Puntos Clave
• Betar US intensifica esfuerzos para deportar estudiantes anti-Israel, colaborando estrechamente con la administración Trump desde mayo de 2025.
• Más de 300 visas estudiantiles han sido revocadas, principalmente a estudiantes vinculados a protestas pro-palestinas en universidades destacadas.
• Uso de reconocimiento facial y bases de datos para identificar y reportar estudiantes extranjeros considerados amenazas por Betar US.
Betar US, una organización juvenil sionista fundada hace cien años e inspirada por Ze’ev Jabotinsky, declaró el 13 de mayo de 2025 que fortalecerá sus esfuerzos para ayudar a deportar a estudiantes extranjeros considerados “anti-Israel” en Estados Unidos 🇺🇸. Esta decisión llega en medio de debates nacionales sobre la seguridad, la inmigración y la libertad de expresión en los campus universitarios, y acaba de intensificar dichas tensiones. Betar US afirma que su labor se realiza en estrecha coordinación con la administración Trump, compartiendo información sobre individuos a los que consideran amenazas a la seguridad pública.
¿Quiénes son los objetivos de Betar US y cómo actúa?

Betar US ha documentado y elaborado listas con nombres de estudiantes extranjeros que han participado en protestas contra Israel en universidades estadounidenses. En febrero, la organización reveló una lista pública con miles de nombres, acusando a estos estudiantes de ser “agitadores extranjeros peligrosos” y asegurando que muchos de ellos simpatizan o tienen conexiones con grupos calificados por Estados Unidos como terroristas, como Hamas. Según Betar US, parte de sus acciones ya han resultado en arrestos, como los de Mahmoud Khalil y Mohsen Mahdawi.
La organización utiliza tecnologías avanzadas, incluyendo el reconocimiento facial y bases de datos sofisticadas, para identificar a quienes considera responsables. Procesan grabaciones de video de manifestaciones en campus para identificar a manifestantes extranjeros. Principalmente estudian el caso de estudiantes provenientes de países como Jordania 🇯🇴, Siria 🇸🇾, Egipto 🇪🇬, Canadá 🇨🇦 y Reino Unido 🇬🇧, aunque también han apuntado a estudiantes de distintas nacionalidades y estatus migratorio, como residentes permanentes y ciudadanos naturalizados.
En palabras de Jon Mantell, CEO de Betar US: “Esta es la tierra de los valientes y la casa de los libres—no la de los yihadistas depravados. Es tiempo de que Estados Unidos vuelva a ser un lugar seguro”. Mantell insiste en que la motivación de la campaña no es por motivos políticos, sino por preocupación sobre la seguridad pública.
La estrategia de Betar US se concentra en:
- Recopilar y analizar imágenes y videos de protestas en campus universitarios.
- Crear bases de datos con identificaciones de estudiantes considerados anti-Israel.
- Elaborar listas con “cientos de nombres” para que la administración Trump tome medidas, incluyendo la deportación o revocación de visas.
- Colaborar con instituciones como Columbia, University of Pennsylvania, Michigan, UCLA, Carnegie Mellon y George Washington University, donde se han dado las protestas más visibles.
Daniel Levy, vocero de Betar US, subrayó que el compromiso de la organización es global, pero particularmente fuerte en lugares como Nueva York.
Arrestos y revocación de visas: impactos en estudiantes y universidades
Las acciones de Betar US, junto con las políticas de la administración Trump, ya han tenido consecuencias directas. Al menos tres casos destacados han llamado la atención pública:
- Mahmoud Khalil, residente permanente con green card, fue arrestado por las autoridades en Columbia University después de ser identificado por Betar US.
- Momodou Taal, estudiante graduado en Cornell University, tuvo su visa revocada el 21 de marzo de 2025 y optó por salir de Estados Unidos 🇺🇸 de forma voluntaria.
- Mosab Abu Toha, poeta y escritor palestino, canceló su visita a varios campus por temor a ser atacado físicamente luego de ser señalado como uno de los objetivos.
Un caso similar ocurrió con Rümeysa Öztürk, estudiante de doctorado en Tufts University, quien también perdió su visa y tuvo que abandonar el país.
Según declaraciones oficiales del Secretario de Estado Marco Rubio, se han revocado más de 300 visas a estudiantes internacionales, la mayoría vinculados a protestas pro-palestinas. Muchos de estos estudiantes han tenido que dejar de inmediato sus carreras y abandonar sus investigaciones o trabajos universitarios, alterando considerablemente su rutina diaria y sus planes académicos.
Para muchas universidades, esto representa un desafío. Por un lado, deben proteger la seguridad y mantener el orden en sus campus. Por otro, enfrentan la presión de defender la libertad de expresión y el intercambio cultural. Algunas instituciones temen que las medidas punitivas desalienten la llegada de estudiantes internacionales y dañen su reputación a nivel internacional.
La administración Trump y la política de deportación
De acuerdo con los reportes, la administración Trump recibe detalles e información de Betar US y otras entidades, y decide cuáles estudiantes pueden volver a sus países de origen y a cuáles se les debe retirar la visa. El fundamento legal de estas medidas está en la Ley de Inmigración y Nacionalidad de 1952, que otorga al Secretario de Estado autoridad para cancelar visas por motivos de seguridad nacional, prácticamente sin necesidad de explicación o supervisión externa.
Esta política ha generado preocupación entre abogados, profesores y activistas de derechos humanos. Algunos especialistas afirman que se parece a las prácticas de la llamada era McCarthy, en las que se perseguían sospechosos de posturas comunistas. Sin embargo, algunos opinan que la situación actual es incluso más severa, porque ahora se utiliza tecnología y colaboraciones privadas que hacen más difícil la defensa legal para los afectados.
Derechos constitucionales en juego: ¿qué dice la ley sobre la libertad de expresión de extranjeros?
El principal punto de controversia es el derecho a la libertad de expresión para los no ciudadanos en Estados Unidos 🇺🇸. Si bien la Primera Enmienda protege la libre expresión, hay un debate sobre hasta qué punto se aplica este derecho a quienes están en el país con visas de estudiante, turistas u otros estatus migratorios temporales.
De acuerdo con análisis publicados en medios como The Marshall Project, la ley permite al gobierno tomar medidas contra extranjeros, incluso si su única “falta” es haber participado en una protesta o haber expresado opiniones políticas incómodas para quienes están en el poder. Bajo la Ley de Inmigración y Nacionalidad de 1952, basta que el gobierno argumente motivos de “seguridad nacional” para cancelar visas rápidamente.
Esta realidad implica riesgos para cualquier estudiante o académico internacional que considere protestar o pronunciarse en temas sensibles, como el conflicto entre Israel y Palestina. También crea miedo en quienes tienen familia en sus países de origen y temen represalias adicionales.
Organizaciones de derechos civiles y abogados han señalado que castigar la libre expresión, incluso entre extranjeros, puede debilitar la imagen de Estados Unidos como país abierto y plural. Muchos expertos aseguran que esto puede tener consecuencias negativas para la diplomacia cultural, la ciencia y la innovación académica.
Reacciones de la comunidad universitaria y efectos en la política de inmigración
Las noticias sobre los esfuerzos de Betar US para deportar estudiantes anti-Israel, y la disposición de la administración Trump a actuar en consecuencia, han causado ansiedad dentro de las comunidades universitarias. Muchos profesores y estudiantes temen que expresar posturas políticas consideradas polémicas los convierta en blancos de vigilancia y represalias migratorias.
Algunas universidades han solicitado apoyo de abogados para defender los derechos de sus estudiantes internacionales. Se han creado grupos de apoyo, asesoría legal y campañas para alertar sobre estos riesgos. Sin embargo, la incertidumbre sigue allí: nadie sabe con certeza si las reglas seguirán endureciéndose y cuántos estudiantes podrían verse afectados en los meses siguientes.
Los funcionarios del gobierno insisten en que estas acciones buscan proteger la seguridad nacional y evitar que Estados Unidos 🇺🇸 sea campo de actividad para personas ligadas a grupos extremistas. Los defensores de la inmigración y la libertad de expresión advierten que se está limitando la diversidad y el intercambio de ideas que han hecho fuertes a las universidades norteamericanas por décadas.
Tecnología, vigilancia y privacidad: un nuevo escenario
Un punto clave es el uso de tecnología en la identificación de estudiantes anti-Israel. Betar US emplea sistemas de reconocimiento facial y almacenamiento de datos personales, lo que plantea dudas sobre privacidad y protección de datos. Muchos estudiantes no están conscientes de que sus fotos, videos o publicaciones en redes sociales pueden terminar en bases de datos privadas que luego son compartidas con autoridades migratorias.
Según análisis de VisaVerge.com, este escenario marca una diferencia sustancial respecto a épocas anteriores, donde la capacidad de monitorear y documentar manifestaciones era mucho menor. Hoy, una cámara puede estar en cualquier parte, y una manifestación que dura minutos puede quedar conectada a tu nombre por años. Esto hace que los estudiantes internacionales sean especialmente vulnerables, pues dependen del estatus legal para continuar sus estudios, trabajar o permanecer en el país.
La pregunta central es si este modo de actuar puede expandirse a otros movimientos políticos, o si será exclusivo de protestas relacionadas con el conflicto Israel-Palestina.
Mirada histórica y contexto internacional
Las iniciativas de deportar estudiantes por motivos políticos tienen precedentes históricos en Estados Unidos 🇺🇸, pero rara vez se han ejecutado con tanta amplitud y apoyo público por parte de organizaciones externas, como Betar US. Durante la Guerra Fría, muchos extranjeros sospechosos de simpatizar con ideas comunistas fueron expulsados o vigilados, aunque casi siempre estos casos involucraban acusaciones de espionaje o actividades ilegales directas.
Hoy, la línea parece más difusa: no es necesario que la persona haya quebrantado la ley, solo que haya sido asociada a un grupo o causa política que genera controversia en la opinión pública o en el gobierno. Por eso, los expertos consideran que las políticas actuales podrían sentar un precedente para escenarios similares con otros temas políticos en el futuro.
Además, la internacionalización de la educación y el papel estratégico de universidades estadounidenses quedan en entredicho. Países como Canadá 🇨🇦 y Reino Unido 🇬🇧, que también reciben a miles de estudiantes internacionales, observan de cerca estos cambios para decidir si deben ajustar sus propias reglas o tomar medidas en defensa de sus ciudadanos en el exterior.
¿A dónde pueden acudir los estudiantes afectados?
Los estudiantes afectados por revocaciones de visa o amenazas de deportación suelen buscar asesoría legal y acercarse a organizaciones de derechos civiles. Es importante que conozcan sus derechos y acudan a fuentes oficiales para obtener información clara sobre sus casos. El Departamento de Estado de los Estados Unidos 🇺🇸 ofrece recursos y guías sobre el proceso de visas y las causas más frecuentes de revocación, como se puede consultar en el sitio web oficial de la Oficina de Asuntos Consulares.
Las universidades también pueden intervenir para brindar asistencia, aunque sus posibilidades de éxito varían según cada caso. Se recomienda a los estudiantes que documenten toda comunicación con las autoridades, eviten firmar documentos sin asesoría legal y busquen apoyo en grupos de estudiantes internacionales.
Consecuencias a largo plazo: diversidad universitaria, percepciones globales y política futura
La expansión de campañas como la de Betar US tiene consecuencias a largo plazo. Las universidades estadounidenses han sido líderes en atracción de talento mundial debido a su apertura y respeto por la libre expresión. Las nuevas políticas podrían desincentivar la llegada de estudiantes internacionales, especialmente aquellos de países en conflicto o con opiniones políticas contrarias a las del gobierno de turno.
Esto no solo afecta valores de diversidad y pluralismo, sino que puede influir en la investigación científica, la economía y las relaciones diplomáticas de Estados Unidos 🇺🇸. Además, la percepción de Estados Unidos como país que restringe la libertad de expresión podría cambiar en la mente de futuros estudiantes y académicos internacionales.
Por otro lado, el debate sobre hasta dónde puede llegar una administración para proteger su seguridad usando sus leyes migratorias continúa. No está claro si una futura administración modificará estas políticas o si las prolongará. Mientras tanto, las decisiones que se tomen hoy marcarán el rumbo de la política migratoria y universitaria del país para los próximos años.
Resumen y próximos pasos
En conclusión, la intensificación de esfuerzos de Betar US, apoyada por la administración Trump, para deportar estudiantes anti-Israel está colocando en jaque a la comunidad universitaria internacional, las leyes de inmigración y los derechos civiles en Estados Unidos 🇺🇸. El uso de tecnología avanzada, la cooperación directa con el gobierno y los rápidos procesos de revocación de visas han cambiado las reglas del juego para miles de estudiantes. A medida que surgen más casos y el debate sigue creciendo, se aconseja a los estudiantes internacionales mantenerse informados, buscar apoyo legal y consultar fuentes oficiales para proteger sus derechos y tomar decisiones seguras sobre su futuro académico y personal.
Aprende Hoy
Reconocimiento facial → Sistema tecnológico que identifica personas cotejando imágenes o videos con bases de datos almacenadas de rostros.
Ley de Inmigración y Nacionalidad → Normativa estadounidense de 1952 que otorga poder para revocar visas por motivos de seguridad nacional de manera discrecional.
Revocación de visa → Procedimiento que cancela el derecho de un extranjero a estudiar, trabajar o residir legalmente en Estados Unidos.
Libertad de expresión → Derecho constitucional para comunicar ideas u opiniones sin censura ni represalias, sujeto a limitaciones por ley.
Agitador extranjero peligroso → Etiqueta usada para estudiantes extranjeros que, según Betar US, representan amenazas por participar en protestas consideradas radicales.
Este Artículo en Resumen
La campaña de Betar US contra estudiantes extranjeros anti-Israel, con apoyo de la administración Trump, transformó políticas de inmigración y ambiente universitario. Aplicando tecnología avanzada y vigilancia, cientos de visas fueron revocadas. Esto generó debates sobre la libertad de expresión, diversidad y garantías legales para los estudiantes internacionales en Estados Unidos.
— Por VisaVerge.com
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