Puntos Clave
• En mayo de 2025, activistas de Kenia y Uganda fueron arrestados, torturados y deportados en Tanzania al observar un juicio político.
• Amnistía Internacional y EE.UU. exigen investigaciones completas sobre abusos contra Agather Atuhaire y Boniface Mwangi.
• El juicio de Tundu Lissu y la represión reflejan la creciente vulneración de derechos en Tanzania.
Tanzania enfrenta una creciente presión internacional para investigar las denuncias de tortura y deportación forzada de activistas de derechos humanos de Kenia y Uganda. Estos activistas fueron arrestados mientras intentaban observar un juicio político en Tanzania, lo que ha generado indignación entre organizaciones de derechos humanos y gobiernos extranjeros. Este incidente, ocurrido en mayo de 2025, pone en evidencia preocupaciones persistentes sobre el respeto a los derechos humanos en Tanzania.
El incidente: arresto, tortura y deportación forzada

El 18 de mayo de 2025, la activista y periodista ugandesa Agather Atuhaire y el activista keniano Boniface Mwangi llegaron a Tanzania como parte de una delegación para observar el juicio del político opositor tanzano Tundu Lissu, quien se encuentra encarcelado. Al día siguiente, el 19 de mayo, ambos fueron arrestados por oficiales de inmigración y policía en el Hotel Serena de Dar es Salaam.
Tras su detención, los activistas fueron:
- Trasladados a un lugar desconocido
- Mantenidos incomunicados durante cuatro días
- Presuntamente golpeados, torturados y desnudados por personas que se cree pertenecen al ejército tanzano
- Finalmente abandonados en las fronteras de sus respectivos países
Mwangi fue encontrado abandonado en una carretera cerca de la frontera con Kenia, mientras que Atuhaire fue dejada en la frontera entre Uganda y Tanzania durante la noche. A su regreso a Nairobi, Mwangi declaró a los medios: “Nos trataron peor que a perros, encadenados, con los ojos vendados y sometidos a una tortura muy cruel”. Según Spire Ssentongo, cofundador del grupo ugandés de derechos Agora Discourse, Atuhaire presentaba “signos de tortura” cuando fue encontrada.
Este caso de tortura y deportación forzada ha generado alarma internacional, ya que refleja un patrón preocupante de violaciones a los derechos humanos en Tanzania.
Reacciones internacionales y demandas de investigación
Organizaciones y gobiernos han reaccionado con firmeza ante este incidente:
- Amnistía Internacional emitió un comunicado el 23 de mayo de 2025 exigiendo una investigación inmediata. Tigere Chagutah, director regional para África Oriental y Austral de Amnistía, afirmó: “Durante cuatro días, estos dos defensores de derechos humanos sufrieron una crueldad inimaginable. Su experiencia muestra los peligros que enfrentan los defensores de derechos humanos en Tanzania y debe haber rendición de cuentas y justicia. Amnistía Internacional exige que se abran investigaciones efectivas de inmediato”.
- Estados Unidos 🇺🇸, a través de su Oficina de Asuntos Africanos, expresó profunda preocupación el 24 de mayo. En una publicación en la red social X, señalaron: “Estados Unidos está profundamente preocupado por los informes sobre el maltrato en Tanzania de dos activistas de África Oriental”. El comunicado recordó que Atuhaire fue reconocida por el Departamento de Estado de EE. UU. el año anterior con el premio “Mujer Internacional de Coraje”. Además, Estados Unidos pidió “una investigación inmediata y completa sobre las denuncias de abusos a los derechos humanos” y urgió a “todos los países de la región a responsabilizar a quienes violen los derechos humanos, incluida la tortura”.
-
David Maraga, exjuez principal de Kenia, quien asistió a la audiencia de Lissu el 20 de mayo sin impedimentos, expresó preocupación por el “encogimiento” de los espacios cívicos y democráticos en África Oriental.
Estas reacciones internacionales subrayan la gravedad del caso y la necesidad de que Tanzania responda con transparencia y justicia.
Contexto político y respuesta del gobierno tanzano
El arresto y la tortura de los activistas parecen formar parte de una ofensiva más amplia contra la oposición política y los defensores de derechos humanos en Tanzania. La presidenta Samia Suluhu Hassan hizo declaraciones tras el arresto, pidiendo una mayor vigilancia contra defensores de derechos humanos que ingresen al país y calificándolos de “agentes extranjeros”. Instó a los servicios de seguridad a “no permitir que personas maleducadas de otros países crucen la línea aquí”.
Amnistía Internacional criticó estas declaraciones, señalando que “proporcionan a las autoridades estatales un pretexto ilegal y falso para imponer restricciones que violan las obligaciones internacionales de derechos humanos”.
Este contexto político tenso refleja un ambiente hostil para quienes defienden los derechos civiles y políticos en Tanzania, con implicaciones directas para la libertad de expresión y la participación democrática.
El juicio de Tundu Lissu
Los activistas intentaban observar el juicio de Tundu Lissu, un destacado político opositor tanzano acusado de delitos graves:
- Traición, un delito capital sin derecho a fianza
- Dos cargos adicionales bajo las leyes de ciberdelitos de Tanzania por publicaciones en redes sociales que llamaban a boicotear las elecciones, alegando posibles fraudes
El 24 de abril de 2025, Lissu se negó a asistir a una audiencia después de que el estado cambiara la sesión de presencial a virtual el mismo día del juicio. Ese día, la policía tanzana golpeó a más de 50 simpatizantes de Lissu que intentaban acceder al tribunal. Veintitrés de ellos fueron arrestados arbitrariamente, golpeados y luego abandonados en un bosque en Bagamoyo, al norte de Tanzania.
Este juicio y la represión contra sus seguidores ilustran la presión que enfrenta la oposición política en Tanzania y el uso de la fuerza para limitar la participación política.
Patrón de violaciones a los derechos humanos en Tanzania
El caso de Atuhaire y Mwangi no es aislado. En mayo de 2025, hombres armados que se identificaron como policías arrestaron y golpearon al activista político y defensor de derechos humanos Mdude Nyagali en Mbeya, al sur de Tanzania. No presentaron orden de arresto ni explicaron el motivo. Nyagali permanece desaparecido y el estado niega tenerlo detenido.
Además, Tanzania mantiene restricciones severas sobre la libertad de expresión en línea, con leyes que facilitan la vigilancia, como la Ley de Ciberdelitos, la Ley de Procedimiento Penal y la Ley de Comunicaciones Electrónicas y Postales. En julio de 2024, Shadrack Chaula fue condenado por ciberdelitos y sentenciado a dos años de prisión o una multa de cinco millones de chelines tanzanos (unos 1,800 dólares) por publicar un video en TikTok donde quemaba una foto de la presidenta Hassan y la “insultaba”.
El gobierno también ha desplazado forzosamente a comunidades indígenas Maasai del Área de Conservación de Ngorongoro a la región de Handeni, a unos 600 kilómetros, sin consulta adecuada.
Estos hechos muestran un patrón preocupante de represión y violaciones sistemáticas de derechos humanos en Tanzania.
Llamados a la reforma y protección de defensores de derechos humanos
Amnistía Internacional ha pedido a las autoridades tanzanas que:
- Garanticen y respeten los derechos a la libertad de expresión y reunión pacífica
- Pongan fin a la represión contra defensores de derechos humanos y organizaciones no gubernamentales
- Reconozcan públicamente el papel crucial que desempeñan la sociedad civil, los defensores de derechos humanos y los medios independientes en la protección de los derechos humanos y la rendición de cuentas
Estas demandas buscan crear un ambiente más seguro para quienes defienden los derechos humanos en Tanzania y fortalecer la democracia.
Avances positivos recientes en derechos humanos en Tanzania
A pesar de los incidentes negativos, Tanzania ha tenido algunos avances. En febrero de 2025, la Corte Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos falló a favor de las personas con albinismo (PWA) y ordenó al país tomar medidas concretas para proteger a este grupo vulnerable.
La Corte instruyó a Tanzania a:
- Establecer un fondo de compensación para víctimas de violencia y discriminación contra personas con albinismo
- Modificar leyes para criminalizar y castigar la violencia contra estas personas como delitos agravados
- Realizar campañas nacionales para combatir mitos y supersticiones sobre el albinismo
Estos pasos representan un progreso importante en la protección de derechos humanos en Tanzania, aunque persisten desafíos graves.
Implicaciones para activistas, inmigrantes y la comunidad internacional
El caso de tortura y deportación forzada en Tanzania tiene varias consecuencias:
- Para los activistas y defensores de derechos humanos, aumenta el riesgo de persecución, tortura y expulsión arbitraria, lo que limita su capacidad para trabajar y proteger derechos fundamentales en la región.
-
Para los inmigrantes y visitantes extranjeros, especialmente aquellos involucrados en actividades políticas o de derechos humanos, el incidente genera preocupación sobre la seguridad y el respeto a sus derechos en Tanzania.
-
Para la comunidad internacional, el caso subraya la necesidad de vigilancia y presión diplomática para garantizar que Tanzania cumpla con sus obligaciones internacionales de derechos humanos y respete el derecho internacional humanitario.
Además, la deportación forzada y la tortura son violaciones graves del derecho internacional, incluyendo la Convención contra la Tortura y otros Tratados de Derechos Humanos, que Tanzania ha ratificado. La comunidad internacional espera que se realicen investigaciones transparentes y se sancione a los responsables.
Pasos a seguir para quienes planean viajar o residir en Tanzania
Dado el contexto actual, quienes planean viajar a Tanzania, especialmente activistas, periodistas o defensores de derechos humanos, deben tomar precauciones adicionales:
- Mantenerse informados sobre la situación política y de derechos humanos en Tanzania a través de fuentes confiables y actualizadas.
-
Consultar las recomendaciones de sus gobiernos y organizaciones internacionales sobre seguridad y derechos humanos.
-
En caso de detención o problemas legales, buscar asistencia consular inmediata y apoyo de organizaciones de derechos humanos.
-
Para quienes necesiten tramitar visas o permisos de residencia, es importante conocer los requisitos oficiales y procedimientos. Por ejemplo, el formulario de solicitud de visa para Tanzania puede consultarse en el sitio oficial del Ministerio de Inmigración de Tanzania aquí.
-
Estar atentos a posibles cambios en las políticas migratorias o restricciones que puedan afectar la entrada o permanencia en el país.
Conclusión
La denuncia de tortura y deportación forzada de activistas de Kenia y Uganda en Tanzania revela un grave problema de derechos humanos que afecta no solo a los defensores, sino también a la democracia y la libertad en la región. La presión internacional, incluyendo la de organizaciones como Amnistía Internacional y gobiernos como el de Estados Unidos 🇺🇸, busca que Tanzania investigue estos hechos y garantice justicia.
Mientras tanto, el contexto político tenso y la represión creciente plantean riesgos para quienes defienden derechos humanos y para visitantes extranjeros. Sin embargo, algunos avances, como la protección de personas con albinismo, muestran que es posible mejorar la situación.
Para quienes planean viajar o residir en Tanzania, es fundamental estar bien informados, conocer sus derechos y tomar medidas para protegerse. La comunidad internacional seguirá vigilando de cerca la evolución de este caso y la situación general de los derechos humanos en Tanzania.
Según análisis de VisaVerge.com, estos incidentes reflejan la complejidad de la región y la importancia de que los países africanos cumplan con los estándares internacionales para proteger a todos los ciudadanos y visitantes.
Para más información oficial sobre las políticas migratorias y derechos en Tanzania, se recomienda consultar el sitio web del Ministerio de Inmigración de Tanzania: https://www.immigration.go.tz/.
Aprende Hoy
Deportación → Expulsión forzada de una persona de un país sin seguir el debido proceso legal y derechos humanos.
Incomunicación → Situación en que una persona no puede comunicarse con familiares, abogados ni el mundo exterior.
Traición → Delito grave contra el Estado, castigado con la pena de muerte en Tanzania por actos desleales.
Leyes de ciberdelitos → Normas legales que regulan conductas en línea, usadas para perseguir disidencia política en Tanzania.
Defensores de derechos humanos → Personas que promueven y protegen activamente los derechos humanos y las libertades fundamentales.
Este Artículo en Resumen
Tanzania enfrenta condena mundial tras torturar y deportar en mayo de 2025 a activistas de Kenia y Uganda durante un juicio político. Este caso revela represión creciente contra defensores de derechos humanos, acelerando demandas internacionales por justicia e investigaciones profundas.
— Por VisaVerge.com