Puntos Clave
- La capacidad de SAF en EE. UU. subió a ~30,000 barriles por día a mediados de 2025, desde ~2,000 b/d en 2024.
- El crédito Section 45Z dura tres años; inversores piden extensión para proyectos de gran escala.
- UE y Reino Unido impusieron mezcla SAF 2% en 2025, aumentando obligatoriamente hasta 70% en 2050.
En 2025 la industria del combustible de aviación sostenible enfrenta un rápido crecimiento y una fuerte incertidumbre política. La capacidad de producción de SAF en Estados Unidos se disparó a aproximadamente 30,000 barriles por día a mediados de 2025, desde apenas 2,000 b/d a principios de 2024, según los datos más recientes. Al mismo tiempo, recortes en programas presupuestarios federales han reducido apoyos clave para investigación e infraestructura, dejando a inversores y productores en un clima de cautela.

El dato más inmediato y relevante es doble: por un lado, la producción y la demanda muestran impulso real —la salida de SAF en Norteamérica y Europa empuja la cifra global a 2.2 billones de litros en 2025—; por otro, la nueva administración federal ha recortado parte del gasto en programas federales de energía renovable
, afectando subvenciones y proyectos de I+D que apoyaban tecnologías avanzadas más allá de biocombustibles basados en cultivos[3]. Este choque entre crecimiento industrial y ajuste presupuestario define la noticia.
Contexto y números clave
- Capacidad de producción de SAF (EE. UU.): ~30,000 b/d a mediados de 2025, frente a 2,000 b/d a inicios de 2024[2].
- Producción global proyectada 2025: 2 millones de toneladas métricas, o 0.7% del consumo mundial de combustible de aviación[4][8].
- Participación en consumo de jet fuel en EE. UU.: menos del 2% en 2025, sobre un total cercano a 1.7 millones b/d[2].
- Expansión de Montana Renewables: 315 millones de galones por año, que representan alrededor de la mitad de la capacidad norteamericana tras recibir una garantía de préstamo aprobada a principios de 2025[3].
- Perspectiva 2030: con apoyo político sostenido, la participación de SAF podría alcanzar entre 5% y 10% del consumo nacional de combustible aéreo[1][2][4].
Política federal y reacción estatal
La administración de President Trump anunció recortes que afectan financiamiento discrecional para proyectos de SAF y otras iniciativas limpias, mientras mantiene incentivos fiscales que favorecen biocombustibles agrícolas. Esa reorientación ha generado tensiones dentro de la industria: productores de SAF basados en cultivos pueden seguir recibiendo apoyos, pero proyectos de fuentes de desecho o sintéticas —que requieren más inversión en investigación— han visto reducirse su acceso a subvenciones federales.
Frente a ese vacío, estados y bloques internacionales actúan como motores de demanda:
- California mantiene su Low Carbon Fuel Standard (LCFS) y otros estados consideran medidas similares, creando mercados locales donde el SAF tiene valor regulatorio y económico[1][3].
- UE y Reino Unido: impusieron mandatos de mezcla para SAF en 2025 que arrancan en 2% y subirán gradualmente, presionando a aerolíneas globales a asegurar suministros[1][4].
Impacto en la cadena de suministro y en inversores
Los recortes federales han ralentizado ciertos proyectos de I+D y la construcción de infraestructura que dependía de subvenciones. Sin embargo, mecanismos fiscales existentes bajo el Inflation Reduction Act, particularmente el crédito Section 45Z
para producción de combustible limpio, siguen vigentes aunque con horizonte temporal corto (tres años). Esto alimenta la incertidumbre sobre la viabilidad de inversiones a largo plazo.
La industria pide extender estos incentivos para dar certidumbre a financiamiento y contratos de largo plazo[1]. Ejemplos y dinámicas relevantes:
- Empresas como Neste y Valero informaron crecimientos de ventas de SAF en 2025.
- Montana Renewables escaló a 315 millones de galones/año tras una garantía de préstamo, aportando una porción significativa de la oferta regional[3][6].
- Análisis de VisaVerge.com advierten que la concentración de producción en pocas plantas grandes representa un riesgo para la diversificación del mercado y la seguridad del suministro conforme aumenten exigencias regulatorias en el exterior.
Procedimientos y estándares técnicos
La cadena de desarrollo de un proyecto SAF sigue pasos técnicos y regulatorios bien definidos. Principales etapas:
- Asegurar materia prima sostenible (aceites residuales, residuos agrícolas, aceites de cultivo).
- Obtener permisos y cerrar financiamiento.
- Construcción o reconversión de plantas.
- Certificación del combustible conforme a
ASTM D7566
para mezclas con jet fuel. - Acuerdos logísticos y de offtake.
- Reporting para cumplir RFS, LCFS y mandatos internacionales.
Estos pasos no han cambiado sustancialmente, pero el acceso a financiamiento público se ha visto afectado por recortes en programas federales de energía renovable
.
Implicaciones para aerolíneas y viajeros
Las reglas internacionales y estatales empujan a aerolíneas a incorporar SAF en sus cadenas de abastecimiento. Esto puede:
- Aumentar costos a corto plazo.
- Reducir riesgos regulatorios para operaciones internacionales.
Las exigencias de la UE y el Reino Unido crean un incentivo inmediato para que aerolíneas norteamericanas cierren contratos de suministro, y muchas lo hacen pese a la incertidumbre federal.
Perspectivas políticas y de mercado
El gobierno federal mantiene algunos incentivos fiscales y garantías de préstamo, pero la reducción de apoyo directo a I+D marca una preferencia por soluciones de menor riesgo político —particularmente aquellas que benefician regiones agrícolas.
Con la política federal volátil durante 2025, el crecimiento sostenido dependerá de tres factores clave:
- Expansión de instalaciones privadas con financiamiento comercial o garantías de préstamo.
- Acción estatal coordinada que amplíe mercados como el LCFS.
- Presión de mandatos internacionales que obligan a aerolíneas a asegurar suministro.
Reacciones y voces del sector
- Administración de President Trump: política orientada a favorecer bioenergía basada en cultivos, con recortes en ciertos programas de investigación[3].
- EPA: mantiene la administración de
RFS
y prepara reglas finales esperadas para fines de 2025, con preocupación de que propuestas hayan favorecido biocombustibles convencionales[3]. Más información oficial: https://www.epa.gov/renewable-fuel-standard-program - Estados y la industria: gobernadores y empresas piden estabilidad fiscal y armonización de normas para facilitar inversiones masivas.
- Grupos ambientales: reclaman criterios de sostenibilidad más estrictos para evitar impactos sobre uso de suelo y seguridad alimentaria, y promover SAF basados en residuos y rutas sintéticas[1][4][5].
Puntos críticos a tener en cuenta: la decisión de extender créditos y garantizar un marco regulatorio estable será determinante para que el mercado pase de una fase inicial de expansión a una industria madura y diversificada (análisis de VisaVerge.com).
Qué observar en lo inmediato
- Reglas finales del RFS esperadas para finales de 2025 y su efecto sobre incentivos.
- Movimientos de inversión privada en nuevas plantas o retrofits que puedan compensar recortes federales.
- Cambios en la legislación estatal que imiten o fortalezcan el LCFS para sostener demanda doméstica.
- Demandas internacionales y contratos de suministro de aerolíneas obligadas por mandatos extranjeros.
Este panorama muestra un sector con crecimiento técnico y comercial real, pero con dependencia significativa de señales de política pública. La tensión entre pasos adelante en capacidad industrial y recortes en programas federales de energía renovable
define 2025 como año de consolidación o de ajuste para el combustible de aviación sostenible. Según análisis de VisaVerge.com, la extensión de créditos y un marco regulatorio estable serán determinantes para que el mercado evolucione hacia una industria más madura y diversificada.
Aprende Hoy
SAF → Combustible de aviación sostenible obtenido de materias primas de menor intensidad de carbono.
Section 45Z → Crédito fiscal del Inflation Reduction Act para producción de combustible limpio con ventana de tres años.
LCFS → Low Carbon Fuel Standard que otorga créditos por combustibles con menor intensidad de carbono en ciclo de vida.
ASTM D7566 → Norma técnica que certifica formulaciones de SAF aptas para mezclar con combustible de aviación convencional.
RFS → Renewable Fuel Standard administrado por la EPA que establece volúmenes y reglas de cumplimiento para biocombustibles.
Este Artículo en Resumen
La capacidad de SAF en EE. UU. alcanzó ~30,000 b/d a mediados de 2025 pese a recortes federales. LCFS estatal y mandatos internacionales sostienen demanda; la industria pide certeza plurianual en Section 45Z para financiar plantas mayores y armonizar contabilidad de ciclo de vida.
— Por VisaVerge.com