Puntos Clave
- Un avistamiento de dron cerró Alicante-Elche durante dos horas la noche del 27 de octubre de 2025.
- Al menos diez vuelos internacionales fueron desviados y aproximadamente 1.000 pasajeros quedaron afectados.
- Guardia Civil y Policía usaron AeroScope; la AESA prevé multas de hasta 225.000 € por vuelos no autorizados.
(ALICANTE (ALICANTE-ELCHE MIGUEL HERNÁNDEZ AIRPORT)) ALICANTE-ELCHE MIGUEL HERNÁNDEZ AIRPORT quedó bajo alerta la noche del lunes 27 de octubre de 2025, cuando un avistamiento de dron obligó a suspender todas las operaciones de salida y llegada durante dos horas. La interrupción obligó a desviar al menos diez vuelos internacionales y dejó al menos 1.000 pasajeros en tierra o esperando soluciones de última hora, en medio de una creciente preocupación por la seguridad de los aeropuertos españoles ante este tipo de intrusiones. Según las autoridades, todas las salidas y llegadas estuvieron suspendidas desde poco antes de las 21:00 y hasta aproximadamente las 23:00 horas, como medida de precaución; el aeropuerto reanudó operaciones pasadas las 23:00, pero la investigación y el refuerzo de la seguridad seguirían en marcha. Los vuelos afectados partían desde ciudades como Ámsterdam, Lanzarote, Manchester, Cracovia, Liverpool, London Stansted, Newcastle, Frankfurt-Hahn y París-Orly, y fueron desviado a aeropuertos cercanos como Valencia, Murcia, Barcelona y Palma de Mallorca. La magnitud de la interrupción se dejó sentir en todo el complejo de la instalación y en las pantallas de información de vuelos, donde los pasajeros buscaron explicaciones y rutas alternativas a la espera de noticias.

AENA, la empresa que gestiona los aeropuertos españoles, comunicó claramente la situación: “Due to the presence of a drone in the vicinity of Alicante-Elche Miguel Hernández Airport, flight diversions are taking place. We are working with law enforcement agencies to return operations to normal as quickly as possible. Check your flight status with your airline.” Estas palabras, reproducidas por las autoridades y medios, marcaron el inicio de un operativo de emergencia que involucró a las fuerzas de seguridad y a los servicios de navegación aérea para restablecer la normalidad con el menor impacto posible para los viajeros. Los responsables locales de aviación confirmaron la incidencia y las desvíos, señalando que se esperaba que la perturbación se mantuviera hasta las 23:00 horas, una estimación que poco después se consolidó con la resolución de la suspensión temporal.
La protección de los cielos cerca de Alicante-Elche requirió la intervención de la Guardia Civil y la Policía Nacional, que desplegaron una unidad aérea especializada y utilizaron el sistema AeroScope para detectar, rastrear y tratar de neutralizar el dron no autorizado. AeroScope es una tecnología diseñada para identificar y seguir la trayectoria de drones en espacio aéreo controlado, una herramienta crucial en estos episodios que destacan la creciente vulnerabilidad de los aeropuertos ante dispositivos de vuelo no autorizados. Aunque el operativo logró desviar vuelos y reubicar operaciones, la investigación sobre la autoría del intruso fue el eje de las consultas en la noche y continuó durante el martes, con las autoridades prometiendo avances a medida que se dispusiera de más pruebas.
Entre las aeronaves afectadas por el desvío se encontraban diez vuelos, dados de alta a modo de referencia: TRA6145 de Transavia hacia Ámsterdam-Schiphol; RYR4696 de Ryanair hacia Lanzarote; EXS881 de Jet2.com hacia Manchester; RYR6366 de Ryanair hacia Cracovia; EZY3357 de easyJet UK hacia Liverpool; RYR4027 de Ryanair hacia Manchester; RYR6647 de Ryanair hacia London Stansted; RYR4080 de Ryanair hacia Newcastle; RYR2663 de Ryanair hacia Frankfurt-Hahn y VY8322 de Vueling hacia París-Orly. Estos vuelos, que inicialmente iban a completar sus rutas desde Alicante-Elche, fueron reencauzados a aeropuertos cercanos para evitar la cercanía de la zona alterada por el dron, una maniobra que refleja la compleja logística de la aviación ante amenazas cada vez más frecuentes en distintos puntos del país.
El impacto humano fue sustancial, aunque sin reportes de heridos. Se estima que alrededor de 1.000 pasajeros se vieron afectados, muchos de ellos quedándose a la espera de actualizaciones, con pantallas de información que alternaban entre retrasos y cancelaciones parciales. Testimonios de viajeros describen escenas de confusión y ansiedad, con maletas, niños y personas mayores entre quienes esperaban instrucciones para reorientar sus trayectos. En este tipo de incidentes, la claridad de la comunicación y la rapidez de la reestructuración de vuelos son tan cruciales como la detección del dispositivo en sí.
Desde la perspectiva institucional, el Departamento de Seguridad Aérea se mantiene firme en la línea de sanción por intrusión en espacio aéreo controlado. La AESA, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, señala que volar un dron sin autorización en un área controlada es una infracción de alta gravedad, pasible de multas que pueden alcanzar hasta 225.000 euros y, en determinados casos, responsabilidad penal. Esta perspectiva ha sido reiterada por las autoridades de vigilancia aérea mientras se intensifican los esfuerzos para disuadir este tipo de incidentes en el corto y mediano plazo. El mensaje de las autoridades a los operadores aéreos y a los pasajeros ha sido claro: permanezcan informados a través de las aerolíneas y atiendan las indicaciones de seguridad.
El suceso en Alicante-Elche se inscribe en una serie de interrupciones relacionadas con drones que han afectado al sector en las últimas semanas. Palma de Mallorca y Fuerteventura han sido escenarios de incidentes similares, lo que subraya un desafío creciente para las autoridades españolas en la gestión del tráfico aéreo y la seguridad pública ante dispositivos no autorizados. AENA y las fuerzas de seguridad han enfatizado que las operaciones deben continuar de forma segura y que las medidas de vigilancia y detección se endurecen en puntos críticos. En el contexto de esta mañana, los datos operativos del aeropuerto mostraron que Alicante-Elche rompió su récord mensual de pasajeros en septiembre de 2025, con más de 1,9 millones de visitantes, una cifra que subraya la importancia de este hub para el tráfico británico, alemán, holandés y belga en la región, a la vez que realza la vulnerabilidad ante incidentes que pueden desestabilizar rápidamente la cadena de vuelos.
El presidente de la autoridad aeronáutica local, junto con representantes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, comparecieron para confirmar la naturaleza del incidente y la respuesta inmediata. En la práctica, esto se tradujo en una operación de emergencia que combinó la intervención de personal de campo con tecnología de detección avanzada para revertir la situación y minimizar el tiempo de interrupción. Mientras tanto, las aerolíneas afectadas gestionaron las rerutas desde Valencia, Murcia, Barcelona y Palma de Mallorca, con cambios de horarios y reubicación de pasajeros para sostener la continuidad de sus operaciones y reducir la congestión en el entorno del aeropuerto afectado.
A nivel local, las comunidades alrededor de Alicante-Elche y Alicante-Elche Miguel Hernández Airport observan un crecimiento en el tráfico a medida que la región se consolida como un polo de conectividad entre el este de España y el extranjero. La interrupción por avistamiento de dron no sólo impacta en la experiencia de viaje, sino también en la economía de la zona, con hoteles, agencias de turismo y servicios de transporte que deben ajustarse de forma rápida a la nueva realidad de mercados que se han visto conmovidos por el parón de dos horas. Los testimonios de pasajeros, que a menudo empiezan a planificar sus rutas con airlines específicas hacia destinos como Amsterdam, Manchester, París o Londres, revelan cuántos factores pueden verse alterados por un incidente tan corto en duración pero de efectos extensos.
La investigación policial continúa en la mañana del martes, con la sospecha de que el dron pudo haber entrado en el espacio aéreo por una vía no autorizada o por falta de cumplimiento de las medidas existentes para el control de drones en zonas de alto riesgo. A pesar de la incertidumbre sobre la autoría, las autoridades reiteran que cualquier infracción de estas características es tratada como una cuestión de seguridad nacional y que la sanción puede ser severa. En el marco de la respuesta, la cadena de operaciones de los aeropuertos españoles continúa revisando protocolos para reforzar las barreras de detección y el entrenamiento de personal que maneja incidentes similares.
Alicante-Elche, que sirve al área de Alicante y la provincia, está integrada en una red de aeropuertos que comprende estaciones de la región mediterránea y que, en conjunto, sigue siendo un motor clave para el turismo y el comercio internacional de España. En el corto plazo, la prioridad para las autoridades es asegurar que el sistema de control de vuelos se mantenga estable, que las rutas desviadas se gestionen sin exponer a los pasajeros a demoras excesivas y que se continúe con una investigación exhaustiva para esclarecer el origen del dron. La experiencia de este episodio no sólo subraya la necesidad de medidas de seguridad más rigurosas, sino también la importancia de la cooperación entre las autoridades locales, nacionales y las aerolíneas para mitigar riesgos y preservar la confianza de los viajeros ante una amenaza que, aunque rara, se ha convertido en una realidad que demanda respuesta rápida y contundente.
Para quienes ya han viajado o tienen planes de viaje desde Alicante-Elche, la recomendación de las autoridades es verificar el estado de sus vuelos con la aerolínea y permanecer atentos a las actualizaciones oficiales. La respuesta a este tipo de incidentes, que también involucra la coordinación de servicios de emergencia y la aplicación de tecnologías de rastreo, continúa siendo un tema central para la seguridad aérea en España, a la luz de un incidente que mostró cuán rápido los vuelos pueden desviarse cuando un dron aparece en el cielo sobre un aeropuerto clave de la costa este.
Las autoridades han subrayado que el uso de drones cerca de aeropuertos sin autorización es una infracción grave y está sujeto a sanciones significativas, incluyendo multas considerables y posibles cargos criminales. En Alicante-Elche, a partir de la noche del 27 de octubre, el foco está puesto en la estabilidad operativa y en la protección de pasajeros, mientras la investigación progresa y se esperan nuevas pruebas que permitan esclarecer la secuencia de eventos y, con ello, reforzar las salvaguardas para evitar repeticiones en el futuro. Para el público, la lección es clara: ante la presencia de un dron en las proximidades de un aeropuerto, la mejor ruta es seguir las indicaciones oficiales y mantener la calma mientras se gestiona la reruta y se informa a los viajeros de las novedades de última hora.
En el marco informativo, las autoridades han señalado que el incidente en Alicante-Elche es parte de un patrón que demanda respuestas más sólidas y una vigilancia más intensa de los espacios aéreos cercanos a aeropuertos, especialmente cuando las condiciones de seguridad exigen respuestas rápidas para evitar que una desviación de vuelos escale en complicaciones para los pasajeros y para la operación diaria de las aerolíneas. A la hora de escribir estas líneas, no hay reportes de lesiones, y la operación continúa evaluándose para garantizar que se mantenga un equilibrio entre protección y eficiencia. Las autoridades esperan cerrar la investigación con conclusiones claras sobre la autoría y las motivaciones, y, en paralelo, reforzar las prácticas de detección y neutralización de drones para evitar que una situación similar se repita en Alicante-Elche y otros aeropuertos estratégicos del país.
Para lectura complementaria, la información oficial de AESA y las guías de seguridad sobre drones pueden consultarse en la página de la agencia AESA. Este episodio, que dejó a miles de viajeros enfrentando retrasos y reencaminamientos, subraya la necesidad continua de vigilancia tecnológica y coordinación entre autoridades, aerolíneas y pasajeros ante una amenaza que, aunque tecnológica, se resuelve con una acción humana coordinada y decisiones operativas rápidas. Los próximos días serán decisivos para entender si se refuerza el marco regulatorio y cómo se reajustan los protocolos de seguridad para evitar que otro avistamiento de dron en Alicante-Elche o en cualquier otro punto del país termine en una interrupción tan significativa.
Aprende Hoy
AENA → Empresa gestora de los aeropuertos y la navegación aérea en España.
AeroScope → Sistema de detección y rastreo diseñado para localizar drones y sus operadores en espacio aéreo controlado.
AESA → Agencia Estatal de Seguridad Aérea, responsable de regular la seguridad aeronáutica y las normas sobre drones.
Vuelo desviado → Un vuelo redirigido a otro aeropuerto por motivos de seguridad u operativos.
Unidad aérea especializada → Equipos policiales formados para detectar, rastrear y neutralizar amenazas por drones.
Patrón de espera → Maniobra en la que una aeronave sobrevuela en circuito mientras espera autorización para aterrizar.
Límites de tiempo de tripulación → Horas máximas reguladas que pueden trabajar las tripulaciones para garantizar descanso y seguridad.
Este Artículo en Resumen
El 27 de octubre de 2025, un dron detectado sobre el aeropuerto Alicante-Elche obligó a suspender operaciones durante dos horas, provocando desvíos de al menos diez vuelos internacionales y afectando a unas 1.000 personas. La Guardia Civil y la Policía Nacional emplearon una unidad aérea especializada y la tecnología AeroScope para rastrear el dron, mientras AENA coordinó con las aerolíneas y recomendó a los pasajeros verificar el estado de sus vuelos. No hubo heridos. La AESA considera estas intrusiones como infracciones muy graves, con sanciones de hasta 225.000 euros. La investigación sigue abierta para identificar al operador y reforzar las medidas de seguridad en el aeropuerto.
— Por VisaVerge.com
