Puntos Clave
• Para 2025 ya se agotaron las visas H-2B; los hipódromos no pueden contratar más trabajadores temporales legalmente.
• El endurecimiento migratorio federal y las inspecciones causan temor e inestabilidad entre empleados indocumentados del sector.
• La industria mueve 36 mil millones de dólares anuales y depende fundamentalmente de trabajadores inmigrantes en Estados Unidos.
El mundo de las carreras de caballos en Estados Unidos 🇺🇸 está pasando por momentos complicados. Un posible endurecimiento de las leyes contra la inmigración ilegal pone en duda el futuro de este deporte tan tradicional, que cada año mueve miles de millones de dólares y da trabajo a muchas personas. Los cambios recientes en la política migratoria federal han hecho que clubes, entrenadores, dueños de caballos y empleados teman por lo que pueda pasar en los próximos años. Las consecuencias pueden ser graves tanto para la industria como para los negocios que dependen de ella.
El corazón trabajador de las carreras de caballos

Detrás de cada carrera de caballos exitosa hay un equipo completo. Los mozos de cuadra, paseadores, cuidadores, jinetes y entrenadores, todos forman parte de la maquinaria que hace posible el espectáculo. Una gran parte de estas personas son inmigrantes, y muchos llegan a Estados Unidos 🇺🇸 usando visas H-2B. Estas visas permiten contratar trabajadores temporales para labores no agrícolas, y han sido una solución para empleadores que necesitan mano de obra durante ciertas temporadas.
En lugares como Nueva York, el uso de visas H-2B en las carreras de caballos es tan alto que las solicitudes superan por mucho la cantidad de visas que el gobierno otorga cada año. Los procesos de selección terminan pronto porque se llegan al tope de permisos muy rápido. Esto provoca incertidumbre año tras año, ya que muchos hipódromos y empleadores no saben si tendrán suficientes empleados legales para trabajar en la próxima temporada.
¿Por qué la inmigración ilegal es tan común en el sector?
Aunque hay programas legales como las visas H-2B, la demanda en las carreras de caballos es mayor que lo que pueden cubrir estos permisos. Por este motivo, es común que muchas personas trabajen en el sector sin tener la documentación necesaria. Según diversos grupos industriales, una porción considerable de la fuerza laboral carece de estatus migratorio legal. Esta realidad no sorprende si se tienen en cuenta las condiciones y la rapidez con la que se prepara cada temporada de carreras.
Además, las tareas a realizar —desde cuidar y alimentar caballos hasta limpiar establos y preparar animales— requieren personas dispuestas a jornadas largas, a menudo con poca paga y sin los mismos derechos que trabajadores en otras industrias. Estas condiciones hacen que los empleadores opten por contratar a quien esté disponible, buscando llenar vacantes rápidamente, aunque a veces esto implique tomar riesgos legales.
Mayor vigilancia y temor al futuro
El gobierno federal ha endurecido sus políticas en contra de la inmigración ilegal, y esto se nota en los hipódromos. Bajo la administración de President Trump, los agentes migratorios han enfocado mayor atención en las industrias que emplean a grandes cantidades de trabajadores extranjeros, incluyendo las carreras de caballos. Las deportaciones se han hecho más visibles y algunos clubes ya han enfrentado inspecciones o auditorías, donde se revisa uno a uno el estatus de cada empleado. Estas acciones han sembrado miedo entre los trabajadores y ponen en jaque los planes de muchos entrenadores.
Para la temporada 2025, la mayoría de hipódromos logró completar sus equipos usando las visas disponibles este año. Sin embargo, mirando hacia adelante, nadie sabe si podrán mantener la misma plantilla. Como los cupos tanto para visas H‑1B (para trabajadores calificados) como para H‑2B ya se llenaron para 2025, los empleadores no pueden iniciar nuevos trámites hasta el próximo periodo de solicitudes. Esto crea un ambiente de espera angustiante donde la planificación a largo plazo se vuelve casi imposible.
¿Qué está cambiando en la política nacional?
El endurecimiento de las leyes de inmigración no afecta solamente a quién puede trabajar en el país, sino también los caminos legales disponibles para que los trabajadores ganen estatus permanente. Antes, con reglas de la era de President Biden, existían caminos más sencillos para que ciertos empleados cambiaran de visa temporal a residencia permanente si su empleador los patrocinaba. Eso se veía como una opción positiva para el sector, pues daba estabilidad a quienes ya conocían y amaban el trabajo.
Hoy, esas opciones parecen cerrarse a medida que las regulaciones federales se enfocan menos en ofrecer residencia a trabajadores y más en cumplir órdenes de deportación. Análisis de VisaVerge.com sugieren que el ambiente político no favorece nuevas soluciones flexibles, al menos por ahora. Los líderes de la industria se mantienen en contacto con legisladores y funcionarios, pidiendo un programa más adaptable, pero su éxito es incierto ante las prioridades actuales del gobierno.
Pérdidas económicas al acecho
En 2023, las carreras de caballos en Estados Unidos 🇺🇸 generaron cerca de 36 mil millones de dólares en ingresos, según las últimas estadísticas. Esta cifra engloba no solo la venta de entradas y apuestas, sino también otras actividades relacionadas, como alimentación y cría de caballos, empleos en servicios turísticos y restaurantes cercanos a los hipódromos.
Si falta mano de obra para operar con normalidad, el impacto negativo puede ir mucho más allá de los clubes: granjas proveedoras, hoteles, tiendas de suministros y hasta presupuestos estatales que dependen de los impuestos a las apuestas quedarían afectados. Muchas ciudades pequeñas viven en parte gracias al movimiento que generan los eventos importantes y a la gente que llega del extranjero a trabajar o a disfrutar de las carreras.
La reducción de puestos o el posible cierre de hipódromos no solo dejaría sin empleo a cientos de trabajadores, sino que amenazaría con romper una cadena económica bien instalada y difícil de reemplazar. No tener personal suficiente haría imposible cuidar a los caballos, mantener las pistas en condiciones adecuadas ni garantizar la seguridad durante las carreras.
Opiniones desde dentro: “Dependemos 100% de los inmigrantes”
Quienes más entienden el problema son los propios integrantes del sector. Diana Pinones, parte de la Asociación de Caballeros Purasangre de Maryland, resumió la situación de manera clara: “Dependemos 100% de los inmigrantes… Todos vienen de otro país”. Este sentir se repite entre empresarios y empleados, que reconocen que sin extranjeros las carreras de caballos no existirían como las conocemos hoy.
No es solo una cuestión de números; la experiencia y el conocimiento que muchos inmigrantes trajeron desde sus lugares de origen son fundamentales. Muchos aprendieron su oficio en las granjas de México 🇲🇽, Guatemala 🇬🇹 u otros países de América Latina, y su habilidad pasa de generación en generación. Intentar reemplazar a estos trabajadores con personas no entrenadas llevaría tiempo, sería caro y reduciría la calidad del espectáculo.
Alternativas y llamados a una solución
La industria de las carreras de caballos pide soluciones que les permitan seguir operando sin temor a quedar sin trabajadores. Algunos de los pedidos más comunes son:
- Aumentar el número de visas H-2B disponibles cada año.
- Crear programas piloto que faciliten el acceso legal al trabajo para empleados con experiencia comprobada.
- Permitir renovaciones de visas de manera más sencilla para quienes han mantenido empleos estables y tienen buen comportamiento.
Por ahora, estas propuestas están en debate. Mientras tanto, la presión por hacer cumplir la ley y reducir la inmigración ilegal sigue creciendo. Hay políticos que defienden una línea dura, convencidos de que así se protege el empleo local y la seguridad nacional. Otros, en cambio, resaltan la necesidad de mano de obra extranjera para no poner en riesgo a sectores completos.
¿Qué opciones tienen los empleadores?
Ante este panorama, los responsables de hipódromos deben tomar decisiones difíciles. La opción de contratar solo personas nacidas en Estados Unidos 🇺🇸 suena bien en teoría, pero en la práctica los trabajos en las cuadras y establos suelen no atraer suficiente interés entre los habitantes locales. La falta de candidaturas y la alta rotación hacen imposible cubrir todos los turnos.
Algunos han empezado a ofrecer mejores sueldos o beneficios extra para retener a empleados legales y sufragar los costos de las visas. Otros colaboran con organizaciones que conectan pequeños grupos de trabajadores entre distintos clubes, compartiendo mano de obra según la temporada. Incluso así, el temor a perder personal por redadas o cambios en la ley está presente día tras día.
En muchos casos, la preparación para una inspección gubernamental implica dedicar horas para asegurarse de que cada trabajador tenga sus papeles en regla. Eso implica revisar documentos de visas H-2B y otros permisos; un proceso que consume tiempo y recursos. Puedes encontrar más detalles y requisitos oficiales sobre el programa de visas H-2B visitando la página oficial del Departamento de Trabajo.
¿Se puede imaginar el fin de las carreras?
Para la mayoría, el cierre de hipódromos parece una idea extrema, pero en la práctica es una posibilidad real si la política sigue este rumbo. Pequeños clubes serían los primeros en caer, pues no tendrían medios para competir contra clubes grandes, que a veces pueden atraer a los pocos trabajadores con visas H-2B disponibles.
La historia de las carreras de caballos en Estados Unidos 🇺🇸 se remonta a más de dos siglos. Es un sector que ha cambiado y resistido tiempos difíciles como guerras y crisis económicas, pero rara vez ha enfrentado un peligro tan directo y nuevo como el actual. El miedo principal es que una cadena de despidos obligue a la industria a reducir su tamaño hasta que sea imposible sostenerla.
¿Cómo se está informando y preparando la industria?
Ante esta situación, los líderes del sector están más atentos que nunca. Analizan las noticias, consultan con abogados migratorios y acuden a reuniones con legisladores y funcionarios. Algunos ya están diseñando estrategias para minimizar daños, como crear alianzas entre clubes, compartir trabajadores legales o ajustar sus programas de entrenamiento para que los empleados locales tengan más posibilidades.
Pero la solución a largo plazo sigue fuera de su control. Sin un cambio en las reglas de inmigración o una ampliación de los cupos de visas H-2B, la incertidumbre seguirá marcando el pulso del sector.
Resumiendo el reto actual
El futuro de las carreras de caballos en Estados Unidos 🇺🇸 está en juego por un posible endurecimiento en las políticas contra la inmigración ilegal. La industria depende en gran parte de trabajadores extranjeros, tanto con estatus legal a través de visas H-2B como sin documentos. Un mayor control migratorio y menos opciones para conseguir permisos amenazan la continuidad de este deporte que forma parte de la cultura y la economía del país.
Las pérdidas económicas podrían superar miles de millones de dólares y afectar a negocios relacionados. Mientras tanto, las personas que mantienen vivos los hipódromos temen por su empleo y su futuro. Clubes, dueños y trabajadores piden una solución antes de que el problema llegue a un punto sin retorno. El debate sigue abierto, y el mundo de las carreras de caballos observa de cerca cada paso del gobierno en materia de inmigración.
Para más información y análisis sobre la relación entre carreras de caballos, inmigración ilegal y las visas H-2B, puedes consultar informes como los presentados por VisaVerge.com y otros recursos oficiales que ayudan a entender la dimensión de este reto que enfrenta una de las actividades más tradicionales de Estados Unidos 🇺🇸.
Aprende Hoy
Visa H-2B → Permiso temporal para trabajo no agrícola en EE. UU., esencial para cubrir empleos en carreras de caballos.
Cupo de Visas → Límite anual fijado por el gobierno sobre la cantidad de visas disponibles para trabajadores extranjeros.
Patrocinio Laboral → Procedimiento por el cual un empleador ayuda a un trabajador a obtener residencia o permiso legal en EE. UU.
Mozos de cuadra → Trabajadores responsables de cuidar, alimentar y limpiar los caballos y establos en los hipódromos.
Redada migratoria → Operativo oficial donde autoridades revisan documentos y pueden detener o deportar empleados sin estatus legal.
Este Artículo en Resumen
Las carreras de caballos en EE. UU. dependen de miles de inmigrantes, muchos con visas H-2B temporales. La escasez de permisos y más inspecciones migratorias ponen en riesgo empleos y el funcionamiento de los hipódromos. Empresarios y trabajadores urgen cambios legales para garantizar la continuidad y estabilidad de este sector millonario.
— Por VisaVerge.com
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