Puntos Clave
• El 26 de mayo de 1971, el vuelo 755 de Qantas sufrió una broma de bomba con rescate de 500,000 dólares.
• Peter Macari fue detenido el 4 de agosto y condenado a 15 años, cumpliendo nueve antes de ser deportado.
• El incidente impulsó controles más estrictos, inspección de equipaje y cooperación internacional en seguridad aérea y migratoria.
El 26 de mayo de 2025 marca el 54º aniversario de uno de los incidentes más recordados en la historia de la aviación australiana: la broma de bomba que afectó a un vuelo de Qantas entre Sídney y Hong Kong 🇭🇰 en 1971. Aunque no se han reportado amenazas recientes de bomba en vuelos de Qantas entre Sídney y Hong Kong, este caso sigue siendo un ejemplo clave para entender la evolución de la seguridad aérea y sus implicaciones para pasajeros, aerolíneas y autoridades.
La broma de bomba de Qantas en 1971: un caso histórico

El 26 de mayo de 1971, Peter Macari llevó a cabo uno de los intentos de extorsión más audaces en Australia al amenazar con una bomba en el vuelo 755 de Qantas, que cubría la ruta de Sídney a Hong Kong. Usando el seudónimo “Mr. Brown”, Macari afirmó haber colocado un artefacto explosivo en el Boeing 707 que explotaría si el avión descendía por debajo de los 20,000 pies (unos 6,100 metros).
En ese vuelo viajaban 128 personas, entre pasajeros y tripulación, quienes sin saberlo quedaron como rehenes durante horas. Mientras el avión daba vueltas sobre Sídney, Macari exigió un rescate de 500,000 dólares australianos en billetes de 20 dólares sin marcar, que debían entregarse en Chifley Square, frente a la sede de Qantas.
Cómo se gestó la amenaza
El plan comenzó meses antes, cuando Macari vio la película “The Doomsday Flight” (1966), un thriller que mostraba un dispositivo explosivo activado por altitud dentro de un avión. Inspirado por esta idea, Macari declaró: “Esa sería una buena forma de hacer dinero”.
Para llevar a cabo su plan, Macari:
- Se trasladó a Mount Isa en abril de 1971, donde contactó a un minero llamado Francis Sorohan, quien le proporcionó gelignite robado y detonadores.
- Compró un altímetro el 11 de mayo para medir la altitud del avión.
- Reclutó a Raymond Poynting, quien escribió las cartas amenazantes con instrucciones para el rescate.
- Robó las llaves de una Volkswagen Kombi amarilla de un depósito de Hertz en Alexandria el 25 de mayo, que usarían para escapar.
Negociación y entrega del rescate
Mientras el vuelo 755 daba vueltas en el mar cerca de Mascot con poco combustible, el subgerente general de Qantas, Phillip Howson, negoció con Macari durante toda la tarde. Para demostrar que la amenaza era real, Macari indicó la ubicación de una bomba idéntica escondida en una taquilla del aeropuerto de Sídney.
Con el combustible casi agotado y la necesidad de aterrizar antes de las 7:00 p.m., Qantas se vio obligada a aceptar las demandas. Alrededor de las 5:45 p.m., Macari llegó al lugar acordado en la Kombi robada, disfrazado con peluca, bigote falso y gafas.
El capitán R.J. Ritchie, gerente general de Qantas, entregó dos maletas azules con el dinero a través de la ventana del vehículo. Aunque había cuatro vehículos policiales en la zona, no se les informó del momento exacto de la entrega.
Resolución y aterrizaje seguro
Poco después de las 6:00 p.m., Qantas recibió una llamada final de Macari confirmando que no había bomba en el avión. El vuelo comenzó su descenso alrededor de las 6:40 p.m. y aterrizó sin problemas en el aeropuerto de Sídney, con solo 15 minutos de combustible restante, tras más de seis horas de tensión.
Investigación y consecuencias legales
Tras el incidente, la policía inició una investigación exhaustiva. Macari y Poynting fueron arrestados el 4 de agosto de 1971, luego de que un empleado de una estación de servicio alertara a las autoridades sobre el estilo de vida lujoso y repentino de Poynting.
En el juicio:
- Macari fue condenado a 15 años de prisión, aunque cumplió solo nueve antes de ser liberado bajo palabra y deportado a Inglaterra en 1980.
- Poynting recibió una sentencia de siete años.
Impacto en la seguridad aérea y lecciones aprendidas
Este caso dejó una huella profunda en la seguridad de la aviación. Demostró las vulnerabilidades que existían en ese momento y la necesidad urgente de reforzar los controles para proteger a pasajeros y tripulación.
Desde entonces, las aerolíneas y autoridades han implementado medidas más estrictas, como:
- Inspecciones rigurosas de equipaje y pasajeros.
- Mejor comunicación entre aerolíneas y fuerzas de seguridad.
- Protocolos claros para manejar amenazas y extorsiones.
La broma de bomba de Qantas sigue siendo un ejemplo clásico para estudiar cómo una amenaza puede paralizar operaciones y poner en riesgo vidas, y por qué la vigilancia constante es esencial.
El panorama actual de la seguridad aérea
Hoy en día, la seguridad en la aviación ha avanzado mucho, pero también enfrenta nuevos retos. Además de las amenazas físicas, ahora se deben considerar riesgos cibernéticos, ya que la industria maneja grandes cantidades de datos que pueden ser vulnerables a ataques digitales.
Expertos señalan que, aunque la seguridad ha mejorado, “nos estamos volviendo más vulnerables a un nuevo tipo de amenaza: los ataques cibernéticos. Compartimos cada vez más datos, pero no siempre pensamos en cómo usarlos bien o mal”.
A pesar de estos desafíos, la industria mantiene un récord notable de seguridad, gracias a la revisión constante de procedimientos y la adaptación a nuevas amenazas.
Implicaciones para pasajeros y aerolíneas
Para quienes viajan frecuentemente, especialmente en rutas como la de Qantas entre Sídney y Hong Kong, este caso histórico subraya la importancia de:
- Seguir las instrucciones de seguridad y cooperar con el personal de vuelo.
- Reportar cualquier comportamiento sospechoso.
- Entender que las medidas de seguridad buscan proteger a todos, aunque a veces puedan parecer estrictas o incómodas.
Para las aerolíneas, la experiencia de 1971 y los cambios posteriores muestran que deben:
- Mantener protocolos claros para responder a amenazas.
- Capacitar al personal para manejar situaciones de crisis.
- Colaborar estrechamente con autoridades locales e internacionales.
La broma de bomba y su relación con la movilidad internacional
Aunque este incidente no está directamente relacionado con procesos migratorios, tiene un impacto indirecto en la movilidad internacional. Las amenazas a la seguridad aérea pueden afectar la confianza de los viajeros y las políticas de entrada y salida de países.
Por ejemplo, en vuelos internacionales como el de Qantas de Sídney a Hong Kong, las autoridades migratorias y de seguridad trabajan juntas para garantizar que solo personas autorizadas aborden los vuelos y que no se introduzcan objetos peligrosos.
Además, incidentes como este pueden influir en la implementación de controles migratorios más estrictos, afectando a pasajeros, estudiantes, trabajadores temporales y turistas.
Recursos oficiales para viajeros y migrantes
Para quienes planean viajar o migrar entre Australia 🇦🇺 y Hong Kong 🇭🇰, es importante consultar fuentes oficiales para estar al día con requisitos de visa, seguridad y regulaciones migratorias. Por ejemplo, el Departamento de Asuntos Internos de Australia ofrece información detallada sobre visas y seguridad en vuelos internacionales en su sitio web oficial: https://immi.homeaffairs.gov.au/.
Además, según análisis de VisaVerge.com, la seguridad en vuelos internacionales ha mejorado significativamente, pero los pasajeros deben mantenerse informados y cumplir con todas las normas para evitar retrasos o problemas migratorios.
Conclusión: la importancia de la seguridad y la cooperación
La broma de bomba en el vuelo de Qantas de Sídney a Hong Kong en 1971 es un recordatorio de que la seguridad aérea es un asunto serio que afecta a muchas personas. Aunque no se han registrado amenazas recientes similares, la historia muestra que la vigilancia y la cooperación entre aerolíneas, autoridades y pasajeros son clave para mantener los vuelos seguros.
Los viajeros deben estar atentos a las indicaciones y respetar las normas, mientras que las aerolíneas y gobiernos deben seguir fortaleciendo sus protocolos para enfrentar tanto amenazas tradicionales como nuevas, incluyendo las digitales.
Este caso también destaca cómo un solo acto puede tener consecuencias legales, sociales y operativas importantes, y por qué es fundamental que todos los involucrados en la aviación trabajen juntos para proteger la seguridad y la movilidad internacional.
Este análisis detallado ofrece una visión completa del incidente histórico, su contexto y sus repercusiones actuales, ayudando a quienes viajan o trabajan en el sector a comprender mejor la importancia de la seguridad aérea y sus vínculos con la movilidad global.
Aprende Hoy
Broma de bomba → Falsa amenaza que indica la presencia de una bomba para causar alarma o extorsión.
Rescate → Dinero exigido para evitar daño o para liberar a personas, aquí en billetes sin marcar de 20 dólares.
Altímetro → Dispositivo que mide la altitud del avión, usado para hacer creíble la amenaza.
Inspección de pasajeros → Control de seguridad que verifica a los viajeros antes de abordar para detectar amenazas.
Deportación → Expulsión oficial de una persona de un país, usualmente tras cumplir una condena.
Este Artículo en Resumen
La broma de bomba en el vuelo 755 de Qantas en 1971 transformó la seguridad aérea. Un falso aviso de bomba reveló vulnerabilidades que llevaron a mejoras en revisiones y controles migratorios, marcando un antes y un después para la seguridad global en la aviación y la movilidad internacional.
— Por VisaVerge.com