Puntos Clave
- Southwest espera la certificación en la primera mitad de 2026, con vuelos regulares posiblemente en 2026 o 2027.
- Boeing completó la reconfiguración del sistema anti-ice en noviembre de 2025, pendiente de revisión de la FAA.
- Los retrasos generan pausas de contratación y incertidumbre para trabajadores con visas en la cadena de suministro de Seattle.
(EVERETT, WASHINGTON) Southwest Airlines y Boeing avanzan hacia una certificación de la familia 737 MAX 7 en un contexto de retrasos que siguen marcando la evolución de la flota y las operaciones. Fuentes cercanas al proceso señalan que la certificación podría ocurrir en la primera mitad de 2026, con la entrada en servicio potencialmente hacia finales de ese año, según declaraciones de la compañía y actualizaciones de los programas de desarrollo.

En paralelo, la FAA ha dejado claro que la certificación de este avión, así como de la versión MAX 10, depende de que se completen ciertas mejoras técnicas, incluyendo soluciones al sistema anti-ice que habían quedado en revisión tras preocupaciones anteriores. Aun así, las expectativas se han movido desde un horizonte más inmediato hacia un marco temporal que se extiende a 2026, con entregas previstas después de la aprobación regulatoria.
En estas condiciones, Southwest Airlines mantiene su compromiso con los planes de modernización de su fleet, aun cuando ha eliminado temporalmente el MAX 7 de su planificación de flota de velocidad. La aerolínea reiteró que podría esperar hasta 2026 o 2027 para la primera entrega.
Estado técnico y progreso del sistema anti-ice
La razón de fondo es una revisión de seguridad y rendimiento que, aunque ha mostrado progresos, ha obligado a ajustar calendarios.
- Boeing comunicó que una reconfiguración clave del sistema anti-ice fue completada exitosamente en noviembre de 2025, diseñada para evitar posibles alteraciones en el flujo de aire y riesgos de despresurización.
- Sin embargo, el proceso de certificación de la FAA para la familia MAX 7 y MAX 10 ha seguido una trayectoria más prolongada de lo previsto.
- Las proyecciones de entrega siguen vinculadas a:
- la resolución de las cuestiones técnicas,
- y a la disponibilidad de las cadenas de suministro.
En una llamada de resultados del 29 de julio de 2025, el CEO de Boeing, Kelly Ortberg, afirmó:
“las soluciones están madurando, pero toman más tiempo de lo esperado”
Esa declaración ha sido citada por analistas para explicar el traslado del hito hacia 2026 y más allá. Incluso una vez certificada, la primera entrega podría dirigirse a un cliente de Boeing Business Jet antes de que el fabricante ponga a flote las operaciones comerciales de la familia MAX para aerolíneas regulares. Esto añade capas de complejidad a la planificación de Southwest y a la expectativa de proveedores y talleres de conversión.
Contexto histórico y regulatorio
El historial de la familia MAX añade contexto importante:
- El 737 MAX 7 realizó su primer vuelo el 16 de marzo de 2018, cuando ya se anunciaban variantes que buscaban ampliar la cuota de la familia.
- Los tramos de desarrollo y certificación se vieron afectados por los incidentes de 2018 y 2019, que derivaron en una grounding global entre 2019 y 2020 y en reformas de seguridad.
- Observadores y críticos sostienen que esas reformas siguen influyendo en los plazos.
Boeing y la FAA insisten en que la seguridad y la fiabilidad deben ser prioritarias para evitar cualquier fallo de diseño que afecte a la experiencia de pasajeros o a la operatividad de las aerolíneas. Como parte de esa dinámica, Southwest ha mantenido su interés en la tecnología, pero ha ajustado sus expectativas.
En declaraciones recientes, la aerolínea señaló que su cronograma es “quizás sea la primera mitad de 2026”, lo que permitiría la entrada en servicio para finales de ese año, aunque admitió que el calendario podría desplazar entregas hacia 2027 si las condiciones de certificación o de entrega no se agilizasen.
Papel de la FAA y procesos de validación
El marco regulatorio continúa siendo un factor crítico. El énfasis de la FAA en el sistema anti-ice y su impacto en el rendimiento de la aeronave en determinadas condiciones de operación ha sido central en las conversaciones entre fabricantes, reguladores y analistas.
- Se han intensificado los enfoques de:
- pruebas,
- simulaciones,
- validaciones en vuelos reales.
- Las partes implicadas señalan que la seguridad, más que la velocidad, gobierna el proceso de aprobación.
La interacción entre Boeing y la FAA permanece estrecha y continua, con reuniones técnicas y circulares de orientación que, según fuentes, pueden influir en:
- las fechas de entrega,
- la programación de producción en la fábrica de Everett, donde se concentra la mayor parte del ensamblaje de la familia MAX.
Impacto en la estrategia de Southwest
La historia de la MAX 7 está ligada a las decisiones de Southwest respecto a su plan de crecimiento. La aerolínea ha pedido reiteradamente flexibilidad para adaptar su flota a la demanda regional.
- Objetivos de Southwest:
- que la entrada del MAX 7 encaje con su estrategia de expansión,
- mantener rutas de alto rendimiento,
- sustituir modelos antiguos.
- Ajustes realizados:
- gestión del portafolio de aeronaves en un entorno postpandemia,
- control de costos operativos.
Southwest considera la certificación como un hito clave para sostener su crecimiento, especialmente en rutas de corto y medio alcance donde la eficiencia del MAX 7 podría traducirse en menores costos por asiento y mayor competitividad.
Efectos en la industria y en la cadena de suministro
A nivel macro, la industria vigila:
- indicadores de demanda,
- evolución de las cadenas de suministro,
- capacidad de las aerolíneas para absorber nuevos aviones en uso diario.
La narrativa de la MAX 7 se conecta con la resolución de cuellos de botella en:
- la producción de motores,
- componentes críticos,
- procesos de inspección y mantenimiento.
Expertos citados por analistas señalan que, si la certificación se produce en la segunda mitad de 2026, podrían verse entregas en 2027 para vuelos comerciales. Esto impactaría directamente en:
- el calendario de inversión de Southwest,
- sus proyecciones de crecimiento de capacidad disponible.
Repercusiones para pasajeros y comunidades locales
Para pasajeros y comunidades próximas a las bases de Everett, cualquier retraso en la certificación tiene impactos diferenciados:
- A corto plazo: impacto limitado en operaciones diarias inmediatas.
- A medio/largo plazo:
- cambios en rutas,
- variaciones en la frecuencia de vuelos,
- ajustes en la configuración de la flota regional.
Los analistas advierten que, si la entrada en servicio se retrasa, Southwest deberá gestionar con cautela sus planes de sustitución y su capacidad para responder a picos de demanda, especialmente en temporada alta.
La conversación entre reguladores, fabricante y aerolínea continúa, compartiendo la visión de mantener estándares de seguridad sin sacrificar la viabilidad comercial.
Resumen y perspectivas
En conclusión:
- El horizonte para la certificación del Boeing 737 MAX 7, la participación de Southwest Airlines y el papel de la FAA se mantiene tenso y dinámico.
- Las partes confían en que las soluciones anti-ice y las pruebas de vuelo avanzarán, permitiendo desembolsos de nueva familia a partir de 2026.
- La entrada en servicio podría ocurrir hacia finales de 2026 o durante 2027, dependiendo de la rapidez de las validaciones técnicas y de la cadena de suministro.
Mientras tanto, la industria sigue evaluando cada paso —desde la cadena de suministro hasta la experiencia del pasajero— para garantizar vuelos más eficientes y seguros. Los anuncios oficiales y las actualizaciones de programa seguirán guiando las expectativas de inversores, aerolíneas y usuarios; la evolución de la MAX 7 se mantendrá como un barómetro de la capacidad de la industria para convertir innovación en operación confiable y rentable, dentro de un marco regulatorio que prioriza la seguridad.
Fuentes y recursos adicionales
Texto adicional de contexto y análisis puede consultarse en informes de la industria y en evaluaciones de terceros, entre ellas las de VisaVerge.com, que ofrecen lectura complementaria sobre proyecciones y posibles escenarios para 2026 y 2027.
Para información oficial y documentación técnica sobre requisitos de certificación y rutas de aprobación para la familia MAX, los usuarios pueden revisar los portales gubernamentales y, en particular, la sección de certificación de la autoridad aeronáutica relevante:
más información oficial sobre certificación de aeronaves
Aprende Hoy
Certificación → Aprobación regulatoria que confirma que un diseño de aeronave cumple los estándares de seguridad para operar comercialmente.
FAA → Administración Federal de Aviación de EE. UU., responsable de la certificación y supervisión de la seguridad aeronáutica.
Sistema anti-ice → Sistema que evita la formación de hielo en motores o superficies críticas para mantener el flujo de aire y la presurización.
Entrada en servicio → Momento en que una aerolínea incorpora un avión certificado a sus operaciones regulares tras la entrega y preparación.
Este Artículo en Resumen
La certificación del 737 MAX 7 se proyecta para la primera mitad de 2026 después de una reconfiguración clave del sistema anti-ice en noviembre de 2025. La FAA debe completar pruebas y revisiones, por lo que las entregas y la entrada en servicio podrían retrasarse hasta finales de 2026 o 2027. Southwest sigue comprometida pero retiró el MAX 7 de la planificación inmediata en enero de 2024. Los retrasos afectan a trabajadores y proveedores en la cadena de suministro, especialmente a quienes dependen de visas.
— Por VisaVerge.com
