Puntos Clave
• United Airlines redujo un 10% de vuelos diarios en Newark Liberty, equivalente a 35 vuelos menos desde el 2 de mayo de 2025.
• La crisis proviene de escasez de controladores, fallos tecnológicos, obras en la pista y mal clima, agravando retrasos y cancelaciones.
• El gobierno propone modernizar el control aéreo con una inversión de hasta 30 mil millones de dólares y contratar más personal especializado.
La crisis en el Aeropuerto Internacional Newark Liberty está generando grandes problemas para viajeros, trabajadores y el sistema de aviación de Estados Unidos 🇺🇸. Las últimas semanas han sido especialmente difíciles. United Airlines, que tiene una fuerte presencia en Newark, anunció una fuerte reducción de vuelos para intentar manejar una situación que parece superar la capacidad actual del aeropuerto y de la red de control aéreo del país.
¿Qué está pasando en el Aeropuerto Internacional Newark Liberty?
United Airlines informó el 2 de mayo de 2025 que recortará aproximadamente el 10% de sus vuelos diarios en el Aeropuerto Internacional Newark Liberty, lo que representa 35 vuelos de ida y vuelta menos cada día a partir de los primeros días de mayo. Antes, United contaba con cerca de 328 vuelos diarios en ese aeropuerto, así que esta reducción de vuelos es una señal clara de la gravedad de la crisis.
La decisión no surgió de la nada. Según explicó la aerolínea, el aeropuerto lleva semanas sufriendo “docenas de desvíos, cientos de retrasos y cancelaciones, y miles de planes de viaje afectados”. Desde finales de abril, la situación fue empeorando rápidamente. Hasta el 26 de abril, Newark cancelaba un promedio de solo cuatro vuelos por día. Después de esa fecha, las cancelaciones subieron a casi 39 por día, un aumento de diez veces. Incluso, el 5 de mayo se alcanzó el peor día, con 68 cancelaciones.
No solo aumentaron las cancelaciones. También los retrasos se hicieron la norma. La puntualidad de las salidas cayó del 80% antes del 26 de abril a solo 63%, lo que complicó aún más la situación para las personas que dependen del aeropuerto.
¿Por qué está ocurriendo esta crisis?
Las causas de la crisis en el Aeropuerto Internacional Newark Liberty no son simples. Hay cuatro razones principales, y todas se combinan para crear un escenario muy difícil de resolver de inmediato.
Falta grave de controladores aéreos
Todo comienza con el centro de control llamado TRACON de Filadelfia, el cual dirige la llegada de los aviones a Newark. Este centro ha tenido muy poco personal desde hace muchos años. Ahora mismo, faltan cerca de 3,500 controladores aéreos en Estados Unidos 🇺🇸, según datos de la industria. Esa escasez hace que cada retraso se vuelva más grave y que sea más difícil manejar el tráfico, sobre todo en un aeropuerto tan ocupado.
Problemas de tecnología y fallas en los sistemas
En las últimas semanas ocurrieron varias fallas técnicas importantes. Por ejemplo, el 28 de abril, los controladores perdieron por completo el radar y la comunicación por radio con los aviones por casi 90 segundos. Otro corte similar pasó el 9 de mayo por la madrugada y también duró cerca de 90 segundos. Aunque suenan como lapsos breves, en aviación ese tiempo sin contacto es muy peligroso y puede provocar retrasos generalizados, desviaciones y cancelaciones en cadena.
Infraestructura limitada y obras en el aeropuerto
Hay una obra importante de reparación en una de las pistas principales de Newark, que estará cerrada hasta por lo menos mediados de junio de 2025. Este proyecto cuesta 121 millones de dólares y deja al aeropuerto funcionando solo con una pista, lo que hace mucho más difícil acomodar el alto número de vuelos que suelen salir y llegar cada día. Cuando dos pistas están en operación, el tráfico es más fluido; con solo una, cualquier problema, por pequeño que sea, puede provocar acumulaciones y retrasos para todos.
Mal clima y baja visibilidad
En esta temporada, el clima también está jugando en contra. Nubes muy bajas y poca visibilidad han vuelto aún más complicado el manejo de vuelos, ya que los aviones deben mantener mayores distancias y los procedimientos se ralentizan mucho más. La meteorología sigue siendo un factor fuera de control humano pero que potencia los demás problemas existentes.
¿Qué medidas rápidas se están tomando?
Ante este escenario, United Airlines comunicó que “no tenía otra opción” más que cortar parte de su operación, buscando proteger al menos a los pasajeros que logren volar sobre esta crisis. La reducción de vuelos es apenas lo que pudieron hacer en el corto plazo. Pero además, United y otras aerolíneas están trabajando junto a las autoridades aeronáuticas de Estados Unidos para reducir, en general, la cantidad de vuelos permitidos en Newark.
Por parte del gobierno, la Administración Federal de Aviación (FAA) propuso reducir el número de vuelos de llegadas y salidas a 34 por hora, frente a los más de 80 vuelos que ahora intentan acomodar por hora en Newark. Si se aprueba, esa medida se mantendrá al menos durante todo el verano de 2025.
Además, United está pidiendo que el Departamento de Transporte regrese a un sistema de “restricciones de slots” en Newark. Esto significa que se fijaría cuántos permisos de despegue y aterrizaje hay disponibles y cada aerolínea recibiría una cuota fija; si no la usa, la pierde. Este modelo ya existe en aeropuertos como JFK y LaGuardia, donde el espacio y la infraestructura no alcanzan para más vuelos.
Estas soluciones pueden ayudar por unas semanas y reducir parte del caos, pero no solucionan los problemas de fondo. La reducción de vuelos evita el colapso total, pero también crea nuevos problemas para viajeros, inmigrantes, empleados de aerolíneas y empresas que dependen del tráfico aéreo.
¿Cómo afecta todo esto a los inmigrantes y viajeros internacionales?
El Aeropuerto Internacional Newark Liberty no solo es una de las puertas de entrada más importantes para turistas. También es esencial para personas inmigrantes y sus familias, que muchas veces viajan desde otros países para visitar a sus seres queridos o para procesos migratorios que exigen presencia física.
Con menos vuelos disponibles por culpa de la reducción de vuelos de United Airlines y de otras medidas, es probable que:
- Los boletos suban de precio, ya que hay menos asientos y más competencia por viajar.
- Sea más difícil encontrar vuelos directos con horarios razonables, especialmente desde o hacia destinos internacionales muy concurridos.
- Aumenten los viajes con conexiones y las largas esperas en aeropuertos, complicando aún más la experiencia para quienes traen documentación sensible o necesitan asistir a citas migratorias.
- Se generen retrasos que pueden hacer que las personas pierdan citas importantes, especialmente aquellas relacionadas con inmigración, entrevistas en consulados o admisión a programas de trabajo o estudio en Estados Unidos 🇺🇸.
Para quienes dependen de Newark como su principal punto de entrada o salida del país, la crisis puede afectar planes familiares, laborales y hasta legales. Los procesos migratorios muchas veces dependen de tiempos estrictos y cualquier retraso inesperado puede tener un impacto muy fuerte.
¿Cuáles son los planes de largo plazo para arreglar el problema?
Apenas el 8 de mayo de 2025, el Secretario de Transporte, Sean Duffy, presentó un plan para cambiar de fondo el sistema de control aéreo en Estados Unidos 🇺🇸. Esta propuesta incluye:
- Cambiar los viejos equipos de telecomunicaciones por nuevas tecnologías de fibra óptica, inalámbricas y satelitales.
- Poner hardware y software modernos para que los controladores trabajen con mayor seguridad y precisión.
- Cambiar 618 radares antiguos que ya no cumplen con las necesidades de un país que mueve millones de pasajeros cada día.
- Construir seis nuevos centros de control de tráfico aéreo y remplazar varias torres de control en aeropuertos importantes.
Este cambio será costoso y tomará tiempo. Se estima que podría costar 15 mil millones de dólares y tomar entre tres y cuatro años hasta ver los resultados reales. Una alianza formada por aerolíneas, sindicatos y grupos del sector también está pidiendo más de 30 mil millones de dólares en fondos federales para corregir el problema de raíz.
Además, el Departamento de Transporte está haciendo esfuerzos para que haya más controladores aéreos, lo que incluye:
- Bonos para quienes están cerca de jubilarse y decidan seguir trabajando un tiempo más.
- Procesos más rápidos para contratar y capacitar nuevo personal.
- Programas que incentiven a más personas a considerar la carrera de controlador aéreo, una de las más importantes pero también estresantes.
Mientras se implementan estas soluciones a largo plazo, el consejo principal para quienes viajan a través de Newark es prepararse para más retrasos, reprogramaciones e incluso cambios obligados en rutas. Por desgracia, hasta que el sistema sea remodelado, la reducción de vuelos solo es un “parche” para una crisis que requiere un esfuerzo mucho mayor.
¿Por qué Newark y no otros aeropuertos?
El aeropuerto de Newark es uno de los más importantes del país para viajes internacionales y para vuelos nacionales con alto volumen de pasajeros. Es uno de los tres grandes aeropuertos del área metropolitana de Nueva York, junto con JFK y LaGuardia. Pero Newark tiene varias desventajas en comparación, como una infraestructura más presionada y menor espacio para ampliar sus pistas o instalaciones.
Su rol clave para United Airlines también explica por qué la reducción de vuelos impacta tanto. United tiene en Newark uno de sus “hubs” o centros principales de operaciones, por lo que miles de sus pasajeros usan este aeropuerto a diario para conectar a decenas de destinos nacionales e internacionales. Cuando el número de vuelos baja, no solo afecta a residentes locales, sino a viajeros de todo el mundo.
¿Cómo podría mejorar la experiencia de inmigrantes y viajeros si los cambios a largo plazo funcionan?
Si los planes presentados por el gobierno y respaldados por las aerolíneas finalmente se ponen en marcha y cumplen sus promesas, el resultado esperado incluye:
- Vuelos más puntuales y menos cancelaciones incluso en días de mal clima.
- Trámite de migración y seguridad más rápido, ya que los flujos de personas serán más predecibles y el aeropuerto podrá planificar mejor los momentos de mayor tráfico.
- Menos estrés al planificar viajes, tanto para quienes visitan familiares, tienen citas migratorias o simplemente van de vacaciones.
- Un mejor uso de los recursos y personal, lo que podría significar más trabajadores bilingües para atender a los pasajeros internacionales.
- Menor riesgo de perder conexiones o enfrentar largas esperas que pueden afectar negativamente objetivos personales, familiares o legales.
Sin embargo, hasta que estos cambios se concreten, la incertidumbre para quienes viajan o dependen del aeropuerto seguirá siendo una realidad.
Diversos puntos de vista sobre la reducción de vuelos y la crisis en Newark
No todos están de acuerdo con las soluciones planteadas. Algunas organizaciones de consumidores piensan que recortar vuelos reduce la competencia y sube los precios. Grupos sindicales, en cambio, ven positivo el plan de largo plazo, pues podría mejorar las condiciones de trabajo para los controladores y otros empleados del aeropuerto.
Para las autoridades, la seguridad es la prioridad principal. Prefieren recortar vuelos y causar molestias que arriesgar la seguridad de los pasajeros y los trabajadores debido a un sistema colapsado o sin suficiente personal.
Y, desde el lado de las aerolíneas, mantener la reducción de vuelos es también una manera de proteger su reputación, evitando que los viajeros se enfrenten a retrasos interminables y múltiples cancelaciones.
Como presenta VisaVerge.com, la situación en el Aeropuerto Internacional Newark Liberty ilustra cómo los desafíos técnicos, laborales y de infraestructura pueden afectar en cadena, no solo a un aeropuerto, sino a toda la cadena de viajeros, inmigrantes y empresas. La página oficial del Departamento de Transporte de Estados Unidos ofrece información actualizada sobre los proyectos y regulaciones relacionados.
Conclusión y recomendaciones para viajeros e inmigrantes
La crisis en el Aeropuerto Internacional Newark Liberty y la reducción de vuelos de United Airlines son el reflejo de problemas mucho más amplios que afectan a todo el sistema de aviación y migración de Estados Unidos 🇺🇸. Mientras que las medidas rápidas buscan aliviar el caos, las soluciones verdaderas requerirán tiempo, dinero y coordinación entre gobierno, aerolíneas y trabajadores.
Si tienes planeado viajar, especialmente en conexión con trámites migratorios, es importante:
- Estar atento a los avisos de la aerolínea y revisar constantemente el estatus del vuelo.
- Llegar con tiempo extra al aeropuerto y considerar seguros de viaje.
- Tener un plan alternativo para cambios de itinerario o cancelaciones.
- Consultar fuentes oficiales y sitios de confianza como VisaVerge.com para información actualizada sobre el impacto de la reducción de vuelos y regulaciones de inmigración.
El Aeropuerto Internacional Newark Liberty es clave para millones de personas cada año. La meta es que, con los cambios futuros y una visión de largo plazo, pueda volver a ser la puerta de entrada confiable, rápida y segura para viajeros, inmigrantes y sus familias.
Aprende Hoy
TRACON → Centro de Control Radar de Aproximación Terminal que dirige y separa aviones que llegan o salen de aeropuertos congestionados.
Restricción de slots → Regulación que establece cuántos vuelos puede operar una aerolínea en un aeropuerto, según la capacidad disponible.
FAA → Administración Federal de Aviación, agencia que supervisa la seguridad aérea y regula el tráfico y operaciones aeroportuarias en EE. UU.
Puntualidad → Indicador que mide el porcentaje de vuelos que despegan o aterrizan exactamente a la hora programada, sin demoras significativas.
Controlador aéreo → Profesional encargado de guiar aviones en tierra y aire, previniendo colisiones y gestionando el flujo de tráfico.
Este Artículo en Resumen
El Aeropuerto Internacional Newark Liberty enfrenta caos: United Airlines recortó vuelos por falta de controladores, tecnología antigua y obras. La FAA planea límites estrictos y una inversión billonaria para modernizar el sistema. Viajeros, inmigrantes y empresas deben prepararse para interrupciones prolongadas hasta que lleguen las soluciones permanentes en próximos años.
— Por VisaVerge.com
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