Puntos Clave
• La UE permitirá rechazar solicitudes si el solicitante solo transitó por un país tercero considerado seguro.
• Las listas comunes de países seguros facilitan devoluciones rápidas y menos revisión individualizada.
• Expertos advierten que la reforma debilita protecciones y puede poner en riesgo a personas vulnerables.
La Unión Europea enfrenta críticas por su propuesta de ampliar la idea del “país tercero seguro” en las solicitudes de asilo. Este enfoque está generando mucha atención en Europa y fuera del continente, ya que puede cambiar de forma importante cómo se recibe y trata a quienes buscan protección en territorio europeo. Aquí te contamos de manera clara y sencilla qué significa esta propuesta, por qué está causando polémica y cómo puede afectar tanto a las personas migrantes como a los países involucrados.
¿Qué propone la Unión Europea con el “país tercero seguro”?

La Unión Europea ha presentado una propuesta para que los gobiernos puedan considerar inadmisibles ciertas solicitudes de asilo, es decir, rechazarlas sin evaluarlas a fondo, cuando se cree que la persona podría recibir protección en un país considerado como “seguro” que no es parte de la UE. Esto significa que, si una persona pasó por ese país antes de llegar a Europa, los países miembros pueden decidir devolverla ahí en vez de analizar completamente su caso de asilo.
Esta propuesta trae varias novedades importantes:
- Conexiones más débiles requeridas: Hasta ahora, para que una solicitud de asilo fuera rechazada bajo este esquema, generalmente se pedía que la persona tuviera una relación real y directa con el país tercero seguro, como haber vivido ahí antes, tener trabajo o familiares en ese lugar. Con la nueva propuesta, basta con haber transitado por ese país durante el camino hacia Europa para que ya sea candidato a ser devuelto.
- Listas comunes de países seguros: Antes, cada Estado miembro podía fijar su propia lista de países considerados seguros. La reforma permitirá crear listas comunes para toda la Unión Europea, aunque cada país podrá mantener también su propia lista nacional.
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Devoluciones más fáciles y rápidas: Si hay un acuerdo con un país considerado seguro, una persona puede ser regresada solo por haber pasado por ahí, sin que sea necesaria una relación directa. Además, las apelaciones que las personas hagan para evitar la deportación podrían no detener el proceso, así que podrían ser devueltos antes de que su caso sea completamente revisado.
Estas medidas buscan responder al aumento de llegadas y a la presión en los sistemas de asilo de los países miembros, mientras la opinión pública europea muestra más preocupación y aumentan los partidos políticos contrarios a la inmigración.
Críticas y preocupaciones
¿Realmente es seguro?
Una de las críticas principales es que este sistema puede poner en riesgo a personas en situación vulnerable. Organizaciones de derechos humanos afirman que algunos de los llamados “países terceros seguros” no ofrecen garantías reales de protección y que las personas devueltas pueden ver afectados sus derechos.
Entre los principales problemas que se señalan están:
- Falta de protección suficiente: Algunos países considerados seguros pueden no tener sistemas adecuados para proteger los derechos de los solicitantes de asilo. Esto incluye riesgos como detención, malos tratos o falta de acceso a servicios básicos.
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Dificultad para una audiencia justa: Las nuevas normas pueden reducir la posibilidad de que quienes piden asilo tengan una audiencia completa y justa dentro de la Unión Europea. Es decir, podrían ser enviados fuera de Europa sin que su caso haya sido realmente escuchado.
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Riesgo de violar leyes internacionales: Diversos expertos y organizaciones sostienen que estas prácticas pueden ir en contra de normas internacionales y de los derechos humanos recogidos en textos europeos. Por ejemplo, el principio de no devolución, que prohíbe enviar a alguien a un país donde pueda estar en peligro, podría no estar garantizado.
Sarah Chander, de la organización Equinox Initiative for Racial Justice, resumió así el temor de muchos grupos sociales: “Esto abre la puerta para que los migrantes sean removidos y deportados prácticamente a cualquier parte, poniendo a las personas en peligro”, según ha informado VisaVerge.com.
Un intento de “deshacerse” del asilo
Muchos analistas ven en esta propuesta un esfuerzo por parte de la Unión Europea para trasladar la responsabilidad de atender a las personas refugiadas a países fuera del bloque, a menudo con menos recursos. Este fenómeno se conoce como “externalización” del asilo y significa que la UE pretende que sean otras regiones quienes ayuden a las personas desplazadas o en riesgo, en vez de asumir ese papel directamente.
Esta tendencia no es exclusiva de la Unión Europea. Otros países occidentales, como el Reino Unido, han implementado medidas similares, como el polémico plan para enviar personas solicitantes de asilo a Ruanda. Estas políticas han recibido fuertes críticas de organizaciones humanitarias y expertos en derecho.
Peligro para los derechos legales
Aunque las autoridades europeas dicen que los derechos fundamentales no se verán limitados y que el proceso para analizar cada caso de forma individual sigue existiendo, activistas sostienen que, en la práctica, la reforma puede servir como obstáculo para quienes buscan protegerse en Europa.
Las principales preocupaciones en este aspecto son:
- Uso de “ficciones legales” como la idea de que una persona nunca “entró realmente” a la Unión Europea y, por tanto, no tiene acceso al sistema de asilo normal.
- Obligación de tramitar el asilo en la frontera, lo que puede llevar a trámites rápidos y de menor calidad.
- Normas más estrictas para admitir solicitudes usando el país tercero seguro, lo que reduce las oportunidades de recibir protección en Europa.
- Menos alternativas para apelar decisiones, ya que las deportaciones podrían ejecutarse antes de que los tribunales revisen completamente los casos.
Todo esto puede convertirse en una barrera práctica más que en una solución basada en la solidaridad entre los países miembros.
Contexto: ¿Solidaridad europea o búsqueda de control?
El debate sobre el país tercero seguro ocurre en un momento de grandes tensiones en la política migratoria europea. Hay dos fuerzas principales en juego:
- Por un lado, hay un impulso hacia el control y la reducción de llegadas, usando acuerdos con países vecinos o de tránsito, más deportaciones y menos posibilidades de ingresar legalmente.
- Por otro, existen llamados dentro de la propia Unión Europea para que los países compartan de manera justa la tarea de atender a quienes solicitan asilo. Este principio está presente en varias reformas recientes, pero para algunos queda muy debilitado si se prefiere enviar a las personas fuera de la Unión antes que ofrecerles solidaridad a nivel europeo.
Diversos expertos y funcionarios han recordado que transferir personas solicitantes de asilo fuera de la Unión Europea no es una solución real, ya que solo desplaza el problema sin abordarlo de fondo. Sugieren que la clave está en apoyarse entre países, coordinando sistemas de acogida y aceptando la responsabilidad de dar protección de forma segura y digna.
Qué implican estos cambios para las personas y países afectados
La ampliación del uso del país tercero seguro tiene varias consecuencias importantes para distintos grupos:
Personas solicitantes de asilo
- Acceso más difícil a la protección en Europa: Las personas podrán ser enviadas a países donde quizá no tienen ninguna relación ni garantías claras de seguridad.
- Más incertidumbre y riesgo: Si el país tercero seguro no ofrece las protecciones debidas, las personas podrían enfrentarse a malas condiciones, peligro personal o incluso regresos forzosos a sus países de origen, violando derechos básicos.
- Procesos legales más complejos y rápidos: Hay menos posibilidades de apelar decisiones antes de ser deportados, lo que puede llevar a errores o injusticias difíciles de corregir.
Países fuera de la Unión Europea
- Cargas mayores para países menos preparados: Los países a los que se transfieren las personas solicitantes, a menudo con menos recursos económicos y sistemas débiles, tendrán que asumir la responsabilidad de acoger, tramitar y proteger a estas personas.
- Riesgo de acuerdos injustos: Algunos países pueden verse presionados a aceptar acuerdos con la Unión Europea a cambio de ayudas económicas o incentivos políticos, sin contar con los medios necesarios para garantizar los derechos de las personas.
Estados miembros de la Unión Europea
- Alivio a corto plazo: Podrían ver reducido el número de nuevas solicitudes de asilo que deben procesar directamente.
- Riesgos legales y reputacionales: Si los países terceros no cumplen con las normas internacionales, los Estados miembros pueden ser acusados de ignorar sus deberes legales y morales.
¿Qué dicen las leyes y acuerdos internacionales?
El derecho internacional, a través de la Convención de Ginebra de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados, obliga a los Estados a no devolver a una persona a un país donde pueda estar en peligro. También la legislación europea sobre asilo impone garantías mínimas para quienes buscan protección dentro de la Unión.
Las nuevas propuestas generan dudas sobre si se cumplirán realmente estas obligaciones cuando el análisis individual de cada caso sea superficial o inexistente, y cuando las devoluciones sean tan rápidas que no pueda garantizarse la seguridad o el derecho a una vida digna.
Debate político y sociedad civil
Estas reformas han abierto un intenso debate en el Parlamento Europeo y entre los gobiernos nacionales. Mientras algunos consideran que son imprescindibles para asegurar la estabilidad en Europa, cada vez más representantes de la sociedad civil, abogados, organizaciones sociales y expertos legales temen que se esté priorizando el cierre de fronteras sobre la protección de los derechos humanos básicos.
La sociedad europea se encuentra dividida: mientras hay sectores más inclinados a restringir la entrada de personas extranjeras, otros insisten en defender los principios de refugio, dignidad y solidaridad que dieron origen a la Unión Europea.
El futuro inmediato
La aprobación y puesta en marcha de estas reglas enfrenta aún un proceso de revisión y posible modificación en las instituciones de la Unión Europea. Muchas organizaciones seguirán luchando para que no se debiliten las protecciones y garantías mínimas para quienes huyen de la guerra, persecución o situaciones extremas. Será clave ver cómo se aplican realmente estas medidas, si se logran consensos políticos y si se logra encontrar el equilibrio entre la eficiencia de los sistemas migratorios y la protección de quienes más lo necesitan.
Mientras tanto, tanto las personas solicitantes de asilo como los gobiernos y la sociedad civil deberán estar atentos a la evolución del marco normativo europeo, utilizando la información oficial disponible para saber exactamente cuáles son los derechos y procedimientos. Puedes encontrar información oficial sobre la política de asilo de la Unión Europea en su propia página de asilo y migración.
En conclusión, el debate sobre el país tercero seguro y las nuevas reglas para las solicitudes de asilo pone a prueba la verdadera capacidad de Europa para combinar control fronterizo y respeto por los derechos humanos. Queda en manos de los legisladores, los tribunales y la sociedad decidir cuál será el rumbo final. Como reporta VisaVerge.com, las dudas persisten sobre si estas medidas ofrecerán justicia real sin exponer aún más a las personas vulnerables.
Mantente informado y, si eres parte del proceso migratorio o trabajas ayudando a quienes buscan protección, revisa siempre los canales y recursos oficiales. La historia sobre cómo se equilibran reglas, solidaridad y responsabilidad en Europa aún está lejos de terminar.
Aprende Hoy
País Tercero Seguro → Nación fuera de la UE considerada suficientemente segura para recibir solicitantes de asilo retornados sin análisis individual.
No devolución → Principio que prohíbe enviar a alguien a un lugar donde su vida o libertad esté en peligro.
Externalización → Política de trasladar la gestión del asilo y control migratorio a países fuera de la UE.
Inadmisibilidad → Criterio legal para rechazar analizar una solicitud de asilo por haber pasado antes por un país seguro.
Convención de Ginebra → Tratado internacional que define los derechos de las personas refugiadas y prohíbe su retorno a peligro.
Este Artículo en Resumen
La Unión Europea planea ampliar el uso del concepto “país tercero seguro” para acelerar devoluciones de solicitantes de asilo. Esta reforma podría impedir que personas vulnerables accedan a protección o a recursos legales efectivos. Organizaciones y expertos temen un retroceso en derechos y más responsabilidades para países con menos recursos.
— Por VisaVerge.com
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