incluyen a afganos evacuados, venezolanos y nicaragüenses que recibieron asilo recientemente, así como refugiados procedentes de Centroamérica y Medio Oriente. Todos ellos, después de superar muchos obstáculos iniciales, ven ahora que tampoco pueden dar el siguiente paso hacia una vida estable y segura.
Efectos en la vida de quienes esperan
Vivir en limbo legal
Quienes están atrapados en este parón no pueden conseguir su residencia legal permanente en Estados Unidos 🇺🇸. Mientras tanto, enfrentan varios problemas:
- Tienen más difícil encontrar empleo estable, pues la tarjeta verde es solicitada por muchos empleadores.
- No pueden pedir que sus familias se reúnan con ellos utilizando los beneficios de ser residentes.
- Permanecen vulnerables a cualquier cambio en las políticas migratorias, lo cual puede variar dependiendo de las decisiones del gobierno en turno.
- El estrés, la ansiedad y el miedo al futuro crecen día a día, ya que su situación depende de factores fuera de su control.
Falta de información y plazos inciertos
Hasta ahora, ni los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de EE.UU. ni el Departamento de Seguridad Nacional han dicho públicamente cuándo se reanudará el procesamiento de tarjetas verdes para refugiados y personas con asilo. No existe un calendario claro, y la comunicación oficial permanece limitada o ambigua. Este silencio abona a la frustración y al temor en la comunidad afectada, pues no saben si deben esperar meses o incluso años.
Acumulación de casos pendientes
En solo el primer mes de 2025, la agencia de inmigración recibió más de 12,000 solicitudes de tarjeta verde de personas con asilo o refugio, de un total superior a 92,000 aplicaciones de residencia permanente en general. Antes de esta pausa, el trámite ya tardaba usualmente entre 14 y 15 meses y medio. Ahora, con cada día que pasa, el número de solicitudes en espera se hace más grande, por lo que resulta probable que la espera sea todavía mayor cuando los casos se vuelvan a estudiar.
Filtrado más estricto y requisitos nuevos
Los cambios recientes exigen más detalles en los antecedentes. Ahora, las personas deben reportar la totalidad de sus viajes previos, además de entregar información sobre su uso de redes sociales. Si la documentación no está actualizada, completa o tiene algún error, eso puede causar más demoras. La posibilidad de que un pequeño descuido preocupe a los solicitantes se suma al clima de nerviosismo.
Opiniones de los expertos y las organizaciones humanitarias
Muchos abogados y defensores de los derechos de los inmigrantes remarcan que, antes de llegar a este punto, tanto personas refugiadas como quienes reciben asilo ya han pasado una de las investigaciones más rigurosas del mundo. Para estos expertos, ponerles aún más trabas resulta innecesario y hasta injusto. Argumentan que estos grupos escaparon de situaciones extremas como guerra, violencia o persecuciones, y esperan protección y oportunidad.
Organizaciones dedicadas a la defensa de los derechos humanos alertan que la incertidumbre extendida puede desestabilizar aún más a las familias. El riesgo de perder trabajos, o verse forzados a separarse si un miembro no puede renovar un permiso, es real. Además, señalan que este tipo de suspensiones puede debilitar la confianza en las instituciones estadounidenses, que por años se han presentado como refugio para quienes buscan seguridad.
Tal como lo expresó un defensor legal de Human Rights First: “Nuestros clientes han esperado por años… ahora les dicen que esperen otra vez”. Esta frase refleja el cansancio y la frustración de miles de personas que sienten que el proceso nunca termina.
Otra preocupación es que, hasta la fecha, no existe un mecanismo claro de apelación para quienes resultan perjudicados por estas nuevas demoras. Es cierto que podría haber batallas legales en el futuro para tratar de revertir o acortar la suspensión, pero estos procesos toman tiempo y tampoco hay certezas de que darán resultado.
Un cambio dentro de una tendencia más amplia
Esta pausa en los trámites de tarjeta verde no ocurre aislada. Como reportó VisaVerge.com, la medida sigue la línea de muchas otras decisiones tomadas por la administración Trump, cuyo objetivo parece ser endurecer el acceso a diferentes vías migratorias. No solo se ven afectados refugiados y personas con asilo, sino que programas como el Estatus de Protección Temporal (TPS), las peticiones para reunir familias, y otros caminos legales también podrían enfrentar cierres parciales o retrasos prolongados.
Esta tendencia hace temer a expertos y organizaciones que dicho enfoque pueda repetirse en otros aspectos de inmigración, afectando así a una población aún mayor. Por eso, no solo están preocupados los solicitantes actuales, sino también personas que piensan solicitar programas de refugio, asilo o protección en el futuro.
¿Qué pueden hacer ahora quienes están esperando?
Ante la actual pausa, todos los inmigrantes afectados tienen pocas opciones. El principal consejo de los especialistas es estar atentos y preparados:
- Seguir de cerca los avisos oficiales, principalmente los comunicados que publiquen los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de EE.UU. Puedes consultar información relevante directamente en el sitio oficial del USCIS.
- Buscar ayuda legal seria y confiable. Estar acompañado por una persona experta en temas migratorios puede marcar la diferencia si surgen nuevas reglas o documentos a presentar.
- Preparar todos los documentos importantes, asegurándose de que estén completos y actualizados. Esto incluye historial de viajes, antecedentes, permisos y cualquier requerimiento adicional que las autoridades soliciten para nuevos controles de seguridad.
- Participar junto con grupos de apoyo y organizaciones que abogan por los derechos de los inmigrantes, ya que ellos suelen tener información actualizada y pueden alertar cuando aparezcan cambios o nuevas oportunidades.
Sentimientos y preocupaciones de los afectados
La suspensión ha dejado a muchos con sentimientos de impotencia y miedo al futuro. Las historias se repiten: padres de familia que no pueden traer a sus hijos, trabajadores que temen perder sus empleos si vence un permiso temporal, jóvenes que no saben si podrán asistir a la universidad, todo porque el camino a la tarjeta verde se complicó sin previo aviso.
El estrés psicológico es evidente. La espera indefinida se traduce en noches de insomnio, preocupaciones por el pago de rentas, imposibilidad de hacer planes a largo plazo y temor de que, si cambian las leyes, puedan verse en riesgo de ser deportados. Todo esto afecta además la capacidad de integración, ya que los nuevos residentes potenciales no pueden avanzar plenamente en su vida en Estados Unidos 🇺🇸.
Efecto en la comunidad en general
No solamente los individuos, sino comunidades enteras pueden sentir el impacto de la pausa en los trámites. Cuando vecinos, amigos o familiares viven con miedo o incertidumbre, esto afecta la convivencia, limita la participación en la economía, y puede debilitar la confianza en el sistema. Si se agudizan los retrasos, algunas empresas o instituciones educativas también verán afectada su capacidad de planificar a largo plazo, ya que pueden perder trabajadores o futuros estudiantes calificados.
Además, este tipo de políticas suelen dar un mensaje a nivel mundial sobre la posición de Estados Unidos 🇺🇸 respecto a la migración y el refugio. Si se muestra como poco receptivo, otras personas que buscan huir de la violencia o la persecución pueden perder la esperanza.
Posibles escenarios futuros
Dado que no hay una fecha oficialmente anunciada para el fin de esta suspensión, el escenario puede cambiar:
- Si las nuevas revisiones producen resultados rápidos y claros, es posible que, una vez reabierto el proceso, el retraso final sea limitado.
- Pero, si la pausa se mantiene, el riesgo es que el embotellamiento se agrave y la espera sea de años para miles de personas.
- El surgimiento de litigios legales por parte de organizaciones de derechos civiles podría, en el mejor escenario, acortar los tiempos de espera, pero estos procesos legales no son veloces ni garantizados.
Mientras tanto, la comunidad migrante y los profesionales del derecho siguen pidiendo mayor transparencia y explicaciones claras sobre los motivos y tiempos previstos para resolver los casos de tarjeta verde.
Resumen: la realidad para refugiados y personas con asilo
La situación actual es preocupante: una nueva orden del gobierno federal ha parado los trámites de la tarjeta verde para personas refugiadas y con asilo, supuestamente para fortalecer la seguridad, aunque muchos ya pasaron por un largo y cuidadoso examen. No existe un plazo definido ni formas disponibles de apelar, y la acumulación de casos sigue creciendo. La pausa no solo pone en peligro planes y esperanzas individuales, sino que puede afectar a familias completas y a la sociedad en su conjunto.
La recomendación clave es ser pacientes, estar bien informados y buscar acompañamiento profesional y comunitario. Los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de EE.UU. son la fuente oficial de información y actualización sobre cualquier cambio futuro relativo a la elegibilidad y procedimientos para la tarjeta verde, así que revisar su sitio web frecuentemente es fundamental mientras dure esta incertidumbre.
Por ahora, mientras no se anuncien cambios, decenas de miles de refugiados y personas con asilo seguirán esperando, con la esperanza de que llegue un momento en el que puedan sentirse verdaderamente seguros y bienvenidos en Estados Unidos 🇺🇸.
Aprende Hoy
Tarjeta verde → Documento que otorga residencia legal permanente en EE.UU., permitiendo vivir y trabajar de forma estable.
Solicitud de ajuste de estatus → Proceso para convertirse en residente permanente legal dentro de Estados Unidos.
Refugiado → Persona que huye de su país por persecución, guerra o peligro grave, buscando protección internacional.
Asilo → Protección otorgada a quienes demuestran riesgo de persecución en su país de origen.
Departamento de Seguridad Nacional (DHS) → Agencia estadounidense responsable de la seguridad interna y control migratorio.
Este Artículo en Resumen
Desde marzo de 2025, el gobierno estadounidense suspendió de forma indefinida los trámites de tarjeta verde para refugiados y asilados. Esta medida, basada en políticas de más seguridad, ha dejado atrapados a miles en la incertidumbre, con retrasos crecientes, ansiedad y sin fechas claras de reanudación del proceso migratorio.
— Por VisaVerge.com
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