Puntos Clave
- La tarifa de $100,000 para la mayoría de peticiones H-1B presentadas desde el exterior entró en vigor el 21 de septiembre de 2025.
- ACE y 29 asociaciones piden exención para educación superior, alertando de una caída de matrícula internacional del 30–40%.
- DHS propuso selección por salario; críticos dicen que perjudica a recién graduados y puede contrariar la reserva de 20,000 plazas.
(UNITED STATES) El anuncio de nuevas políticas de inmigración para el personal con visa H-1B, impulsadas por la administración actual, genera un debate intenso entre universidades, entidades de educación superior y empresas que dependen de talento altamente calificado. Este informe ofrece un panorama claro de las medidas que afectan especialmente a las políticas de H-1B, el papel de ACE (American Council on Education) y el impacto probable en estudiantes internacionales, investigadores y el mercado laboral estadounidense. A continuación se despliegan los elementos clave, las respuestas institucionales y las implicaciones para los próximos meses, con especial atención a la tarifa de $100,000 y a la posible reconfiguración de los criterios de selección basados en salarios.
Contexto y medidas en curso
La Administración ha introducido, a partir de septiembre de 2025, cambios que modifican sustancialmente el panorama para las peticiones de H-1B. En particular, se ha establecido una tarifa de $100,000 para la mayoría de las solicitudes nuevas presentadas por beneficiarios fuera de los Estados Unidos que no ya posean un visado H-1B válido. Esta tarifa, anunciada tras la proclamación del Presidente Trump del 19 de septiembre de 2025, se aplica a solicitudes de empleo en ocupaciones especializadas. Aunque ciertos cambios y extensiones para personas ya dentro del país podrían quedar fuera de alcance para la tarifa, el umbral representa un obstáculo importante para la contratación internacional en muchos sectores, especialmente en universidades y centros de investigación que dependen de docentes e investigadores de todo el mundo. En este contexto, ACE y 29 asociaciones académicas han pedido expresamente una exención para universidades y colegios, argumentando que la tarifa es “prohibitivamente cara” y podría obstaculizar la capacidad de estas instituciones para atraer y retener talento internacional.
Junto a la tarifa, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha planteado un criterio de selección de H-1B basado en niveles salariales. Esta propuesta priorizaría las solicitudes con mayores remuneraciones, lo que, según ACE y otras asociaciones, perjudicaría a profesionales en etapas tempranas de su carrera, incluidos recién graduados estadounidenses, y podría desalentar la inscripción de estudiantes internacionales. De cara a la reserva de 20,000 H-1B para titulados de posgrado de EE. UU. y a otros incentivos de la política pública, la idea de una priorización por salario podría contradecir la intención legislativa y socavar la equidad de oportunidades para nuevos talentos que buscan iniciar su carrera en Estados Unidos.
Impacto en la educación y la economía
Las preocupaciones de ACE se centran en el papel central de los estudiantes y trabajadores extranjeros en el ecosistema educativo y económico de Estados Unidos. Un descenso sostenido en la matrícula internacional ya se ha observado en reportes previos y, según estimaciones citadas por ACE, podría haber una caída del 30% al 40% en la inscripción internacional para el año académico 2025–2026, con pérdidas económicas que podrían oscilar entre miles de millones de dólares. En 2024, los estudiantes internacionales aportaron aproximadamente 55 mil millones de dólares a la economía estadounidense y respaldaron alrededor de 400,000 empleos, muchos de ellos vinculados a instituciones de educación superior y a la investigación universitaria. Un endurecimiento adicional de las reglas de H-1B podría agravar estas tendencias, reduciendo la capacidad de EE. UU. para competir en campos de alta tecnología, ciencia y medicina.
A partir de este marco, las asociaciones de educación superior señalan que la entrada de talento extranjero no es solo una cuestión de reemplazo de mano de obra, sino un motor de innovación, creación de empleos y crecimiento económico. En el corto plazo, se anticipa que universidades y centros de investigación puedan verse forzados a revisar sus estrategias de contratación, reforzar alianzas con instituciones del exterior y depender más de talento local, con posibles efectos en proyectos de investigación, programas de posgrado y colaboración internacional.
Resistencia institucional y perspectivas legales
La presión política y económica generó respuestas conocidas en distintos sectores. La Cámara de Comercio de Estados Unidos, junto con varias universidades, ha presentado objeciones legales a ciertas disposiciones de la nueva tarifa. Igualmente, legisladores de ambos partidos han advertido que estas medidas podrían afectar a pequeñas empresas y a la capacidad de innovación del país. En este contexto, ACE y sus aliados señalan que las políticas de H-1B podrían obstaculizar la retención de talento y la competitividad global de Estados Unidos, particularmente en áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, donde la demanda de alta calificación es alta y el flujo internacional de talento es crucial para sostener la investigación y la formación avanzada.
Notas sobre implementación y alcance
Las reglas detalladas establecen que la tarifa de $100,000 afectará principalmente a las peticiones nuevas presentadas para beneficiarios fuera de EE. UU. que no tengan ya un visado H-1B válido, aunque no cubre ciertas modificaciones de estatus o cambios para personas ya dentro del país. En cuanto al rendimiento de la petición, la tarifa será un requisito para la aprobación de las mismas, y, aunque algunas instituciones de educación superior han sido históricamente exentas del cupo H-1B, la tarifa no otorga automáticamente esa exención. Por lo pronto, la propuesta de selección basada en salario permanece en discusión y no se ha convertido en norma final, con ACE y otras entidades llamando a retirarla.
Perfiles relevantes para actores clave
Para familias, estudiantes y trabajadores, el impacto de estas medidas se mide en costos, plazos y oportunidades de desarrollo profesional. Las universidades necesitan planificar procesos de contratación con antelación, comunicarse con posibles candidatos y gestionar presupuestos que contemplen la tarifa adicional. Las empresas tecnológicas y de alto valor agregado también deben ajustar sus estrategias de talento ante cambios en la carga de costos y en la dinámica de selección de candidatos. Por su parte, el gobierno debe equilibrar la necesidad de asegurar cumplimiento con las leyes de inmigración y, al mismo tiempo, mantener un entorno que promueva la innovación, la inversión y el crecimiento económico.
Detalles prácticos y recursos oficiales
Para profesionales y empleadores, la vía de trabajo con H-1B sigue dependiendo de la aprobación de peticiones mediante el formulario I-129, gestionado por USCIS. Las solicitudes deben presentarse ante la autoridad adecuada y, como parte del proceso, se deben cumplir criterios de ocupación especializada, salario mínimo y elegibilidad general. En este contexto, es importante consultar las guías oficiales y las páginas de trámite correspondientes para entender mejor plazos, requisitos y posibles exenciones, así como las regulaciones vigentes.
- Fuente oficial de referencia sobre el formulario y el proceso de H-1B: Form I-129 – USCIS y Guía de trabajo temporal para ocupaciones especializadas
- En el debate público, se ha subrayado la necesidad de considerar las posiciones de ACE y de otras asociaciones de educación superior para lograr un equilibrio entre competitividad y cumplimiento legal. Informes de análisis y cobertura mediática de la discusión pueden consultarse en fuentes especializadas: VisaVerge.com ofrece un análisis que complementa la visión oficial con perspectivas del mercado laboral y de estudiantes internacionales.
Política pública y análisis de efectos
Las instituciones señalan que políticas como la tarifa de $100,000 y la posible priorización por salario podrían disminuir el atractivo de EE. UU. como destino para formación y desarrollo profesional. Este efecto se replicaría en la selección de posgrado y en la movilidad de investigadores hacia entornos más abiertos en países vecinos y otras economías competitivas. En particular, Canadá 🇨🇦, el Reino Unido y Australia 🇦🇺 ya han ofrecido rutas más claras para postestudio y empleo, lo que, según ACE y analistas, podría desplazar talentos hacia esas jurisdicciones si EE. UU. no ajusta su marco de políticas.
Cobertura y respuestas de actores
- ACE y 18 asociaciones adyacentes piden la retirada o ajuste de la selección basada en salario y piden una exención específica para instituciones de educación superior frente a la tarifa de $100,000.
- El sector empresarial, representado por la Cámara de Comercio, mantiene que el marco debe equilibrar competitividad y costo, evitando impactos en empresas pequeñas y medianas que suelen depender de talento internacional.
- Organismos educativos y universidades advierten sobre la posible caída de la inscripción internacional y la consecuente afectación en programas de investigación y financiamiento.
Implicaciones para estudiantes y comunidades
Para estudiantes internacionales, estas políticas podrían traducirse en costos de matrícula y de vida más altos, menos oportunidades de trabajo a tiempo completo y mayores desafíos para obtener experiencia laboral postuniversitaria. Esto puede desalentar la llegada de talento joven que, en años recientes, ha contribuido con ideas, innovación y diversidad a los campus y laboratorios. Las familias que planean estudiar o colaborar con universidades estadounidenses podrían reevaluar opciones y considerar mercados alternativos que ofrezcan procesos de visa y empleo más previsibles y asequibles.
Conclusión y mirada hacia el futuro
Si estas políticas se mantienen sin modificaciones, ACE y otros actores creen que se verá un fortalecimiento de la competencia internacional por talento, con posibles pérdidas de inversión en investigación y desarrollo y un retroceso en la posición de Estados Unidos como líder en innovación. En contraste, quienes respaldan las reformas argumentan que un marco más estricto puede ampliar la protección salarial y el cumplimiento, asegurando que el mercado laboral de alto nivel se reserve para necesidades reales y para la economía de EE. UU.
En palabras de ACE y sus socios, el objetivo debe ser un equilibrio que permita atraer y retener talento global sin socavar la seguridad económica ni la protección de trabajadores locales. A medida que el gobierno revisa estas propuestas, los responsables de políticas, empleadores y comunidades académicas deben mantener un diálogo claro, basándose en datos de impacto y en la experiencia de los propios solicitantes. Solo así se podrá diseñar un sistema que fomente la innovación, proteja a los trabajadores locales y, al mismo tiempo, mantenga a Estados Unidos como un polo de atracción para el mejor talento mundial.
Referencias y recursos relevantes
- Cobertura oficial de políticas y procedimientos de H-1B, incluyendo las condiciones para la presentación de peticiones y las exenciones aplicables, está disponible en la página oficial de USCIS: Form I-129 – USCIS y H-1B Specialty Occupations – USCIS
- Análisis y contexto adicional sobre aspectos del mercado laboral y migración de talento puede consultarse en VisaVerge.com
A lo largo de este periodo de cambios, líderes universitarios, investigadores y empleadores deben vigilar de cerca las actualizaciones, preparar planes de contingencia y mantener líneas de comunicación abiertas con las autoridades migratorias para asegurar que sus proyectos y oportunidades internacionales sigan avanzando, sin perder de vista la necesidad de un marco claro, justo y previsible para la entrada de talento extranjero. En el debate, la mirada debe estar siempre en el impacto humano: estudiantes que buscan una educación de calidad, investigadores que trabajan para resolver problemas globales y familias que planean un futuro mejor gracias a la movilidad educativa y laboral. Si bien las tarifas y los criterios de selección presentan desafíos, también impulsan la búsqueda de soluciones que permitan a Estados Unidos mantener su liderazgo sin dejar de lado la equidad y la competencia global.
Aprende Hoy
H-1B → Visado no inmigrante de EE. UU. para trabajadores en ocupaciones especializadas que requieren un título o conocimientos específicos.
Tarifa de $100,000 → Cargo adicional que se aplica a la mayoría de peticiones H-1B presentadas por beneficiarios que están fuera de Estados Unidos.
ACE (American Council on Education) → Organización que representa a instituciones de educación superior y aboga en políticas educativas.
Selección basada en salario → Propuesta del DHS para ordenar las registraciones H-1B según el nivel de remuneración ofrecido.
Reserva de 20,000 títulos avanzados → Asignación legal de 20,000 visados H-1B para personas con maestría o doctorado obtenidos en EE. UU.
Form I-129 → Formulario de USCIS que el empleador presenta para solicitar la clasificación de trabajador no inmigrante, como H-1B.
OPT (Entrenamiento Práctico Opcional) → Autorización temporal de empleo para estudiantes internacionales tras graduarse.
Cambio de estatus → Procedimiento para modificar la condición migratoria de una persona mientras permanece en EE. UU., evitando a veces presentar peticiones desde el exterior.
Este Artículo en Resumen
Desde el 21 de septiembre de 2025, una tarifa de $100,000 se aplica a la mayoría de las peticiones H-1B presentadas por beneficiarios fuera de Estados Unidos, tras una proclamación presidencial. ACE y 29 asociaciones sostienen que la medida es prohibitiva para universidades, hospitales de investigación y pequeños laboratorios financiados por subvenciones, y advierten de una posible caída del 30–40% en la matrícula internacional para 2025–26 con un impacto económico significativo. El DHS propuso además priorizar solicitudes por salario, lo que podría perjudicar a profesionales en etapas tempranas y entrar en conflicto con la reserva de 20,000 visados para titulados avanzados en EE. UU. Las instituciones están revisando búsquedas de personal, explorando alternativas de estatus y promoviendo acciones legales y apelaciones políticas para obtener exenciones y preservar la competitividad en investigación y enseñanza.
— Por VisaVerge.com
