Puntos Clave
- Prefectura rechazó una solicitud de nacionalidad porque la mayoría de recursos provenían de ingresos extranjeros.
- Reglas de nacionalización más estrictas vigentes el 1 de enero de 2026 elevan nivel de idioma a B2.
- Solicitantes con más del 50% de ingresos extranjeros enfrentan denegación; tasa de solicitud es de €55.
(SOUTH OF FRANCE) El Gobierno francés ha endurecido las condiciones para obtener la nacionalidad y, desde la entrada en vigor de las Reglas de nacionalización más estrictas vigentes el 1 de enero de 2026, los jubilados que viven en el sur de Francia y dependen principalmente de ingresos procedentes del extranjero enfrentan rechazos sistemáticos. La nueva directiva, anunciada por el ministro del Interior Bruno Retailleau, subraya requisitos más altos de integración, prueba de autosuficiencia económica y control de estancias y antecedentes, y ya está cambiando decisiones en prefecturas del litoral mediterráneo.

Los puntos centrales de la reforma son claros: aprendizaje del idioma más exigente, examen cívico y prueba de estabilidad económica dentro de Francia. Entre las medidas más relevantes se cuentan el aumento del nivel de lengua de B1 a B2, la introducción de un examen cívico sobre historia y valores franceses, y la exigencia de ingresos estables que no dependan mayoritariamente de fuentes extranjeras. El texto también impone el rechazo automático para solicitantes con estancias irregulares o antecedentes penales. Para muchos jubilados que viven con pensiones, rentas o inversiones de otro país, la etiqueta de ingresos extranjeros se ha convertido en un motivo directo de denegación.
Cambios prácticos que afectan a los jubilados
Las nuevas normas piden que el solicitante acredite residencia estable de cinco años en Francia y presente declaraciones de impuestos y pruebas de ingresos. En la práctica, si más del 50% de los recursos proceden del exterior, las autoridades pueden considerar que no existe suficiente arraigo económico en Francia.
Los jubilados que usan el visado de Persona Financiera Independiente —conocido como FIP— deben tener en cuenta que ese permiso permite residir en Francia pero no garantiza la naturalización bajo las nuevas reglas.
Entre los documentos solicitados están:
- Certificados de domicilio.
- Declaraciones fiscales.
- Certificados de nivel de lengua.
La tasa administrativa mencionada en las circulares es de €55 para la solicitud de nacionalidad. Además, a partir de 2026 se exige aprobar el examen cívico que evaluará conocimientos básicos de la historia republicana y los principios fundamentales de la convivencia en Francia.
La demanda por formulaire de demande de nationalité
y listas de documentos se gestiona en prefecturas locales y en portales oficiales. Para información oficial y modelos de formulario, consulte la guía en línea del Gobierno francés en Service-public.fr que explica trámites, plazos y enlaces a formularios y guías por prefectura.
Impacto y casos en el sur de Francia
En el sur, donde hay comunidades extensas de jubilados extranjeros que viven de pensiones y rentas, las decisiones administrativas han empezado a reflejar la letra de la nueva directiva. Funcionarios en algunas prefecturas han comunicado a solicitantes que la dependencia de cuentas bancarias, pensiones o propiedades en el extranjero debilita la prueba de integración económica.
En casos reportados durante 2024 y 2025, solicitudes fueron frenadas por:
- Falta de documentación que acredite impuestos pagados en Francia.
- Incapacidad de demostrar vínculos laborales locales.
Los expertos legales alertan que el requisito de experiencia profesional en Francia —cinco años de actividad con al menos un contrato indefinido de un año o contratos temporales que sumen 24 meses— coloca a los jubilados en una situación difícil. Para quienes nunca trabajaron en Francia o dejaron de hacerlo hace años, esa cláusula complica la vía de naturalización salvo que existan excepciones reconocidas por la prefectura.
Según análisis de VisaVerge.com, la combinación de requisitos lingüísticos, examen cívico y criterios económicos tendrá un efecto disuasorio sobre solicitudes de nacionalidad de personas con ingresos mayoritariamente extranjeros. Abogados de inmigración han señalado que, sin una estrategia clara para documentar pagos de impuestos en Francia y participación social activa, muchos jubilados verán sus expedientes rechazados.
Reacciones y argumentos en debate público
El Gobierno presenta las medidas como una manera de reforzar el valor de la nacionalidad y asegurar que quienes adquieren la ciudadanía estén plenamente integrados. Portavoces oficiales repiten que la nacionalidad es un privilegio ligado a obligaciones, no solo a residencia.
Críticos, sin embargo, señalan que la norma castiga a personas que han elegido vivir en Francia y contribuyen localmente con gasto y arraigo social, aunque sus ingresos provengan del exterior. Organizaciones que defienden derechos de residentes extranjeros han anunciado que vigilarán la aplicación para evitar discriminación.
Algunos abogados preparan recursos y presentaciones ante tribunales administrativos si se registran denegaciones masivas que no consideren circunstancias personales, como aportes a la comunidad o situación familiar.
“La nacionalidad es un privilegio ligado a obligaciones, no solo a residencia.” — postura repetida por portavoces oficiales.
Qué pueden hacer los solicitantes ahora
Acciones prácticas recomendadas:
- Reforzar documentación fiscal:
- Conservar declaraciones de impuestos presentadas en Francia.
- Guardar recibos que demuestren pago de servicios locales.
- Mejorar el nivel de lengua:
- Alcanzar B2 y obtener certificación válida.
- Prepararse para el examen cívico:
- Practicar contenidos sobre historia francesa y principios republicanos.
- Buscar asesoría legal:
- Consultar a un abogado especializado en nacionalidad francesa si hay antecedentes de estancias irregulares o delitos menores.
- Revisar información oficial:
- Consultar formularios y guías en Service-public.fr.
- Acudir a la prefectura local con antelación.
Las prefecturas pueden, en ciertos casos, valorar factores humanos y sociales; no obstante, la línea general es hacia una evaluación más estricta. La incertidumbre sobre excepciones administrativas y la posibilidad de litigios legales sugiere que las decisiones tomadas en 2026 tendrán un efecto inmediato sobre la planificación migratoria de quienes buscan la nacionalidad.
Mientras tanto, el debate público continúa y la implementación práctica dependerá de directrices adicionales y de cómo cada prefectura interprete la directiva de Bruno Retailleau. Para los jubilados del sur de Francia que dependen de ingresos extranjeros, la recomendación práctica es anticipar los cambios: reunir pruebas fiscales, mejorar la lengua y consultar asesoría legal antes de presentar una solicitud cuyo resultado podría ser un rechazo por motivos económicos que antes no se aplicaban con la misma rigidez.
Aprende Hoy
Prefectura → Oficina administrativa local en Francia que tramita solicitudes de nacionalidad y documentos de residencia.
FIP → Visado de Persona Financiera Independiente que permite residir sin trabajar pero no garantiza la nacionalización.
B2 → Nivel intermedio-alto de francés requerido para entrevistas y certificación de nacionalidad según la nueva normativa.
Examen cívico → Prueba sobre historia y valores franceses obligatoria desde el 1 de enero de 2026 para naturalización.
CDI/DDD → CDI: contrato indefinido de al menos un año; CDD: contratos temporales que sumen 24 meses exigidos.
Este Artículo en Resumen
Las Reglas de nacionalización más estrictas vigentes el 1 de enero de 2026 ya afectan a jubilados con pensiones extranjeras. B2, examen cívico, cinco años de residencia y recursos franceses estables son ahora decisivos. Muchos residentes FIP deben reorganizar finanzas, demostrar impuestos franceses y probar vínculos locales para evitar denegaciones.
— Por VisaVerge.com