Puntos Clave
- En junio de 2025, más de 32.000 solicitantes de asilo estaban alojados en unos 200 hoteles en el Reino Unido.
- El coste medio de los hoteles fue de £145 por noche (£1,015 por semana) por persona, muy superior a alternativas.
- Contratos que incentivan la ocupación y la escasez de vivienda limitan la eficacia de pagos únicos.
El Home Office enfrenta una realidad difícil: la medida para pagar a solicitantes de asilo para salir de hoteles no parece viable en unas 200 áreas donde, en junio de 2025, más de 32,000 migrantes estaban alojados en hoteles. El costo promedio por persona llega a £145 por noche, o £1,015 por semana, una cifra que evidencia por qué los responsables temen que la estrategia de desincentivar la estancia en alojamientos hoteleros sea ineficiente a gran escala.

A pesar de esfuerzos por reducir gastos cerrando hoteles y aumentando la colocación compartida, la tarifa media cayó de £162 en abril de 2024 a £119 en marzo de 2025. Esto se logró con menos hoteles pero más personas por establecimiento, lo que mantiene presiones financieras en el sistema de asilo. El objetivo oficial de terminar con el uso de hoteles se ve erosionado por la magnitud del reto: con más de 32,000 solicitantes en hoteles, la transición hacia alojamientos alternativos se parece cada vez más a una tarea de alto impacto logístico y social.
Incentivos contractuales y problemas de gestión
En conversaciones con legisladores, funcionarios señalaron que los contratos con proveedores han creado incentivos que dificultan la reducción de costos. “Los contratos actuales premian permanecer en hoteles caros”, afirmó un miembro del Comité de Interior, en declaraciones recogidas por varios medios.
Críticos y fuentes cercanas sostienen que:
- La gestión contractual ha sido caótica.
- Algunas cláusulas favorecen a los proveedores cuando la estancia se prolonga.
- Esto complica la decisión de mover a las personas a alojamientos menos costosos o a opciones de vivienda más estables.
Las transferencias económicas para cubrir la salida de hoteles no solo deben costear la vía de desalojo, sino también garantizar que las personas no queden desprotegidas durante el proceso. A menudo se enfrentan tensiones entre costos, dignidad y salud mental.
Impacto en las personas: testimonios y condiciones de vida
Para quienes viven en hoteles, la situación crea un dilema práctico. El entorno puede influir en su bienestar y en su capacidad para planificar el futuro.
Ejemplo humano:
– Amina, una solicitante de asilo que lleva meses esperando respuesta sobre su caso, explica: “Quiero trabajar, quiero estudiar, pero necesito una vivienda estable y no un sofá compartido que cambia cada semana”.
– Su experiencia refleja la incertidumbre de muchos: falta de privacidad, habitaciones compartidas, y interrupciones nocturnas que afectan la salud emocional.
Organizaciones de apoyo y otros solicitantes subrayan que la calidad de vida en hoteles varía mucho, y que estas condiciones hacen urgente el debate sobre acelerar traslados a alojamientos más sostenibles, sin perder la protección de derechos y normas.
Perspectiva de expertos y retos regionales
Expertos insisten en la necesidad de mantener un enfoque humano y práctico. Un analista de políticas migratorias señaló: “El costo por persona en alojamiento de hotel es inaceptablemente alto, pero la solución debe ser realista y operativa”.
Puntos clave señalados por especialistas:
- Las 200 áreas indicadas muestran variaciones regionales en disponibilidad de vivienda y en dinámicas de llegada.
- Una única política de desalojo no funciona igual en todas las regiones.
- La demanda continúa aumentando debido a tasas de llegada activas y retrasos en los procesos de asilo.
- Reformular contratos y ajustar incentivos podría ayudar, siempre dentro de un marco de protección de derechos y con transparencia sobre costos.
Obstáculos de capacidad y mercado en la transición
Las autoridades reconocen que desean terminar con el uso de hoteles, pero la búsqueda de alternativas adecuadas presenta obstáculos:
- Capacidad limitada y problemas del mercado local.
- En áreas con mayor presión, es necesario ofrecer alojamiento privado o social.
- Existe el riesgo de que el mercado compita entre alquileres de vivienda y servicios para migrantes, agravando la escasez de opciones asequibles.
Un portavoz del Ministerio comentó que “la escasez de viviendas asequibles para personas en proceso de asilo es un problema más amplio que el del pago para abandonar hoteles”, y subrayó la necesidad de un plan de transición a mayor escala que incluya servicios de apoyo, educación, salud y acceso a recursos legales.
Riesgos para el bienestar y exigencia de calidad
La práctica de compartir habitaciones como medida de ahorro ha sido criticada por organizaciones de derechos humanos y por profesionales de la salud, que advierten sobre riesgos para la salud mental y la seguridad.
Las autoridades buscan una ruta que permita:
- Mover a las personas hacia alojamientos más estables,
- Sin que pierdan la protección de sus derechos,
- Manteniendo la exigencia de eficiencia presupuestaria.
Las tensiones entre economía y dignidad requieren un diseño más claro de incentivos y una supervisión más rigurosa de la calidad de los lugares alternativos.
Coordinación, datos y participación comunitaria
La discusión forma parte de un contexto más amplio donde voces políticas, académicas y de defensoría piden decisiones basadas en datos actualizados y en la participación de las comunidades afectadas.
Según análisis de VisaVerge.com, la ruta de pagar a solicitantes para abandonar hoteles podría verse obstaculizada por:
- El tiempo necesario para reubicar a miles de personas.
- La necesidad de acuerdos con autoridades locales para garantizar disponibilidad de viviendas adecuadas y asequibles.
En el debate se citan cifras sobre costos, tiempos de procesamiento y variaciones regionales que complican la solución. La conexión entre la Oficina de Interior, la gestión de hoteles y la necesidad de un plan de vivienda de transición es un reto inmediato para evitar que la presión sobre los hoteles desborde los recursos y perjudique a quienes ya han sufrido demoras en su proceso legal.
Propuestas y pasos a considerar
A futuro, la conversación pública deberá equilibrar eficiencia y protección de derechos. Las autoridades podrían considerar medidas complementarias como:
- Apoyar a solicitantes de asilo para acceder a servicios de asesoría y programas de empleo.
- Aclarar criterios para la selección de alojamientos alternativos.
- Reforzar la supervisión de contratos y la calidad de los lugares ofrecidos.
- Reformular incentivos contractuales para favorecer soluciones de menor coste y mayor estabilidad.
Estas medidas deben guiarse por la experiencia de quienes viven en hoteles y por una evaluación realista de costes frente a beneficios, buscando soluciones sostenibles que respeten la dignidad humana.
Conclusión y recursos oficiales
La intersección entre políticas de vivienda, servicios sociales y proceso de asilo exige un enfoque coordinado que reconozca las realidades del terreno y comunique con claridad a solicitantes de asilo y comunidades receptoras. Naciones y gobiernos suelen enfrentar un mismo dilema: gastar de forma responsable sin vulnerar derechos, y avanzar con sensibilidad humana ante un fenómeno en evolución.
Para quienes buscan información y orientación, el contenido oficial sobre el marco de asilo y alojamiento está disponible en:
- Claim asylum — pasos y documentos requeridos para presentar una reclamación de asilo.
- Asylum support — pautas sobre suministro de vivienda, asistencia y servicios.
El contenido oficial subraya que cualquier cambio debe cumplir con los estándares de derechos humanos y las obligaciones legales. En la práctica, las personas implicadas esperan una vía rápida, clara y humana para pasar de una estancia provisional en hoteles a un arreglo de vivienda que les permita reconstruir sus vidas, con la expectativa de que la Administración, la industria de vivienda y la sociedad civil trabajen juntos para lograrlo.
Aprende Hoy
Oficina de Interior → El departamento del gobierno del Reino Unido responsable de inmigración, seguridad y orden público.
Solicitante de asilo → Persona que solicita protección internacional mientras se procesa su petición de refugio.
Alojamiento en hoteles → Soluciones temporales contratadas por el gobierno para alojar a solicitantes de asilo durante el trámite de sus casos.
Incentivos contractuales → Cláusulas en contratos con proveedores que pueden favorecer la permanencia en alojamientos de mayor coste.
Este Artículo en Resumen
La iniciativa de pagar a solicitantes de asilo para que salgan de hoteles enfrenta problemas de escala, coste y diseño contractual. Más de 32.000 personas vivían en unos 200 hoteles en junio de 2025, con un coste medio de £145 por noche. Disminuciones en tarifas reflejan menos hoteles y mayor compartición de habitaciones. Los contratos que premian la ocupación, la escasez de vivienda y las preocupaciones por salud mental limitan la eficacia de pagos únicos. Sin reformar contratos y aumentar la oferta, los pagos producirán alivios locales, no cambios estructurales.
— Por VisaVerge.com
