Puntos Clave
• El 19 de mayo de 2025, la Corte Suprema afirmó que solo ciudadanos indios tienen derecho automático a residir.
• Los refugiados Rohingya con documentos de ACNUR no están protegidos legalmente bajo la ley india.
• La Ley de Extranjeros regula la estadía; solo ciudadanos indios tienen derecho constitucional a vivir en India.
Recientemente, la Corte Suprema de India ha emitido fallos importantes que definen de manera clara la posición del país respecto a los refugiados y a los inmigrantes extranjeros, incluyendo a los refugiados Rohingya. Estas decisiones aclaran que las personas extranjeras no tienen derecho automático a residir en India, independientemente de su estatus como solicitantes de refugio o de los argumentos de derechos humanos. El debate se ha intensificado debido a temas humanitarios y de seguridad, por lo que es importante comprender el contexto jurídico, las decisiones judiciales recientes y sus efectos en diferentes grupos como solicitantes de asilo, inmigrantes y organizaciones internacionales.
La decisión central fue dada el 19 de mayo de 2025, cuando la Corte Suprema reafirmó que India no puede convertirse en un refugio global para personas de todo el mundo. Los jueces Dipankar Datta y K Vinod Chandran dejaron claro que, dada la numerosa población del país, India no está en condición de acoger a todos los extranjeros que buscan permanecer en su territorio. Usando una frase contundente, afirmaron: “India no es un dharamshala”, lo que en este caso significa que el país no debe considerarse un hospedaje sin límites para todos los que deseen quedarse.

Este mensaje fue dirigido al rechazar la solicitud de un nacional de Sri Lanka que enfrentaba deportación. La Corte Suprema insistió en que, según el artículo 19(1)(e) de la Constitución india, el derecho a residir y a establecerse en el país corresponde solo a los ciudadanos. Aunque el artículo 21 (el derecho a la vida) se aplica a todas las personas, el derecho a no ser expulsado queda vinculado al derecho a residir, el cual es exclusivo para ciudadanos indios.
Este enfoque se complementa con la supremacía de la Ley de Extranjeros (“Foreigners Act”). Según esta ley, todo extranjero que sea clasificado como tal, incluyendo a los refugiados Rohingya, debe ser deportado conforme a las reglas, prescindiendo de si tiene documentación de ACNUR (la agencia de la ONU para los refugiados) o si alega riesgo en su país de origen. La Corte Suprema ha insistido en que los documentos otorgados por ACNUR no tienen valor legal bajo la legislación india; solo la ley local determina la situación migratoria.
Una de las situaciones más relevantes y recientes fue la relacionada con la deportación de los refugiados Rohingya. El 8 de mayo de 2025, la Corte Suprema se negó a suspender la expulsión de estos refugiados desde Delhi. Los abogados Colin Gonsalves y Prashant Bhushan argumentaron ante el tribunal que los Rohingya enfrentan genocidio en Myanmar y, por lo tanto, deberían poder quedarse en India. Sin embargo, la Corte Suprema reiteró su postura: “Si son extranjeros según la Ley de Extranjeros, deben ser deportados”, y subrayó que el hecho de tener una tarjeta de ACNUR no representa protección legal en India.
Pocos días después, el 13 de mayo, fue presentada una nueva petición que denunciaba la deportación forzosa de 43 refugiados Rohingya, quienes, según las acusaciones, habían sido dejados en aguas internacionales. La Corte Suprema no emitió medidas cautelares ni instrucciones inmediatas y estableció que el caso será revisado nuevamente el 31 de julio.
Este mismo enfoque rígido fue expresado en el caso de un ciudadano tamil de Sri Lanka, quien tras cumplir una pena de siete años según la Ley de Prevención de Actividades Ilegales (UAPA, por sus siglas en inglés), solicitó no ser deportado alegando que su vida corría peligro en Sri Lanka. La Corte Suprema denegó su petición y le sugirió buscar refugio en otro país, reafirmando así que India no otorgará asilo automático a extranjeros, incluso en situaciones aparentemente graves.
Estos casos muestran una tendencia clara: el sistema judicial da prioridad a la soberanía nacional y a la ley interna sobre reconocimientos internacionales. India no es parte de la Convención de Refugiados de 1951 ni su Protocolo de 1967, ni cuenta con una ley de protección de refugiados propia. Esto significa que la política migratoria depende totalmente de la interpretación de la Constitución y de la Ley de Extranjeros de 1946. Aunque históricamente India ha aceptado a personas de países como Tíbet, Bangladesh, Sri Lanka o Afganistán por razones humanitarias, el enfoque actual es mucho más estricto.
El gobierno de India ha argumentado varias veces que recibir grandes grupos de migrantes, sobre todo a los refugiados Rohingya, representa un riesgo para la seguridad y para la estabilidad interna. Además, la oficina del Procurador General ha explicado que los reconocimientos del ACNUR no generan derechos bajo la ley india y que la facultad de regular la presencia de extranjeros en el país es total y exclusiva del Estado. Tampoco los principios y obligaciones internacionales pueden modificar lo que dice la legislación interna.
La jurisprudencia reciente indica entonces que los extranjeros que se encuentren en India sin permiso legal caerán bajo las disposiciones del Foreigners Act. Esto afecta a varias categorías:
- Refugiados Rohingya: A pesar del reconocimiento internacional de su vulnerabilidad, en India no son admitidos legalmente solo por ese motivo. No pueden reclamar los mismos derechos que un ciudadano y corren riesgo de ser deportados incluso con papeles de ACNUR.
- Inmigrantes irregulares de otros países: Personas de Sri Lanka, Afganistán, Bangladesh o cualquier otro país tampoco pueden apelar a la Corte Suprema para frenar deportaciones, a menos que tengan un fundamento legal bajo la legislación india.
- Solicitantes de asilo: No existe en India un proceso formal para solicitar asilo político. Cualquier decisión se deja a la interpretación estatal y a la Ley de Extranjeros.
La incertidumbre se refuerza ya que, al no haber un marco legal propio para refugiados, todo depende del criterio de las autoridades y de las decisiones judiciales. La situación es especialmente dura para grupos como los refugiados Rohingya, que no solo enfrentan peligro en su país original, sino que no encuentran protección estable en India.
El análisis de VisaVerge.com muestra que esta línea jurisprudencial ha sido sostenida incluso cuando se presentan alegatos de peligro extremo, discriminación o amenazas a la vida en el país de origen de los solicitantes de refugio. Las decisiones resaltan la soberanía nacional sobre compromisos internacionales o recomendaciones de organismos como las Naciones Unidas.
En comparación con la situación anterior, donde existía mayor flexibilidad y casos de integración humanitaria, el marco actual permite que India realice deportaciones más rápidas y niegue el derecho de residencia o refugio, frenando la posibilidad de regularización de los inmigrantes sin ciudadanía india.
Sobre posibles controversias, varias organizaciones de derechos humanos han señalado que la falta de un proceso estandarizado para evaluar las condiciones de los solicitantes genera situaciones de incertidumbre legal y riesgo humanitario. Sin embargo, hasta ahora, la Corte Suprema no ha dado señales de ampliar las protecciones; por el contrario, su mensaje es que la Ley de Extranjeros se impone sobre argumentos externos o humanitarios.
El proceso legislativo sobre estos temas no ha registrado avances hacia reformas migratorias o de protección de refugiados. El enfoque sigue en manos de los tribunales y del Ejecutivo. En cuanto a la implementación de estas decisiones judiciales, el Gobierno coordina a través de agencias de seguridad y migración la identificación y expulsión de extranjeros irregulares, incluyendo a los refugiados Rohingya. En casos en que surgen denuncias de expulsión forzosa o maltrato en el proceso, la Corte Suprema ha optado por revisar los hechos, como en la acusación de abandono en alta mar, pero hasta el momento no ha otorgado alivios legales temporales ni medidas cautelares.
Es natural que surjan muchas dudas entre los extranjeros y refugiados en India ante este panorama. Algunas preguntas frecuentes incluyen: ¿Qué valor tiene una tarjeta de refugiado de ACNUR? ¿Existe alguna protección especial frente a la deportación? La respuesta, de acuerdo a la Corte Suprema, es que la documentación otorgada por ACNUR no asegura protección bajo la ley india, y el Estado tiene facultad plena para deportar a cualquier persona considerada extranjera.
Otro aspecto relevante es que no existen, por ahora, desafíos legales o decisiones pendientes en la Corte Suprema que apunten a cambiar este marco. Los casos recientes, como los de los refugiados Rohingya y el ciudadano tamil de Sri Lanka, han usado argumentos orientados a derechos humanos e internacionales, pero la Corte Suprema ha sido consistente en priorizar la ley local y la soberanía.
Para quienes se ven afectados por esta situación, la recomendación es buscar asesoramiento legal especializado y monitorear cuidadosamente cualquier actualización en los tribunales o en las políticas oficiales. Es importante actuar conforme a la ley, mantener la documentación en regla y consultar fuentes oficiales del gobierno de India acerca de la regulación actual de extranjeros. Un recurso útil es el portal del Ministerio del Interior de India, donde se pueden encontrar actualizaciones sobre la Foreigners Act y políticas relacionadas con extranjeros.
En resumen, la Corte Suprema de India ha enviado un mensaje claro: solo los ciudadanos indios pueden reclamar el derecho a residir y establecerse en el país. Si bien el país ha mostrado sensibilidad humanitaria en el pasado, con la reciente jurisprudencia se ha fortalecido el control estatal y la aplicación estricta de la ley—de la cual los refugiados Rohingya y otros extranjeros no quedan exentos. Hasta que no haya reformas legales o un cambio en la política migratoria, los extranjeros en India están sujetos a la Ley de Extranjeros y a las interpretaciones de la Corte Suprema, lo cual limita de manera contundente las posibilidades de regularización o protección internacional dentro del país.
Finalmente, se aconseja a quienes se encuentren en esta situación buscar orientación profesional sobre sus casos particulares, ya que cada experiencia puede ser distinta y requiere un análisis detallado. Este artículo no reemplaza el consejo legal específico y siempre se debe consultar con abogados o expertos calificados en temas migratorios en India.
Aprende Hoy
Corte Suprema → Máximo tribunal en India que interpreta la Constitución y decide sobre leyes nacionales.
Ley de Extranjeros → Norma de 1946 que regula entrada, estadía y expulsión de extranjeros en India.
ACNUR → Agencia de la ONU que otorga documentos, pero no garantiza derechos de residencia en India.
Deportación → Proceso legal por el cual se expulsa a un extranjero que viola leyes migratorias.
Artículo 19(1)(e) → Disposición constitucional que otorga a ciudadanos indios derecho a residir y establecerse en India.
Este Artículo en Resumen
La Corte Suprema de India determina que solo ciudadanos pueden residir legalmente, excluyendo efecto legal a documentos de ACNUR. Esto refuerza la Ley de Extranjeros y afecta a refugiados Rohingya, destacando la prioridad de la ley local frente a normas internacionales de refugiados.
— Por VisaVerge.com
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