Puntos Clave
• El presidente Trump federalizó la Guardia Nacional y desplegó 2,000 soldados en Los Ángeles en junio de 2025.
• ICE realizó 118 arrestos durante redadas que provocaron protestas y enfrentamientos con agentes federales.
• Funcionarios de California, incluido el gobernador Newsom, rechazaron la medida por aumentar tensiones sociales.
El 7 y 8 de junio de 2025, el presidente Donald Trump ordenó la federalización de la Guardia Nacional de California y desplegó 2,000 soldados en Los Ángeles en respuesta a protestas masivas contra las acciones de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). Esta decisión generó una fuerte controversia entre funcionarios locales, líderes políticos y la comunidad inmigrante, marcando un momento tenso en la relación entre el gobierno federal y el estado de California 🇺🇸.
¿Qué motivó el despliegue de la Guardia Nacional en Los Ángeles?

La medida de desplegar la Guardia Nacional se produjo tras una serie de redadas de inmigración realizadas por ICE en varias zonas de Los Ángeles. Según Yasmeen Pitts O’Keefe, portavoz de ICE, durante esa semana se efectuaron aproximadamente 118 arrestos, incluyendo 44 arrestos el viernes 6 de junio de 2025. Las redadas se llevaron a cabo en el distrito de Westlake, el centro de Los Ángeles y el sur de la ciudad, con cuatro órdenes federales de registro en tres ubicaciones, una de ellas relacionada con el delito de “albergue de personas ilegalmente en el país”[7].
Estas acciones de ICE generaron una respuesta inmediata de la comunidad, que se manifestó en protestas masivas en distintas partes de la ciudad.
Protestas y confrontaciones tras las redadas
Las manifestaciones comenzaron el viernes 6 de junio en el centro de Los Ángeles y se extendieron rápidamente a ciudades vecinas con alta población latina, como Paramount y Compton, el sábado 7 de junio[5]. En Paramount, donde se estableció un punto de apoyo federal en un Home Depot, se registraron enfrentamientos entre manifestantes y agentes federales.
Algunos manifestantes intentaron bloquear vehículos de la Patrulla Fronteriza, lanzando piedras y pedazos de cemento. En respuesta, los agentes federales, equipados con equipo antidisturbios, usaron gas lacrimógeno, explosivos de aturdimiento y balas de pimienta para dispersar a la multitud[5].
La congresista Nanette Barragán, representante de Paramount, describió las protestas como una reacción pacífica a las políticas de deportación masiva: “La gente estaba ahí para protestar, para expresar su rechazo a las deportaciones masivas que están ocurriendo. Fue pacífico hasta que se escaló la situación”[1].
La orden presidencial para desplegar la Guardia Nacional
El sábado 7 de junio, el presidente Trump anunció la federalización de la Guardia Nacional de California y el despliegue de 2,000 soldados en Los Ángeles[1]. Para justificar esta acción, Trump invocó una ley federal que le permite desplegar tropas federales cuando existe “una rebelión o peligro de rebelión contra la autoridad del Gobierno de los Estados Unidos”[5].
Aunque no utilizó la Ley de Insurrección, Trump se basó en una norma similar que autoriza la federalización de la Guardia Nacional bajo ciertas circunstancias[6]. En un memorando dirigido al Pentágono y al Fiscal General, el presidente afirmó que las manifestaciones “constituyen una forma de rebelión contra la autoridad del gobierno de los Estados Unidos”[3].
El Comando Norte de Estados Unidos confirmó el domingo 8 de junio que “elementos del 79º Equipo de Combate de Infantería de la Guardia Nacional de California comenzaron a desplegarse en el área de Los Ángeles, con algunos ya en el terreno”[4]. Unos 300 soldados fueron enviados a tres ubicaciones diferentes para proteger propiedades y personal federal[4].
Reacciones de los funcionarios de California
Gobernador Gavin Newsom
El gobernador de California, Gavin Newsom, criticó duramente la decisión del presidente Trump:
- Describió el despliegue como “intencionadamente inflamatorio” y una acción que “aumentaría las tensiones”[4].
- Señaló que el gobierno federal estaba tomando control de la Guardia Nacional no por falta de fuerzas policiales, sino para “crear un espectáculo”[4].
- Instó a los californianos a “expresarse pacíficamente” y evitar la violencia[4].
- Calificó la medida como una “sobrerreacción completa” diseñada para mostrar fuerza[5].
- Mantuvo una llamada telefónica de 40 minutos con Trump la noche del viernes, según su oficina[5].
Alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass
La alcaldesa Bass también expresó su rechazo:
- Declaró: “Como alcaldesa de una ciudad orgullosa de sus inmigrantes, que contribuyen de muchas maneras, estoy profundamente indignada por lo que ha ocurrido. Estas tácticas siembran terror en nuestras comunidades y rompen los principios básicos de seguridad en nuestra ciudad”[7].
- Contradijo un mensaje de Trump en redes sociales que felicitaba a la Guardia Nacional por calmar los disturbios, aclarando que las tropas aún no habían sido desplegadas en ese momento[1].
- Advirtió que “la violencia y la destrucción son inaceptables, y los responsables serán responsables”[4].
- Indicó que el personal de Los Ángeles estaba en contacto directo con funcionarios en Washington para “encontrar el mejor camino a seguir”[4].
Autoridades policiales locales
Los líderes policiales de Los Ángeles se distanciaron de las acciones federales de inmigración:
- El jefe de policía Jim McDonnell afirmó que el departamento no cooperaría con ICE en los esfuerzos de deportación[7].
- El sheriff del condado, Robert Luna, respaldó esta postura en nombre de su departamento[7].
Respuesta del Congreso
La congresista Nanette Barragán criticó la decisión presidencial:
- Dijo a CNN que “no hay necesidad de la Guardia Nacional. Ya tienen el personal necesario. Esto es solo una escalada del presidente entrando en California”[1].
- Expresó preocupación por un posible “militarización” que podría empeorar la situación[1].
- Advirtió que se esperaba un mes completo de operaciones de ICE, con 2,000 soldados para apoyar dichas acciones, lo que generaba inquietud en la comunidad[1].
Contexto legal e histórico del despliegue
El uso de la Guardia Nacional sin el permiso del gobernador es muy raro:
- La última vez que se activó la Guardia Nacional sin autorización estatal fue en 1965, cuando el presidente Lyndon B. Johnson envió tropas para proteger una marcha por los derechos civiles en Alabama[5].
- Normalmente, los gobernadores tienen control y mando sobre la Guardia Nacional de su estado[6].
- La ley citada por Trump indica que las órdenes para federalizar la Guardia Nacional “deben ser emitidas a través de los gobernadores”, lo que genera dudas sobre si el presidente puede activar tropas sin su consentimiento[6].
- Trump especificó que las tropas apoyarían a los oficiales de ICE protegiéndolos, pero no realizarían tareas directas de aplicación de la ley[6].
Situación actual y enfrentamientos
Al domingo 8 de junio:
- Unos 300 soldados de la Guardia Nacional estaban desplegados en tres puntos del área metropolitana de Los Ángeles[4][5].
- Se produjo un enfrentamiento frente al Centro de Detención Metropolitana en el centro de la ciudad, donde manifestantes gritaron a los soldados alineados con escudos antidisturbios[5].
- Se usó gas lacrimógeno para dispersar a la multitud creciente frente al complejo federal[5].
- No se reportaron arrestos durante este incidente[5].
Posición de la Casa Blanca
La administración Trump defendió sus acciones:
- Stephen Miller, subjefe de personal de la Casa Blanca, respondió a las críticas de la alcaldesa Bass en redes sociales, afirmando que ella “no tiene autoridad en esto” y que “la ley federal es suprema y será aplicada”[7].
- Miller había mencionado previamente que el gobierno consideraba suspender el derecho de habeas corpus en casos de inmigración, lo que impediría que personas acusadas de entrar ilegalmente al país comparecieran ante un juez antes de ser detenidas[7].
- Trump publicó en Truth Social: “Estas protestas radicales de la izquierda, con instigadores y a menudo agitadores pagados, no serán toleradas. Además, a partir de ahora no se permitirán máscaras en las protestas. ¿Qué tienen que esconder estas personas y por qué?”[4].
La situación sigue siendo tensa, con enfrentamientos entre fuerzas federales y manifestantes, y con importantes implicaciones para las políticas de inmigración y la relación entre el gobierno federal y los estados.
Implicaciones para la comunidad inmigrante y actores locales
El despliegue de la Guardia Nacional en Los Ángeles tiene un impacto profundo en varios grupos:
- Inmigrantes y sus familias: La presencia militar genera miedo y ansiedad, dificultando que las personas accedan a servicios básicos o denuncien delitos por temor a ser detenidas o deportadas.
- Organizaciones comunitarias: Se enfrentan al reto de proteger a sus comunidades y ofrecer apoyo legal y emocional en medio de un ambiente hostil.
- Autoridades locales: Deben equilibrar la seguridad pública con la protección de los derechos civiles y la confianza de la comunidad.
- Empresas y escuelas: Pueden verse afectadas por la interrupción de actividades y la tensión social.
¿Qué pueden hacer los afectados?
Para quienes viven en Los Ángeles y otras áreas afectadas, es importante:
- Mantenerse informados a través de fuentes oficiales y confiables, como el sitio del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) que ofrece información actualizada sobre políticas de inmigración.
- Conocer sus derechos en caso de encuentros con agentes de Inmigración y Control de Aduanas. Por ejemplo, el formulario I-9, que verifica la elegibilidad para trabajar en Estados Unidos, está disponible en el sitio oficial del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS).
- Contactar a organizaciones locales que ofrecen asistencia legal gratuita o de bajo costo.
- Participar en protestas pacíficas y expresar sus opiniones a través de canales legales y democráticos.
Conclusión
El despliegue de la Guardia Nacional en Los Ángeles por orden del presidente Trump representa un momento crítico en la política de inmigración de Estados Unidos 🇺🇸. La acción refleja una escalada en la aplicación federal de la ley migratoria, que ha generado rechazo en California y preocupación en la comunidad inmigrante. Las tensiones entre el gobierno federal y las autoridades estatales y locales evidencian un conflicto profundo sobre cómo manejar la inmigración y la seguridad pública.
La situación continúa evolucionando, y es fundamental que los residentes de Los Ángeles y otras ciudades afectadas se mantengan informados y conozcan sus derechos para protegerse en este contexto complejo y cambiante.
Como reporta VisaVerge.com, esta movilización de la Guardia Nacional en respuesta a protestas por acciones de inmigración es un caso poco común que podría sentar precedentes para futuras intervenciones federales en estados con políticas migratorias divergentes. La atención pública y política seguirá enfocada en Los Ángeles mientras se desarrollan los próximos pasos en esta crisis.
Para más información oficial sobre las políticas y procedimientos de inmigración en Estados Unidos, puede visitar la página del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) en https://www.uscis.gov. Aquí encontrará formularios, guías y noticias actualizadas que pueden ayudar a inmigrantes y sus familias a entender mejor sus opciones y derechos.
Aprende Hoy
Federalización → Proceso por el cual la Guardia Nacional estatal pasa a control del gobierno federal para misiones específicas.
Inmigración y Control de Aduanas (ICE) → Agencia federal que ejecuta leyes migratorias, incluyendo arrestos y deportaciones dentro de EE.UU.
Guardia Nacional → Fuerza militar estatal que puede activarse por gobernadores o el gobierno federal.
Ley de Insurrección → Ley federal que autoriza al presidente a desplegar tropas para enfrentar rebeliones o emergencias.
Habeas Corpus → Principio legal que garantiza el derecho a impugnar encarcelamiento ilegal ante un tribunal.
Este Artículo en Resumen
En junio de 2025, el presidente Trump desplegó 2,000 soldados de la Guardia Nacional en Los Ángeles tras redadas de ICE que generaron protestas. Funcionarios locales condenaron esta acción como una sobrerreacción que agravó tensiones. El evento refleja el conflicto entre poderes federales y estatales en temas migratorios.
— Por VisaVerge.com